Olga Benario

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La judía marxista Olga Benario, agente secreto de Stalin.

Olga Benario Prestes nació en Múnich el 12 de febrero de 1908 y murió en Bernburg, Alemania el 23 de abril de 1942. Fue una militante comunista "alemana" de origen judío. Por órdenes de Stalin y de la Internacional Comunista fue para Brasil en los años de 1930 para apoyar al Partido Comunista de Brasil e intentar dar un golpe de estado. Se destacó como guardaespaldas del líder comunista brasilero Luis Carlos Prestes. Tuvo una hija con él.

Biografía

En Alemania

Era hija de un abogado, Leo Benario, y de la marxista Eugenie Benario, en una familia judía alemana de clase media. Ingresó muy joven al movimiento comunista en 1923, con apenas 15 años de edas, juntándose a las organizaciones juveniles del Partido Comunista Alemán (KPD), la Liga Juvenil Comunista de Alemania (KJVD).

Después, por problemas ideológicos con su padre que era un miembro activo del partido Socialdemócrata, se fue a vivir a Berlín con su novio Otto Braun, un antiguo militante comunista.

Cuando cayó la monarquía, se instauró un regimen formalmente republicano en Alemania, conocido como la República de Weimar. El nacionalismo alemán jamás aceptó este regimen, al que consideraba un producto de la traición surgida después del vergonzoso Tratado de Versalles, ni por la extrema izquierda, que, pulverizada políticamente después del Levantamiento Espartaquista de 1919 y la muerte de Rosa Luxemburgo, deseaba fervientemente una alianza política entre una Alemania comunista y la Unión Soviética. Ese conflicto que se hacía ver en las calles de Alemania marcó un período turbulento en la historia alemana con lucha armada entre los grupos.

En este clima político, en Berlín, Olga asciende dentro del movimiento comunista luego de luchas callejeras en el barrio de Kreuzberg, cerca de Neukolln. Ella fue presa el mismo día que Braun, siendo acusados de alta traición a la Patria. Benario es dejada libre pero no corre con la misma suerte Braun. Entonces la judía Benario, junto con otros marxistas, planea el asalto a la prisión de Moabit para liberar a Braun. Lo consigue. Posteriormente ambos huyen para la Unión Soviética donde Olga recibe un entrenamiento politico-militar en la Escuela Lenin, trabajando como instructora de la Sección Juvenil de la Internacional Comunista.

Se separa de Braun en 1931 y estuvo casada por breve tiempo con el oficial ruso B. P. Nikitin. Recibe el apodo de "Frida Leuschner", "Ana Baum de Revidor", "Olga Sinek", "Maria Bergner Vilar" y "Zarkovich".

La Internacional Comunista, desde finales de los años de 1920, había seguido en Alemania una política radical de extrema izquierda ya que no querían asociarse con los socialdemócratas en una frente única contra los nacionalsocialistas. Esa política radical de los comunistas fracasó contundentemente. Entonces Stalin pensó usar a los comunistas alemanes que estaban en la Unión Soviética en otros trabajos que puediesen compensar el fracaso de la política estalinista en Alemania.

Revuelta comunista en Brasil

El brasilero Luis Carlos Prestes, que desde 1931 estaba viviendo en la Unión Soviética es finalmente incoporado en 1934 entre los cuadros del Partido Comunista brasileño (PCB), por presión del Partido Comunista de la Unión Soviética. Fue elegido miembro de la comisión ejecutiva de la Internacional Comunista y vuelve a Brasil, vía Nueva York, como clandestino, en diciembre del mismo año. Es acompañado por Olga Benario, también miembro de la Internacional Comunista, haciéndose pasar por marido y mujer. Sus objetivos eran la de liderar una revolución armada con apoyo de Moscú.

El Partido Comunista brasileño había exagerado considerablemente sobre la influencia y la capacidad revolucionaria que tenía en el país y le pasó una perspectiva completamente errada de un posible levantamiento comunista victorioso que compensase, de alguna forma, la reciente derrota en la Alemania de Hitler.

