Crímenes de odio contra los blancos

De Metapedia
Saltar a: navegación, buscar

Por Matt Marshall

Conforme la Segunda Guerra Mundial iba llegando a su fin, la venganza contra el pueblo alemán se gestaba ya en la mente de los políticos al mando de los “heroicos” países aliados.

Las víctimas del Horror de Knoxville Channon Christian y Christopher Newsom fueron ambos violados, torturados y asesinados. Abajo los perpetradores del crimen.

El Plan Kaufman ideado por el judío estadounidense asesor del gobierno Theodore Kaufman, pretendía la extinción completa del pueblo alemán mediante un proceso de esterilización de las mujeres y convertir a la población en mano de obra esclava. Aseguraba Kaufman en su panfleto ¡Alemania debe desaparecer!:

El presente volumen contiene los lineamientos de un plan para la extinción de la nación alemana y la total erradicación de la faz de la tierra de todo su pueblo. También se incluye un mapa ilustrando una propuesta para el desmembramiento y reparto de sus tierras.

...ciertamente la esterilización del pueblo alemán no puede ser considerada sino como una gran medida sanitaria promovida por la humanidad para inmunizarse contra el virus del Germanismo. La población de Alemania, excluyendo los territorios conquistados y anexados, es de aproximadamente 70 millones, de los cuales aproximadamente la mitad son hombres y la mitad mujeres. Para lograr el propósito de la extinción de los alemanes solo sería necesario esterilizar a 48 millones - una cifra que excluye a varones de mas de 60 años y mujeres de mas de 45, por su limitada capacidad procreativa.

Para empezar, ningún dolor físico será impuesto sobre la población alemana a través de su aplicación, un tratamiento decididamente más humano que el que ellos habrían merecido. De hecho, no es inconcebible que después de la caída de Alemania, los largamente sufridos pueblos de Europa demanden una venganza por lejos menos humana que la mera esterilización

El más moderado Plan Morgenthau ideado por el político judío estadounidense Henry Morgenthau Jr. Y que contaba con la aprobación de Churchill y Roosevelt hubiera condenado a la nación alemana a la extinción por la hambruna y habría dividido el territorio alemán hasta casi disolverlo. Cuando dicho proyecto genocida se hizo público la indignación popular obligó a los gobernantes de los países aliados a “distanciarse” del mismo.

El sicario judío Abba Kovner albergaba planes más sanguinarios y directos. Kovner y su camarilla pretendían envenenar el agua de las afluentes alemanas para matar al menos a seis millones de alemanes, el “número mágico” de supuestos judíos muertos durante el Holocausto. Nuevamente el plan no prosperó, no por falta de apoyo de parte de Kovner y otros judíos, sino porque resultaba demasiado riesgoso y ponía en jaque la opinión pública que veía a los judíos como víctimas enviadas al matadero. Esta lástima propagandística era necesaria para la creación del Estado de Israel, así que Kovner desistió, emigró a Israel y se convirtió en uno de los más denotados criminales de guerra del sionismo.

A pesar de que el Plan Kaufman, el Plan Morgenthau y el Plan Kovner no prosperaron, los alemanes sí sufrieron en carne propia un escarnio por su “crimen” de haber sido nacionalistas y opositores al sionismo mundial. Las atrocidades cometidas por los Aliados son muchas y variadas, como el brutal bombardeo a Dresde, ya totalmente innecesario cuando la guerra estaba prácticamente perdida, o la violación masiva de miles de mujeres y niñas alemanas por los soldados rusos alcanzando la astronómica cifra de unos dos millones (100.000 solo en Berlín). Violaciones instigadas por el profundo odio del comisario soviético judío Iliá Ehrimburg:

¡Soldados del Ejército Rojo, arrancad por la violencia el orgullo racial de las mujeres alemanas!...¡Violad, destruid, matad!" "Alemania es una puta. Estamos en Alemania. Las ciudades arden y me siento feliz. Los alemanes no tienen alma. Levantaremos cadalsos en Berlín. El terror empuja a los alemanes y a sus hembras hacia el oeste. Alemania puedes dar cuantas vueltas quieras y arder y aullar en tu mortal agonía. ¡La hora de la venganza ha sonado!

La práctica de violar mujeres enemigas no fue exclusiva de los rusos. Los soldados marroquíes al servicio de los franceses en la Italia ocupada también violaron cientos de mujeres, niñas, niños y hombres jóvenes (algo muy común entre los mahometanos, por cierto). Se dice que los soldados marroquíes o Goumiers violaron a unas 2000 mujeres tras tomar Montecassino en mayo de 1944 en rango de entre 11 a 80 años. 700 mujeres fueron agredidas sexualmente en Esperia poco después . Estos eventos inspirarían la película Two Women con Sofía Loren. Los soldados americanos también violaron muchas mujeres europeas de los países que estaban “liberando” .

