Éliphas Lévi

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Éliphas Lévi

Éliphas Lévi, nacido Alphonse Louis Constant (8 de febrero de 1810 - 31 de mayo de 1875) fue un mago, poeta y escritor ocultista francés. Inicialmente siguió una carrera eclesiástica en la Iglesia católica, abandonó el sacerdocio a mediados de sus veinte años y se convirtió en un mago ceremonial. Escribió más de 20 libros sobre magia, Cábala, estudios alquímicos y ocultismo.

El seudónimo "Éliphas Lévi", era un anagrama de su nombre de pila "Alphonse Louis" en hebreo. Levi ganó renombre como pensador y escritor original, sus obras atrajeron la atención en París y Londres entre esoteristas y artistas de inspiración romántica o simbolista. Abandonó el Gran Oriente de Francia (la organización masónica francesa que originó la masonería continental) con la creencia de que se habían perdido los significados originales de sus símbolos y rituales. "Dejé de ser masón, de inmediato, porque los masones, excomulgados por el Papa, no creían en tolerar el catolicismo... [y] la esencia de la masonería es la tolerancia de todas las creencias".

Muchos autores influyeron en el desarrollo político, ocultista y literario de Levi, como el monárquico francés Joseph de Maistre (a quien cita en muchas partes de su Dogma y ritual de la alta magia), Paracelso, Robert Fludd, Swedenborg, Fabre d'Olivet, los rosacruces, Platón, Raymond Lull y otros esoteristas.

Teoría de la magia

En el prefacio de La historia de la magia (traductor: A. E. Waite), se enumeran lo que él creía que eran los nueve principios clave de la magia codificados en la obra anterior de Levi, Dogma y ritual de la alta magia. Son los siguientes:

  1. Existe una magia potente y real, de la que las exageraciones populares están en realidad por debajo de la verdad.
  2. Existe un secreto formidable que constituye la ciencia fatal del bien y del mal.
  3. Confiere a muchos poderes aparentemente sobrehumanos.
  4. Es la ciencia tradicional de los secretos de la Naturaleza que nos ha sido transmitida por los Magos.
  5. La iniciación en ella da al sabio el imperio sobre las almas y plena capacidad para gobernar las voluntades humanas.
  6. Surgida aparentemente de esta ciencia, hay una religión infalible, indefectible y verdaderamente católica que siempre ha existido en el mundo, pero que no es adaptada a la multitud.
  7. Por esta razón ha surgido la religión exotérica de apólogos [parábolas], fábulas e historias maravillosas, que es todo lo que es posible para los profanos: ha sufrido varias transformaciones, y está representada en este día por el cristianismo latino bajo la obediencia de Roma.
  8. Sus velos son válidos en su simbolismo, y pueden considerarse válidos para la multitud, pero la doctrina de los iniciados equivale a una negación de cualquier verdad literal en ella contenida.
  9. Es sólo la Magia la que imparte la verdadera ciencia.

Los tres componentes principales de la tesis mágica de Levi eran: la luz astral, la voluntad y la imaginación. Levi no originó ninguno de estos conceptos ocultos.

En relación con la "Luz Astral", Waite señaló: "la Luz Astral, que no es ni más ni menos que la fuerza odílica del barón Carl Reichenbach , como el propio escritor francés [Levi] admite sustancialmente, [...]" y: "A esta fuerza él [Levi] usualmente la llama la Luz Astral, un nombre que toma prestado de Saint-Martin y de los místicos franceses del siglo XVIII".

Louis Claude de Saint-Martin había utilizado el término "astral" para significar "fuerza psíquica".

La "Luz Astral" también estaba en deuda con las ideas del proto-hipnotizador del siglo XVIII, Franz Mesmer: "[Mesmer] desarrolló la teoría del "magnetismo animal". Él sostenía que éste era un fluido que impregna el universo, pero que es más activo en la organización nerviosa humana y permite a un hombre, cargado con el fluido, ejercer una poderosa influencia sobre otro".

Astral es un adjetivo que significa: "Conectado a, compuesto de estrellas". Levi utilizó el término "Astral", no sólo como sinónimo de "fuerza psíquica", sino porque creía en la práctica antigua y medieval de la astrología. Como escribió el propio Levi: "Nada es indiferente en la Naturaleza, una piedra más o menos sobre un camino puede aplastar o alterar profundamente las fortunas de los más grandes hombres e incluso de los más grandes imperios, mucho más que la posición de una estrella particular no puede ser indiferente a los destinos del niño que está siendo, y que entra por el hecho de su nacimiento en la armonía universal del mundo sideral [astrológico]".

