Richard Nikolaus Coudenhove-Kalergi

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Richard Nikolaus Eijiro Graf Coudenhove-Kalergi

Richard Nikolaus Eijiro Graf Coudenhove-Kalergi (en japonés: リヒャルト・ニコラウス・栄次郎・クーデンホーフ=カレルギー Rihiyăruto-Nikorausu 栄次郎 (= Eijiro) Kūdenhōfu-Karerugī), (Tokio, 16 de noviembre de 1894 - Schruns, Vorarlberg, Austria, 27 de julio de 1972) fue un político y geopolítico austríaco-japonés, fundador y presidente durante 49 años de la Unión Paneuropea.

Sus puntos de vista ideológicos contribuyeron a la creación de la Unión Europea y expresaron su apoyo a la mezcla de razas y al supremacismo judío. Coudenhove-Kalergi estuvo casado con la mujer judía Ida Roland (1881-1951).

En 1923 publicó un manifiesto titulado Pan-Europa, que supone la fundación de la Unión Internacional Paneuropea, y con ella, el Movimiento Paneuropa, antecedente de la Europa de Maastricht y la Unión Europea, así como realizador principal del criminal "Plan Kalergi". Kalergi dio al concepto de "Paneuropa" y "paneuropeísmo" el significado de "la unificación de todas las naciones europeas bajo un solo Estado", con el objetivo adicional de transformar étnicamente a Europa mediante la integración de distintas razas y culturas extrañas al continente, formando así una Europa cosmopolita, multicultural, multirracial y eventualmente mestiza.

Vida

Richard Nikolaus Coudenhove-Kalergi en 1949.

Era hijo del conde y diplomático Heinrich Coudenhove-Kalergi (autor del libro La idiosincrasia del antisemitismo) austrohúngaro. Su madre, Mitsu Aoyama, era de origen japonés.[1] Obtuvo su doctorado en filosofía en la Universidad de Viena y trabajó como periodista y editor en la revista "Paneuropa". Es reconocido como el fundador del primer movimiento popular para una Europa unida.

Según su autobiografía, a principios de 1924 su amigo el barón Louis de Rothschild le presentó al banquero judío Max Warburg, quien se ofreció a financiar su movimiento durante los próximos tres años dándole 60.000 marcos de oro. Warburg permaneció interesado en el movimiento por el resto de su vida y sirvió como intermediario para Coudenhove-Kalergi con judíos influyentes de Estados Unidos como el banquero Paul Warburg y el financiero Bernard Baruch.

En abril de 1924, Coudenhove-Kalergi fundó la revista Paneuropa (1924-1938), de la que fue editor y autor principal. Al año siguiente comenzó a publicar su obra principal titulado Kampf um Paneuropa ("La lucha por Paneuropa") (1925-1928) en tres volúmenes. En 1926 se celebró en Viena el primer Congreso de la Unión Paneuropea y los 2.000 delegados eligieron a Coudenhove-Kalergi como presidente del Consejo Central, cargo que ocupó hasta su muerte en 1972.

Sus ideas influyeron en Aristide Briand y su discurso en la Sociedad de Naciones del 8 de septiembre de 1929. Luego de la anexión de Austria a Alemania, huyó a Francia en 1938, y luego a Estados Unidos en 1940. Allí dio clases en la Universidad de Nueva York hasta 1945, cuando regresó a Francia. En Estados Unidos publicó su obra "Cruzada por Paneuropa" en 1944. Luego de su regreso a Francia, fundó la Unión Parlamentaria Europea. En el congreso de dicha Unión en 1947 (8 de septiembre al 12 de septiembre) defendió la idea de que la creación de un mercado amplio, con una moneda estable, era el vehículo para que Europa reconstruyera su potencial y ocupara el sitio que le correspondía en el concierto de las naciones.

En 1950 fue la primera persona que recibió el Premio Carlomagno, otorgado por la ciudad alemana de Aquisgrán a aquellos que "contribuyen a la idea de una Europa unida y en paz".