En esa época, Moscú creó en Montevideo, Uruguay, el Secretariado Latinoamericano que operaba clandestinamente y quería aproximar a todas las organizaciones comunistas de América Latina con Moscú. Olga y Prestes eran apoyados financieramente y logísticamente a través de esta organización. Después del fracaso del levantamiento en Brasil y descubierta esa organización, Uruguay rompió relaciones con la Unión Soviética a finales de 1935.[1]

Prestes y Olga llegan a Brasil con documentos falsos en abril de 1935, fingiendo ser un matrimonio portugués. Prestes se encuentra con la recién creada Alianza Nacional Libertadora, frente política comunista de carácter antifascista. Este movimientos se contraponía contra el integralismo de Plínio Salgado, que representaba al fascismo brasilero.

Prestes e Olga chegaram ao Brasil com documentos falsos em abril de 1935, fingindo serem um casal português mas se mantendo na clandestinidade. O país havia se reconstitucionalizado desde 1934, mas com o Presidente Vargas na situação ambígua de presidente eleito pelo voto indireto da própria Constituinte.

El presidente Getúlio Vargas declara a ANL ilegal.

El levantamiento armado comienza en la ciudad de Natal. Prestes ordenó que la insurrección fuese extendida al resto del país. Pero el gobierno de Vargas controló rápidamente la situación ante la falta de apoyo popular al levantamiento comunista. Muchos líderes comunistas son presos, algunos de ellos amigos de Olga y de Prestes.

Prisión

Durante algunos meses, Prestes y Olga consiguieron todavía vivir en la clandestinidad. A principios de 1936, intentando encontrar responsables por el fracaso del golpe, Prestes manda asesinar a una joven de 18 años, Elza Fernandez, novia del secretario general del PCB. Prestes pensaba que ella fuese una informante de la policía, lo que más tarde, quedó demostrado que era un engaño.

El periodista William Waack, que actualmente trabaja en el canal Globo, y que estudió los archivos del régimen soviético, afirma que Olga no se opuso a la decisión de matar a la joven, basándose en informaciones de un ex agente soviético que coordenaba las operaciones clandestinas en Rio de Janeiro. Waack dice: "Prestes y Olga eran soldados del Partido, y a esos soldados no se le permitían crisis de conciencia."[2] [3]

En marzo de 1936 son capturados por la policía. Olga es llevada para la Casa de Detención, colocada en una celda junto con otras diez mujeres. Ahí descubre que está embarazada. Organizaciones marxistas de Europa comienzan un gran movimiento por la liberación de Olga y de Prestes, encabezados por Leocádia y Ligia Prestes, madre y hermana de Prestes respectivamente. Pero ninguno de esos movimientos dice nada con respecto al asesinato de la joven Elza Fernandez llevado a cabo por Olga y Prestes.

Juicio

El juicio a Olga Benario fue hecho según los terminos formales de la orden constitucional definida por la Constitución Federal, atendiendo a un pedido de extradición del Tercer Reich. Recordemos que Olga era buscada por la justicia alemana por un crimen cometido años antes de la llegada del nacionalsocialismo al gobierno alemán. En los terminos de la constitución en vigor en ese momento, el juicio era totalmente legal. El Supremo Tribunal Federal aprobó el pedido de extradición.

Olga fue transportada para Alemania de barco, el carguero alemán "La Coruña". El barco llegó el 18 de octubre de 1936. Olga fue llevada para Barnimstrasse, una prisión para mujeres, donde tuvo una hija que llamó Anita Leocadia Prestes. El gobierno del Tercer Reich obedeciendo las leyes internacionales permitió que el bebé siguiese en poder de la madre hasta el final del período de amamentación y posteriormente la entregaron a su abuela.

Olga fue transferida para el campo de trabajo de Lichtenburg durante los primeros días de marzo de 1938, y luego transferida para el campo de prisioneros de Ravensbrück. Allí se encontraba el médico Karl Gebhardt.

En febrero de 1942 fue enviada a Bernburg donde moriría el 23 de abril a causa del tifus.

