Pío XI

De Metapedia
Saltar a: navegación, buscar

Pío XI, de nombre secular Achille Damiano Ambrogio Ratti (Desio, Reino de Lombardía-Venecia, 31 de mayo de 1857 - Ciudad del Vaticano, 10 de febrero de 1939), fue el 259.º papa de la Iglesia católica, entre 1922 y 1939, con lo que su papado abarca casi todo el período de entreguerras.

Pío XI y la Italia fascista

(Ver artículo: Italia Fascista)

El papado de Pío XI se caracterizó por la resolución de la llamada «cuestión romana», tema pendiente desde la ocupación de los Estados Pontificios por el Reino de Italia en 1870. Los pactos de Letrán firmados en febrero de 1929 por el secretario de estado de la Santa Sede, Pietro Gasparri, en representación de Pío XI, y por el primer ministro de Italia Benito Mussolini, crearon el Estado de la Ciudad del Vaticano, reconociendo su soberanía e independencia.

Estos acuerdos habían sido buscados por ambas partes. La Iglesia católica obtenía el reconocimiento de derecho de su Estado que lo colocaba dentro del concierto de las naciones del mundo, con capacidad de establecer relaciones diplomáticas. Además, se indemnizó a la Santa Sede por los territorios perdidos en 1870; se declaró a la religión católica como única reconocida en toda Italia, y se estableció igualmente el derecho de la Santa Sede a imponer en Italia el nuevo Código de Derecho Canónico.

En opinión de Pío XI, la expresión más significativa de este nuevo Código se hallaba en su artículo 34, en el que el Estado reconocía al sacramento del matrimonio todos los efectos civiles. Todo eso condujo a Pío XI a calificar a Benito Mussolini como «un hombre de la Providencia».[1] En las elecciones italianas de marzo de 1929, se animó a los católicos italianos a que votaran a los fascistas.

También, Pío XI bendijo los cañones italianos que partieron para la guerra contra Abisinia.[2] El Papa dijo que esa guerra era el triunfo de los buenos e impulsó la italianización de las misiones cristianas en el África Oriental Italiana.[3] Pío XI llegó a felicitar por el triunfo militar al Mariscal Rodolfo Graziani.

El 18 de noviembre de 1926, Pío XI daba al mundo su novena encíclica, la Iniquis afflictisque, primera de tres encíclicas en que el pontífice elevaría su voz para protestar y dar a conocer al mundo civilizado, comenzando por el católico, las graves dificultades que ese momento padecía la Iglesia en México, que con constitución de 1917, incorporó la libertad de cultos y limitó los privilegios de la iglesia católica: «Movidos por la conciencia de Nuestro deber apostólico, seremos Nosotros quienes gritaremos para que, desde este Padre común, todo el mundo católico escuche, por una parte, cómo ha sido la desenfrenada tiranía de los enemigos de la Iglesia y, por otra, la heroica virtud y perseverancia de los Obispos, de los sacerdotes, de las familias religiosas y de los laicos».

En Iniquis afflictisque Pio XI denunciaba lo que consideraba una persecución que, en sus propias palabras, «ni en los primeros tiempos de la Iglesia ni en los tiempos sucesivos los cristianos fueron tratados en un modo más cruel, ni sucedió nunca en lugar alguno que, conculcando y violando los derechos de Dios y de la Iglesia, un restringido número de hombres, sin ningún respeto por su propio honor, sin ningún sentimiento de piedad hacia sus propios conciudadanos, sofocara de manera absoluta la libertad de la mayoría con argucias tan premeditadas, añadiéndole una apariencia de legislación para disfrazar la arbitrariedad». Esto alentaría la violencia en México en lo que se denominarían las guerras cristeras, que le costaría luego al gobierno republicano y pueblo Mexicano 3 años más de conflictos.

Concordato Imperial

El acuerdo o concordato celebrado con el Tercer Reich el 20 de julio de 1933, cuando el cardenal alemán Faulhaber lo llamó el mejor amigo de los nacionalsocialistas, y que implicó, como el Tratado de Letrán para Italia, la imposición del Código de Derecho Canónico en Alemania y la desarticulación de la intervención en política de los católicos.

A pesar de su intransigente anticomunismo, que compartía con quien era uno de sus colaboradores más cercanos, Eugenio Pacelli, el futuro Pío XII, hacia el final de su pontificado, en marzo de 1937, Pío XI publicó la encíclica Mit brennender Sorge (Con ardiente preocupación), sobre la situación de la Iglesia Católica en el Reich Alemán.

Referencias

  1. Madrid-Malo Garizábal, Mario (2005). Tú eres Pedro. El papado en la Historia, Bogotá: San Pablo, p. 364.
  2. Candel Crespo, Francisco (1972). Historia de una parroquia: Los avanguardistas y la guerra, Ediciones G. P, p. 118.
  3. John Pollard (2014). The Papacy in the Age of Totalitarianism, 1914-1958, Oxford University Press, pág. 258

Artículos relacionados