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Partido Nuevo Triunfo
El Partido Nuevo Triunfo (PNT) es una agrupación política nacionalista y patriótica argentina, presidida por Alejandro Carlos Biondini, mundialmente conocido como Kalki.
El 17 de marzo del 2009 la Corte Suprema de Justicia de Argentina le negó la personería jurídica a la agrupación Partido Nuevo Triunfo. De esta manera, el Máximo Tribunal confirmó la sentencia de la Cámara Nacional Electoral que había rechazado el reconocimiento de la personería jurídico-política de este partido.
Sumario
Historia
La agrupación fue presentada el día 14 de marzo de 1990, según consta en el expediente de la Justicia Electoral número 292.304 y se formó como una división del Partido Justicialista. El símbolo oficial del partido es el Siete de San Cayetano, patrono de los trabajadores, enmarcado con dos banderas argentinas cruzadas. La sede del partido se encuentra en Buenos Aires y su fundador y actual presidente es Alejandro Biondini.
Esta agrupación cumplió desde hace años con todos los requisitos legales para obtener su personería definitiva, pero dado el clima de persecución y proscripción hacia el nacionalismo que se vive en la Argentina, por parte del pro-montonero Néstor Kirchner, su trámite de legalización aún se batalla ante la justicia. No obstante la injusta proscripción que vive el PNT y su Líder, en las elecciones legislativas de octubre de 2005 algunos de sus miembros fueron candidatos en el partido nacionalista "Acción Ciudadana", estos fueron Alejandro César Biondini (hijo) y la esposa de Biondini. Esta lista fue boicoteada ilegalmente por el Centro Simon Wiesenthal, la delegación sionista local y por el propio gobierno corrupto de Kirchner, y pese a que se robaron y destruyeron miles de sufragios hacia la lista 179 en las urnas, con total impunidad pese a las denuncias penales, igual la lista encabezada por el hijo de Biondini consiguió 3.803 votos en la Ciudad de Buenos Aires.
Entre sus ideas este partido defiende un nacionalismo con justicia social y se identifica con el peronismo. Además rescata las figuras de Juan Manuel de Rosas y de José de San Martín (común entre movimientos nacionalistas de todo tipo). Proponen recuperar la dignidad de la patria con lo mejor del pensamiento cristiano y el trabajo, también pretenden reconstituir las fuerzas militares, rearmándolas y tienen un gran repudio a toda forma de corrupción y de inmoralidad.
Programa de gobierno del Partido Nuevo Triunfo
Introducción
El programa de gobierno del Partido Nuevo Triunfo (PNT) ha sido concebido para reconstruir y liberar la Patria definitivamente. Se fundamenta en lo mejor del pensamiento Cristiano y Nacionalista, cuya síntesis doctrinaria y momento culminante están dados, en lo político, por la obra y los principios que el Tte. Gral. Juan Domingo Perón legara a la argentinidad toda. Sus postulados son:
Capítulo I - Por la soberanía política
1) Sostenemos como prioridad fundamental la unión de todos los argentinos por la causa superior de nuestra nacionalidad y existencia soberana. Unicamente sobre la hermandad decidida y solidaria de todos los Nacionales será posible la liberación y el resurgimiento de la Patria, hoy reducida a una colonia sin destino, esclavizada por la usura internacional, agredida en su escala de valores transcendentales, amputada en su proyección geopolítica, e inerme frente a sus enemigos históricos.
2) Nos comprometemos, por las vías correspondientes, a la anulación de todo tratado o convenio que desde 1852, haya significado una mutilación a nuestra integridad territorial, que no es patrimonio de los gobiernos de turno, sino herencia irrenunciable de nuestra Comunidad.
3) Impulsamos como determinación inexorable la reconquista de las Islas Malvinas, San Pedro y San Santiago.
4) Propugnamos la continuación de la acción en todos los frentes contra los enemigos de nuestra soberanía. Se revisarán las relaciones diplomáticas y comerciales con todo Estado que pretenda afectarla.
Se propiciará una reforma constitucional y penal que amplíe la figura del delito de "traición a la Patria" a todas aquellas actividades que puedan ser tipificadas como anti-argentinas y vulneren nuestra independencia y soberanía.
