IIRSA

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La iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) es probablemente el plan más ambicioso de inversión en la infraestructura del continente que haya existido nunca.

IIRSA propone una serie de mega-proyectos de alto riesgo, que acentuarán el endeudamiento y acelerarán a gran escala alteraciones a los paisajes y a las formas de vida en la región. En el marco conceptual de IIRSA, los bosques, los ríos y los humedales e incluso las montañas se ven como barreras al desarrollo económico y las vías de comunicación se vuelven medios para extraer los recursos naturales.

La iniciativa IIRSA está coordinada por los 12 gobiernos sudamericanos, con el apoyo técnico y financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA)

Hasta ahora, se han definido para el financiamiento más de 40 mega-proyectos y cientos de proyectos menores de mejoramiento de infraestructura, con un costo agregado de más de $37 mil millones de dólares. Estos enormes costos contribuirán a incrementar la ya abultada deuda pública regional. Dada la magnitud de la IIRSA y sus impactos potenciales muchas organizaciones ambientales se refieren a esta iniciativa como un “giga-proyecto”.

Impactos sociales y ambientales

Históricamente, transformaciones similares a IIRSA han ocasionado o agravado el desplazamiento de los pueblos rurales e indígenas, la migración masiva y la deforestación.

La combinación de inversiones para la construcción de mega carreteras, hidrovías y represas propuestas bajo IIRSA, con grandes inversiones del sector privado en la extracción de recursos y la agroindustria (por ejemplo monocultivos como la soja), no solo tendrá efectos directos sobre la biodiversidad, sino también impactos negativos indirectos sobre el campesinado y los trabajadores agrícolas. Históricamente, transformaciones similares han ocasionado o agravado el desplazamiento de los pueblos rurales e indígenas, la migración masiva y la deforestación. Hay evidencias de que muchos de los proyectos propuestos por IIRSA son realmente proyectos viejos de infraestructura que se integraron al marco regional con la esperanza de oxigenarlas. Entretanto hay también una coincidente opinión entre muchos expertos en que los impactos ambientales, sociales, culturales y económicos en áreas como los Andes, la Cuenca Amazónica, Mato Grosso, el Pantanal y los ríos Paraguay y Paraná, serán significantes y, en muchos casos, irreversibles.

La experiencia nos enseña que los impactos negativos de los grandes proyectos de infraestructura ocurren porque:

  • Los estándares ambientales, sociales y culturales son inadecuados (ó totalmente inexistentes) para enfrentar las complejas dimensiones y problemas del desarrollo de infraestructura;
  • La falta de compromiso por parte de los gobiernos y/o los bancos multilaterales de desarrollo (MDB) para respetar los estándares.
  • La falta de capacidad gubernamental o de los BMD para adherir a los estándares.
  • La ausencia de procesos independientes para la rendición de cuentas y para proveer los medios que permitan introducir quejas formales cuando los estándares no son respetados.
  • Los grandes proyectos de infraestructura financiados por las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs) continúan causando daños a las comunidades indígenas (Gasoducto Camisea) y al ambiente (Gasoducto Bolivia-Brasil) y pueden engrosar deudas nacionales devastadoras (Represa Hidroeléctrica Yacyretá). Al parecer IIRSA no garantiza que no se repetirán los mismos o más serios errores que aquellos cometidos en anteriores mega-proyectos.

Deficiencias

Las deficiencias de IIRSA incluyen:

  • El acceso limitado y dificultoso a la información de los proyectos y las reformas políticas propuestas.
  • Estándares sociales y ambientales débiles e inadecuados programas de mitigación de impactos.
  • Limitada rendición de cuentas institucionales; problemas de transparencia.
  • Inadecuados programas de monitoreo y una ausencia de vínculos claros con la reducción de la pobreza.

Inquietudes

Muchas organizaciones de la sociedad civil en la región han expresado numerosas inquietudes sobre IIRSA, desde falta de transparencia y de rendición de cuentas, a una crítica más básica sobre la contribución de los megaproyectos al alivio de la pobreza.

Alivio de la pobreza

Existe un fuerte debate en diferentes círculos sobre si los megaproyectos contribuyen o no a sacar a la población de la pobreza en los países en desarrollo o simplemente sirven para enriquecer a los sectores ya privilegiados. IIRSA es una iniciativa dirigida a incrementar la inversión en proyectos de infraestructura a gran escala, pero siguen existiendo serias dudas sobre la relación entre la inversión en infraestructura, el mayor crecimiento económico y la reducción de la pobreza. La experiencia demuestra que las comunidades donde tienen lugar los proyectos y su entorno frecuentemente no se benefician de la inversión en infraestructura.

