Ciudad inteligente

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El término ciudad inteligente (en inglés: smart city) es un término eufemístico usado para referirse a un entorno urbano con tecnologías de vigilancia y recolección de datos que tienen el propósito de monitorear y registrar incluso los detalles personales más íntimos de todos los individuos. El proyecto de las ciudades inteligentes es parte integral de la agenda del Gran Reinicio y se pueden describir esencialmente como "granjas humanas" o campos de concentración de alta tecnología.

Objetivo

El objetivo de una ciudad inteligente es la recopilación de absolutamente todos los datos sobre todas las personas: qué comen y beben, a dónde van, qué compran, con quién se encuentran, qué piensan, cómo se sienten, sus opiniones, sus hábitos, su estado de salud y de vacunación, etc. La justificación de esta vigilancia integral es que supuestamente es esencial “salvar el planeta” del cambio climático. También garantizan que hará su vida más conectada, más segura y más saludable.

Cada aspecto de la vida en una ciudad inteligente será monitoreado por una amplia variedad de tecnologías de recolección de datos: luces SMART, postes SMART, autos SMART, vecindarios SMART, hogares SMART, electrodomésticos SMART, energía SMART, transporte SMART y muchas otras tecnologías SMART. Juntos formarán una red de vigilancia omnipresente, recopilando continuamente toda la información sobre cada pequeño detalle de la vida de las personas.

Internet de los cuerpos

Estos dispositivos SMART externos se sincronizan con dispositivos que están conectados directamente al cuerpo humano, como relojes SMART en nuestras muñecas o teléfonos SMART en nuestras manos. Estos dispositivos son capaces de recopilar información sobre lo que sucede dentro de nuestro cuerpo e incluso tienen la capacidad de alterar funciones del cuerpo humano. En un futuro próximo, se implantarán dentro del cuerpo humano para recopilar aún más datos y tener mucha más influencia en lo que sucede dentro de nosotros.

La información personal recopilada por estos miles de millones de dispositivos en todo el mundo forma una red llamada Internet de los cuerpos (IoB). Actualmente todos conocemos el Internet de las Cosas (IoT), que nos permite acceder a información ilimitada sobre todo. El Internet de los cuerpos será esencialmente el mismo, excepto que recopilará toda la información personal e íntima de todos. Estos datos estarán en manos de corporaciones globales, gobiernos, imperios bancarios, etc.

Para garantizar que todos permanezcan dentro del perímetro de recopilación de datos, el movimiento en las ciudades inteligentes se limitará a entre 15 y 20 minutos desde casa. Este concepto ha acuñado la frase “Ciudades de 15 minutos” y se promueve como la mejor idea jamás creada para salvar al planeta del cambio climático. Todo lo que necesita estará disponible a poca distancia, por lo que nadie tendrá que ir más allá de ese perímetro. Para distancias más largas, se requerirá un permiso.

Además de esto, el 30% de todas las áreas silvestres se cerrarán como estímulo para que las personas busquen su felicidad dentro de las Ciudades Inteligentes en lugar de aventurarse en el majestuoso aire libre. Las realidades virtuales se están creando como una alternativa a pasar tiempo en la naturaleza. Algunos ejemplos son MetaVerse y todas sus alternativas. Una vez más, una "idea maravillosa para salvar el planeta": encerrar a la población mundial dentro de ciudades inteligentes, donde "disfrutan de la vida" en un ámbito virtual.

Privacidad de la ciudad inteligente

El Foro Económico Mundial escribió un artículo en Forbes.com que describe la experiencia de un ciudadano dentro de una Smart City, que la elogia como el paraíso en la tierra: “¿Cómo es que nunca antes habíamos pensado en esto?” Una de las características será que nadie será dueño de nada. Todo será compartido: casas, coches, herramientas, incluso ropa. Al final del post, el ciudadano expresa una preocupación sobre la vida en una Smart City:

De vez en cuando me molesta el hecho de que no tengo privacidad real. No puedo ir a ningún lugar sin estar registrado. Sé que en algún lugar, todo lo que hago, pienso y sueño está registrado. Sólo espero que nadie lo use contra mí. Considerándolo todo, es una buena vida.

El sistema nervioso central de las Smart Cities será el 5G. Según el expresidente chileno Sebastián Piñera, el 5G no sólo es capaz de leer nuestros pensamientos, sino que también puede insertar pensamientos y emociones en todos. Manifestó que se convertirá en el sistema nervioso central de la sociedad y garantizó que harán que llegue a todos los hogares del país. Curiosamente, todas las farolas de las ciudades inteligentes también tienen antenas 5G ocultas.

Esencialmente son campos de concentración

¿Por qué quieren que todos vivan en ciudades inteligentes y cuál es su motivación para registrar cada pequeño detalle sobre todos nosotros? La respuesta la da el profesor israelí Yuval Noah Harari, asesor del Foro Económico Mundial quien explica:

"Los nuevos amos del mundo serán aquellos que posean los datos".