Ideología

Plan Kalergi

Artículo principal: Plan Kalergi


Bandera del "Movimiento Paneuropa", precursora de la bandera de la Unión Europea

En su libro de 1925 Praktischer Idealismus (Idealismo práctico), escribió:

El hombre del futuro será mestizo. Las razas y clases de hoy desaparecerán gradualmente debido a la desaparición del espacio, el tiempo y los prejuicios. La raza euroasiática-negroide del futuro, similar en su apariencia a los antiguos egipcios, reemplazará la diversidad de pueblos con una diversidad de personalidades. La fuerza de carácter combinada con la agudeza mental predestina al judío en sus ejemplos más destacados a ser el líder de la humanidad urbana, el aristócrata intelectual tanto falso como real, el protagonista del capitalismo y la revolución.
Praktischer Idealismus, p. 22.[2]
En lugar de destruir a los judíos europeos, Europa, en contra de su propia voluntad, refinó y educó a este pueblo en una futura nación líder a través de este proceso de selección artificial. No es de extrañar que este pueblo, que emergió del gueto, se convirtiera en la nobleza espiritual de Europa. Por lo tanto, una bondadosa Providencia proporcionó a Europa una nueva raza aristócratica por la Gracia del Espíritu. Esto sucedió en el momento en que la nobleza feudal de Europa se deterioró y gracias a la emancipación de los judíos.
Praktischer Idealismus, p. 50.[3]

Kalergi estaba a la cabeza de la conspiración genocida que amenaza actualmente la subsistencia de los pueblos de Europa. Ya en 1923, y ante sus hermanos masones, este oscuro personaje proclamó que Europa sería dominada por una «raza aristocrática judía». Con tal fin, los europeos debían «ser cruzados» con negros y asiáticos como si de animales se tratara. De este "cruce", Coudenhove-Kalergi esperaba la consecución de una clase humana inferior, fácilmente gobernable y sin carácter.

Paganismo vs judeocristianismo

En esta misma obra, Kalergi, siguiendo lecturas filosóficas de Nietzsche, plasma una serie de ideas en las que identifica un conflicto fundamental entre dos mentalidades distintas que luchan por el mundo: la que ejerce los valores paganos, a los que considera "individualistas", y la que ejerce los valores judeocristianos, a los que considera "socialistas" y a los cuales les concede su elogio y apoyo.

Dos formas de alma luchan por la dominación mundial: el paganismo y el cristianismo. Las denominaciones que llevan este nombre sólo tienen relaciones muy superficiales con lo que forma esa alma. Si el enfoque de la Ética Dogmática, se traslada de lo mitológico a lo psicológico, entonces el budismo se convierte al ultracristianismo mientras el americanismo aparece como paganismo modernizado.

Oriente es el principal portador de la mentalidad cristiana, Occidente es el principal portador de la mentalidad pagana: los chinos "paganos" son mejores cristianos que los alemanes "cristianos".

El paganismo sitúa el vigor al frente de la escala de valores éticos, el cristianismo, el amor. El ideal cristiano es el santo amante, el ideal pagano el héroe conquistador. El cristianismo quiere convertirlo en un homo domesticus, el hombre mascota, mientras que el paganismo quiere convertir al hombre en superhombre, homo ferus, el hombre depredador. El cristianismo domestica a los tigres; el paganismo convierte a los gatos en tigres. El sumo sacerdote del cristianismo moderno fue Tolstói; el sumo sacerdote del paganismo moderno Nietzsche. La religión germánica, el Edda, era puro paganismo. Bajo una máscara cristiana, vivieron, en la Edad Media como un galán, en los tiempos modernos como una ideología imperialista y militarista. El Edda eran oficiales, junker, colonizadores. Los capitanes de la industria son los principales representantes del paganismo moderno. Energía, coraje, grandeza, libertad, poder, gloria y honor: estos son los ideales del paganismo; mientras que el amor, la gentileza, la humildad, la compasión y la abnegación son ideales cristianos. La antítesis: el paganismo-cristianismo no coincide con ninguna antítesis: hombre rústico-hombre urbano ni puro-mestizo.

Sin embargo, es indudable que las zonas rurales favorecen la barbarie pagana y el desarrollo endogámico y la civilización urbana favorece el mestizaje y el desarrollo de una mentalidad cristiana. El individualismo pagano universal sólo es posible en regiones escasamente pobladas de la tierra, donde el individuo puede afirmarse y desarrollarse sin piedad y siendo diferente de sus semejantes. En zonas superpobladas, donde el hombre se enfrenta al hombre, el principio socialista del apoyo mutuo debería complementar el principio individualista de la lucha por la existencia y, en parte, desplazarlo. El cristianismo y el socialismo son productos internacionales de las grandes ciudades. El cristianismo como religión mundial tomó su origen de la ciudad mundial sin rostro de Roma; el socialismo de las ciudades industriales nacionalmente mixtas de Occidente. Ambas expresiones de la mentalidad cristiana se basan en el internacionalismo. La resistencia al cristianismo fue mayor en la población rural de paganos; del mismo modo que hoy es la población rural la que tiene la mayor resistencia a la realización de un modo de vida socialista. Siempre escasamente pobladas, las zonas del norte fueron centros de voluntad pagana, mientras que las zonas del sur, densamente pobladas, fueron focos de sentimiento cristiano. Cuando hoy se habla del contraste entre la vida espiritual oriental y occidental, se ve principalmente como un conflicto entre la gente del Sur y del Norte.