5) Creemos indispensable el rearme espiritual y material de la Patria. Cada argentino será un reservista permanente de su Nación.
Asumimos el deber moral, y la responsabilidad de promulgar entre nuestras primeras disposiciones de gobierno, una ley destinada a concretar la dignificación efectiva y la reivindicación de los Combatientes de Malvinas y el conjunto de las Fuerzas Armadas.
6) Defendemos la plena soberanía en el sector antártico argentino, sin considerarnos ligados por ningún tratado que la desconozca o neutralice.
7) Alentamos la salvaguarda y unificación geopolítica de nuestro país, según estas pautas: a) Intensiva política de fronteras. b) Interconexión y desarrollo armonioso de todas las regiones del país. c) Redistribución poblacional y productiva. d) Promoción ejecutiva de área de importancia estratégica. e) Soberanía, patrullaje y explotación de nuestros mares. f) Creación, desarrollo y óptimo aprovechamiento de nuestras fuentes energéticas.
8) Establecemos con claridad que la política exterior argentina, estará basada en los principios filosóficos y doctrinarios de la Tercera Posición.
La unidad y hermandad de Latinoamérica será la prioridad absoluta de ese accionar. La agresión a un país latinoamericano será considerada como una agresión a todo el continente. Se mancomunarán esfuerzos para coordinar la liberación de los vestigios coloniales que aún permanecen bajo dominio extranjero.
9) La Nueva Argentina ha de proponerse transformar a la Tercera Posición en la base conceptual de ese contradictorio organismo que es hoy el Tercer Mundo. Porque sin Tercera Posición no existe Tercer Mundo.
Se alentarán, por lo tanto férreas relaciones y apoyos recíprocos con todos los pueblos, organizaciones o movimientos que pugnen por defender su soberanía y aspiren a un Nuevo Orden forjado en el imperio de la Justicia.
10) Afirmamos nuestro reconocimiento con rango diplomático a la representación legítima del Pueblo palestino y nos solidarizamos con su heroica y justa lucha soberana.
Adherimos en un todo a los términos de la reiteradas resoluciones condenatorias que ha adoptado la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) respecto del sionismo internacional y el denominado "Estado de Israel".
11) Sostenemos el derecho indeclinable de la Argentina a la soberanía científica y tecnológica, especialmente en las áreas de energía nuclear, fuentes energéticas alternativas, tecnología espacial y dominio del cosmos.
Los cerebros argentinos diseminados en el mundo serán convocados a retornar a la Patria para unirse a la ciclópea tarea. El Jefe del Estado asumirá personalmente la responsabilidad de que se les brinden condiciones de excepción para el fructífero desarrollo de su alta labor.
Se creará el Centro Nacional Unificado de Investigación, Ciencia y Tecnología, a tales fines.
Capítulo II - Por la independencia económica
12) Sostenemos el rechazo argentino frente a la prepotencia de la usura internacional. Consideramos la deuda externa ilegítima y cancelada en su totalidad.
Exigimos la investigación y actualización de los saldos deudores que aún mantienen con nuestro país Inglaterra y Estados Unidos desde la Primera y Segunda Guerra Mundial, en concepto de exportaciones argentinas que sólo fueron abonadas parcialmente y con tipo de cambio falseado. Sin perjuicio de lo anterior, afirmamos nuestro carácter de acreedores morales y políticos ante aquellos que han medrado con la desgracia y el padecimiento de nuestro Pueblo.
13) La Nueva Argentina protegerá con firmeza al capital productivo, pero desterrará para siempre al capital financiero. Por lo que adoptaremos las siguientes medidas:
a) Abolición del préstamo a interés, del sistema de indexación y de cualquier actividad parasitaria;
b) Intervención y fiscalización de la Bolsa de Comercio, centro especulativo desde donde se controla el 75 por ciento del producto bruto nacional;
c) Modificación sustancial del régimen de sociedades anónimas, cuyo actual funcionamiento implica la cobertura legal de numerosos estafadores y delincuentes;
d) Supresión de la intermediación perniciosa;
e) Desmontaje de aparato de la coima y del fraude;
f) La usura, la especulación y toda operación que signifique ganancia sin trabajo, serán consideradas y sancionadas por las leyes respectivas como crimen social y terrorismo económico.