La riqueza de hoy ya no es el oro ni el petróleo. Son datos. Cuantos más datos tenga una corporación, un gobierno o un imperio bancario sobre la población, más poder les otorga. Las ciudades inteligentes serán una forma sin precedentes de utilizar a la humanidad como un solo rebaño masivo de datos.

Nos extraerán datos personales durante todo el día, e incluso mientras dormimos.

Además de recopilar enormes cantidades de datos, estas tecnologías también permiten niveles de control inauditos en civilizaciones anteriores. Un ex ingeniero de Silicon Valley, Aman Jabbi, está haciendo sonar la alarma de que las ciudades inteligentes serán esencialmente campos de concentración:

Al brindarles sus datos, les brinda la capacidad de monitorear y evaluar su comportamiento, que ahora se puede convertir en una puntuación de crédito social. Esa puntuación se utiliza luego para determinar para qué privilegios calificas y cuáles no en la nueva sociedad esclavista.

Este crédito social ya se está implementando en China (Sistema de crédito social chino), y durante la pandemia de 2020, muchas naciones implementaron los primeros pasos hacia este sistema de control. Las identificaciones digitales y las monedas digitales estarán en el centro de esta cuadrícula. Cuando la gente desobedezca o critique el sistema, se reducirá su gasto y se bloqueará el acceso a aspectos básicos de la sociedad. Una vez más, esto ya está sucediendo en China, que es el campo de pruebas para el resto del mundo.

Transhumanismo

Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, promueve la agenda de edición de genes humanos. Dice abiertamente que "cambiará lo que significa ser humano". El asesor del FEM, Yuval Harari, llega incluso a afirmar que las élites financieras se separarán de la humanidad, ya que serán editadas genéticamente para volverse muy superiores a la gente normal. La desigualdad económica dará origen a una desigualdad biológica arbitraria. Harari dice que las élites se convertirán en Homo Deus: seres divinos o dioses.

La agenda de las élites es garantizar inyecciones periódicas con tecnología de ARNm para toda la población mundial durante el resto de nuestras vidas. Es por eso que los estados de las vacunas estarán conectados a nuestras monedas digitales y a nuestra identificación digital. Faltar una inyección podría bloquear el acceso a la sociedad y a la banca.

Desarrollo

Todas estas ideas han sido promovidas e impulsadas en todo el mundo por personas y grupos como Bill Gates, Barak Obama, CNN, Facebook, las Naciones Unidas, el Foro Económico Mundial y muchos otros medios de las élites. Durante una reciente Cumbre Mundial sobre Gobiernos en Dubai, Klaus Schwab afirmó que estos desarrollos ya no están en el futuro, sino que se están desarrollando ahora mismo. Sus palabras exactas fueron: “Vendrán como un tsunami”.

Y, de hecho, se está implementando a toda velocidad. En Río de Janeiro, por ejemplo, se están reemplazando 450.000 farolas por luces LED equipadas con 5G.

Lo mismo está sucediendo en Londres, París y todas las demás ciudades importantes del mundo. Millones y millones de farolas LED 5G se están colocando cada pocos metros en cada calle de cada ciudad. Bill Gates incluso ha invertido en la construcción de una nueva ciudad inteligente en Arizona que puede albergar a 80.000 personas, todas ellas centradas en enormes centros de datos.

Destrucción de granjas por mega ciudades inteligentes

En los Países Bajos, el gobierno anunció recientemente la destrucción de 3.000 granjas para dar cabida a una monstruosa ciudad inteligente llamada TriState City Network,[1] que albergaría a 40 millones de personas al conectar la región del Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) a través de una gran expansión urbana, tal como la megalópolis de China Jing-Jin-Ji. Su "lógica" para apoderarse de la tierra y destruir los animales de 3.000 granjas es que "emiten demasiado CO2", lo que está "destruyendo el planeta". Y, sin embargo, reemplazar pastos verdes con una monstruosa ciudad inteligente es "bueno para el medio ambiente".

Actualmente, la mayor parte de los Países Bajos es un hermoso paisaje con verdes pastos, molinos de viento, arroyos y granjas históricas. Único en el mundo, verdaderamente hermoso y lleno de historia. El gobierno quiere transformar todo ese hermoso paisaje escénico en una enorme ciudad inteligente llamada "Holland City".

Con el pretexto de "alcanzar carbono zero" intentan destruir cada granja de cualquier forma concebible. Por ejemplo, les dicen a los granjeros que sus animales tienen alguna infección viral o bacteriana y luego llegan y los matan. Por ejemplo, en mayo de 2024, en Nueva Zelanda el gobierno está quemamdo apiarios enteros después de decir que hallaron que sus abejas están infectadas de una enfermedad llamada loque americana.[2] Están haciendo lo mismo cada semana con diferentes productores.

En Australia, el gobierno aprobó una ley que permite trasladar por la fuerza a los residentes de zonas rurales a ciudades inteligentes cuando su zona haya sido contaminada con toxinas peligrosas. Con el descarrilamiento del tren en Ohio en febrero de 2023, hemos visto lo fácil que es contaminar una vasta zona. Con la organización de algunos choques de trenes, millones de personas podrían ser expulsadas de las zonas rurales y forzadas a vivir en ciudades inteligentes.

Referencias

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