Discriminación
Todas las personas sin excepción ejercen discriminación en la vida diaria hacia otras personas, animales u objetos, concretos o abstractos. En los seres humanos, por ejemplo, la discriminación puede seguir diversos criterios, como edad, sexo, nivel de estudios, salud, conocimientos, condición social, riqueza, raza, etc. para un fin particular, como lo puede ser la práctica de un trabajo, la realización de una obra o cumplir un reglamento dentro de una organización. De este modo la discriminación sirve para seleccionar a aquellos elementos deseables para alcanzar una meta determinada y rechazar los indeseables.
El término discriminación, por lo tanto, no es en sí mismo un término negativo, no obstante, en los medios masivos de comunicación se ha ido creado una acepción negativa, refiriéndose al acto de hacer una distinción que atenta contra la igualdad de derechos y de oportunidades para los individuos (cuya aspiración no debe confundirse con el igualitarismo).