Asimismo la relación indirecta en el sentido de reducir la pobreza mediante mayor crecimiento económico también ha sido puesta en entredicho por una serie de estudios (como los producidos por Extractive Industries Review), por lo que el impacto de las iniciativas de infraestructura propuestas por IIRSA tiene que ser declarado explícitamente y debatido públicamente antes de que el BID –un banco público de “desarrollo”– decida participar o no en las mismas.

Impactos

La iniciativa IIRSA se concentra principalmente en proyectos de infraestructura a gran escala. Este tipo de proyectos, como oleoductos y gasoductos, represas hidroeléctricas, tendidos eléctricos, grandes carreteras, etc, han tenido históricamente un considerable impacto negativo sobre las comunidades locales y el medio ambiente.

Hay pruebas de que existen deficiencias en proyectos similares recientemente aprobados por el BID, como la represa de Cana Brava en Brasil y el gasoducto de Camisea en el Perú. Los grupos de la sociedad civil están muy preocupados de que IIRSA, que se propone elevar drásticamente la inversión en megaproyectos de infraestructura, ocasione mayores impactos negativos a nivel ambiental, social y cultural.

Participación

Los grupos de la sociedad civil han sido excluidos sumariamente de la participación en IIRSA desde su inicio en septiembre 2000. El 5 de diciembre de 2003 se aprobó una serie de pautas para la divulgación pública y la participación ciudadana, pero el documento no establece metas específicas para asegurar un avance en el proceso de participación. Muchos grupos en la región piensan que IIRSA debe incluir un mecanismo formal para promover la participación de la sociedad civil en la identificación de proyectos y su evaluación. Existe una gran preocupación de que sin la participación efectiva de una mayor variedad de actores en el desarrollo de los proyectos de IIRSA se pasarán por alto aportaciones claves y puede que los proyectos tengan efectos negativos en el ambiente, en las comunidades locales y los pueblos indígenas.

Como mínimo el enfoque participativo debe incluir los siguientes elementos:

  • Responsabilidad gubernamental en el establecimiento de una norma firme de participación en IIRSA.

de información de calidad y en forma proactiva, sobre los proyectos de IIRSA y los ejes de integración económica.

  • Divulgación oportuna de información para que la participación en IIRSA tenga sentido.
  • Sistemática rendición de cuentas e intermediación en las actividades de IIRSA.
  • Mayor inclusión de todo tipo de públicos, para que la participación no sea simplemente a través del uso de Internet, lo que excluye a muchos actores sociales.
  • Metodologías para responder adecuadamente a las inquietudes de la sociedad civil sobre IIRSA.
  • Participación en todas las fases del desarrollo de los programas, incluida la identificación de las prioridades de integración regional.
  • Dedicación de suficientes recursos para elevar la participación efectiva e informada de la sociedad civil en IIRSA.

Algunos grupos han expresado su deseo de que todos los países e instituciones financieras que participan en IIRSA tengan las mismas normas de participación, para que haya coherencia en las pautas que deben seguir los proyectos.

No a IIRSA

Transparencia

En la actualidad hay muy poca transparencia en el proceso de adopción de decisiones de IIRSA. Si bien han pasado más de cuatro años desde el lanzamiento de la iniciativa, la información práctica que aparece en el sitio Web de IIRSA para ayudar a educar al público sobre la iniciativa es mínima. En mayo del 2002 el Comité de Dirección Ejecutiva de IIRSA ordenó que el BID mantuviera un diálogo abierto con la sociedad civil y creara un sitio Web con información integral y actualizada sobre los proyectos. Dicho requisito está todavía por cumplirse.

Los grupos de la sociedad civil han expresado considerable preocupación por la ausencia de transparencia en los procesos de toma de decisiones de IIRSA. Si no se dispone de acceso oportuno e información carente de ambigüedades, básicamente se impide la participación útil de la sociedad civil. En algún momento habrá que establecer políticas y normas de divulgación más estrictas, pero como mínimo la iniciativa debe incluir los siguientes elementos para mayor transparencia en sus operaciones:

  • Información completas sobre el proceso de selección de proyectos de IIRSA. Por ejemplo, las organizaciones de la sociedad civil quieren entender mejor quién decide los proyectos ancla en cada eje de integración.
  • Aclaración de la estructura para la toma de decisiones.
  • Mayor transparencia en la adopción de decisiones de IIRSA. En la actualidad el público no sabe quién establece las prioridades de integración y cuáles son dichas prioridades.
  • Información explícita sobre la participación del sector privado en IIRSA.

