Ejército de la Roma Antigua

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Formación de legionarios romanos con un centurión al frente, protege el avance de los soldados.
El Ejército de la Roma Antigua fue la clave para la supremacía de la pequeña ciudad entre el palatino y el capitolio, Roma. Esta data desde la era monárquica, sufrió grandes modificaciones durante la república, fue el más impresionante e imponente durante el alto imperio. Posteriormente evolucionó en el ejército bizantino.

Composición del Ejército Romano durante su historia

Origen

En los primeros tiempos de Roma el ejército en su conjunto recibe el nombre de legio, del verbo legere (recoger > tropas reclutadas). En el primitivo ejército hay un cuerpo de caballería, pero el peso principal recae sobre la infantería.

Monarquía Romana

El servicio militar afectaba a los ciudadanos entre diecisiete y sesenta años. Hasta los cuarenta y cinco participaban en las campañas, y los mayores defendían las ciudades y formaban la reserva. Por lo general las clases altas no intentaban rehuir el servicio militar, ya que su cumplimiento era imprescindible para poder acceder a las magistraturas del Estado y hacer carrera política (el cursus honorum).

La organización política básica en aquella época era la gens. La leva obligaba a cada gens a proporcionar un cierto número de hombres armados más otros hombres de apoyo. El requisito básico era ser ciudadano romano (infantería o caballería pesadas) o bien ciudadano de algún pueblo bajo domino romano (velites y caballería ligera), lo que contribuía a que el ejército tuviese una moral elevada y un gran fervor patriótico. No se tenían en cuenta otros factores como la religión o el color de la piel. Por el contrario, lo habitual entre los pueblos y civilizaciones de la época era un ejército formado por mercenarios profesionales sin importar su origen.

La leva sólo era obligatoria en tiempos de guerra, pero las continuas guerras en las que Roma se veía implicada hacían que en la práctica la leva siempre estuviese en vigor. Aunque los soldados percibían una paga (no muy elevada) sus campos de cultivo quedaban desatendidos, lo que inevitablemente les causaba pérdidas si la campaña se alargaba.

Con el tiempo los criterios de sangre noble se fueron relajando. A mediados del siglo VI adC el rey Servio Tulio puso la riqueza personal por delante del criterio de sangre en relación a los derechos y deberes de los ciudadanos. Entre estos derechos y deberes se encontraba el ejército. Servio Tulio dividió Roma en treinta tribus, y agrupó a los ciudadanos en cinco clases sociales, subdivididas en un total de ciento noventa y tres centurias.

En los primeros tiempos no había distinción entre ejército y legión, Roma disponía de una sola legión de hasta tres mil infantes y trescientos caballeros. Sin embargo las guerras en aquella época eran escaramuzas limitadas que acababan con el invierno, y es dudoso que alguna vez se llegara a reunir el ejército al completo. Ni siquiera era un cuerpo permanente, se reclutaba y licenciaba según las necesidades.

Los trescientos caballeros (centuriae flexuntes o centuriae celeres) formaban la caballería del ejército de la Antigua Roma. Estaban bajo el mando de tres tribunos de la Caballería (Tribuni Celerum) y el jefe supremo de la Caballería era el Magister Equitum.

La aristocracia al principio y las clases ricas posteriormente ocupaban la primera línea como muestra de su liderazgo del pueblo, y también porque podía pagarse el mejor equipamiento, con lo que sus unidades eran muy eficaces y bien armadas. Muy pocos miembros de las clases más bajas podían costeárselo con su paga de soldado.

Con el crecimiento de la población de Roma y las mayores necesidades militares el número de legiones aumentó primero a dos y posteriormente a cuatro.

El mando supremo de la caballería correspondía a un Magister Equitum, y el de la caballería de cada legión a los Tribunos de la Caballería.

El mando supremo de los infantes correspondía inicialmente al rey y después a los Cónsules o Dictadores (o a los Legatus). El mando de los infantes de cada legión correspondía a los Tribunos de la Milicia.

