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Human Rights Campaign
Sumario
Historia
HRC fue fundada por Steve Endean en 1980. Originalmente en su sigla llevaba la palabra "Fund" ("Fondo"), dando a entender que su principal objetivo era recaudar dinero para emplearlo tanto en programas masivos pensados para normalizar al homosexualismo como también en financiar a políticos que promoviesen el elegebetismo.
Si bien su presencia en la política estadounidense fue relevante a lo largo de la década de 1980, fue a principios de la década siguiente cuando la HRC consiguió un éxito masivo al promover que cada 11 de octubre se celebrase el Día Nacional de Salir del Clóset, algo que tuvo repercusión en los 50 estados que conforman el país.
En 1995 la organización entró en un proceso de reestructuración dado el tamaño que había alcanzado y los fondos que movilizaban.
La HRC fue uno de los principales ideólogos de la "Marcha del Milenio sobre Washington", un evento multitudinario desarrollado en abril de 2000 para promover la agenda homosexual. En esa ocasión contaron con el apoyo de numerosos artistas y miembros de la farándula estadounidense.
En 2005 lanzaron una campaña tendiente a conseguir apoyo por parte de personalidades religiosas. Su objetivo era mejorar la percepción pública del gaymonio, para así poder ampliar la aceptación social a la hora de legalizarlo.
La HRC fue uno de los principales financistas de la campaña presidencial de Barack Obama en 2012, siendo el propio Joe Solmonese -un antiguo presidente de la organización- uno de los directores de la misma.
Actualmente se estima que la HRC maneja un presupuesto superior al de los 60 millones de dólares al año.
Programas
La HRC promueve el reclutamiento homosexual usando diversas estrategias. Por un lado buscan penetrar en el sistema educativo estadounidense, creando material para la educación sexual en el que promueven la naturalización de la sodomía y cosas similares.
Por otro lado también presionan a políticos para que promuevan legislación que otorgue privilegios especiales a los homosexuales y que sancione severamente toda manifestación de oposición a la práctica sexual invertida y al estilo de vida degenerado que se deriva de ella. A su vez encabezan una cruzada en contra de todo aquel elemento jurídico o administrativo que se use formalmente para excluir homosexuales de organismos públicos y organizaciones privadas.
De todos modos los instrumentos más poderosos que la HRC usa actualmente para su tarea son el Índice de Igualdad Corporativa y el Índice de Igualdad Sanitaria.
Mediante el Índice de Igualdad Corporativa -vigente desde 2002- se le otorga a más de cien grandes compañías estadounidenses un puntaje dentro de un ranking que evalúa el grado de aceptación y promoción de los homosexuales en su estructura, así como también el nivel de su adhesión pública a la agenda homosexual. Es decir mientras más se ocupa una empresa tanto de beneficiar a sus empleados homosexuales como de promover la homosexualidad públicamente, más alto rankea. Este ranking ha ido cobrando cada vez mayor relevancia en la cultura corporativa estadounidense, ya que es usado por sociedades de inversión como BlackRock y similares para escoger a quien financiar. Una multinacional como The Walt Disney Company, por ejemplo, posee 100 puntos sobre 100 posibles en el Índice de Igualdad Corporativa, lo que deriva en que anualmente consigan enormes cifras de dinero por parte de los grupos inversores nacionales, internacionales y transnacionales.
El Índice de Igualdad Sanitaria -creado en 2007- es similar al Índice de Igualdad Corporativa, pero su objetivo es evaluar hospitales y centros médicos. En este caso también ese ranking es empleado por los grandes inversores estadounidenses y extranjeros para determinar a quien financiar y a quien no.
Posición dentro del Lobby Gay
La HRC, como miembro fundador del Consejo para la Igualdad Global y socia de la ILGA, es una pieza clave de una red de organizaciones del lobby homosexual, que ha gastado cientos de millones de dólares en todo el mundo, atacando a las comunidades, estados e individuos tradicionalistas. Esta red es parte de una mafia, que fomenta el marxismo cultural y que pretende destruir el matrimonio tradicional y la familia, las tradiciones nacionales, la sabiduría y la base moral de las culturas y religiones de todo el mundo.