El "camarada" Stalin

Como otros tantos miles de comunistas alemanes, Olga fue abandonada por Stalin que, fiel a sus principios de no apoyar -y hasta de responsabilizar por cualquier fracaso- a los que no conseguían los objetivos, decidió no aprovechar el Pacto Ribbentrop-Molotov para incluirla en un intercambio de prisioneros.

Como descubriría el periodista William Waack, al investigar los archivos del Komintern, todos los comunistas extranjeros que retornaron a la URSS después del levantamiento de 1935 en Brasil, fueron asesinados en lo que fue denominado la Gran Purga de 1936/1938. Por consiguiente era el probable destino de Olga Benario si hubiese regresado a Moscú.

Cine

En el año 2004 fue realizado un filme brasilero de ficción basado en la biografía escrita por Fernando Morais, titulado "Olga". El actor Caco Ciocler, por su vez, interpretó al líder brasilero comunista y ex teniente Luiz Carlos Prestes. La obra tuvo una acogida negativa de la prensa brasilera y alemana.

En la época del lanzamiento del filme, el periodista William Waack investigó sobre Olga en los archivos de la antigua Unión Soviética. Criticó la creación del mito alrededor de la prensa, diciendo que esa imagen romántica de la revolucionaria nació de la propaganda del antiguo régimen comunista de Alemania Oriental.

Artículo de opinión

(del libro "Olga: a verdade esquecida" (Olga, la verdad olvidada), de Luiz Gançalvez Alonso Ferreira.[4] Fuente: "A Tribuna de Santos", 7 de septiembre de 2004)


En marzo de 1934, llegado de Buenos Aires con un pasaporte estadounidense, desembarca en Río de Janeiro un sujeto de nombre Harry Berger.

Preso por la policía carioca en la navidad de 1935, luego se rebeló la identidad secreta del viajante. El misterioso elementos se llamaba Arthur Ernst Ewert, judío alemán, con prontuario en su país de origen -en el cual era ex diputado- como espía. Constaba también un proceso por alta traición.

Berger era un agente del Komintern, especialista en golpes subversivos, enviado para Brasil con la misión de dirigir intelectualmente el plano trazado en Moscú, que pretendía la instauración de una dictadura de tipo estalinista en el país, por medio de un levantamiento armado.

Bajo las órdenes de Berger, allí estaba Luiz Carlos Prestes, el hombre elegido para encabezar un "gobierno popular nacional revolucionario", según el informe del propio Berger para el Komitern.

Prestes consiguió simpatía en el medio comunista, por su participación en la famosoa columna militar, que marchó por el interior del país, en los agitados tiempos del Movimientos de los Tenientes. Poco después, tras la conversión de Prestes a la doctrina marxista leninista por Astrogildo Pereira, la hábil propaganda roja bautizó ese destacamento con su nombre, aunque para eso tuviese que cometer la injusticia histórica de omitir y relegar al olvido a la figura del comandante Miguel Costa, principal líder militar de la Columna, al cual Prestes estaba siempre subordinado.

Por la experiencia del período, Prestes recibió la orden de comandar la acción armada de los comunistas en Brasil. No podía haber fallas. El plano debería ser ejecutado de forma rápida y eficaz, sin ofrecerle al gobierno el tiempo necesario para intentar una reacción.

Mientras tanto, intentando garantizar el apoyo logístico y los recursos financieros necesarios para tan arriesgado trabajo, Moscú funda en Montevideo, clandestinamente, a su Secretariado Latinoamericano, órgano cuya finalidad era aproximar a las organizaciones comunistas latinas, con el fin de impulsar el movimiento rojo en América del Sur. Fue este el hecho que generó, todavía a finales de 1935, después de la malograda tentativa de asalto comunista al poder en Brasil, la ruptura de las relaciones diplomáticas de Uruguay con la Unión Soviética.

La denominada "Intentona Comunista" de 1935, por lo tanto, fue concebida y preparada en Montevideo, como bien informaron los diarios de la época en el Brasil, entre los cuales estaba "Globo".