La "voluntad" y la "imaginación", como agentes mágicos, fueron afirmadas tres siglos antes de Levi, por Paracelso :

La magia es una gran sabiduría oculta, y la razón es una gran locura manifiesta. Ninguna armadura nos protege contra la magia, porque ataca al espíritu interior de la vida. De esto podemos estar seguros: sólo mediante una imaginación plena y poderosa podemos hacer que el espíritu de cualquier hombre se convierta en una imagen. No son necesarios conjuros ni ritos; hacer círculos y esparcir incienso son meros engaños y malabarismos. El espíritu humano es algo tan grande que ningún hombre puede expresarlo; eterno e inmutable como Dios mismo es la mente del hombre; y si pudiéramos comprender correctamente la mente del hombre, nada nos sería imposible en la tierra. Mediante la fe, la imaginación se vigoriza y se completa, porque realmente sucede que toda duda estropea su perfección. La fe debe fortalecer la imaginación, porque la fe establece la voluntad. Como el hombre no creyó ni imaginó perfectamente, el resultado es que las artes son inciertas cuando podrían ser completamente seguras.

Sea verdadero o falso el objeto de vuestra fe, obtendréis, no obstante, los mismos efectos. Así, si creo en la estatua de San Pedro como debería haber creído en el mismo San Pedro, obtendré los mismos efectos que hubiera obtenido de San Pedro. Pero esto es superstición. La fe, sin embargo, produce milagros; y, sea verdadera o falsa, siempre producirá los mismos prodigios.

Eliphas Levi advirtió:

Las operaciones de la ciencia [mágica] no están exentas de peligro. Su resultado puede ser la locura para aquellos que no están establecidos sobre la base de la razón suprema, absoluta e infalible. Pueden sobreexcitar el sistema nervioso, produciendo enfermedades terribles e incurables. Por lo tanto, aquellos que buscan en la magia los medios para satisfacer sus pasiones, que se detengan en ese camino mortal, donde no encontrarán nada más que muerte o locura. Este es el significado de la tradición vulgar de que el diablo acabó tarde o temprano estrangulando a los hechiceros.

Obra

  • La Bible de la liberté [La Biblia de la libertad] (1841).
  • Doctrines religieuses et sociales [Doctrinas religiosas y sociales ] (1841).
  • L'assomption de la femme [La asunción de la mujer] (1841).
  • Lévi, Éliphas (1844). La mère de Dieu [La madre de Dios].
  • Lévi, Éliphas (1845). Le livre des larmes [El libro de las lágrimas].
  • Lévi, Éliphas (1848). Le testament de la liberté [El testamento de la libertad].
  • Dogme et Rituel de la Haute Magie [Dogma y ritual de la alta magia] (1854–1856).
  • Histoire de la magie [Historia de la magia] (1860).
  • La clef des grands mystères [La llave de los grandes misrerios] (1861).
  • Fables et symboles [Fábulas y símbolos] (1862).
  • La science des esprits [La ciencia de los espíritus] (1865).
  • Le grand arcane, ou l'occultisme dévoilé [El gran arcano del ocultismo revelado] (1868).
  • Le livre des splendeurs [El libro de los esplendores] (1894).
  • Clefs majeures et clavicules de Salomon [Llaves mayores y clavículas de Salomón] (1895).
  • El ritual mágico del Sanctum Regnum (1896).

Citas

Las operaciones mágicas son el ejercicio de un poder, natural pero superior a las fuerzas ordinarias de la Naturaleza. Son el resultado de una ciencia y de una costumbre que exaltan la voluntad humana por encima de los límites habituales. Lo sobrenatural no es otra cosa que lo natural extraordinario, o lo natural exaltado; un milagro es un fenómeno que asombra a la muchedumbre por lo inesperado; lo maravilloso es lo que maravilla, o sea, los efectos que sorprenden a los que ignoran las causas, o que les asignan causas desproporcionadas a los resultados. No hay milagros más que para los ignorantes, pero como no hay ciencia absoluta entre los hombres, el milagro puede, no obstante, existir y existe para todo el mundo.
Dogma y Ritual de la Alta Magia, Ritual, capítulo I.
...las operaciones de esta ciencia no están exentas de peligro. Pueden conducir a la locura a aquellos que no se hayan basado en la suprema, absoluta e infalible razón. Pueden también sobrexcitar el sistema nervioso y producir terribles e incurables enfermedades. Cuando la imaginación se asusta, producir igualmente desvanecimientos, y aun la muerte, por congestión cerebral.

No sabremos encarecer nunca lo bastante a las personas nerviosas, y naturalmente exaltadas, a las señoras y a las jóvenes y aquellas personas que no tienen completo dominio de sí mismas, los peligros de las operaciones mágicas. Nada es más peligroso, también, que convertir esta ciencia en un pasatiempo.

Aun las mismas experiencias magnéticas hechas en semejantes condiciones pueden, no solamente causar trastornos en los sujetos, sino también desacreditar a la ciencia. No se juega impunemente con los misterios de la vida y de la muerte; las cosas que deben tomarse en serio, han de tratarse seriamente y con la mayor reserva.
Dogma y Ritual de la Alta Magia, Ritual, capítulo VIII