Los japoneses, la cultura oriental más septentrional, se acercan a menudo a los occidentales; mientras que la mentalidad de los estadistas y sudamericanos es oriental. Para los estados del alma, la latitud parece ser más decisiva que la longitud. No sólo la ubicación geográfica sino el desarrollo histórico parecen determinantes del alma de un pueblo. Los chinos, al igual que los judíos, se sienten más cristianos que los germánicos porque su pasado cultural es más antiguo.

El teutón está más cerca en el tiempo de los salvajes que el chino o el judío; Estas dos civilizaciones antiguas pudieron emanciparse completamente de la concepción natural pagana de la vida porque tuvieron al menos tres milenios más para hacerlo. El paganismo es un síntoma de la juventud cultural, el cristianismo un síntoma de la era cultural. Tres pueblos: griegos, romanos, judíos, cada uno a su manera, conquistaron el antiguo mundo civilizado. Primero el pueblo estético-filosófico de los griegos: en el período helenístico; luego el pueblo político-práctico de los romanos: el Imperium Romanum; finalmente la nación ético-religiosa de los judíos: con el cristianismo.

El cristianismo (Juan), a través de los judíos esenios éticos y los alejandrinos espiritualmente judíos (Filón), regeneró a los judíos. En la medida en que Europa es cristiana, es (en el sentido ético y espiritual) judía; En la medida en que Europa es moral, es judía. Casi toda la ética europea tiene sus raíces en el judaísmo. Todos los campeones de la moral cristiana religiosa o irreligiosa, desde Agustín hasta Rousseau, Kant y Tolstói, eran judíos por elección en el sentido espiritual; Nietzsche es el único no judío, el único ético pagano en Europa. Los defensores más destacados y destacados de las ideas cristianas que están presentes en su reencarnación moderna son el pacifismo y el socialismo, y estos son judíos.

En el Este, el pueblo chino es ético por excelencia (a diferencia de los estéticos y heroicos japoneses y los indios religiosos-especulativos) y el judío en Occidente. Dios era el jefe de estado de los antiguos judíos, su ley moral era el Código Civil, el pecado era el crimen. El judaísmo se mantuvo fiel a lo largo de milenios a la idea de teocracia, la identificación de política y ética: tanto el cristianismo como el socialismo son intentos de construir un reino de Dios. Hace dos mil años los cristianos, no los fariseos y saduceos, eran herederos e innovadores de la tradición mosaica; hoy no son ni los sionistas ni los cristianos, sino los líderes judíos del socialismo: porque ellos también quieren pagar el pecado original del capitalismo con la mayor abnegación, redimir al pueblo de la injusticia, redimirnos de la violencia y la esclavitud y transformar el mundo a un paraíso terrenal.

Los profetas judíos del presente están preparando una nueva era mundial, en particular para hacer de la Ética una prioridad: en la política, la religión, la filosofía y el arte. De Moisés a Weininger la ética es el principal problema de la filosofía judía. En esta actitud ética básica hacia el mundo está la raíz de la grandeza única del pueblo judío; al mismo tiempo, existe el peligro de que los judíos que han perdido su fe en la ética caigan en egoístas cínicos: mientras que personas de otra mentalidad todavía tienen una. Abundan los valores caballerescos y los prejuicios que les quedan, incluso después de perder su actitud ética (hombre de honor, caballero, caballero, etc.), para protegerlos de la caída de valores en el caos. La principal diferencia entre los judíos y los habitantes urbanos promedio es que son un pueblo endogámico. La fuerza de carácter asociada con la agudeza mental predestinó a los mejores ejemplares de judíos a guiar a la humanidad urbana en la revolución; aquellos que carecían del verdadero espíritu de los aristócratas se convirtieron en los protagonistas del capitalismo.

Años posteriores

El 14 de abril de 2003, en el Hofburg vienés, se encontraron el ex-canciller alemán, Helmut Kohl -portador de la Orden de Kalergi- y Otto de Habsburgo para celebrar juntos el ochenta aniversario del "Movimiento Paneuropa" que había sido fundado por Richard Kalergi.[4].

Obra

  • Praktischer Idealismus ("Idealismo práctico") (1925)
  • Kampf um Paneuropa ("Lucha por Paneuropa") (3 Volúmenes, 1925-28)
  • Judenhass von Heute ("El antisemitismo de hoy") (1935)
  • Die Europäische Nation ("La nación europea") (1953)
  • Weltmacht Europa ("Europa, potencia mundial") (1971)

Referencias

Artículos relacionados

Enlaces externos