Juan Carlos I de España

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Juan Carlos I de Borbón
Juan Carlos I de Borbón (Roma, Italia, 5 de enero de 1938) fue rey de España desde el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte de Francisco Franco, hasta el ascenso al trono de su hijo, Felipe VI, el 19 de junio de 2014. Se lo recuerda por su papel durante la transición española, en el intento de Golpe de Estado de 1981 y por su apoyo a la Unión Europea y a la OTAN.

Es masón. Durante su reinado, la Familia Real española atravesó momentos de gran aceptación entre el pueblo (especialmente durante los años 1980' y 1990'), pero también de gran desaprobación, especialmente durante los años 2000' y 2010'.

El 2 de junio de 2014, anunció su decisión de abdicar como rey, tras casi 39 años reinando. Designó como sucesor a su hijo Felipe de Borbón. El 3 de agosto de 2020, la Casa del Rey hizo pública la voluntad de Juan Carlos de abandonar España ante la repercusión pública generada por «ciertos acontecimientos pasados» de su «vida privada»[1]. Después se supo que se encontraba en Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos.

La misteriosa muerte de su hermano

Juan Carlos junto a su hermano Alfonso (derecha).

Juan Carlos tenía 18 años, mientras su hermano, Alfonso, heredero al trono de España, tenía 15 y según el historiador Juan Balansó, "era un niño travieso y despierto, simpatiquísimo, que alegraba la vida a cuantos le conocían".

"El 29 de marzo, Jueves Santo, después de una misa vespertina en la iglesia de San Antonio de Estoril, la familia habría regresado a casa. A las ocho y media de la noche, el coche del médico de la familia, el doctor Joaquín Abreu Loureiro, paró en seco a las puertas de Villa Giralda. Según parece, ambos muchachos habían estado en el cuarto de juegos, en el primer piso de la casa, entretenidos en tirar al blanco con un pequeño revólver, del calibre 22, mientras esperaban la hora de la cena. El comunicado oficial distribuido por la Embajada de España en Lisboa sobre la muerte de Alfonso decía: «Mientras su Alteza el Infante Alfonso limpiaba un revólver aquella noche con su hermano, se disparó un tiro que le alcanzó la frente y le mató en pocos minutos. El accidente se produjo a las 20:30, después de que el Infante volviera del servicio religioso del Jueves Santo, en el transcurso del cual había recibido la Santa Comunión». La decisión de silenciar los detalles fue adoptada personalmente por Franco."[2]
—Paul Preston, historiador inglés especializado en historia de España

Los que corrieron al encuentro de los infantes se toparon con un cuadro de desolación. Sobre el piso del cuarto de juegos yacía Alfonsito, a quien el padre intentó reanimarlo, sin éxito. Lo cubrió con una bandera española que arrancó de su mástil después obligar a Juan Carlos a que, puesto de rodillas, jurara que había sido un accidente.

La secretaría de los condes de Barcelona facilitó la siguiente nota:

"Estando el infante don Alfonso de Borbón limpiando una pistola de salón con su hermano, la pistola se disparó, alcanzándole en la región frontal, falleciendo a los pocos minutos. El accidente sucedió a las veinte horas y treinta minutos al regresar de los oficios del Jueves Santo, donde había recibido la sagrada comunión"
.

Hoy es un secreto a voces que el dedo de Juan Carlos estaba en el gatillo cuando se disparó el tiro mortal, y uno de los defensores de esta teoría fue un tío de Juan Carlos, el infante Jaime: "Varios amigos me han confirmado que fue mi sobrino quien mató accidentalmente a su hermano Alfonso"[3].

Intento de golpe de estado en 1981

El rey en uniforme militar lee un comunicado a raíz del intento de golpe de estado.

El 23 de febrero de 1981, el Teniente Coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero y un grupo de cómplices, protagonizaron un intento de golpe de estado.

El discurso del rey se produjo horas después de que Tejero intentara tomar el Congreso de los Diputados. El monarca ordenó a las autoridades tomar cualquier medida para mantener el orden constitucional. Además, alertó sobre la posición que tomaría la corona española en caso de que cualquier persona intentase interrumpir forzosamente el proceso democrático que atravesaba el país. A partir de su discurso y de la llamada que realizó alertando a uno de los golpistas de que retirase las tropas, el golpe de Estado se dio por fracasado.

