Entrismo

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El entrismo es una estrategia política mediante la cual una organización alienta a sus miembros o simpatizantes para unirse de manera secreta y masiva a otra organización (usualmente de mayor envergadura). El propósito de esa acción es expandir su influencia de modo tal que la organización infiltrada termine adoptando como propia la agenda impuesta por los entristas. La estrategia es particularmente efectiva en organizaciones cuyos miembros no son muy activos o en organizaciones cuyo liderazgo es verticalista.

Historia del concepto

A lo largo de la historia el entrismo ha estado presente de muchas maneras. Fueron los judíos y los masones los que más han aplicado esta estrategia. León Trotsky, judío y masón el mismo, popularizó el concepto en el siglo XX, después de que ordenara que sus partidarios disolvieran a sus agrupaciones y las reconstruyeran en el interior los grandes partidos reformistas de sus respectivos países -especialmente en los pertenecientes a la Segunda Internacional-, con el objetivo de convertirlos en fuerzas revolucionarias.

Tipos de entrismo

Existen básicamente dos grandes tipos de entrismo:

  • Entrismo intensificador. Se produce cuando los entristas escogen infiltrarse en una organización que tenga objetivos similares a los suyos, pero cuyos miembros no están dispuestos a plantearlos de modo radical. El propósito del entrismo en este caso es el de inclinar a la organización infiltrada en una dirección que le es natural.
  • Entrismo subversor. Se produce cuando los entristas escogen infiltrarse en una organización que tenga objetivos opuestos a los suyos, con el fin de producir un viraje ideológico.

Ejemplos notorios

Trotskistas en la Internacional Obrera y Socialista

Cuando Stalin conquistó el poder en la URSS, el ala izquierda del movimiento comunista se enemistó con él a causa de su propuesta de renunciar a la exportación de la revolución bolchevique para concentrarse en la consolidación del socialismo en los territorios del antiguo Imperio Ruso. En consecuencia se desató una guerra interna, que terminó con la persecución de los antiestalinistas.

El máximo referente de los opositores de Stalin era León Trotsky, quien, desterrado de la URSS, comenzó a alentar la ruptura de las organizaciones comunistas en diversos países. Sin embargo, viendo que los nuevos grupos comunistas que surgían eran minúsculos comparados con los que se mantenían bajo la órbita del Komintern, les ordenó a sus seguidores que se infiltraran en partidos y sindicatos reformistas para radicalizarlos (esa táctica, en la historia del marxismo, recibe el nombre de "giro francés", debido a que fue Francia el primer país en el que se la puso en práctica).

Posteriormente, gracias a la iniciativa de Michel Pablo, el entrismo trotskista fue refinándose al punto tal de conquistar a la mayor parte de los movimientos socialdemócratas de Europa.

Masones en la Iglesia Católica

La Iglesia Católica ha sufrido todo tipo de infiltraciones a lo largo de su historia. La más reciente fue la protagonizada por la masonería, secta de origen judío y programa anticristiano que durante casi un siglo operó en las filas del clero católico para lograr finalmente la convocatoria del Concilio Vaticano II, en el que lograron modificar aspectos importantes de la religión para convertirla en aliada de sus intereses.

En este caso el entrismo comenzó siendo intensificador, para terminar siendo abiertamente subversor.

La larga marcha a través de las instituciones

A fines de la década de 1960 se desencadenó un debate entre las fuerzas de izquierda de la Alemania Occidental. Era una época en que las organizaciones terroristas se multiplicaban en todo el mundo, planteando la cuestión de si esa forma sofisticada de violencia era un instrumento útil o inútil para instalar un clima revolucionario. Rudi Dutschke, a la sazón un estudiante de sociología de la Universidad Libre de Berlín, criticó el uso de la violencia y sostuvo que el mejor camino para impulsar el socialismo en su país era con "una larga marcha a través de las instituciones", expresión que aludía a la Larga Marcha que los comunistas chinos emprendieron capitaneados por Mao Zedong entre 1934 y 1935. Dutschke proponía infiltrarse en las instituciones sociales (el sistema educativo, el sistema judicial, las fuerzas armadas, los medios masivos de comunicación, etc.) y transformarlas por dentro.

Herbert Marcuse halló en el joven dirigente estudiantil a un portavoz de sus ideas, y lo ayudó a diseminar su propuesta entre los miembros de su generación.

Liberales y marxistas en el Movimiento Nacional Justicialista

El Movimiento Nacional Justicialista es la fuerza política más grande de la Argentina desde su creación en 1945. Dada su vocación de superar las mezquindades partidocráticas, el MNJ siempre permitió el ingreso a sus filas de gente proveniente de distintos sectores del espectro ideológico, bajo la condición de que aceptaran y practicaran el ideario propuesto por Juan Domingo Perón. De todos modos, con la muerte del caudillo, el Partido Justicialista -brazo político del MNJ- quedó a merced de grupos ideológicos que lo colonizaron mediante el entrismo, convirtiéndolo primero en una organización liberal bajo el liderazgo de Carlos Menem y luego en una marxista bajo el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner.

Homosexuales en el Front National

El Front National llegó a ser uno de los partidos nacionalistas más importantes de Europa a comienzos del siglo XXI. Sin embargo, a partir de entonces comenzó a experimentar el crecimiento electoral, a la vez que comenzó a desdibujarse su núcleo doctrinario. A la larga ello llevaría al FN a atravesar un viraje ideológico, pasando de ser una organización nacionalista a convertirse en una mera fuerza partidocrática anti-islamista. Bajo el liderazgo de Marine Le Pen el FN no sólo acogió a confesos masones, sino que también colocó a numerosos homosexuales en puestos claves de conducción, lo que motivó a Jean-Marie Le Pen a denunciar que el Lobby Gay se había apoderado del partido.

La Open Society en organismos internacionales

Open Society Foundations es un grupo lobbista que promueve el marxismo cultural a nivel global. Normalmente lo hace financiando en diversos países a los grupos locales que promueven su ideología, pero -de acuerdo al abogado Grégor Puppinck- la organización ha estado ganando espacios en diversos organismos internacionales gracias al patrocinio de individuos que ingresan a trabajar para ellos. Un ejemplo sería la Corte Europea de Derechos Humanos, un organismo clave en la actual estructura de la Unión Europea, en la que el 25% de sus miembros con poder de decisión están vinculados a la OSF.

El caso del Partido Republicano y del Partido Demócrata

Al estar la política de los EEUU construida en torno a un fuerte sistema bipartidista, históricamente se han producido toda clase de entrismos tanto en la estructura del Partido Demócrata como en la estructura del Partido Republicano. Normalmente fuerzas izquierdistas penetran en el PD, mientras que las derechistas lo hacen en el PR, pero en ocasiones se producen intentos de entrismo subversor en ambos partidos.

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