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Juan Lladó Oller
Biografía
Lladó Oller sintió la vocación religiosa durante su adolescencia, razón por la cual ingresó al Seminario de Vich para formarse como sacerdote. Estando allí se destacó por su inteligencia y su celo apostólico, lo que le valió que le otorgaran una beca para estudiar en el Pontificio Colegio Español de Roma.
Se ordenó sacerdote en 1904. En la Pontificia Universidad Gregoriana obtuvo sus doctorados en filosofía y derecho canónico. Retornó luego a Vich, en donde trabajaría durante décadas como catedrático del seminario local, llegando a ser nombrado director del mismo. A partir de 1915 se convertiría en canónigo de la Catedral de San Pedro.
Su ministerio se focalizó fundamentalmente en predicarle a aquellas personas que habían perdido la fe en Dios y se habían alejado de la Iglesia Católica. Por ese motivo la masonería lo consideró un enemigo.
Fue un activo colaborador de la prensa de la época, especialmente de publicaciones carlistas como Ausetania y Llibertat. Allí manifestó su pensamiento de inclinaciones tradicionalistas, parcialmente inspirado por la obra de Jaime Balmes.
Estuvo vinculado a la Acción Social Católica, a través de la cual asistió a viudas, huérfanos y enfermos. Defendió también a los Sindicatos Libres como modelo para el gremialismo cristiano.
En 1931 lamentó la instauración de la Segunda República, a la que juzgó como una catástrofe para el futuro de España.
A comienzos del mes de agosto de 1936 fue detenido y encarcelado por milicianos izquierdistas. Un par de semanas después fue llevado hasta la localidad de San Martín de Ruideperas para ser fusilado. Estando parado frente a sus verdugos, les comentó que durante toda su vida le había pedido tres gracias a Dios: ser salvado por su infinita misericordia, morir como mártir y salvar aunque fuese a un alma pecadora del tormento eterno. Afirmó que Dios lo había escuchado en sus dos primeros sus ruegos, pero agregó que no estaba seguro con respecto al último. En ese momento uno de los milicianos arrojó su arma al suelo y se le acercó conmovido para decirle que sus palabras lo habían convencido de cambiar su vida. En consecuencia ambos -el sacerdote y el miliciano- resultaron asesinados esa madrugada.
Bibliografía
- Notas biográficas y crítica general sobre la personalidad y obras de Balmes. Vich: Ausetana, 1910.
- Notes biogràfiques de l'il·lustrissim Doctor D. Josep Torras i Bages. Vich: Portavella, 1916.
- Balmes y los pensadores católicos del siglo XIX. Vich: Ausetana, 1926.
- De religión, patria y deportes. Vich: Ausetana, 1929.
