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Magnus Gabriel De la Gardie
Magnus Gabriel De la Gardie es también conocido por su amor a la cultura. Escribió poemas y construyó varios castillos. Apasionado por la historia de su país, hizo construir un colegio que se dedicara a la preservación, estudio y difusión de la riqueza histórica sueca. Tenía también interés por la literatura española, y era poseedor de una biblioteca en idioma español.
Sumario
Biografía
El nacimiento y la ascendencia
Magnus Gabriel De la Gardie nació el 15 de octubre de 1622. El lugar de su nacimiento fue Reval (actual Tallin), Estonia, que en ese momento era un dominio sueco donde el padre de Magnus Gabriel Jacob De la Gardie sirvió como gobernador. Jacob De la Gardie, conde de Lacko, fue un prominente comandante militar que sirvió como Condestable del Reino de Suecia desde 1620 hasta su muerte en 1652. El padre de Jacob, y abuelo de Magnus Gabriel, fue el barón Pontus De la Gardie, un mercenario francés que había estado a servicio de Dinamarca pero hizo una carrera en Suecia después de haber sido capturado por las tropas suecas en 1565. En 1580, Pontus se casó con Sofía Gyllenhielm, la hija del rey sueco Juan III.
La madre de Magnus Gabriel fue Ebba Brahe, hija del Administrador del Reino Magnus Brahe y Brita Leijonhufvud. Ebba tenía una relación con el joven rey Gustavo Adolfo, probablemente durante los años 1613-1615. La madre de Gustavo, Cristina de Holstein-Gottorp, arruinó el deseo de su hijo de casarse con Ebba Brahe, quien en 1618 se casó con Jacob De la Gardie. Ebba y Jacob tuvieron 14 hijos, de los cuales siete vivieron hasta la madurez. Entre estos siete estaba Magnus Gabriel.
Carrera
Al ser miembro de una familia rica de la más alta estima, de la Gardie estaba predestinado para una eminente carrera. Recibió una excelente educación por parte de su maestro Mattias Björnklou y en 1639 fue elegido rector illustris en la Universidad de Uppsala, gracias a su ascendencia. Al año siguiente, viajó al extranjero para completar su formación. Cuando en 1643 estalló la Guerra Torstenson entre Suecia y Dinamarca, de la Gardie regresó a su país natal, Suecia, y aprendió acerca de la guerra bajo el mando del Mariscal de Campo Gustav Horn.
1644-1654: A servicio de la reina Cristina
Al principio, durante el reinado de la reina Cristina (1644-1654) De la Gardie se convirtió en el favorito de la reina. Probablemente ganó el favor de la reina debido a sus buenos modales y a su buen aspecto. Además, de la Gardie tenía un amplio conocimiento sobre la cultura, la política y tenía talento para la organización de fiestas.
En los próximos años, de la Gardie fue ascendiendo posiciones. Luego de ser enviado a una misión diplomática a Francia, la reina organizó una boda para él con María Eufrosina de Palatinado-Zweibrücken (prima de la Reina) en el Palacio Real. Después de la boda, de la Gardie continuó escalando posiciones: fue Consejero del Reino y Gobernador de Sajonia durante la última etapa de la Guerra de los Treinta Años y en 1649 comenzó el primero de sus dos mandatos como gobernador general de la dominación sueca de Livonia. En la coronación de la reina Cristina, en 1650, se le confió la realización del estandarte real. Un año más tarde, en 1651, terminó su primer mandato en Livonia y fue nombrado Mariscal del Reino (riksmarskalk). En 1652, se convirtió en Tesorero del Reino (riksskattmästare), que fue uno de los cinco grandes oficiales del Reino. Cuando su padre Jacob murió ese año, Magnus Gabriel heredó el castillo de Lacko y se convirtió en conde de Lacko.
En 1653, De la Gardie cayó en desgracia con la reina y se vio obligado a abandonar la corte. Durante el resto del reinado de Cristina, él y su familia vivieron en una especie de exilio. Sin embargo, la reina Cristina abdicó poco después y fue reemplazado en el trono por Carlos Gustavo, el hermano de la esposa de De la Gardie.
