Política de hijo único

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Una familia china con un hijo.

La política de un hijo por pareja o política de hijo único fue una medida de control de la población establecida en zonas urbanas de China, vigente desde el año 1982 hasta 2015. Su objetivo fue establecer un radical control de la natalidad que redujera el crecimiento de la población excesivo o superpoblación. El resultado fue una población envejecida, con una marcada desproporción entre el número de hombres y mujeres. Debido a que podían tener solo un hijo, las parejas optaba por abortar hasta concebir un varón. Según la Oficina de Estadística China, hay 34 millones más hombres que mujeres [1].

Actualmente, aunque se permite tener un segundo hijo como máximo, esta tendencia continúa. La disminución de la tasa de fertilidad y una mayor esperanza de vida han provocado que los mayores de 60 años supongan ya el 18.7 % de la población total en China, y se prevé que la cifra aumente al 28% en 2040, según la Organización Mundial de la Salud[2].

Tasa de natalidad

El número de nacimientos se hundió: la tasa de fecundidad (el número de hijos por cada mujer en edad de procrear) cayó a 1.6 a finales de los años 1990, mientras que en 1970 era de 5.9. El abandono de la misma, para permitir que las parejas pudieran tener dos hijos si así lo querían, no logró llevar a un aumento sostenido de nacimientos y las autoridades tratan de frenar esa tendencia.

Envejecimiento de la población

En la actualidad, el país asiático cuenta con una población superior a los 1400 millones de personas. El principal problema es el envejecimiento poblacional juntamente con la disminución de la capacidad laboral. Este envejecimiento hace que cada vez haya menos gente en edad de trabajar y haría crecer más los desequilibrios sociales, lo que perjudica a la economía del país.

Varios estudios, entre ellos uno de las Naciones Unidas, estiman que en el año 2050 habrá en el país cerca de 440 millones de personas mayores de 60 años. Además, también se espera que, desde el año 2010 y hasta 2030, el número de trabajadores chinos descienda en 57 millones. De los siete trabajadores activos por cada retirado actuales, para 2050 China pasaría a tener tan solo un activo por retirado. Todos coinciden en señalar que esto supondrá una presión enorme para los recursos del Estado, por lo que se necesitaría invertir la tendencia cuanto antes.

Proporción entre hombres y mujeres

También alteró la proporción entre hombres y mujeres, pues debido a la práctica del aborto nacieron más niños que niñas.[3] Por cuestiones culturales, las parejas al enterarse de que su hijo único iba a ser una mujer, optaban masivamente por interrumpir el embarazo. Según He Yafu en uno de sus libros sobre los controles poblacionales en China, para la próxima década podría haber una reducción significativa en el número de mujeres, pasando de ser 202 millones a 163 millones.[3] Según la Oficina de Estadística China, hay 34 millones más hombres que mujeres [1].

Futuro de los nacidos irregularmente

Se calcula que cerca del 1% de población china (unos 13 millones de personas) son "niños negros", nombre que se da a la comunidad de indocumentados en China. De esos 13 millones, un 60% son segundos hijos[1], es decir, pequeños que entraron en este grupo ante la imposibilidad por parte de sus padres de pagar las multas asociadas al quebranto de la ley del hijo único.

Además de los segundos hijos, también entran dentro de esta categoría los huérfanos, vagabundos, hijos de madres solteras (ya que los hijos fuera del matrimonio son ilegales), los abandonados o aquellos que en su día perdieron el documento sin querer.

En 2015, el presidente chino Xi Jinping dio a conocer la decisión de su gobierno de otorgar un documento vital que les permita acceder a servicios básicos hasta ahora vetados para ellos como la sanidad o la educación[4].

Referencias

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