Este fue el discurso íntegro con el que el monarca se dirigió a los españoles:

Al dirigirme a todos los españoles, con brevedad y concisión, en las circunstancias extraordinarias que en estos momentos estamos viviendo, pido a todos la mayor serenidad y confianza y les hago saber que he cursado a los Capitanes Generales de las Regiones Militares, Zonas Marítimas y Regiones Aéreas la orden siguiente:

Ante la situación creada por los sucesos desarrollados en el Palacio del Congreso y para evitar cualquier posible confusión, confirmo que he ordenado a las Autoridades Civiles y a la Junta de Jefes de Estado Mayor que tomen todas las medidas necesarias para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente.

Cualquier medida de carácter militar que en su caso hubiera de tomarse deberá contar con la aprobación de la Junta de Jefes de Estado Mayor.

La Corona, símbolo de la permanencia y unidad de la patria, no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum.
—Juan Carlos I de España, 24 de febrero de 1981

Inmigracionismo

Juan Carlos I desempeñaba el cargo de Capitán General de las Fuerzas Armadas, y también de Jefe de Estado. Oficialmente, ninguna ley aprobada por el Parlamento podía ponerse en práctica sin haber contado previamente con el visto bueno del rey. Fue, por tanto, uno de los responsables de la aplicación de las leyes de extranjería que abrieron las fronteras de España a la entrada de inmigración masiva y también de leyes abortistas. Se lo puede considerar, por tanto, cómplice del genocidio blanco en España.

Relación con Corinna Larsen

Corinna Larsen y Juan Carlos I

En 2004, durante una excusión de caza a una finca llamada La Garganta, ubicada cerca de Ciudad Real, España, conoció a Corinna Larsen. Ella tenía 39 años y el 66. Ella iba como la relacionista pública del fabricante de armas que había organizado la cacería con varias personalidades famosas y aún usaba su apellido de casada, Zu Sayn-Wittgenstein. Como su marido era príncipe, había conservado el título y el apellido después del divorcio. A partir de ahí comenzó una relación en la que ella lo acompañaba a todas partes e incluso se mudó a una casa en el Palacio de El Pardo, con acceso directo al de la Zarzuela.

El le habría dado dinero a Corina para que se lo escondiera en Mónaco, donde ella tiene varios privilegios tributarios. Pero terminada la relación, ella se habría negado a devolver el dinero. Juan Carlos salió humillado y exiliado hacia los Emiratos Árabes Unidos, envuelto en un grave escándalo de corrupción, mientras que ella tuvo que dar explicaciones a la justicia por la misma razón. Actualmente están enfrentados[4].

Según la declaración de Corinna frente a la fiscalía suiza fechada el 19 de diciembre de 2018, Juan Carlos I habría transferido a la cuenta bancaria de su amante 65 millones de euros como "regalo y gratitud" por su relación. El dinero supuestamente procedía de una donación del fallecido rey Abdalá de Arabia Saudí.

Sin embargo, las autoridades suizas sospechan que esos 65 millones de euros podrían proceder de las comisiones para la adjudicación en 2011 a empresas españolas del AVE a La Meca. Comisiones que habrían sido cobradas por el Emérito en pago por su intermediación.

Todo esto se enmarca en una declaración de Corinna en el contexto de la investigación del fiscal suizo Yves Bertossa por un supuesto delito de blanqueo de capitales. En el mismo estarían implicados, además de la misma Corinna Larsen, el gestor de fortunas Arturo Fasana y el abogado Dante Canonica, ambos estrechamente vinculados con el Rey Emérito[5].

Abdicación

El 2 de junio de 2014, Juan Carlos I, comunicó al Presidente del Gobierno su voluntad de abdicar, poniéndolo asimismo en conocimiento de los Presidentes del Congreso y del Senado. La abdicación a la Corona es un acto expreso, voluntario, personalísimo, unilateral e irrevocable. Después de un reinado brillante de casi 39 años de duración, había varias circunstancias personales que motivaron la decisión: una, el escándalo de Corinna Larsen, una ambiciosa mujer 26 años más joven que él, con gran afán de protagonismo. La segunda, una larga racha de operaciones quirúrgicas. La tercera, el caso Nóos, por el que su yerno, Iñaki Urdangarín y también su hija la Infanta Doña Cristina, se convirtieron en los primeros miembros de la Familia Real en declarar ante el juez por un caso de corrupción[6].

Exilio en Emiratos Árabes

En 2020, el rey emérito decidió marcharse de España para vivir en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, donde ha decidido mantener su residencia de "forma permanente y estable" después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo archivara en marzo de 2022 las investigaciones sobre sus negocios en el extranjero[7].

La salida de Juan Carlos I de su país se produjo tras meses de una intensa polémica por las investigaciones que se estaban llevando a cabo sobre sus finanzas tanto en España como en Suiza. En el centro del caso está una supuesta comisión de US$100 millones recibida de parte de Arabia Saudita[8].

Referencias

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