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Ernst Lindemann
Ernst Lindemann nació en Altenkirchen, el 28 de marzo de 1894 y murió en el Océano Atlántico, el 27 de mayo de 1941. Fue un marino alemán, capitán de navío especializado en artillería, asignado como comandante del acorazado Bismarck en 1939.
Biografía
Ingresó a la Kriegsmarine el 1 de abril de 1913, de forma condicional, debido a que no cumplía con ciertos requisitos físicos. Sirvió en el crucero pesado Hertha. En abril de 1914 pasó a la escuela naval de Mürwik y en 1915 obtiene el grado de alférez de navío, ocupando los primeros lugares de su promoción. Sirvió especialmente en navíos pesados, en estados mayores durante la Primera Guerra Mundial. En 1918, ingresó a la Escuela de Artillería naval de Kiel, escogiendo la especialidad de artillería.
En 1920, formando filas en la Kriegsmarine, sirve en el acorazado pesado Hannover como parte del Estado Mayor con asiento en Berlín. En 1925, es promovido a teniente de navío y es destinado al Estado Mayor de la Estación Naval del mar Báltico con asiento en Kiel. Más tarde sirve como director de tiro artillero en los acorazados DKM Elsass y en el SMS Schleswig-Holstein.
Sirve después como instructor de tiro en la Escuela de Artillería naval de Kiel y es ascendido a capitán de corbeta en 1932. Ese mismo año, funge como director de tiro en el nuevo acorazado de bolsillo, Admiral Scheer. En 1936, es promovido a capitán de fragata, a los 42 años de edad, y sirve en Operaciones en el Estado Mayor. En 1938, se le nombra Capitán de Navío y sirve como comandante en la Escuela de Artillería naval de Kiel.
Debido a su especialidad en artillería naval, sus extraordinarias dotes, entrega profesional y celo en el deber, con más de 26 años de brillante hoja de servicios, es nombrado en 1939 comandante del acorazado Bismarck y se le encomienda el llevar a su navío y tripulación a la puesta a punto de operatividad. Lindemann sentiría gran orgullo por ser comandante de uno de los acorazados más modernos y potentes de Alemania; de hecho, no permitía que se le llamase "la nave" si no ante él se debía emplear la forma masculina al referirse al Bismarck como "el buque".
Hombre de rasgos muy agudos, relativa baja estatura, incansable trabajador y riguroso de la disciplina, era sin embargo muy apreciado por su tripulación dada su condición de líder innato sin ser soberbio.
Kriegsmarine
Bajo su dirección el acorazado fue colocado en condición de comisión de servicio en la Kriegsmarine en 1941, Hitler asistió a la ceremonia de alistamiento el 10 de mayo de ese año.
Lindemann se esforzó por llevar a límite de exigencia a su tripulación, sobre todo en las prácticas de control de incendios, maniobras de petróleo en alta mar, reemplazo de bajas y además en tiro artillero. En cuanto al tiro artillero con las grandes piezas consiguió notables progresos en el centrado de tiro, gracias a la excelente dirección de tiro del acorazado, no así en la defensa antiaérea que quedó en estado deficiente por la falta de tiempo. Es más, esta deficiencia quedó de manifiesto en el ataque que recibiría de parte de los Swordfish del HMS Ark Royal, el 26 de mayo.
Cuando Hitler visitó el Bismarck ya listo para zarpar, próximo a empezar el Ejercicio Rín el 10 de mayo, Lindemann condujo al Führer por las dependencias del mismo. Hitler quedó muy satisfecho de la profesionalidad de su tripulación.
Durante la salida del estrecho de Dinamarca, el 24 de mayo de 1941, el acorazado Bismarck dio frutos de la excelente condición operativa de su artillería principal al centrar y hundir a la sexta andanada al orgullo de la marina británica, el HMS Hood.
Günther Lütjens
Sugirió al almirante Günther Lütjens acabar con el malogrado HMS Prince of Wales, pero ante la negativa de este último, sostuvo una agria discusión en el puente de mando distanciándose de Lutjens.
Cuando Lütjens fue nombrado Almirante de Escuadra en 1940, la personalidad en extremo reservada de éste produjó en Lindemann un vacío comunicacional; además Lutjens era muy autoritario y cerrado en sus decisiones. Lindemann sin duda, chocó con la personalidad granítica de Lutjens a bordo del Bismarck. Esto quedó demostrado por cuanto Lindemann, durante el combate del 24 de mayo en el Estrecho de Islandia, quiso liquidar al malogrado HMS Prince of Wales, gravemente averiado; y Lutjens ateniéndose estrictamente a las directivas, ordenó seguir rumbo, Lindemann pretendió convencerle de lo contrario. De haber entablado combate con el HMS Prince of Wales, es muy probable que se hubiera anotado otro triunfo para el Bismarck, considerando que el tiro del Prince of Wales fue más certero que el Hood, sin duda habría recibido algunas averías mayores a cambio del triunfo.
Después del ataque de los Swordfish que invalidaran al Bismarck no pudo levantar la moral de su tripulación sumiéndose el mismo en un estado de apatía hasta el final del acorazado.
Murió al mando de su buque el 27 de mayo de 1941. No fue a consecuencia del combate. Probablemente por no hallarse en el puente blindado en ese instante (recibió un impacto lateral directo de 15" del Rodney) sino que, según la versión del sobreviviente, el barón Burkard von Müllenheim-Rechberg, cuando el Bismarck se recostó para hundirse, Lindemann aun indemne ascendió al torrotito (punta de la proa) y en posición de saludo militar se hundió con su navío.
