Antonio Tejero

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Antonio Tejero

Antonio Tejero Molina nació en Alhaurín el Grande, Málaga, España en 1932. Ex teniente coronel de la Guardia Civil. Fue uno de los principales líderes del fallido levantamiento del 23 de febrero de 1981 en España, popularmente conocido como el 23-F.

Historia

Ya había sido procesado en 1979 por un intento de golpe de Estado conocido como Operación Galaxia. Por este hecho fue condenado a siete meses de cárcel.

En una carta abierta al rey Juan Carlos I publicada en el periódico El Imparcial con anterioridad al 23-F argumentó que "...en el proyecto de Constitución hay demasiadas banderas haciendo sombra a la única y en este proyecto no van incluidos algunos valores por los que creemos vale la pena arriesgar nuestras vidas. En él no están nuestros muertos".

La tarde del 23-F, al mando de unos 200 guardias civiles asaltó el Congreso de los Diputados, que en esos momentos celebraba la sesión de investidura como presidente del gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo. Secuestró a todos los diputados hasta las 10 de la mañana del 24 de febrero de 1981, cuando se entregó al fracasar el intento de golpe de Estado.

En principio Tejero pensaba apoyar con la toma del Congreso con el objetivo de ayudar al general Alfonso Armada a tomar el poder como presidente de un Gobierno de salvación nacional pero cuando este último le comunicó sus planes de que en dicho gobierno hubiera representantes de todos los partidos (socialistas, comunistas y nacionalistas), se sublevó contra su superior y continuó actuando por su cuenta.

Prisión

Fue procesado y encarcelado, permaneciendo en la prisión de Alcalá de Henares hasta el 3 de diciembre de 1996 en que salió en libertad condicional. Desde el 17 de septiembre de 1993 ya disfrutaba de régimen abierto. En 1982 organizó desde la cárcel un efímero partido político nacionalista para presentarse a las elecciones generales, Solidaridad Española, que desapareció tras éstas debido a sus flojos resultados.

Fue expulsado de la Guardia Civil y actualmente reside entre Madrid, en el municipio de Vélez-Málaga, donde estuvo años destinado y Alhaurín de la Torre, en los últimos tiempos ha escrito cartas al director del diario Melilla Hoy criticando el estatuto de Cataluña.

Denuncia a Artur Mas

El exteniente coronel de la Guardia Civil, expulsado del cuerpo tras su participación en el intento golpista ya citado, presentó el pasado 20 de noviembre de 2012 una denuncia en la Fiscalía General del Estado contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, por "provocación, conspiración y proposición para la sedición".

"Arturo Mas", como se refiere Antonio Tejero al presidente de la generalidad, no reparó en que en este país ya hubo gente que por hablar de más en una cafetería fueron acusados y condenados por lo mismo (Véase operación Galaxia). En 1978 Antonio Tejero fue condenado y cumplió seis meses por sugerir la posibilidad de un golpe de estado, esto es mucho menos de lo que propone el señor "Mas".

Artículo de opinión

Antonio Tejero

(Este artículo fue publicado en la Revista Cabildo, segunda época, año VI, nº 50, correspondiente al mes de febrero de 1982.)

Ante un hidalgo español

Nuestra revista tuvo ocasión de hablar con el hombre del 23-F al año siguiente de su intento de rectificar los rumbos hispanos. Para aquella fecha, el 15 de enero de 1982, el Teniente Coronel Antonio Tejero Molina se encontraba recluido en un Regimiento de Intendencia situado en las cercanías del pueblo de Alcorcón, en las afueras de Madrid. Luego de presentar nuestra respectiva documentación ante la Policía Militar, y acompañados por uno de ellos, que singularmente no ocultaba su simpatía por el "reo de lesa democracia", fuimos introducidos en una sala en la que se encontraba presente un cierto número de personas, a la espera de poder ver y manifestar su agradecimiento al hombre que juntamente con muchos otros quiso izar las heroicas banderas que, en 1936, se levantaron para hacer a España Una, Grande y Libre.

