Luis Alarcón de la Lastra

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Luis Alarcón de la Lastra Marqués de Rende y Conde de Gálvez, 24 de noviembre de 1891 (Sevilla), 19 de noviembre de 1971 (Sevilla), General de División artillero, empresario agrario y ministro de Industria y Comercio de España durante el II Gobierno nacional de España, Diputado, Procurador en Cortes, académico.

Biografía

Hijo del matrimonio formado por Luis Alarcón y Manescau y Araceli de la Lastra Romero de Tejada, casado con Catalina Domínguez y Pérez de Vargas; padre de Ignacio Alarcón de la Lastra y Domínguez, 8º marqués de Isla Hermosa.

Teniente de Artillería es destinado al Protectorado español de Marruecos donde se distingue en acciones de guerra, alcanzando el grado de capitán.

Con la llegada de la Segunda República Española se retira del ejército acogiéndose a la ley Azaña a la vez que comienza a desarrollar el negocio agrícola y ganadero en la vega de Carmona, arrendando al Duque de Alba las fincas Arroyuela Alta y Arroyuela Baja, de 933 hectáreas.

En 1933, siendo vicepresidente de la Federación Patronal Agraria, fue elegido diputado (Legislatura 1933-1935) en las listas del partido Agrario por el distrito de Sevilla, obteniendo 51.946 votos. En este período Paul Preston reseña como clave la alianza entre militares y latifundistas, una clave que ilustra con Luis Alarcón de la Lastra personaje que se opuso de modo radical a una ley, promulgada por el Ministro Manuel Giménez Fernández, que ofrecía la posibilidad a los arrendatarios de adquirir tierras en propiedad.

Guerra civil

Intervino en la Guerra Civil Española donde fue herido cuatro veces. Siendo comandante desactiva con sumo riesgo las cargas explosivas colocadas para volar el puente romano de Mérida (Batalla de Mérida)[1]

Junto con Joaquín Benjumea Burín fue uno de los dos cerebros de la economía de guerra implantada por el general Queipo de Llano.[2]

Postguerra

En marzo de 1939 es designado Gobernador Civil de Madrid, antes de su ocupación. Según Pío Moa, tenía buena formación técnica y había organizado con bastante competencia el abastecimiento a Madrid al final de la guerra civil española.[3] Según Ricardo de la Cierva demostró notable eficacia como gobernador civil de la capital vencida:

...pero se le recordará como el hombre que logró el milagro de que el Madrid de la primera posguerra no muriese de hambre y empezase a encontrar trabajo...[4]

Con el grado de Teniente Coronel fue nombrado ministro de Industria y Comercio durante el II Gobierno nacional de España cuando la política económica se inclinaba por limitar al máximo las importaciones intentando conseguir una autarquía que hiciera a España autosuficiente.

...Para Alarcón había que contar, por lo menos provisionalmente, con unos pocos productos fundamentales, en especial el mineral de hierro, como pilares de una exportación que había de proporcionar las divisas para pagar las importaciones imprescindibles inicialmente, aunque no dejase de repetir una y otra vez que “hay que encontrar solución para evitar importaciones allí donde se pueda”. Esta sustitución de importaciones la ve con el mismo optimismo y simplicidad que Francisco Franco: “ya está ultimado el estudio de un programa de nacionalización de la industria del automóvil a corto plazo, cosa que, como muy acertadamente dijo el Generalísimo, no es problema”. El resultado más tangible de estos proyectos debió ser una furgoneta movida por baterías eléctricas en cuyo frente lucía la marca: “Autarquía”, que recuerdo haber visto circular por las calles una sola vez en mi infancia. No son menos simplistas sus planes para obtener fibras textiles o, en el caso del caucho, tan importante desde un punto de vista militar, para producirlo sintéticamente como los alemanes. Entre sus grandes esperanzas de cara a la exportación figuraba el cine, por las ganancias que podía producir la venta de películas a “los países de la América española y demás naciones latinas”, lo que había de “hacer posible la producción de películas del coste y calidad de las norteamericanas”...

El 7 de septiembre de 1940 pudo concluir un ventajoso acuerdo económico con Londres en circunstancias adversas ya que durants estas fechas se producen importantes bombardeos alemanes sobre Gran Bretaña, a la vez que solicitaba en Washington D.C. un crédito de cien millones de dólares:

...El Secretario de Estado useño, Cordell Hull, puso obstáculos, dada la amistad de España con el III Reich, pero sugirió una solución que aceptó Madrid: los créditos se canalizarían a través de la Cruz Roja, como medidas humanitarias...» [5]

Cesa en su cargo el día 17 de octubre de 1940 siendo sustiuido por el germanófilo Demetrio Carceller Segura, impuesto por Cataluña, parecían ultimarse las disposiciones para la guerra.[6]

Racionamiento

Bajo su ministerio, el 10 de marzo de 1939, se crea la Comisaría General de Abastecimientos y Transportes (CGAT) con la finalidad de administrar el severo sistema de racionamiento de productos alimentarios.

Procurador en Cortes (1943-1967)

En el grupo de procuradores designados por el Jefe del Estado en la I Legislatura de las Cortes Españolas (1943-1946). Repite cargo en las mismas condciones hasta la VIII Legislatura de las Cortes Españolas (1964-1967).

Ricardo de la Cierva considerada sorprendente este grupo de cincuenta donde figuran dos arzobispos, cuatro ex-ministros monárquicos, entre ellos Luis Alarcón, cuatro duques, banqueros, intelectuales y prácticamente ningún falangista.[7]

Uno de los diecisiete procuradores que junto contras diez personalidades firman el Manifiesto de los Veintisiete promovido por el también procurador Joan Ventosa con la esperanza de una restauración monárquica en la persona de Don Juan y la reconstrucción de su viejo partido la Lliga Catalana.

Otros cargos

Posteriormente ocupa diversos cargos, como la Delegación del Gobierno en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, y la presidencia del Real Círculo de Labradores de 1946 a 1947, manteniendo siempre múltiples actividades sociales y económicas, promoviendo viviendas sociales para funcionarios, la defensa del río Guadalquivir, al que dedicó una conferencia con aportaciones básicas.[8]

Condado de Gálvez

En 1950 obtiene la rehabilitación del título de Conde de Gálvez, creado a favor de don Bernardo de Gálvez y Gallardo y concedido con el Vizcondado de Galvezton, por Real Cédula de 28 de mayo de 1783.

Referencias

  1. Ricardo de la Cierva, Franco, la historia,Editorial Fénix, Madrid, 2000, página 333
  2. Julio de Ramón Laca, (Sevilla, Imp. de F. E., 1939).
  3. Pío Moa, Los años de hierro, España en la postguerra, Madrid 2007, página 131
  4. Ricardo de la Cierva La Historia se confiesa, España 1930-1977, Editorial Planeta, Barcelona, 1976, tomo 10, página 111
  5. Pío Moa, Tiempo de hambre, tentaciones e intrigas, página 233.
  6. Pío Moa, Tiempo de hambre, tentaciones e intrigas, página 243.</
  7. Ricardo de la Cierva, Franco, la historia,página 602
  8. Diario de Sevilla - Dos hombres claves en 1936-1963. Francisco Franco organizó la España de 1939 contando con dos sevillanos, Joaquín Benjumea Burín y Luis Alarcón de la Lastra, que fueron los cerebros de la economía de guerra implantada por el general Gonzalo Queipo de Llano

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