Los infantes fueron divididos en cinco clases según su armamento (en función de la riqueza personal) siendo las tres primeras llamadas hoplitas (por la armadura) y las otras dos Velites (auxiliares).

República Romana

Con el paso del tiempo el sistema militar iba sufriendo pequeños ajustes. Con el incremento de población la curia acabó desplazando a la gens. Las curias procedían de antiguas organizaciones principalmente económicas y comerciales, pero también religiosas y judiciales. Paulatinamente las curias se fueron transformando en simples organizaciones territoriales que fueron aprovechadas como unidades de leva.

El adiestramiento se iniciaba con un entrenamiento físico realizado con el equipo puesto (unos treinta kilos) e incluía marchas y carreras de obstáculos. Posteriormente la instrucción militar incluía la práctica de movimientos aplicables en las guerras y el manejo de armas. A comienzos de la etapa republicana la legión se organizó con una estructura mucho más formal y estricta. Como las guerras eran más frecuentes y habían dejado de ser simples escaramuzas, las batallas requerían más planificación.

A medida que las campañas aumentaban en duración se hacía evidente que la situación de una ciudadanía militarizada permanentemente no era sostenible. Esto supuso muchos problemas económicos hasta finales del siglo V adC y principios del siglo IV adC, cuando Roma empezó a tener tamaño suficiente para que los soldados sólo fuesen una proporción pequeña de la población. Especialmente importante fue la victoria frente a la ciudad etrusca de Veyes (369 adC), cuyo territorio y población fueron anexionados. En esta época el Estado ya compensaba a aquellos que sufrieran un perjuicio económico por tener que abandonar su trabajo.

La lealtad del ejército se reforzaba por el juramento (sacramento) de fidelidad y obediencia a los superiores y de no desertar de la batalla. Las faltas de disciplina se castigaban de acuerdo a su gravedad con la suspensión del sueldo, con azotes o hasta con la muerte. El castigo para unidades completas consistía en diezmarlas, es decir, aplicar la pena de muerte a uno de cada diez legionarios.

Durante el transcurso de la etapa republicana se solía reclutar un máximo de tres o cuatro legiones. Sin embargo continuaron teniendo, como durante la monarquía, una existencia efímera. Únicamente se hicieron permanentes las legiones I a IV. Éstas, mandadas por un cónsul la pareja, eran los ejércitos consulares. Durante la Segunda Guerra Púnica se reclutaron muchas más legiones para poder hacer frente a la gran amenaza de Aníbal.

Las reformas de Mario

Desgraciadamente, no todos los cónsules electos eran muy capaces desde el punto de vista militar, lo que derivó es diversas derrotas y desastres militares para Roma. Esta crisis del ejército republicano derivo que el general romano Cayo Mario (133 a.C.), introdujera las siguientes reformas en el ejército:

  • Sustitución del manípulo, como unidad táctica fundamental, por la cohorte (cohors), formada por tres manípulos: uno de hastati, otro de principes y un tercero de triarii, dispuestos uno al lado del otro. La triple línea (triplex acies), compuesta antes por manípulos, desde Mario estuvo constituida por cohortes, formando un frente de 3 líneas: 4 cohortes en la primera, 3 en la segunda y 3 en la tercera. Para entrar en combate, las cohortes se colocaban separadas entre sí, de manera que, si las cohortes de la primera fila flaqueaban, podían retirarse a retaguardia por los huecos que dejaban los de la segunda y tercera línea.
  • Modificación del sistema de reclutamiento: sustituyó el antiguo alistamiento de ciudadanos por el reclutamiento voluntario. De esta manera pudo reclutar a toda clase de personas, incluidos los proletarios (los más pobres), y formó un ejército profesional y mercenario (cobraban un sueldo) frente a los soldados-ciudadanos de antes.
  • Desaparición de los socii como fuerzas distintas para pasar a integrarse en las legiones.
  • Desaparición de los velites y de la caballería legionaria, que son sustituidos por auxilia.
  • Adopción de enseñas y numeración para las legiones, que les dan una identidad y una continuidad. Instituyó la insignia legionaria: un águila de plata.
  • Reforma en el armamento y equipo del soldado. Generalizó el pilum, scutum y galea.

