Oscar Castrogé
Biografía
Castrogiovanni fue redactor en los diarios La Nación y La Razón, y editó junto a su esposa Cora Bértola algunas revistas de crucigramas en la década de 1960. También trabajó en las radios El Mundo, Excelsior, Antártida y Belgrano.
Vinculado a la CEDADE, en 1979 creó junto a Jorge Cesarsky al Movimiento Nacionalista Obrero Argentino, el cual en 1983 fue rebautizado como Acción Nacional.
Entre 1978 y 1983 condujo el programa radial Cuando empieza la semana, acompañado por Adrián Salbuchi y otros comentaristas. La emisión, que se transmitía los lunes de 0 a 2 am por Radio Belgrano, ganó una enorme audiencia, fascinando a la gente gracias a la valiente parresía de Castrogiovanni. Por presiones del lobby judío en la Argentina, en septiembre de 1983 el programa fue cancelado y el periodista ingresó en una lista negra para que se le negase el acceso al aire en otras estaciones. Ello obligó a Castrogiovanni a convocar semanalmente a la gente en un punto de la vía pública de la ciudad de Buenos Aires y hacer ante ellos sus comentarios a viva voz. Los cassettes que contenían las grabaciones de los programas viejos comenzaron a circular por todo el país, ampliándose así la popularidad del periodista.
Castrogiovanni se convirtió en un referente del nacionalismo argentino durante la década de 1980. Tuvo el coraje de enfrentar a las organizaciones izquierdistas que, vindicando a terroristas, acusaban a las Fuerzas Armadas del país de haber violado los derechos humanos de la población y haber producido un genocidio.
En enero de 1988, bajo las órdenes del Vicecomodoro Ángel Camilo Lavella, el periodista se sumó a la maniobra carapintada que dirigía el Comodoro Luis Fernando Estrella orientada a la ocupación del Aeroparque Metropolitano en la capital nacional. Al fallar el operativo, Castrogiovanni logró escapar de la escena y refugiarse en la Embajada de Paraguay. Tras unos días allí, partió hacia el exilio.
En tierras guaraníes el periodista se dedicó a desarrollar programas radiales.
Castrogiovanni también incursionó en la poesía, llegando a escribir algunos versos que fueron convertidos en letras de tangos.