Así fuimos pasando, uno por uno, en orden de llegada, al encuentro con el hidalgo. Cuando entramos en la pequeña habitación pudimos observar que en una de las paredes se encontraban sendos retratos enmarcados de José Antonio y Francisco Franco. Vaya paradoja, ¿no?, que estos dos Grandes de España no eran olvidados y permanecían presentes en la gratitud y en la prisión de Antonio Tejero, a diferencia de tantos otros que en mejores condiciones, y asentados en Ministerios, Representaciones oficiales y percibiendo abultadas retribuciones por sus "ilustres servicios", reniegan de sus juramentos y de aquel período de la historia de España, del que ellos se aprovecharon y al cual sirvieron.

Y allí, dentro de la austeridad que impone la prisión, se encontraba el hombre, el militar, el español, vistiendo el uniforme de fajina de la Guardia Civil, aquel mismo que hace ya casi un año hizo tambalear con su gesta al régimen de la partidocracia borbónica.

Reproducimos aquí lo más sustancial de aquella charla.


Cabildo: Teniente Coronel, ¿cuál es su opinión sobre el momento político y social que está viviendo España?

Tejero: La actual situación de España es realmente grave, y sin lugar a dudas se está queriendo romper con todo el legado de Franco. Aquello que se alcanzó con esfuerzo y sacrificio, se pretende destruir. La unidad española está siendo quebrada, ya que se otorgan autonomías y libertad de acción a los grupos separatistas. La independencia económica, la justicia social, las fuentes de trabajo, que durante el gobierno del General Franco fueron objetivos logrados, ahora, mediante una política incoherente se están destruyendo: la desocupación es alarmante, y mediante esta situación se crea el campo propicio para que el marxismo coseche sus frutos.

Además, se está intentando desintegrar moralmente a la Nación y a la familia, que es el pilar de una comunidad fuerte y sana. Se ha legalizado el divorcio y se pugna por la ley del aborto, que es bajo todo punto de vista el asesinato de un ser inocente. España actualmente ha superado a Dinamarca en la exportación de filmes pornográficos, cosa que parece insólita pero es así.

Por ser hombres somos imperfectos, y por lo tanto podemos cometer errores, ya sea en nuestra vida privada como en la pública, pero de ahí a hacer del error una norma legal hay un largo trecho. Por medio de la comercialización del sexo con la pornografía —en todas sus variantes— se está tratando de prostituir a la juventud española.

Cabildo: ¿Cómo considera el futuro ingreso de España al Mercado Común?

Tejero: España ha sido y será un país con caracteres propios y diferentes al resto de Europa, y mientras el gobierno español se esfuerza para que ingresemos al Mercado Común, los camiones con nuestros productos son volcados e incendiado su contenido en territorio francés. No quiero como español que España se convierta en la fregona del Mercado Común. Creo y sé que somos diferentes al resto de Europa; y lo que debería hacer España es proyectarse económica y tecnológicamente hacia Hispanoamérica y buscar allí sus mercados, ya que culturalmente y como hija de España posee nuestra misma sangre, habla nuestra misma lengua y reza a nuestro mismo Dios.

Cabildo: ¿Qué opinión del merece el rey Juan Carlos?

Tejero: Si el rey hubiera engrandecido a España con su accionar, y hubiese cumplido con su palabra dada en el momento de jurar como tal, yo sería en este momento el más ferviente monárquico; hoy no lo puedo ser, dado que aquello no fue.

Cabildo: ¿Cuál es su concepto sobre los actuales políticos españoles?

Tejero: Muchos de ellos ya son y eran conocidos por la posición política adoptada durante y posteriormente a la guerra civil, caso el de Santiago Carrillo, entre otros. Pero existen los que crecieron y escalaron posiciones durante el gobierno del Caudillo, y luego de producida su muerte, juraron por los Principios del Movimiento para renegar de ellos al poco tiempo y desmantelar día a día todo lo alcanzado por los españoles en cuarenta años. Un ejemplo claro es Adolfo Suárez.

Además, el sistema democrático, luego de estos años de vida, muestra de manera muy clara su deficiencia para llevar a España por el camino de la grandeza, ya que en todos los aspectos de la vida política y social cunde el caos. El terrorismo, la desocupación, la delincuencia, son, entre otras cosas, muestra clara de tal ineptitud.