Como consecuencia de la reforma de Mario el ejército llegará a convertirse en una gran fuerza a disposición de generales ambiciosos.

Imperio Romano

Los territorios que fueron anexionados a Roma más tempranamente no aportaban casi soldados, y las provincias reclutaban en función del tiempo permanecido bajo soberanía romana. Normalmente no era necesario forzar el reclutamiento pues el número de voluntarios era suficiente para cubrir las necesidades. Los ciudadanos romanos podían alistarse en cualquier unidad, pero, preferentemente, lo hacían en las legiones, mientras que los peregrinos, o personas libres no ciudadanas, eran enviadas a las tropas auxiliares. Un caso especial lo constituían las tropas de guarnición en Roma, ya que la Guardia Pretoriana y las Cohortes Urbanas se nutrían con ciudadanos romanos itálicos y de las provincias más romanizadas, como la Bética, Macedonia o la Gallia Narbonense, mientras que las Cohortes de Vigiles eran reclutadas fundamentalmente de entre libertos, personas que tenían vedado el acceso al resto de los cuerpos.

En esta época el ejército estaba formado por treinta legiones de unos cinco mil trescientos hombres cada una. La legión ya era un cuerpo permanente, podía variar en número y composición pero siempre existía, cada una con sus símbolos, historia y glorias particulares. En ellas había gran variedad de especializaciones como soldados, zapadores, policía militar, cuerpo médico, etc.

Los estandartes y signos del Ejército Romano

La insignias más importante para Roma es el "Aquila", Vexillum y el "Signum". La pérdida de cualquier estandarte era considerada la deshonra para Roma y en especial para el legato, dentro de la sociedad romana se celebraba la recuperación de las insignias romanas y se consideraba una desgracia la desaparición de alguna.

Aquila

La insignia más importante para Roma es el "Aquila", signo de la deidad protectora de Roma. Esta insignia era la que representaba a cada legión, su protección estaba a cargo de la Primera Cohorte. La aquila era el objeto de culto dentro de la legión. En un principio el aquila no era el único símbolo, también estaba el lobo, el minotauro, el caballo y el jabalí, pero a instancias de Cayo Mario, este abolió los otros 4 signos, dejando como único representante de Roma al águila o aquila. En la época de Cayo Mario, las aquilas estaban hechas de plata, pero a instancias de Augusto se empezaron a fabricar de oro.

Vexillum

Además del aquila, el ejército contaba con otras insignias, como el estandarte del águila es la insignia del Vexillum, esa insignia le correspondía a las tropas que se encontraban en lugares lejanos luchando, por lo general más allá de los límites imperiales, además las unidades que se apartaban de la legión, por ordenes del legato o tribuno, ya sea para explorar, negociar o hacer algún otro servicio mediante la campaña, también portaban la Vexillum. Este estandarte era un largo bastón con una bandera que tenía un águila en el centro de esta. Hacia la época de Augusto se empezó a usar tan solo de color rojo, esto fue por primera vez con las legiones que ocuparon Cirenaica y Egipto al mando de Octavio en la guerra civil.

Signum

La última insignia corresponde a la Signum, estandarte que pertenecía a las centurias, por esto es que era la insignia más usada en las legiones, dentro de cada una por lo menos debían de haber más de 40 Signum. Este estandarte estaba constituido por el águila y la insignia de la corona romana en la punta, bajo esta la inscripción de SPQR, solo durante la republica, luego fue remplazada por el nombre del soberano. En la inscripción también se encontraba escrito que numero de cohorte eran. Por último las insignias en forma de círculo, significaban el número de centuria que correspondía a la cohorte correspondiente.

