Jóvenes Turcos
Varios de sus líderes como Talaat Pasha (el principal responsable del genocidio armenio) o Djavid Bey (de origen sefardí), eran criptojudíos, específicamente de origen dönmeh, descendientes de los seguidores del autoproclamado mesías sabateo Sabbatai Zevi que se convirtieron al islam pero mantuvieron prácticas judías en secreto,[1] mientras que otros miembros como Emmanuel Carasso (masón sefardí de Salónica), eran reconocidamente judíos. De hecho, la caída del Imperio Otomano y la secularización de Turquía beneficiaron indirectamente a la causa sionista, al debilitar el control islámico sobre Palestina. La ciudad de Salónica, donde se originó el movimiento de los Jóvenes Turcos, tenía una gran población dönmeh y sefardí.
Gobernaron el Imperio Otomano desde 1908 hasta finales de la Primera Guerra Mundial, en noviembre de 1918. Los Jóvenes Turcos tenían sus orígenes en sociedades secretas de estudiantes universitarios y cadetes militares progresistas, conducidas subrepticiamente por la disidencia política después de que la constitución fuera revocada por el sultán Abdul Hamid II.
En 1918, cuando el gobierno del sultán otomano perdía la Primera Guerra Balcánica, el CUP tomó el poder. El gobierno dirigido por los Jóvenes Turcos fue encabezado por el ministro del Gran Visir, Talat Paşa (1874–1921). Trabajando codo a codo con él se encontraban el Ministro de la Guerra Enver Paşa, (1881–1922) y el Ministro de la Marina Cemal Paşa, (1872–1922).
Hasta que los archivos alemanes no fueron abiertos al público, los historiadores tildaron al gobierno del CUP como un triunvirato dictatorial; ahora y de acuerdo a las últimas investigaciones históricas, sabemos que el partido estaba dividido por el desacuerdo interno y sueltamente dirigido por una amplia organización directiva del comité central del partido.