Beatriz Gimeno

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Beatriz Gimeno

Beatriz Gimeno Reinoso (Madrid, 9 de mayo de 1962) es una política y activista homosexual perteneciente al feminismo radical cuya ideología se enmarca en el Lesbianismo político y la misandria.

Desde 2015 ejerce como diputada por Podemos en la Asamblea de Madrid. Fue la presidenta de la FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) entre 2003 y 2007, durante el período en que se aprobó el gaymonio en España. Entre 2020 y 2021, fue directora del Instituto de las Mujeres dependiente del Ministerio de Igualdad de Irene Montero.

Puntos de vista

La heterosexualidad es antinatural

En un artículo de 2003 bajo el título "Una aproximación política al lesbianismo" expresa:

La heterosexualidad, el régimen regulador por excelencia, no es la manera natural de vivir la sexualidad, sino que es una herramienta política y social con una función muy concreta que las feministas denunciaron hace décadas: subordinar las mujeres a los hombres[1].
—Beatriz Gimeno

Una afirmación en la misma línea de Simone de Beauvoir que decía "Toda mujer es homosexual por naturaleza". Sin embargo, Gimeno va aún mas lejos calificando de "antinatural" a aquello que ha hecho posible la existencia misma de la especie humana en la naturaleza.

Las mujeres deberían ser lesbianas

En su libro publicado en 2006: "La liberación de una generación. Historia y análisis político del lesbianismo.", Gimeno enarbola los ideales del lesbianismo político. Su prefacio explica:

Defendiendo un construccionismo radical de la sexualidad, tal como hacía el feminismo en los años 60 y 70, Gimeno vuelve a plantear un tema central en las tesis de la llamada teoría feminista lesbiana: las mujeres, todas las mujeres, pueden optar por un estilo de vida y una sexualidad lesbiana[2].
—Historia y análisis político del lesbianismo

Además, la heterosexualidad es una "imposición" del patriarcado para oprimir a las mujeres, mientras que el lesbianismo representa la liberación.

En este libro Gimeno desvela cómo la imposición de la heterosexualidad definió la situación de las mujeres lesbianas, desde el «lesbian chic de los años 20» hasta los modelos butch y femme. Así, la autora sostiene que las mujeres han buscado siempre un lugar de libertad y autonomía frente al patriarcado, un espacio configurado como el de la mujer libre que busca la manera de ser dueña de su destino y que, en tanto se trata de una opción liberadora, puede resultar deseable[2].
—Historia y análisis político del lesbianismo

Los hombres heterosexuales deberían ser penetrados analmente

A fin de lograr una verdadera igualdad los hombres heterosexuales deberían adoptar el rol pasivo en sus relaciones con las mujeres.

Dado el profundo simbolismo asociado al poder y a la masculinidad que tiene en la cultura patriarcal la penetración (a las mujeres), ¿qué podría cambiar, que importancia cultural tendría una redistribución igualitaria de todas las prácticas, de todos los placeres, de todos los roles sexuales, incluida la penetración anal de mujeres a hombres?[1]
—Beatriz Gimeno

Y aclara que se está refiriendo a los hombres heterosexuales y que su objetivo es la feminización "degradante" del varón:

Estoy trabajando este mismo tema desde el punto de vista no gay, sino feminista y heterosexual. Me interesa mucho el culo masculino como lugar de la vergüenza y como espacio altamente simbólico donde se concentra la pasividad entendida como feminización (degradante) y como lugar de placer inasumible para los hombres heterosexuales[3].
—Beatriz Gimeno

A continuación defendía penetrar analmente a los hombres para alcanzar la igualdad:

El ano es una de las principales zonas erógenas para hombres y mujeres. Especialmente para hombres. Para que se produzca un verdadero cambio cultural tienen que cambiar también las prácticas sexuales hegemónicas y hetero normativas y que sin ese cambio, que afecta a lo simbólico y a la construcción de las subjetividades, no se producirá un verdadero cambio social que iguale a hombres y mujeres[3].
—Beatriz Gimeno

Sin embargo, en una entrevista de 2015, demuestra dudas sobre si sería realmente posible acabar con los "roles heteropatriarcales".

Suponiendo que ella (una mujer) tuviera unas fantasías distintas y quisiera, por un ejemplo, penetrarle (al hombre) analmente con un dildo, seguramente él le daría un tortazo (...). Una parte muy importante del poder lo sigue teniendo el hombre[4].
—Beatriz Gimeno

No estamos diciendo que haya que exterminar a los hombres

En diversas ocasiones ha matizado su discurso y acusado a sus interlocutores de sacarla de contexto. La mayoría de sus trabajos redactados en un lenguaje muy elaborado, permiten ser reinterpretados si hace falta. Su objetivo es no sonar demasiado radical frente a un público que no está preparado para eso y puede reacción de forma adversa. En referencia al lesbianismo político expresa:

A mí no me gusta hablar de esto. Nos tachan de feminazis, radicales, odia-hombres. Yo no me quiero erigir como la portavoz de nada. Ni digo que todas las mujeres tengan que ser lesbianas. Ni digo que no pueda haber hombres feministas. No estamos diciendo que haya que exterminar a los hombres, en absoluto. Esto es solo es una opción más, como tantas otras, y que puede funcionar a algunas mujeres.[5]
—Beatriz Gimeno

Así decidió borrar la entrada "Por el culo, políticas anales" publicada el 13 de febrero de 2011 en su blog, animando a penetrar analmente a los varones heterosexuales [3].

Referencias

Artículos relacionados

Fuentes

Enlaces externos