14) Exigimos que cada argentino invierta en su Patria. Aquellos que mantienen cuentas o valores en el exterior deberán retornarlos al país sin demora. Se dictará una "Ley de protección al Capital Nacional" que penará en forma ejemplar a quienes erradiquen subrepticiamente del territorio nacional capitales, bienes y/o beneficios de origen financiero.
En la misma Ley se reglamentará el giro al exterior de beneficios originados en inversiones productivas; estos beneficios cuando correspondan a inversores extranjeros deberán sufrir el descuento de un porcentual a establecerse, diferenciatorio de los inversores locales que será reinvertido localmente.
15) El contrabando y la evasión de oro y divisas. Así como la realización de operaciones internas con moneda extranjera serán reprimidas severamente.
Se dictará una ley con graves penas para quienes trafiquen o posean moneda extranjera y/o metales preciosos con afán comercial. Estos valores serán monopolio de la República Argentina, así como la celebración de contratos en divisas cuando ambas partes estén radicadas en nuestro territorio.
16) Bajo la dirección del Estado Nacional, y con la participación de todos los sectores productivos nucleados en un Frente Argentino del Trabajo, se planificará la política económica de Independencia Nacional. Lo primero será organizar las metas productivas según las necesidades vitales de la población y los requerimientos estratégicos de la Patria. Se desalentará el consumo banal o suntuario.
17) Para asegurar la independencia económica adoptaremos estas disposiciones de carácter estructural:
a) Argentinización de los resortes básicos y claves de la economía;
b) Prohibición de monopolios o trusts privados en áreas de interés nacional;
c) Distribución equitativa de la riqueza;
c) Justiciera redistribución federal de los ingresos de la Nación;
d) Máximo autofinanciamiento interno. Se utilizará el crédito y la inversión extranjeras como último recurso y bajo estrictas condiciones que protejan nuestra soberanía y se adecuen a los fines del plan económico nacional.
18) Una de las primeras medidas a implementar será la nacionalización de la banca y del crédito, instrumentos fundamentales de soberanía e independencia de la Nación.
Una vez producida la reforma monetaria se otorgarán créditos sin interés a empresas, asociaciones varias y particulares, pero sí estableciendo una actualización de la renta que produzca el bien adquirido o producido con el préstamo antedicho. El préstamo recuperará así su verdadero carácter y su finalidad productiva, dejando de constituir un medio parasitario.
En virtud de los abusos que ha producido el sistema usurario vigente sobre los sectores más necesitados de nuestra población, junto con las medidas antedichas se dictará con carácter excepcional una moratoria general para el pago de créditos personales y empresarios existentes a esa fecha, y se suspenderá las ejecuciones de hipotecas y prendas, estableciéndose un plan adaptado a las diversas situaciones que consistirá en la cancelación por cuotas razonables únicamente del capital adecuado, ya que el interés, reiteramos, quedará definitivamente abolido.
Cabe destacar que con relación a las hipotecas sobre viviendas particulares y establecimientos agrícolas, las mismas se declararán caducas ya que consideramos inembargables a dichos bienes. Los fondos para el financiamiento de los créditos que se otorguen provendrán de la emisión, lo cual, contradiciendo el falso concepto liberal capitalista, no generará inflación pues aquella estará fundada en la producción. La totalidad de la emisión será destinada a inversiones materiales, y consecuentemente se logrará el equilibrio entre el capital más la producción con respecto a la masa monetaria, es decir, el ideal de la economía productiva.
19) Los salarios de los trabajadores serán convenidos en cada Representación, por lo cual deberá alcanzarse una retribución justa para cada actividad; no obstante, la instancia final en caso de no llegarse a un acuerdo, será el Poder Ejecutivo, con lo que se eliminará cualquier arbitrariedad por parte de alguno de los sectores. Se evitará a toda costa cualquier deterioro en el poder adquisitivo de los salarios reales, pues ello se refleja inmediatamente en la reducción del mercado interno, con el consecuente perjuicio para la producción. Por otra parte, la Nueva Argentina no aceptará ninguna situación por la cual un trabajador perciba un salario injusto o insuficiente con relación a sus necesidades y a su esfuerzo.