Cabildo: ¿Cuál es su parecer sobre la posición de las Fuerzas Armadas, en relación a la actualidad política española?

Tejero: Siempre generalizando, ya que existen excepciones, los militares que actualmente ocupan los grados de la alta oficialidad, y a pesar de que muchos de ellos combatieron en la guerra civil, y pudieron observar lo que costó con sangre recuperar a España del marxismo, hoy parece que hubieran perdido la memoria, ya que contemporizan con los que están destruyendo a la Nación. Para darle un ejemplo, hace algunos días, un general español, que en su juventud fue miembro de la División Azul, es decir que combatió al marxismo en la Unión Soviética, exclamó en un reportaje: "Un militar no debe mirar al pasado". Yo creo que no sólo el militar, sino un hombre en sí, no puede olvidar el pasado, ya que recibe de éste todo un legado de cosas vividas, que al igual que un pueblo, debe tener presente su historia para poder así proyectarse hacia el futuro. A diferencia de esta postura olvidadiza, la oficialidad joven se encuentra mayormente cohesionada en la fidelidad a los ideales que hicieron de España una gran Nación.

Cabildo: Teniente Coronel, ¿qué experiencia personal recuerda de la guerra civil?

Tejero: Yo era un niño, sólo tenía siete años, pero recuerdo perfectamente las cosas que se decían en mi casa cuando aún los nacionales no habían liberado la región. Recuerdo que mi padre se reunía con sus amigos y escuchaban la radio para obtener noticias sobre la marcha de la guerra; lo hacían con las ventanas y puertas cerradas, tapados con una manta, ya que si eran descubiertos escuchando una emisora nacional, sus vidas corrían peligro.

Todos los días nos enterábamos de que la checa se había llevado a algún vecino; nunca lo volvíamos a ver. Todos sabían que en cualquier momento podían correr la misma suerte, es decir, ser arrancados de su hogar durante la noche y recibir un tiro en la nuca. Ése era el clima de la España roja, y el que queremos que nunca se repita.

Cabildo: ¿Cómo ve el futuro de España?

Tejero: España triunfará. Aunque el camino se torne difícil, todos los obstáculos serán superados. Poseo la total seguridad de que todavía existen españoles que están dispuestos a luchar por ello, y hacer que la Patria surja plenamente.


Queremos hacer notar algo que nos llegó hondamente: en un momento dado nuestra conversación se vio interrumpida debido a que se escuchó el toque del clarín, que anunciaba en el cuartel el arrío diario del pabellón nacional, y aquel hombre se puso de pie, abrió de par en par la pequeña ventana de su habitación, y a través de las rejas que la cubrían saludó militarmente a la bandera de España, a su bandera. Era la misma que había ondeado en la Reconquista, en América, en África, en Flandes, en las guerras contra el invasor francés, en la Cruzada de 1936, en Rusia vestida de azul, y la que ondeó durante cuarenta años dando paz, orden y trabajo a los españoles. No era la de hoy, que ya no luce el águila imperial, ni yugo, ni flechas, y sí en cambio una corona borbónica munida de escudo, que representa la España quebrada, la del camaleonismo democrático comprometido con mezquinos intereses económicos y de partido.

Y así, mientras el diputado del Partido Socialista Obrero, Enrique Múgica calificó en una declaración pública que "los guardias civiles que ocuparon el Congreso, son gente sin honor", Antonio Tejero Molina, que sin lugar a dudas posee un muy diferente honor al del señor diputado, espera sereno y seguro de haber cumplido con el deber de español y de militar, el momento del juicio al que será sometido.

No en la España borbonizada, pero sí en la historia de la España Heroica, Antonio Tejero Molina ocupará su sitial de honor, ya que en sus venas corre la sangre reencarnada de Pelayo, del Cid, de Isabel y Fernando, de Lope, de Cervantes, de José Antonio, y de tantos otros hombres y mujeres que hicieron de España la gran evangelizadora, la madre de un nuevo mundo, señora en Letras y patrona en Santos.

Ésta es la Patria por la cual palpitan muchos corazones, y por la que un 23 de febrero de 1981 hidalgos españoles, en parangón del Quijote, se lanzaron a la calle a gritar ¡basta!

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