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Adrian Molin
Biografía
Molin estudió filosofía en la Universidad de Gotemburgo, obteniendo un doctorado en la especialidad en 1906 con una tesis sobre la obra de Erik Gustaf Geijer. Colaboró como articulista con los periódicos Göteborgs Aftonblad y Svenska Dagbladet, lanzando en 1907 la revista Det nya Sverige que editó hasta 1926.
Fuertemente influenciado por Rudolf Kjellén y Vitalis Norström, desarrolló un pensamiento social de carácter antiliberal, por lo que buscó adaptar las tesis del corporativismo a la realidad de su país como propuesta de solución a la cuestión obrera que había generado el crecimiento del capitalismo. A raíz de ello se convertiría en uno los principales referentes del movimiento de la Joven Derecha Sueca.
Junto con Karl Axel Fryxell creó la Asociación Nacional contra la Emigración, una organización preocupada por la situación demográfica de Suecia y Noruega, que pretendía frenar la migración de sus compatriotas a tierras americanas. Trabajó en la Agencia Sueca de Tierras, elaborando un plan para colonizar el norte del país, el cual consistía en la creación de una enorme cantidad de granjas que serían propiedad de quienes estuviesen hastiados de la vida urbana y de aquellos ciudadanos que remigraran a su patria. Molin no sólo había hecho un estudio sobre las posibilidades agro-ganaderas de la región, sino que además había diseñado a las viviendas que el Estado ayudaría a construir conservando un estilo tradicional.
Al comenzar la Primera Guerra Mundial inició una campaña para que Suecia se sumara a la Potencias Centrales, atacando al Imperio Ruso parar liberar a Finlandia y conquistar las islas Aland. Para ello organizó la publicación del libro Sveriges utrikespolitik i världskrigets belysning, en el cual, junto a otros intelectuales, daba argumentos para la intervención bélica sueca al lado de alemanes, otomanos y austro-húngaros.
Con la aparición del peligro rojo se incrementó su activismo político. En su libro Landskapskynnen, un trabajo situado en la encrucijada entre la psicología social, la filosofía de la cultura y la sociología de la nacionalidad, realiza un profundo análisis de la mentalidad sueca con la intención de demostrar que sus ideas no eran una mera implantación de concepciones foráneas de moda en tierras nacionales, sino un pensamiento original surgido del corazón de la realidad local (pues así como se oponía al comunismo también desdeñaba al nacionalsocialismo, al que consideraba creado para resolver los problemas de Alemania pero no los de Suecia). De todos modos no fue tan necio como negarle algunos elogios a Adolf Hitler, aunque no sintió la misma obligación con Birger Furugård.
En la década de 1930 el ala derecha de la Sveriges Nationella Ungdomsförbund lo adoptó como su ideólogo. Predicó ante ellos la necesidad de sustituir al régimen demoliberal por una dictadura corporativista, de favorecer el ruralismo como eje de la economía nacional, de restaurar la unión de Suecia con Noruega para evitar una avanzada contra su país por parte de los soviéticos y de celebrar las tradiciones nacionales como símbolo de identidad.