Durante los preparativos para el golpe, intentando despistar cualquier sospecha al respecto de su enviado "revolucionario", envía Moscú, como esposa de Prestes, a la judía alemana Olga Benario, conocida en su país por sus acciones subversivas. Vale la pena destacar en este punto, un hecho desconocido para la gran mayoría de los brasileros sobre la llamada "Intentona": la del participación directa de un gran número de israelitas, infiltrados en el país, en la conspiración comunista de 1935.

De hecho, como ampliamente registraron los diarios, pocos días después de la supresión del levantamiento en Río de Janeiro, la eficiente policía carioca, en la jurisdicción de los decimotercer y decimocuarto districtos policiales, detuvo 23 comunistas de origen judío, todos ligados a la Brazcor, organización revolucionaria comunista, financiada y orientada por el PCB. Esa asociación mantenía una biblioteca popular israelita de nombre Schelomo Alcichem, instalada en la calle Senador Euzébio numero 59, además de una cocina proletaria comunista, que servía alimentos en la calle Visconde de Itaúna. Publicaba la revista de cultura moderna "Volkekultur".

Cuando asistimos al filme "Olga", de Jaime Monjardim, nos preocupó no solamente la lamentable omisión de estos hechos relevantes, como también, el superficial abordaje sobre las sublevaciones comunistas en las ciudades de Natal, Recife y Río de Janeiro.

Querer romantizar a las figuras de Luiz Carlos Prestes y Olga Benario, creando un clima nupcial a lo largo de todo el filme y, además, presentarlos como portavoces y defensores de la libertad humana y de la democracia es, por lo menos, insensatez y cinismo puro.

Olvidar u omitir tendenciosamente el asalto a la Escuela de Aviación, en Marechal Hermes, donde oficiales brasileros fueron asesinados por compañeros de uniforme mientras dormían; ignorar el cobarde ataque sorpresa al Tercer Regimiento de Infantería en la Praia Vermelha, donde el orden solo fue restablecido después de una mañana entera de combates; desdeñar de los cinco días en que revolucionarios comunistas en Natal establecieron un gobierno que promovió la acción de bandoleros, asesinos, violadores y asaltantes; sugerir que la inocente joven Elza Fernandes (torturada según órdenes de Cavaleiro da Espranza, con consentimiento de Olga) era la responsable por el desastre que solamente la incompetencia de Prestes provocó.

Menospreciar todo eso es un riesgo muy grande. Y también es aceptar y legitimar delante de la historia el crimen, el fanatismo y el unilateralismo político, la dictadura.

Luiz Carlos Prestes y Olga Benario no defendían la democracia de ninguna especie para Brasil. Tengamos eso siempre en mente. Por el contrario. Caso lograsen el éxito en su misión, tendríamos nuestro país reducido a una simple colonia de Moscú y viviríamos en una dictadura férrea, que en nombre de la "libertad humana", cometió los mayores crímenes y atrocidades de la historia de la humanidad. Comunistas extranjeros trazaron allá afuera este destino para Brasil, contando para ello con el apoyo de brasileros desprovistos de sentido patriótico, sumado a un puñado de ignorantes.

Si nosotros, brasileros, en algún momento de nuestra historia, viviésemos de hecho una dictadura comunista, el filme "Olga", si fuese producido, tengamos la seguridad, contaría una historia bien más trágica.

Bibliografía

  • "A Tribuna de Santos", 7 de septiembre de 2004
  • * Waack, William 1993. Camaradas, nos arquivos segredos de Moscou (Camaradas, en los archivos secretosde Moscú). São Paulo: Companhia das Letras.

Referencias

  1. Ferreira, Luiz Gonçalves Alonso, "Olga: A Verdade Esquecida", Santos: A Tribuna de Santos, 7 de septiembre de 2004.
  2. Entrevista con el autor de Camaradas.
  3. Caso Elza.
  4. Luis Gonçalves Alonso Ferreira es Licenciado en Historia por la Universidad Católica de Santos, Brasil.

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