1654-1660: Bajo Carlos X Gustavo
Cuando Carlos Gustavo, cuñado de De la Gardie, ascendió al trono, De la Gardie volvió a ganar prominencia. En agosto de 1654, se convirtió en gobernador de Västergötland, Dalsland y Halland y en diciembre de ese año fue nombrado rector de la Universidad de Uppsala. En 1655, fue por segunda vez elegido para el cargo de Gobernador General de Livonia. También se convirtió en teniente general de las tropas suecas en Ingria, Estonia y Livonia, lo que significaba que mandó tropas en las guerras que Suecia luchó contra Polonia y Rusia. De la Gardie fue el principal representante sueco en las negociaciones que finalizaron con la Paz de Oliva en 1660.
El Rey Carlos X Gustavo murió a principios de 1660. De acuerdo a su voluntad, de la Gardie fue designado drost (una especie de supremo ministro de justicia) y como parte de la regencia que durante la minoría de edad del nuevo monarca, Carlos XI (1660 a 1672) gobernaría Suecia.
1660-1672: En la regencia
De la Gardie era el más famoso e influyente entre los miembros de la regencia. Esto tenía lugar debido a su experiencia y a las muchas relaciones importantes que tenía.
Durante la regencia, De la Gardie se convirtió en el gobernante de facto de Suecia y encabezó una política bélica, dirigida a la participación sueca en los conflictos europeos. Para defender su postura, se enfrentó a la facción pacifista, que se inclinaba hacia el desarrollo de la economía en un ambiente de neutralidad.
La política de De la Gardie fue de adhesión a las campañas militares de Francia, basado en un subsidio que ese país otorgó a Suecia por motivo de la alianza. Suecia apoyó al candidato francés al trono polaco en 1661, y por el Tratado de Estocolmo de 1672 recibió 400 000 escudos anuales en tiempo de paz y 600 000 en tiempo de guerra. A cambio, Suecia mantenía un ejército de 16 000 hombres mercenarios dispuestos a atacar a los príncipes alemanes enemigos de Francia. Suecia se convirtió prácticamente en un estado mercenario.
El gobierno de De la Gardie resultó muy caro para el país, con consecuencias nefastas de empobrecimiento del Estado.
1672-1686: Bajo Carlos XI
En diciembre de 1672, el Rey Carlos XI llegó a la mayoría de edad. De la Gardie estaba en el cénit de su poder e intentó aumentar el poder del rey con el fin de aumentar el propio. Sin embargo, desde 1675, su influencia disminuyó. Esto sucedió debido a las desastrosas guerras exteriores que emprendió Suecia, que habían sido instigadas por el tratado con Francia que De la Gardie había insistido en firmar. Por lo tanto, de la Gardie perdió influencia en general y sobre la política exterior del país en particular.
La burocracia se fortaleció y los gastos del erario resultaron excesivos. La oposición creciente terminó por poner fin a la política dilapidadora. Por otra parte, el Rey comenzó a confiscar aquellos castillos que habían estado bajo el poder de la Corona. De la Gardie fue uno de los hombres más afectados por esta medida, perdiendo casi toda su fortuna y posesiones (incluido el castillo de Lacko). Sólo le quedaron dos propiedades: Venngarn y Höjentorp. Por otra parte, en 1675 una comisión especial fue designada para investigar los hechos de De la Gardie y sus altos colegas aristocráticos. El 27 de mayo de 1682, esta comisión decidió que los regentes fueron los únicos responsables del deterioro del reino, por lo que debían pagar a la Corona una indemnización evaluada en 4.000.000 riksdaler.
Aunque responsable de la crisis financiera, De la Gardie se retiró del gobierno tranquilamente, recibiendo permiso de residir las posesiones que le quedaban durante el resto de su vida. Viviría el resto de sus años en una relativa pobreza. Falleció en su castillo de Venngarn, cerca de Sigtuna, el 26 de abril de 1686. Sus restos reposan en el Convento de Varnhem.
