Fondo de ayuda a Metapedia, 2018: Internet es el principal campo de batalla de la Metapolítica de nuestro tiempo. ¡Ayúdanos! | |||
| |||
|
Reino de Jerusalén
El Reino de Jerusalén (en latín: Regnum Hierosolymitanum), a veces denominado el Reino Latino de Jerusalén o el Reino de Acre (1099 - 1291), fue un Estado católico latino que se fundó en el Levante mediterráneo en 1099 tras la conquista de Jerusalén en la Primera Cruzada. El reino tuvo una vigencia de 200 años y ocupó partes de las actuales Israel, Palestina, Líbano y Jordania. Fue destruido en 1291 con la conquista de Acre por los mamelucos musulmanes. Su capital fue Jerusalén.
Pérdida de la identidad cultural y decadencia
La población del reino fue siempre escasa: aunque constantemente llegaba un pequeño flujo de colonos y nuevos cruzados, la mayor parte de los que habían luchado en la Primera Cruzada volvieron a sus casas sin más. Los latinos no fueron más que el estrato superior situado sobre los musulmanes nativos y la población siria. No obstante, Jerusalén pasó a ser conocida como Outremer, palabra francesa que significa Ultramar y conforme las nuevas generaciones crecían en el reino, comenzaron a considerarse orientales en vez de inmigrantes. Así, en muchos sentidos, se comportaban más como los orientales (sirios) que como los europeos occidentales de aquellos días. Con frecuencia aprendían griego, árabe y otros idiomas orientales. Asimismo establecían enlaces matrimoniales con griegos y armenios. Tal y como el cronista Fulquerio de Chartres escribió: "nosotros que éramos occidentales ahora nos hemos convertido en orientales".
Caída
En sus últimos años, las pocas esperanzas de los cruzados estaban en los mongoles, a quienes se suponía partidarios de los cristianos. Aunque los mongoles invadieron Siria en varias ocasiones, también fueron repetidamente rechazados por los mamelucos, siendo la batalla más notable la de Ain Jalut en 1260. Los mamelucos, bajo la égida del sultán Baibars, se vengaron del Reino, prácticamente indefenso, conquistando una a una las pocas ciudades que le quedaban, hasta llegar a Acre, el último bastión, que fue conquistado por el sultán Khalil en 1291.
Así, el Reino de Jerusalén desapareció de la Tierra Santa, pero los reyes de Chipre durante décadas urdieron planes para regresar, planes que nunca se llevaron a cabo.