Oszkar Molnar

"Soy un nacionalista húngaro. Amo a mi patria, el amor a los húngaros conlleva dar primacía a los intereses de Hungría sobre los de capital global - el capital judío, si se quiere - que quiere devorar el mundo entero, especialmente a Hungría" Oszkar Molnar.

Oszkar Molnar es un político nacionalista húngaro del partido conservador Fedesz.

El Fidesz fue fundado en 1988, (Fiatal Demokraták Szövetsége, Alianza de Jóvenes Demócratas), originalmente un grupo de liberales y anticomunistas, el FIDESZ, fue fundado por jóvenes demócratas, principalmente estudiantes, que por la persecución comunista pasaron a la clandestinidad. El movimiento se convirtió en una fuerza importante por su participación en todos los niveles de desarrollo del sistema democrático húngaro, siendo considerados sus miembros activos como guardianes de los derechos humanos fundamentales y padres de la democracia húngara.

En 1989 el Dr. Péter Molnár se convirtió en miembro del Parlamento de Hungría. El Fidesz,llegó al poder en 1998, el Primer Ministro de Hungría Viktor Orbán, gobernó Hungría en coalición con el Foro Democrático de Hungría e independientes. El Fidesz, perdió las elecciones húngaras del 2002 donde venció el Partido Socialista Húngaro y se mantuvo en la oposición hasta hoy.

Comentarios denunciando a los judíos

Los comentarios de Molnar vienen tras unos informes sobre un hipotético éxodo en masa de judíos de Israel a Hungría, dado que, por la presión del mundo musulmán, a Israel podrían quedarle 20 años de vida a lo sumo.

Como prueba de la afirmación de que Israel está conspirando para apoderarse de Hungría, Molnar dice que el 1er idioma de enseñanza en las escuelas de Jerusalén es el húngaro, y que cuando se pregunta por qué los estudiantes dicen que están "aprendiendo el futuro lenguaje de su patria”.

El Fidesz no ha condenado su discurso diciendo que "no violaba los estatutos del partido."

Según las encuestas el partido Fidesz tomará el poder cuando las elecciones se celebren esta primavera expulsando del gobierno a los socialistas, muy erosionados por la corrupción y la crisis.

Estas declaraciones se producen en medio del ascenso imparable de los movimientos nacionalistas húngaros liderados por el partido Jobbik y el HVIM.