Equipamiento militar del Ejército Romano

Armas

Pugio

Pugio

El pugio era una pequeña daga utilizada por los antiguos soldados romanos posiblemente como un arma auxiliar. Al igual que otros equipamientos de los legionarios, la daga sufrió una serie de cambios a lo largo del siglo I. Generalmente tenía una hoja larga y en forma de hoja, de entre 18 y 28 centímetros de largo y 5 centímetros o más de ancho. Poseía un nervio central que dotaba a la hoja de resistencia y firmeza.

Resultaba un arma ideal para apuñalar, pudiendo con una buena acometida perforar una cota de malla.

Más adelante, alrededor del año 50, se modificó la unión entre la hoja y la empuñadura, que en un principio iba remachada para luego ir encajada a través de una barra insertada en la daga. Con este cambio, que no supuso en principio una gran modificación de la apariencia del pugio, se posibilitó que los filos de modelos posteriores fuesen más estrechos (de menos de 3,5 cm de ancho), con un mayor ahorro de material.

Gladius

Gladius

La Gladius (también denominada "Gladius Hispanicus", que significa "espada española"); fue en la segunda guerra púnica cuando desde los Alpes, Aníbal llegó con un ejército cargado de infantes ibéricos, con los cuales flagelaron a toda Italia en 4 batallas principales, además casi arribaron a las puertas de roma. La gladius hispanicus es una adaptación de la falgata, nombre dado a esta espada por hispanos y cartagineses. La adaptación romana consistía en una espada corta de 50 cm. de largo por 7 cm. de ancho, hecha de hierro y posteriormente de acero, cuando los romanos aprendieron el sistema de fundición del material nombrado en un principio. La espada española estaba constituida de dos filos y una gran y aguda punta, preferiblemente la espada hispana de los romanos era buena para el ataque cuerpo a cuerpo y las estocadas. La filosa punta evitaba el tener que dar el movimiento en alto que permitía dar estocadas, ya que al alzar la punta se dejaba libre el antebrazo y el pecho ante cualquier ataque de una espada de corte. Con la punta de la gladius hispanicus era posible dar estocadas directamente, también eran posibles dar tajos a poca distancia, aprovechando el doble corte. Anterior a la gladius hispanicus se utilizaba la Hoplita Griega, espada algo ovalada y con un mango muy adherido al hilo de la espada. Buena para dar cortes en una sola dirección, pero ineficaz por su único filo y su incapacidad para dar estoques. Por ello se adopto una espada pesada y larga, de esta viene el termino espada, ya que los romanos la llamaban Spatha. En las guerras púnicas como ya dijimos se inicio la producción y enseñanza de los legionarios con las espadas españolas. Hacia le época de Cayo Mario la espada se habría generalizado en todo el ejército romano, tan solo entre los auxiliares se seguía utilizando la Spatha. Además de la espada española, también se ocupaba un puñal, de origen español también, era de 24 cm. de largo con 6 cm. de ancho.

Spatha

Spatha

La Spatha era un arma blanca empleada por el ejército romano durante el periodo de decadencia e invasiones bárbaras. Se originó en el siglo I a partir del gladius usado por la infantería, otorgándosele mayor tamaño (70-100 centímetros de hoja) para que pudiera ser usado de forma eficaz por la caballería. Posteriormente (siglo IV) la spatha fue adoptada también por la infantería romana, a imitación de los guerreros bárbaros germanos, que usaban espadas largas y pasó más tarde a los pueblos bárbaros tanto aliados como invasores. A diferencia del "gladius" usado anteriormente, que era sobre todo un arma de apuñalamiento a corta distancia, la spatha al ser más larga y pesada pemitía mantener una mayor distancia con el enemigo y era más de golpear dando tajos, esto refleja el cambio en las tácticas del soldado romano, que durante la decadencia perdió la agresiva búsqueda del asalto cuerpo a cuerpo de épocas anteriores. El modelo siguió usándose en el norte de Europa durante varios siglos después de la caída de Roma, siendo empleado incluso por los vikingos entre el año 800 y el 1100.

