Aceleracionismo

El aceleracionismo es la táctica política basada en la intervención activa y artificial sobre un proceso social, político, económico y/o cultural para alcanzar así su culminación lo más pronto posible. Normalmente se la aplica para llevar a un régimen al colapso, con la esperanza de que se lo sustituya por uno nuevo propuesto por aquellos que aceleraron el proceso de caída.

Concepto

Aunque el término fue acuñado a principios del siglo XXI, lo cierto es que la idea ha estado circulando desde mucho antes.

Karl Marx, por ejemplo, escribió en su Discurso sobre el libre comercio (1848):

Pero, en general, el sistema proteccionista es en nuestros días conservador, mientras que el sistema del libre cambio es destructor. Corroe las viejas nacionalidades y lleva al extremo el antagonismo entre la burguesía y el proletariado. En una palabra, el sistema de la libertad de comercio acelera la revolución social. Y sólo en este sentido revolucionario, yo voto, señores, a favor del libre cambio.

El aceleracionismo pretende que en un régimen social, político, económico o cultural que ha empezado a encontrar falencias se profundicen las mismas para que la situación se torne insostenible, y pueda así crearse un nuevo orden.

El concepto es habitualmente usado -aunque no necesariamente de manera explícita- por ultraizquierdistas que pretenden que el escenario socioeconómico empeore para desatar así una revolución en contra del poder instituido. La proliferación alrededor del mundo de grupos guerrilleros y terroristas marxistas en la segunda mitad del siglo XX respondía, en parte, a esa lógica, pues forzaba a los gobiernos a presionar a sus poblaciones, creando una tensión entre la autoridad estatal y la libertad individual que derivaba en un malestar generalizado.

Algunos politólogos coinciden en señalar que el nacionalismo blanco ha comenzado a utilizar el aceleracionismo para dejar en evidencia que es insostenible el modelo de socidad multicultural, por lo que, a través de acciones violentas, estarían fomentando el inicio de una guerra racial. Sin embargo no debe perderse de vista que esa interpretación surge para intentar explicar a personajes de sospechosa reputación en el nacionalismo blanco como Anders Behring Breivik y Dylann Roof, por lo que probablemente la palabra de los especialistas no tenga asidero.

Mecánica

El aceleracionismo busca, esencialmente, agravar el conflicto entre grupo o facciones de una sociedad. Por ello puede operar de manera directa o indirecta.

En el primer caso se trata de combatir al régimen vigente, multiplicando acciones subversivas o tejiendo alianzas con cualquier iniciativa que sirva para alcanzar el objetivo final. Como ejemplo de ello se puede citar el caso de los comunistas en la España de la década de 1930, ya que -siendo el grupo izquierdista mejor organizado y con más apoyo internacional- procuraron apoyar a anarquistas, socialistas y otras fuerzas anticapitalistas y ateas para empujar al país a la ruina moral y a la transformación económica.

El segundo caso, en cambio, remite a la idea de crear versiones radicalizadas y extremistas de aquello que se busca combatir, para que lo más repudiable suyo quede en evidencia y ello provoque una reacción generalizada en contra de algo (ese movimiento implica, normalmente, algún grado de entrismo, por lo que puede caer en la categoría de oposición controlada). En este sentido el caso de Ayn Rand ilustra al aceleracionaismo indirecto, puesto que la escritora judía propuso a través del objetivismo a una versión exageradamente ideologizada del liberalismo, que tiene más detractores que adherentes, pero que aún así ha sido muy influyente en los Estados Unidos de América.

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