Homeopatía

La homeopatía (del griego homoios 'similar' y pathos 'sufrimiento') es un tipo de medicina alternativa pseudocientífica caracterizada por el empleo de preparados altamente diluidos que sin diluir causarían los mismos síntomas que sufre el paciente. Fue inventada a finales del siglo XVIII por el médico sajón Samuel Hahnemann (1755-1843) como una forma de mejorar el espíritu vital del cuerpo.
Sumario
Fundamentos
La homeopatía se basa en el principio de que cuanto más se diluya la sustancia, más potente será el medicamento. Pero además, la sustancia elegida para ser diluida es aquella que causa los síntomas que se pretenden combatir. Por ejemplo, para combatir el insomnio se administra una dosis altamente diluida de cafeína, que supuestamente causará el efecto opuesto.
Al final, con tanta dilución desaparece casi totalmente el principio activo y lo que se ingiere es simplemente agua. Los homeópatas aluden a la supuesta "memoria" del agua. Es decir, el agua recuerda que estuvo en contacto con determinada substancia generando mágicamente un antídoto.
La idea se le ocurrió al médico Samuel Hahnemann después de comprobar los dichos de otro doctor en 1790 sobre que la quinina en exceso, causaba una fiebre similar a la malaria. Al constatar que la droga podía usarse en el tratamiento de la enfermedad, llegó a la conclusión de que aquello que produce unos síntomas puede usarse para curarlos[2] y en 1796 inventó la homeopatía. No obstante, hoy sabemos que la malaria es causada por un parásito y no tiene nada que ver con la fiebre causada por sobredosis de quinina.
Pseudociencia
La homeopatía se basa en fundamentos filosóficos axiomáticos ignorando el método científico, por lo que no se considera una ciencia.
Los defensores de la homeopatía afirman que esta práctica es efectiva en el tratamiento de una multitud de patologías, y que los resultados de los ensayos clínicos que no avalan su posición son complejos y su metodología científica no se adapta a la especificidad de la homeopatía.
Sin embargo, la homeopatía no ha sido capaz de demostrar por medios objetivos una efectividad mayor que la del efecto placebo, no se ha presentado un mecanismo fisiológico creíble de actuación y contradice leyes y teorías científicas ampliamente comprobadas. Por ello no se puede considerar una forma de terapia basada en evidencias.
Tratamientos
Entre las enfermedades que se afirma pueden ser tratadas por la homeopatía se cuentan la gripe, resfriado común, rinitis crónica alérgica, fiebre del heno, sinusitis, otitis, faringo-amigdalitis, laringitis, traqueítis, bronquitis, bronquiolitis, tos crónica y asma. A ninguno de estos tratamientos se les exige que pasen un test para demostrar que son mas eficaces que un placebo, como si se hace con los medicamentos producidos por las farmacéuticas.
Preguntas y respuestas
¿Si la homeopatía es un fraude, por qué hay médicos titulados que derivan a sus pacientes al homeópata?
Lo hacen porque existen situaciones donde es conveniente recetar un placebo. Por ejemplo, cuando existe una enfermedad real que no puede ser tratada o bien el paciente es hipocondríaco y reporta síntomas de problemas que en realidad no tiene.
¿Si la homeopatía es un placebo, por qué hay estudios que sugieren que sus resultados superan levemente al placebo?
Porque en el efecto placebo intervienen factores que es sencillo intensificar. Cuando el paciente acude al homeópata, recibe una larga charla donde le convencen de la efectividad del tratamiento que va a recibir. Esta preparación, no existe en pruebas de laboratorio donde se mide el efecto placebo. Por lo tanto, la metodología es distinta para la métrica que se está intentando comparar.