Otros países del Eje o simpatizantes de estos también sufrieron escarmientos muy crueles (basta recordar las bombas atómicas en Japón o la invasión y posterior genocidio del pueblo tibetano por China).

Los alemanes que quedaron atrapados en los países circunvecinos sufrieron una limpieza étnica de matices genocidas. La nutrida comunidad alemana de Rusia, que alguna vez tuvo su propia “república socialista soviética” que luego fue disuelta, fue desalojada de sus tierras por orden de Stalin, sus propiedades confiscadas, enviados a Siberia miles morirían en el largo y tortuoso trayecto para luego desaparecer en las nieves siberianas al ser convertidos en trabajadores esclavos. Los alemanes de los Sudetes en Hungría sufrirían similar suerte. La ciudad de Danzig de población alemana fue reanexada a Polonia, sus calles con nombres alemanes rebautizados con nombres polacos, los habitantes germanos expulsados y expropiados. Hoy las comunidades alemanas de Polonia, Hungría y Rusia que alguna vez fueron mayoritarias en ciertas regiones han desaparecido.

Lo sucedido a los alemanes también ocurrió en otras regiones. En el siglo XIX tras la revuelta de esclavos en Haití y la independencia de Francia, el infierno le esperaba a los infortunados franceses que quedaron en la isla, sus granjas fueron expropiadas y sus mujeres violadas (una representación literaria interesante de este evento podemos leerla en El reino de este mundo de Alejo Carpentier). Más recientemente lo mismo sucedió en países como Zimbabue, Zambia, Uganda y Sudáfrica donde, tras la independencia, la población blanca fue virtualmente exterminada (aunque en el caso de Sudáfrica dicho exterminio aún está en proceso). Como denuncia Catherine Burkle, escritora rodesiana blanca en su libro Beyond Tears, tras la independencia los granjeros blancos de Zimbabue (que junto con Zambia representaban la antigua Rodesia) vieron sus tierras invadidas por milicianos negros, sus mujeres fueron violadas, muchos fueron asesinados y la población europea casi ha desaparecido. Algo muy similar está ocurriendo más gradualmente en Sudáfrica.

Las interminables guerras intertribales africanas repletas de atrocidades muestran la ideología general del africano tribal en la guerra, su meta es tomar las propiedades, tierras y mujeres del enemigo, cosa que han hecho efectivamente cuando sienten que pueden vengarse del “demonio blanco” que ha sido derrotado al terminar la dominación colonial que protegía a los europeos.

Pero aún en países occidentales como Estados Unidos la violencia y el odio antiblanco muestran una saña y una brutalidad espantosa. La siguiente parte de este artículo es muy impresionante y puede herir la sensibilidad de algunos, pero es importante comprender bien los niveles de violencia y criminalidad a los que pueden llegar algunos delincuentes motivados por su odio hacia los blancos, así como la actitud hipócrita del Sistema. Los siguientes crímenes sanguinarios fueron muy gráficos y es recomendable que se tenga cierta discreción en el lector.

Los dos casos más gráficos de violencia antiblancos recientes probablemente son el Horror de Knoxville y la Masacre de Wichita. El primero ocurrió en enero del 2007 y se le conoce también como el Asesinato de Channon Christian y Christopher Newsom . La pareja de novios blancos de 21 y 23 años respectivamente, ambos atletas destacados y estudiantes universitarios excelentes, fueron secuestrados en su vehículo por tres afroamericanos: Letalvis D. Cobbins, Lemaricus Davidson y George Thomas. Estos violaron a Christopher Newsom frente a su novia, luego lo sodomizaron con un objeto foráneo y lo castraron vivo para darle muerte a balazos y quemar su cadáver. Channon Christian tendría una agonía más larga, su muerte sobrevendría cuatro días después de abuso sexual y tortura. Fue violada anal, vaginal y oralmente, le orinaron encima, le mutilaron partes del cuerpo (como los pezones), la quemaron con cigarrillos y la golpearon. Fue además violada con un objeto, aparentemente una pata de mesa. Luego, estando aún viva, los negros le lavaron las áreas violadas con detergente y la obligaron a beber la sustancia en aras de borrar las evidencias de ADN contenidas en el semen. Para matarla la envolvieron en cortinas de plástico para así sofocarla y la introdujeron en un bote de basura donde tuvo una muerte lenta. Los tres perpetradores fueron arrestados y condenados (uno a pena de muerte y los otros a cadena perpetua) y su cómplice Vanesa Coleman, afroamericana amiga que había prestado la casa, fue sentenciada a 53 años por facilitar el delito. Todos tenían entre 22 y 28 años de edad. Salvo la mujer, todos los demás tenían previas condenas por delitos violentos.

