Wolfgang Fröhlich

Wolfgang Fröhlich (5 de agosto de 1951, Friesach, Austria - 28 de noviembre de 2021, Viena, Austria) fue un ingeniero y escritor austriaco perseguido en su país por sus estudios revisionistas sobre el Holocausto.

Biografía

Fröhlich se diplomó como ingeniero en la Universidad Técnica de Viena.

Siendo empleado del Hospital General de Viena, detectó la presencia de asbesto (una sustancia cancerígena) en el lugar. Rápidamente informó a las autoridades del peligro que ello significaba, pero la reacción de éstas fue contraria a la que esperaba: para no hacerse cargo de las consecuencias de su negligencia, los directivos del HGV acusaron a Fröhlich de falsear y exagerar datos. El ingeniero entró entonces en una amarga disputa legal contra sus jefes, la cual quedó resumida en el libro Der mißbrauchte Patient.

Fröhlich quedó impactado por el linchamiento mediático que recibió Walter Lüftl tras haber redactado un informe técnico en el que demostraba que la matanza sistemática de personas en cámaras de gas durante la Segunda Guerra Mundial era una ficción. En consecuencia comenzó a estudiar meticulosamente al tema, utilizando sus conocimientos adquiridos como ingeniero. Tuvo que terminar su afiliación al Partido de la Libertad de Austria en 1994 para que no se los acusara de intentar promover el nacionalsocialismo.

Tras años de investigación, llegó a la conclusión de que el uso de Zyklon-B para asesinar a seis millones de judíos en las condiciones en las que los presuntos testigos aseguran que ocurrió esa matanza era algo físicamente imposible. También señaló que no era factible encontrar huellas de cianuro de hidrógeno en los edificios que supuestamente habrían funcionado como cámaras de gas durante la década de 1940, confirmando de esa manera lo que ya había apuntado Germar Rudolf. Declaró todo ello en calidad de perito en el juicio que se le hiciera a Jürgen Graf y Gerhard Förster en Suiza durante 1998, aportando toda la evidencia científica de la que disponía para que se exonerara a los acusados. Concretamente ante los jueces declaró:

El plaguicida Zyklon B es el ácido cianhídrico absorbido en una sustancia portadora en forma granular. Se libera por contacto con el aire. El punto de ebullición del ácido cianhídrico es 25.7 grados [Celsius]. Cuanto más alta sea la temperatura, más rápida será la velocidad de evaporación. Las cámaras de depuración en las que se utilizó Zyklon B en campamentos NS [en Alemania] y en otros lugares se calentaron a 30 grados y más, de modo que el ácido cianhídrico se liberaría rápidamente a partir de los gránulos portadores. Sin embargo, en los mortuorios semicirculares de los crematorios de Auschwitz-Birkenau, donde los testigos afirman que los asesinatos masivos con Zyklon B tuvieron lugar, las temperaturas fueron mucho más bajas. Incluso si se permite el calentamiento de los espacios por el calor corporal de los prisioneros hipotéticos, la temperatura no habría sido superior a 15 grados, incluso en tiempo de verano. En consecuencia, habría tomado muchas horas para que el ácido cianhídrico se evaporara. «Según los informes de testigos presenciales, las víctimas murieron muy rápidamente. Los testigos mencionan cronogramas de «instantánea» a «15 minutos». Para poder matar a los prisioneros de la cámara de gas en tan poco tiempo, los alemanes habrían tenido que usar ridículamente grandes cantidades de Zyklon-I, estimando de 40 a 50 kilogramos por cada gaseado. Esto habría hecho que cualquier trabajo en la cámara de gas fuera fundamentalmente imposible.

Sin embargo a partir de entonces comenzaría una alevosa persecución contra su persona, que incluyó amenazas de muerte, difamación de su trabajo, la acusación infundada de que padecía de problemas psiquiátricos y varias temporadas en prisión por el delito de opinión.

En 2001 publicó el libro Der Gaskammerschwindel por lo que fue acusado de violar la Verbotsgesetz, siendo encarcelado en 2003. Tras dejar la prisión en 2005, envió copias de su obra a varios políticos, militares, sacerdotes, académicos y periodistas austriacos, razón por la cual resultó una vez más encerrado por unos meses.

Fröhlich fue orador en la Conferencia Internacional de Teherán de 2006, lo que le trajo nuevos problemas en Austria. Su campaña de 2007 para solicitar la abolición en su país de las leyes de censura contra el revisionismo histórico lo terminaron de consagrar como enemigo del gobierno austriaco. Nuevamente en prisión, recibió penas extras por enviar cartas desde la cárcel a diversas personalidades públicas (incluyendo el Papa Benedicto XVI) en las que los exhortaba a manifestarse en contra del mito del Holocausto.

En total el ingeniero padeció 14 años de cautiverio por atreverse a estudiar científicamente a las narrativas sobre el supuesto genocidio que ocurrió en Europa entre 1939 y 1945. Poco antes de su muerte recibió el Premio Internacional Robert Faurisson en reconocimiento por su valentía para expresar la verdad y ser martirizado a causa de ello.

Bibliografía

• Der mißbrauchte Patient. Viena: Autoedición, 1994.
• Der Gaskammerschwindel. Viena: Autoedición, 2001.
• Galilei 2000. Viena: Autoedición, 2003.
• Amtsmißbrauch. Die österreichische Justiz als Werkzeug der Geschichtsfälscher. Viena: Autoedición, 2005.
• Die Renaissance des Austro-Faschismus. Vom Klerikal-Faschismus zum Zion-Faschismus. Viena: Autoedición, 2006.

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