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14 códigos de la ética aria
Los 14 códigos de la ética aria es una serie de catorce preceptos escritos por David Lane, diseñados para proporcionar una base ética a sus seguidores. Fueron redactados en un estilo similar a los diez mandamientos bíblicos, pero orientados hacia una ética arianista.
Los preceptos
- No honres a ningún dios excepto a los de tu propio pueblo, ya que los dioses extranjeros te destruyen.
- Las leyes de la naturaleza evidencian el plan divino, ya que el mundo natural es obra del Padre Todo.
- Actúa con nobleza y valentía, considerando siempre cuidadosamente las consecuencias de sus acciones, ya que los efectos de tus actos perdurarán después de tu paso por Midgard.
- Vive dentro de la realidad de esta vida; no temas tu destino, como el miedo es para los tontos y los cobardes; Un hombre valiente se enfrenta con valentía a lo que decretan las nornas.
- Ama, protege, reproduce y haz avanzar a tu raza, ya que el instinto natural prohíbe el mestizaje y la autodestrucción.
- Sé honesto, disciplinado, productivo y leal a tus amigos, ya que el espíritu ario se esfuerza por alcanzar la excelencia en todas las cosas.
- Atesora tu historia, herencia e identidad racial, como tus ancestros te la han confiado, cae contigo, se levantará contigo.
- Honra la memoria de tus parientes y amigos, especialmente aquellos que han dado sus vidas o su libertad por la raza, mientras tu raza sigue viva a través de tu sangre y tu voluntad.
- Respeta la sabiduría de tus mayores, ya que cada momento de sus vidas vincula el pasado infinito con el futuro infinito.
- Honra a tu pareja, cuida a tus hijos y no lleves peleas con la familia hasta la hora de dormir, ya que la familia es tu propósito y realización.
- Que tu palabra hacia un pariente sea un vínculo de acero, como tu fidelidad es tu dignidad y fuerza de carácter.
- ¡Sé astuto como un zorro con los enemigos, ya que su objetivo es tu extinción, sus motivos siempre son perjudiciales para tu bienestar y el de nuestra gente!
- Asegura, defiende y valora tus tierras, como exige el imperativo territorial de la naturaleza.
- Vive en armonía con la naturaleza y la gente y no te comprometas con el mal, ya que la supervivencia racial es tu lucha perpetua.
- Resiste y desafía siempre aquello que sabes que está mal y es perjudicial para el bienestar y avance de nuestro noble Pueblo.