Falta de información

La actual falta de información sobre IIRSA y sus consecuencias para la región es inexcusable. Según el Plan de Acción, el Comité de Coordinación Técnica es responsable de actualizar el sitio Web y mantener informado al público sobre los acontecimientos más recientes en la iniciativa. El BID prometió que la divulgación de información se mejoraría tras la construcción de un nuevo sitio Web de IIRSA que estaría a disposición del público en marzo de 2004. Según el BID este sitio Web debe contener lo siguiente:

  • Información integral sobre los proyectos, desglosada por ejes de integración.
  • Información sobre las etapas actuales de los proyectos y su financiamiento.
  • Los 41 Proyectos Ancla, con información específica por proyecto.
  • La metodología de planeación territorial aprobada en octubre 2003, incluyendo las pautas para evaluar y someter a consideración los proyectos antes de que se incluyan en IIRSA.
  • Espacio para comentarios por la sociedad civil.

Conclusiones y desafíos

Los arquitectos del IIRSA plantean que la industria, los gobiernos, los ecosistemas y la gente se beneficiarán equitativamente del desarrollo de la infraestructural regional. Este planteamiento está basado en el supuesto que el "regionalismo abierto" -una combinación de liberalización del comercio, inserción en el mercado global e infraestructura masiva- conducirá automáticamente al desarrollo sostenible. No obstante, hasta el presidente del BID, Enrique Iglesias, admitió que la fuerza detrás del financiamiento para los nuevos proyectos de gran infraestructura es "el exceso de liquidez" y, no como plantea IIRSA, el sueño bolivariano de integración regional. La solución fácil al problema de "demasiada plata con nada que comprar" parece ser la financiación de grandes proyectos de infraestructura. En síntesis: mientras el discurso IIRSA es integracionista su lógica es mayormente financiera.

La magnitud de IIRSA presenta serios desafíos a la conservación y al desarrollo sustentable. Quienes han estudiado la iniciativa IIRSA desde la sociedad civil y con un una mirada a favor de la sustentabilidad concluyen que “la prevención de impactos devastadores a la región suramericana requerirá una participación ciudadana informada y sostenida, particularmente en cuanto la evaluación de los proyectos y las políticas, para así fijar, monitorear y asegurar las salvaguardas ambientales y sociales”.

Si bien IIRSA entró en vigencia en el año 200NULL, todavía está en pañales. El gasto en inversión claramente ha comenzado pero sólo se ha comprometido una pequeña porción de lo que se prevé. Por otra parte todavía se están creando las políticas de IIRSA y nuevos ejes de integración.

Esto constituye una oportunidad estratégica para que los grupos de la sociedad civil pidan cuentas, por ejemplo a través del BID, de la retórica sobre el supuesto impacto de la inversión en la reducción de la pobreza y sobre el impacto ambiental, social y cultural, además de exigir las normas de participación y transparencia que deben ser intrínsecas al desarrollo del proceso.

Mapa sobre los impactos sociales y ambientales del IIRSA

Mapa

Un trabajo conjunto entre organizaciones de varios países y la Oficina Regional para América del Sur de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN-Sur, permitirá difundir un mapa donde se detalla la interacción entre los ejes de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), áreas protegidas y ecosistemas críticos para el desarrollo sostenible de América del Sur. El anuncio fue hecho desde la UICN Sur con sede en esta ciudad.

El mapa sobre IIRSA, que forma parte de la propuesta del Observatorio Ambiental lanzado recientemente por la UICN Sur está destinado al público en general pero también será distribuido entre técnicos, especialistas, financiadores, empresarios, ONGs, comunicadores sociales y tomadores de decisión, según se informó.

El mapa muestra los grandes ejes de IIRSA, que atraviesan y afectan directa e indirectamente a áreas de especial riqueza en diversidad biológica y cultural. Se presenta información detallada sobre los proyectos de mayor conflicto potencial ya que podrían generar impactos notables sobre las comunidades, la salud de los ecosistemas y la capacidad de éstos para prestar servicios ambientales fundamentales para el desarrollo humano. América del Sur, una región de 18 millones de km2, donde habitan 350 millones de personas, ubicadas en doce países, tiene la mayor diversidad biológica y la mayor oferta de agua dulce del planeta.

La preparación del mapa, que describe el potencial impacto de IIRSA mostrando la interacción de los “ejes de integración” con diferentes áreas y ecosistemas sensibles para la sustentabilidad en la región, fue una tarea que la UICN Sur encomendó a la Corporación de Gestión y Derecho Ambiental – ECOLEX, de Ecuador.


Para brindar una información más amplia también se editó un folleto sobre IIRSA en forma de tríptico, disponible para imprimir en el sitio web del Observatorio.

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