Por su forma y tamaño, la spatha es el eslabón evolutivo entre el gladius romano y la espada medieval. La palabra "espada", de hecho, proviene del nombre de la spatha.

Verutum

Verutum (en plural, veruti) es el término latino que utilizaban en la Antigua Roma para hacer referencia a una jabalina corta utilizada por el ejército romano. El verutum era utilizado por los velites para labores de hostigamiento, en lugar del pilum más pesado que usaban los hastati y los principes para hacer daño al enemigo antes de enfrentarse en combate cuerpo a cuerpo.

Este arma fue adoptada de los samnitas y de los volscos. La longitud del verutum era de unos 1,1 metros de largo, mucho más corto que los 2 metros del pilum. Su punta medía alrededor de 13 centímetros de largo, y podía ser completamente de hierro o simplemente estar revestida de metal.

Durante los siglos III y II adC, la infantería ligera romana conocida como velites solía acarrear siete veruta por persona al combate. Resultaron ser armas bastante efectivas, incluso contra los elefantes de guerra, como quedó demostrado en la batalla de Zama. A finales del siglo II adC el verutum dejó de utilizarse a la vez que desaparecieron los velites como unidad militar, si bien la jabalina volvió a introducirse en el arsenal militar romano en las últimas etapas del Imperio.

Pilum

Una de las más formidables armas jamás usadas por la infantería. Constaba de un asta de madera de aproximadamente 1.2 m. de longitud con un taco de madera de forma cónica en el que se insertaba una vara de hierro de unos 60 cm. con punta troncocónica. El pilum lo arrojaba el legionario a la carrera a unos 20 m. del enemigo. Cayo Mario, el creador de las nuevas legiones, cambió uno de los dos remaches de sujeción de la vara de hierro por un taco de madera que se partía al impactar con el escudo enemigo, con lo que el pilum, al impactar, se doblaba como una bisagra haciendo que el escudo que había perforado fuese imposible de manejar y además no podía volver a ser utilizado por el enemigo para arrojárselo a los romanos. Sin embargo, César observó que los tacos de madera de algunos pila no se partían en el choque, con lo que el enemigo podía volver a lanzárselos a los legionarios. Julio César, siempre atento a este tipo de cuestiones, ideó un refinamiento diabólico: destempló parcialmente el hierro de la vara con lo que ésta al impactar se deformaba impidiendo su uso posterior. De esta manera, una lluvia de pila bien lanzada era mortal, ya que descomponía las líneas enemigas segundos antes de recibir la carga de los legionarios espada en mano. Una vez recuperados, los pila eran fácilmente reparados por los armeros romanos. Cada legionario llevaba dos pila: uno ligero (pilum) y otro pesado (hastata). Sus inventores fueron, muy probablemente, los samnitas.

Spiculum

El spiculum era una lanza utilizada en la época tardía del Imperio Romano y que sustituyó al pilum alrededor del año 250 dC como principal arma arrojadiza de la infantería. Los estudiosos suponen que podría haber sido el resultado de la combinación gradual del pilum y otras dos lanzas de origen germánico llamadas angon y bebra.

A medida que se incorporaban más tropas germánicas en el ejército romano, sus culturas y tradiciones se fueron incorporando poco a poco a la cultura romana y entre otras cosas, fueron impulsando una serie de cambios en el ejército romano y en su equipamiento.

El spiculum era mejor que el viejo pilum para su uso como arma de mano, en lugar de arma arrojadiza. Por otro lado, todavía mantenía parte del poder de penetración del pilum cuando era arrojado al enemigo.

Vegecio menciona el spiculum en su manual militar, aunque algunos investigadores mantienen que el término spiculum era meramente otro nombre para el pilum. En cualquier caso, la mayoría de los historiadores aceptan que el spiculum fue una evolución de jabalinas anteriores usadas por el ejército romano.

