Múnich

Múnich[1] (en alemán: München), es la capital del Estado federado de Baviera y, después de Berlín y Hamburgo, la tercera ciudad de Alemania. Se encuentra sobre el río Isar, al norte de los Alpes bávaros.
Múnich tiene de una población de alrededor de 1.350.000 habitantes, según un censo del año 2007.
Historia
Fue fundada en 1158 por Enrique el León, duque de Sajonia. En 1327, un incendio destruyó la ciudad pero posteriormente fue reconstruida por el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Luis IV. Durante la Guerra de los Treinta Años la ciudad fue ocupada por las tropas suecas. Formó parte de la Confederación del Rin y tras la caída de Napoleón Bonaparte se unió a la Confederación Germánica Tras la victoria en la Guerra Franco-Prusiana, Múnich pasó a formar parte del Imperio Alemán.
Tras la I Guerra Mundial, Múnich se convirtió en el foco de los principales movimientos que rechazaban el vergonzoso Tratado de Versalles. Entre ellos se encontraba el nacionalsocialismo liderado por Adolf Hitler. En 1923, tuvo lugar el Putsch de Múnich y en 1938 se firmó en esta ciudad el Pacto de Múnich.
La ciudad fue gravemente dañada por los intensos bombardeos de Múnich durante la II Guerra Mundial y tras ésta se integró a la Alemania Occidental controlada por los aliados.