| Fondo de ayuda a Metapedia, 2018: Internet es el principal campo de batalla de la Metapolítica de nuestro tiempo. ¡Ayúdanos! | |||
| |||
|
|
Ataque preventivo
Un ataque preventivo es aquel que se emprende para repeler una supuesta o real ofensiva inminente del enemigo. Su objetivo es lograr una ventaja inicial en el conflicto al poder elegir el momento y el lugar exacto del estallido de la guerra. La legitimidad de la guerra preventiva es objeto de intensa disputa, sobre todo por la dificultad de ponerse de acuerdo acerca de si la amenaza es real y, caso de serlo, de si se trata de un peligro inminente que justifique el ataque, o bien se utiliza como pretexto para atacar primero y originar una guerra.
Legitimidad de un ataque preventivo
En su enfoque clásico, la autodefensa quedaría restringida a una respuesta a un ataque armado, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas. Sin embargo, es práctica antigua que una amenaza inminente que emana de un Estado vecino o de disturbios procedentes de fuerzas enemigas en territorio extranjero pueden justificar ataques preventivos. Los expertos legales citan por ejemplo el asunto de Carolina de 1837 cuando las fuerzas británicas en Canadá cruzaron la frontera de Estados Unidos y mataron a varios rebeldes canadienses y a un ciudadano americano que preparaba una ofensiva contra los británicos en Canadá.
Existen abundantes indicios de que tanto la Operación Barbarroja como el Ataque a Pearl Harbor, fueron ataques preventivos. Pero el gobierno de George W. Bush ha defendido la legitimidad de este tipo de ataque contra regímenes hostiles al imperialismo estadounidense que desarrollen armas de destrucción masiva. Esto a pesar de la precaria evidencia de que disponía. Del mismo modo, durante la Guerra Fría se alzaron voces como la del Gral. Curtis LeMay que instaban a EE.UU. a comenzar una guerra atómica contra la Unión Soviética antes de que esta les atacase primero.
Ante todo esto, el problema de determinar la amenaza inminente y extrema sigue siendo tema de disputa. Muchos estados no apoyan la idea de la guerra preventiva ya que consideran que podría aplicarse arbitrariamente a cualquier amenaza real o imaginaria situada años en el futuro.