El spiculum dejó de utilizarse en el ejército romano en algún momento posterior al año 400 dC.

Sagittarii

Sagittarii (en singular, sagittarius) era el nombre que recibían en la Antigua Roma los arqueros que formaban parte de las tropas auxiliares.

Presumiblemente, y hasta épocas muy tardías, la mayor parte de los sagittarii eran arqueros de infantería, que se desplazaban a pie.

A pesar de los contactos y guerras entre el ejército romano y las naciones orientales como Partia u otras, en las que existía una caballería de arqueros de una gran importancia táctica, no existe ninguna mención clara de la existencia de arqueros a caballo en los ejércitos romanos hasta la Notitia Dignitatum, tras el contacto con los hunos. Si que se mencionan, sin embargo, hostigadores a caballo armados con jabalinas.

En el siglo V dC sí que aparecen numerosos regimientos romanos de caballería entrenados para usar el arco como suplemento a sus espadas y lanzas, pero los sagittarii parece que usaban el arco como su arma primaria, y no como un arma suplementaria. Según la Notitia Dignitatum, la mayoría de las unidades de sagittarii, y especialmente las montadas a caballo, estaban ubicadas en la parte oriental Imperio o en África. El uso del arco como un arma primaria probablemente se originó en el este, a finales del siglo IV y comienzos del siglo V, como forma de ayudar al ejército romano a enfrentarse a los arqueros a caballo persas y hunos.

En la época de los relatos de Procopio y del Strategikon del emperador Mauricio I, la principal arma de los ejércitos romanos era la caballería, gran parte de la cual estaba armada con arcos. Tras la caída del Imperio de Occidente, los ejércitos orientales mantuvieron el uso militar de arqueros a caballo durante siglos.

Armaduras

Lorica segmentata

Armadura legionaria lorica segmentata.

La lorica segmentata era un tipo de armadura utilizada principalmente durante el imperio romano. El nombre latino, sin embargo, data del siglo XVI (se desconoce el nombre que se le daba en la antigüedad).

La armadura consistía de una serie de bandas de hierro o acero atadas a tiras de cuero internas. Las bandas se colocaban de forma horizontal al torso del soldado, sobreponiéndose las unas a las otras en sentido descendente, y rodeaban el cuerpo del soldado en dos mitades laterales que quedaban atadas en la parte frontal y trasera. La parte superior del cuerpo y los hombros quedaban protegidos por tiras adicionales para los hombros y placas para la protección del pecho.

La forma de la armadura permitía que fuese almacenada de forma muy compacta, puesto que era posible separarla en cuatro secciones. Durante la época en que fue usada recibió también varias modificaciones, siendo los tipos más reconocidos el Kalkriese (c. 20 adC a 50 dC), el Corbridge (c. 40 a 120), y el Newstead (c. 120 a 250).

Hasta dónde se tiene conocimiento, sólo los legionarios (infantería pesada de las legiones romanas) y los soldados de la Guardia Pretoriana utilizaban la lorica segmentata. Las tropas auxiliares solían utilizar la lorica hamata, que era de cota de malla, o la lorica squamata (armadura de escamas).

Lorica hamata

La lorica hamata es un tipo de armadura de cota de malla utilizada durante la república romana en sus últimos años, así como el tipo estándar de armadura para las tropas de apoyo o auxiliares. Solían estar fabricadas con bronce o hierro. Alternaba filas de anillos verticales y horizontales entrelazados entre sí y que resultaban en una armadura muy flexible y resistente. Cada anillo tenía un diámetro interno de unos 5 mm y uno externo de unos 7.

Los hombros de la lorica hamata estaban protegidos mediante unas coberturas similares a los Lithorax griegos que abarcaban desde la mitad de la espalda a la parte frontal del torso, y conectadas con enganches de metal similares a garfios. Una lorica hamata podía estar compuesta por varios miles de anillos de metal.