Similar caso vemos en la Masacre de Wichita del año 2000. En una casa de Wichita, Kansas, los amigos Brad Heyka, Heather Muller, Aaron Sander, Jason Befort y una joven conocida por el pseudónimo de H.G. (identidad protegida para evitar represalias contra ella por parte de la familia de los agresores) celebraban tranquilamente por el recién compromiso marital de H.G y su novio Jason Befort. La casa fue invadida por los hermanos Reginald y Jonathan Carr (de 22 y 20 años respectivamente) quienes habían iniciado una serie de violentos asaltos a mano armada y habían ya matado a un joven beisbolista y a una bibliotecaria. Los Carr desnudaron a los invitados, los sometieron a diversas clases de perversiones y humillaciones sexuales, los violaron, los torturaron, se robaron todo lo de valor e incluso mataron al perro de H.G., los trasladaron al campo para ejecutarlos con una bala en la cabeza. H.G. sobrevivió milagrosamente por una placa metálica en la cabeza que repelió la bala y tuvo que recorrer desnuda en un frío día nevado varios kilómetros hasta encontrar ayuda. Los Carr, que eran bastante tontos y no tomaron precauciones, fueron sentenciados a la pena de muerte. La víctima sobreviviente contrajo una enfermedad venérea de los Carr .

¿Otros ejemplos? La presentadora de noticias blanca y rubia Anne Pressly de 26 años fue aprisionada en su propia casa por un delincuente negro llamado Curstis Lavelle Vance que la violó y torturó por horas. La dejó tan golpeada que le desfiguró el rostro y ella murió a raíz de las heridas infringidas por su atacante. Vance antes había violado a una profesora blanca de Arkansas .

Llama la atención que si las etnias de las víctimas y victimarios hubieran estado invertidas, es decir, si hubieran sido asesinos blancos atacando a víctimas negras, se hubiera clasificado el hecho como crimen de odio. Esto no fue así, las autoridades locales se negaron a designar lo sucedido como delitos motivados por el odio, aduciendo que la motivación era económica. No obstante es notorio que la ira y el sadismo encarnizado que mostraron sobre las víctimas no puede responder solamente al deseo de robo. Responde al más profundo rencor, resentimiento y deseo de venganza. A los instintos violentos más asesinos y crueles.

También es llamativo que la cobertura mediática fue casi nula. Nuevamente, de haber sido al revés los medios habrían hecho un extenso seguimiento al caso, por meses y meses, habría condenas de todas partes, nacionales e internacionales, se hubieran creado monumentos en nombre de las pobres víctimas negras del racismo y se crearían programas y campañas para prevenir el odio racial. Pero, como las víctimas eran blancas, esto no sucedió. Cuando tres brillantes estudiantes blancos de la Universidad Duke fueron falsamente acusados de violación por una negra, los medios hicieron un circo del hecho con extensivas coberturas, aún cuando después se descubrió que los alegatos habían sido falsos, que la acusadora había tenido sexo voluntariamente, que trabajaba como desnudista y prostituta, y que todo había sido una farsa con fines de lucro (razón por la cual la acusadora fue condenada por perjurio y otros delitos relacionados) .

Nos guste o no, la historia demuestra que lo sucedido a los alemanes del Volga, Danzig y los Sudetes, a los blancos de Rodesia y Sudáfrica o a las víctimas de la Masacre de Wichita y el Horror de Knoxville puede repetirse y va a repetirse. Eso es lo que le puede esperar a los blancos en cualquier situación multirracial donde sean minoría o donde los límites políticos contra la violencia desaparezcan, pues es lo que siempre ha sucedido a lo largo de la Historia una y otra vez.

Aún más, los recientes disturbios y motines violentos en Londres protagonizados por negros y por musulmanes africanos en París (y luego toda Francia) del 2005 son una señal inequívoca de lo que le espera a Europa y a buena parte de la América Blanca.

Esto no implica de ninguna forma que debamos fomentar la violencia salvo en estricta defensa propia, pero es claro que los grupos étnicos diferentes deben mantenerse separados y que las sociedades multiétnicas eventualmente estallan en sangrientos conflictos como nos lo ha demostrado Bosnia, Palestina, Sudáfrica y los mismos Estados Unidos.

La segregación racial no es una moda racista, es una forma de supervivencia.

Artículos relacionados

Enlaces externos