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La ONU como instrumento del judaísmo internacional
La Organización de las Naciones Unidas es sencillamente un instrumento del judaísmo internacional, como lo fue también la "famosa" Sociedad de las Naciones de Ginebra. La ONU es una entidad traidora al mundo libre, dirigida por judíos y utilizada no para mantener la paz, sino para impedir cualquier acción eficaz de los países libres contra el comunismo, bajo el mismo pretexto de la paz, hasta que el bloque soviético esté suficientemente poderoso y preparado para lanzarse a la conquista del mundo entero. La ONU es astutamente utilizada para la destrucción de los imperios coloniales, de las potencias anticomunistas, bajo el pretexto de "facilitar la independencia de los pueblos coloniales". Todo eso no se hace para la libertad de los pueblos de color, sino para debilitar a las potencias occidentales. La judío-masonería persigue a través de la ONU destruir los imperios holandés, belga, francés, portugués, español e inglés, como con la Segunda Guerra Mundial destrozó los de Italia y el Japón en favor del comunismo.
La ONU es una casa de tolerancia judaica, cuya actuación es catastrófica para toda la civilización, especialmente la cristiana. Para las personas que se han acostumbrado a la idea de que la ONU es un instrumento de defensa del mundo libre y especialmente de la civilización cristiana, voy a mencionar a los individuos que han dirigido o dirigen esa entidad, que trabaja en estrecha colaboración secreta con el comunismo: Trígve Lie, ex secretario general, masón grado 33. Dag Hammarsk-jold, actual secretario general, masón grado 33. Los miembros del "Secretariado" de las Naciones Unidas, todos judíos: Dr. H. S. Blocp, Antoínc Goldet, Ansgar Roscnberg, David Wein-traub, Karl Lachman, Henry Langier. Dr. Leo Steining, director de la Sección de Estupefacientes, Dr. E. Schwelb, E. A. Wieschoff, Benjamín Cohén, J. Benoit Levy, Dr. Iván Kerno, Abraham H. Feller, que se suicidó cuando se hacía una investigación de su actividad comunista, Mark Schreíber, G. Sandberg, David Zabludowsky, George Rabinovitch, director de la división de intérpretes, Max Abramovitz, P. C. J. Kien, Mercedes Bergman y Dr. A. Singer.
Miembros del Centro de Informaciones de la O. N. U.: Jerzy Shapiro, B. Leitgeber, y Julius Strawinsky.
Miembros de la Oficina Internacional del Trabajo: David A. Morse, jefe en Ginebra, Alunan, representante de Polonia, David Zellerbach, representante de los Estados Unidos, Jan Rosner, representante en Varsovia. Miembros de la Organización para la Alimentación y la Agricultura: André Mayer, vicepresidente. A. P. Jacobson, E. D. Vríes, de Holanda, M. M. Librnan, Cerda Kar-dos, B. Kardos, M. Ezequiel, J. P. Kogan, M. A. Huberman, especialista forestal, J. Mayer, especialista en abonos y E. Weisel, director general.
Seguimos con los dirigentes hebreos, ahora de la UNESCO (organización de "Cultura, Ciencia y Educación"): Alf Sommerfeld, Paul Carnciro, J. Eisenhard, Miss Luffman, Dr, O. Klinberg, H. Kaplan, C. H. Weisz, Samuel Selsky, B. Abramsky, B. Wermiel y Dr. A. Welsky. Todos ellos son miembros de ese centro de la cultura, "intelectuales" de paga, que vegetan "gloriosamente", pagados por occidente y que por añadidura corroen, hasta donde les es posible, la verdadera cultura occidental, al prohijar toda suerte de mamotretos culturales lanzados como "obras geniales" y como partos jamás vistos.
Dirigentes de la Oficina Internacional de Reconstrucción y Desarrollo de los Bancos: Leonard B. Rist, director de la oficina, Leopold Chemela, E. Polak, de Checoslovaquia, Fierre Mendes-France, de Francia, C. M. Bernales, del Perú, M. M. Mendels, de Yugoslavia y D. Abramovic, también de Yugoslavia.
Dirigentes del Fondo Monetario Internacional: Josef Goldman, de Checoslovaquia, Fierre Mendes-France, de Francia, Camille Gutt, Louis Rasminsky, W. Ráster, de Holanda, Louis Altman, E. M. Bernstein, Joseph Gold y Leo Loewenthal.
Dirigentes de la Organización Internacional para los Refugiados: Z. Deustchman G. Mayer, Dr. N, Goodman, M. Siegel y A. Zarb. Los refugiados han sido forzados a dejar sus respectivos países, azotados por el comunismo judaico, y en lugar de encontrar en Occidente el apoyo de los cristianos, se han hallado con organizaciones dirigidas por judíos. Se puede imaginar cómo han "trabajado" esas organizaciones judías para refugiados... Los hombres han sido sometidos a todas las humillaciones por los judíos que infestan el IRO. Cuando diversas comisiones llegaron a Europa para recibir a los refugiados en países como Australia y Nueva Zelanda, se admitía a los hombres para la inmigración según sus músculos, como a animales de carga, en lugar de atender con prioridad a los refugiados que estaban débiles o enfermos. Era suficiente que algún miserable médico judío, que en ninguna parte faltaba, diera un certificado negativo, para que los pobres hombres fueran rechazados, quedándose en los campos de miseria a donde los llevó la traición de los judío-masónicos que dirigen a Norteamérica, Inglaterra, Francia y otros países de Occidente minados por el judaísmo.
Todavía hoy, después de que la famosa "Organización Internacional Judaica para la Humillación de los Refugiados Cristianos" ha sido disuelta, quedan centenares de miles de refugiados en toda Europa, mientras que los judíos mencionados reciben salarios fabulosos de parte de la organización que quedó en lugar del IRO, y que tiene su "venerable" sede en Ginebra. Todos los esfuerzos de la judería internacional, en lo que se refiere a los refugiados verdaderamente anticomunistas, son para detener su actividad o para enviarlos a países lejanos en donde quedarán al margen de la lucha para la liberación de sus pueblos. Otros judíos potentados en la ONU y sus dependencias, son: Alejandro Beblert delegado de Yugoslavia; Julius Katzuky, delegado de Polonia; Max Suetens, presidente de la Oficina para la Industria Internacional; F. C. de Wolfe, Gerry C. Gross y H. B. Ratzen, de la Oficina Internacional para Radio, Teléfonos, etc.; Eraest A. Gross, del Departamento de Economía y Empleos e Isidor Lubin, del mismo departamento. Hasta los representantes de las Naciones Unidas en Corea son dos judíos: el coronel A. G. Katzin y George Mavshon.
Con esa composición mosaico-comunista, nada extraño es que las Naciones Unidas hayan, traicionado al pueblo coreano después de que Corea fue aniquilada por la guerra. Todos los verdaderos anticomunistas deben tener presente en su mente que cualquier organismo internacional donde esté mezclada la judeomasonería, trabaja secreta y sutilmente para la victoria de la conspiración comunista.