La tecnología para la fabricación de este tipo de cota de malla es posible que hubiese sido adquirida de los pueblos celtas. Había varias versiones de este tipo de armadura que se especializaban en función del tipo de tropa y sus actividades. Así, podía haber diferentes clases de armadura para los exploradores, la caballería o los lanceros.

Aunque este tipo de armaduras implicaban un gran esfuerzo de mano de obra para su fabricación, se cree que con un buen mantenimiento podían ser usadas de forma continuada durante décadas. Sin embargo, los ensayos modernos han demostrado que este tipo de armadura suponía una protección muy débil frente a los ataques con flechas.

Lorica squamata

Detalle de un fragmento de la armadura. Cada placa tiene seis agujeros y las placas se unen en filas. Sólo los agujeros más bajos son visibles en la mayoría de las escamas, mientras que unos pocos muestran el par superior y el anillo de sujeción que los atraviesa.La lorica squamata es un tipo de armadura de escamas utilizada durante la república y en periodos posteriores. Estaba formada por pequeñas escamas de metal cosidas para formar la armadura. Se suele ver en ilustraciones de portadores de estandartes, músicos, centuriones, tropas de caballería e incluso en imágenes de infantería auxiliar, aunque también podían portarlas los legionarios regulares. Este tipo de armadura tenía la misma forma que la lorica hamata, con la misma longitud y las coberturas de los hombros.

Las escamas individuales podían ser de hierro o de bronce, e incluso podían alternarse los metales en la misma armadura. Podían recibir también algún baño que les protegiese de la oxidación (nos ha llegado un fragmento de armadura con escamas de bronce con baños de metal).

El metal no solía ser muy grueso: posiblemente entre 0,5 y 0,8 mm. Sin embargo, y dado que las escamas se sobreponían unas a otras en todas direcciones, las múltiples capas daban una buena protección al soldado que la portaba. El tamaño de las escamas variaba entre 6 mm de ancho y 1,2 cm de alto hasta unos 5 cm de ancho por 8 cm de alto, estando los tamaños más comunes alrededor de 1,25 por 2,5 cm. Todas las escamas de la misma armadura solían ser del mismo tamaño, aunque las escamas de distintas armaduras podían variar de forma muy significativa. Muchas tenían la parte inferior redondeada, mientras que otras terminaban en punta o tenían la parte inferior plana con cortes en las esquinas.

Escudos

Scutum

El "Scutum" romano

En un principio, el escudo romano fue una replica del de la falange política de Grecia, pesado y redondo. Luego de las guerras samnitas, se adopto su modelo de escudo, junto con algunas perfecciones, es así como nació el Scutum romanum. El cual era un gran escudo de 1.30 m. de altura, ovalado y curvado hacia dentro, proporcionando así una protección óptima al infante que lo portaba. Tenía un asa central protegida en el lado exterior por una pieza de madera. El escudo, formidablemente diseñado y elaborado para ofrecer a su portador una protección óptima, estaba formado por 3 capas de listones de madera contrapeados para aumentar su resistencia que eran pegados con cola, además estaba forrado con una capa de fieltro de lana virgen sobre la que se pintaban motivos de adorno como alas de águila y con un reborde completo metálico de bronce. La pieza que protegía el asa era recubierta por un umbo (palabra romana) o cazoleta de hierro. Esta pieza que se encontraba en el centro exterior del escudo romano no fue adoptada hasta las campañas de Julio César en las Galias, ya que los aborígenes de estas tierras la ocupaban, uno de los fines de la cazoleta era el evitar grandes impactos de flechas.

Parma

Parma era el tipo de escudos ovalados utilizados por el ejército romano durante el periodo tardío de la época imperial. Era usado principalmente por la infantería y caballería auxiliar, mientras que los legionarios de épocas anteriores preferían el scutum más pesado pero de mayor protección.

Cetratus

El cetratus era un escudo ligero, utilizado por las tropas auxiliares de ejército.

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Enlaces externos