Masacre de Dachau
La Masacre de Dachau fue un crimen de guerra perpetrado por el ejército de los Estados Unidos, el 29 de abril de 1945, durante y después de la rendición del campo de concentración de Dachau, a finales de la Segunda Guerra Mundial. Los soldados estadounidenses abrieron fuego contra los guardias de las SS que se habían rendido y entregado sus armas, según ordenes del mando alemán. La cifra exacta de víctimas se desconoce, pero muy probablemente está entre los 520 y 300 prisioneros alemanes asesinados. Si bien, los responsables del crimen alegaron inicialmente que se trataba de un intento de fuga, investigaciones realizadas por el propio ejército de los EE.UU. lo desmienten por completo. Actualmente la historia oficial solo cuestiona la cantidad de víctimas pero no que el hecho en sí tuviera lugar.
El general Dwight D. Eisenhower emitió un comunicado sobre la liberación del campo de concentración de Dachau: "Se ha liberado el campo de concentración de Dachau. 32.000 prisioneros han sido liberados, y 300 soldados de las SS fueron neutralizados".
Sumario
Testimonios

El Tte. Cnel. Félix L. Sparks pudo constatar que hubieron ejecuciones sumarias pero dice que el número de víctimas se ha exagerado y que en realidad no superarían a las 50 o 30 personas.
En 1989, Sparks escribe su versión sobre el rol de la 45ª División de Infantería en la liberación de Dachau. Su descripción de lo ocurrido en el paredón de fusilamiento fue la siguiente.
En el curso de la investigación, las declaraciones realizadas por el coronel Howard Büchner en 1945 (que servía como funcionario médico en el tercer Batallón de la 157ª de Infantería) no entraron en contradicción con lo dicho por Félix Sparks. Sin embargo, ya en sus últimos años de vida, Büchner publica su libro "La hora de la venganza: un testigo presencial" en el año 1986, donde sostiene que el número real de víctimas en Dachau fue de 520 soldados alemanes, y que 346 de ellos murieron concretamente por orden del teniente Jack Bushyhead en una ejecución en masa, varias horas después del primer tiroteo en el hospital. Büchner no presenció el supuesto incidente, sin embargo, no hubo ninguna mención de un segundo tiroteo en el informe de investigación oficial.
Abram Sachar informó de que "Algunos de los nazis fueron detenidos y ejecutados sumariamente, junto con los perros de guardia". Según George Stevens Jr. y Michael Seltzer, 122 prisioneros de guerra de las SS fueron asesinados "en la primera hora"[2]. Según Jürgen Zarusky (artículo en 'Dachauer Hefte' en 1997), 16 hombres de las SS fueron fusilados en el patio (uno más asesinado por un recluso), 17 en la Torre B, y tal vez unos pocos más asesinados por soldados de EE.UU. por un incidente. Desde unos pocos a 25 o 50 más fueron asesinados por los reclusos, furiosos. En su investigación Zarusky hace uso de los registros de los interrogatorios incluidos detalladamente en el informe oficial de Whitaker de mayo de 1945, que se hizo accesible en 1992, así como una colección de documentos recopilados por el hijo del General Henning Linden.
Asesinatos cometidos por los reclusos

Después de que cesaran los disparos en el hospital, algunos de los soldados de EE.UU. presuntamente le dieron cierto número de armas de fuego a los ahora presos liberados. Se ha afirmado por los testigos, que los reclusos liberados torturaron y mataron a un número de soldados alemanes capturados, tanto guardias de las SS como tropas regulares. Los mismos testigos aseguran que muchos de los soldados alemanes asesinados por los internos fueron golpeados hasta la muerte con palas y otras herramientas. Un número de guardias Kapo también fueron asesinados, destrozados por los reclusos. Sin embargo, todo esto no hace mas que contradecir la imagen de debilidad y degradación física que se pretende dar de los prisioneros; seleccionando fotografías de los que están en peores condiciones como representativos del resto. Un testigo ocular de Dachau, fue citado en el libro Dentro del círculo vicioso ("Inside the Vicious Heart"), por Robert H. Abzug:
Cargos
Uno de los principales acusados, el Tte. Bushyhead, le expresó al Gral. George S. Patton, su gran remordimiento por los hechos que tuvieron lugar en la liberación de Dachau, a lo que agrega: "perdí el control de mis hombres"[2]. En principio Bushyhead fue elegido para enfrentar una corte marcial, junto con el médico Büchner, que si bien era un testigo clave, fue acusado de no socorrer a los heridos. También deberían enfrentar cargos otros soldados y oficiales que participaron en la masacre. No obstante, cuando el Gral. Patton es designado gobernador de Bavaria, este resuelve archivar el caso, con lo cual no se castigó a los culpables[2].
Es mas, según Félix Sparks, cuando él se reunió con Patton, el general calificó los cargos de estupideces ("a bunch of crap") y le aseguró que se desharía de ellos[3].