En función de lo antedicho, alentaremos también la coparticipación nacionalista de los trabajadores en las ganancias de las empresas y en el control de la producción.
La empresa en la Nueva Argentina, dejará de ser un ámbito librado al egoísmo de la explotación individualista o la agitación de la lucha clasista y sectorial, para transformarse en una autentica Comunidad de Trabajo basada en los principios de unidad, solidaridad, justicia, rendimiento y patriotismo.
El jefe de la misma será responsable ante el Estado del bienestar de sus trabajadores y éstos, a su vez, del cumplimiento de sus obligaciones, subordinándose todos al provecho común antes que el provecho particular.
20) El sistema de recaudación impositiva deberá simplificarse y transformarse en una carga justa y eficiente.
Entendemos que la columna vertebral del mismo deberá ser un impuesto sobre la renta de carácter progresivo y potencial. La progresión será aplicada sobre el porcentual de beneficio respecto el capital invertido. La potencialidad, en el caso rural, se determinará por los estudios de posibilidades de producción de cada zona realizados por el INTA; en el caso industrial será aplicada sobre la capacidad de producción de cada planta y los cupos asignados por le Representación de la actividad respectiva.
En caso de superar los cupos establecidos se otorgará una rebaja de la alicuota como estímulo, inversamente cuando se produzca por debajo de las posibilidades especificadas se aumentará la alicuota, dándole incluso carácter confiscatorio cuando se repita la situación por mas de tres ejercicios consecutivos. El Estado en ningún caso asumirá la propiedad de los bienes confiscados referidos en el caso anterior, sino que los venderá a nuevos inversores privados o a las Representaciones, en caso de que éstas deseen adquirirlos con sus Patrimonios Representativos.
Se eliminarán los impuestos sobre los consumos de artículos de primera necesidad, por su carácter regresivo; implementando un sistema nuevo de gravámenes sobre los artículos suntuarios, bebidas y tabacos.
21) Propugnamos la explotación de la tierra como bien de trabajo y no como bien de renta. Ninguna propiedad particular será afectada, siempre y cuando se la explote intensa y adecuadamente según las metas productivas generales, y sus titulares den fiel cumplimiento en su manejo a las leyes sociales y fiscales que se dicten.
Se encarará con seriedad y eficiencia, un plan de colonización de tierras fiscales, que se entregarán a familias que deseen trabajarlas, con objetivos prefijados por el Estado, los que de no ser alcanzados implicaran la perdida de los derechos sobre las parcelas asignadas. Estas colonizaciones obtendrán del Estado apoyo para realizar obras de regadío, fertilización, forestación, caminos, plantas pasteurizadoras, adquisición de máquinas, plantas industriales conexas con la producción zonal, escuelas, proveedurias, etc., toda esta infraestructura no será propiedad del Estado sino de un sano y fuerte movimiento cooperativo rural, que permitirá a los colonos disponer de la mas moderna tecnología, cuyo costo será reembolsado al Estado a largo plazo.
Teniendo presente que la actividad agropecuaria es el pilar natural de nuestro quehacer económico, será un objetivo fundamental el ampliar decididamente las zonas bajo cultivo y mejorar el rendimiento específico. El Estado facilitará por todas las vías a su alcance, financiera y fiscales, la construcción de silos y nuevos puertos graneleros, que permitan el almacenamiento de nuestras cosechas para lanzarlas al mercado internacional en la oportunidad que nos sea conveniente.
Por otra parte, se encauzará con el objetivo de incorporar un mayor valor agregado a nuestros productos agropecuarios exportables, a través de plantas para el procesamiento de la producción primaria.
22) El Estado Nacional apoyará y protegerá el desarrollo de la pequeña y mediana industria, ayudando a mejorar su capacidad técnica, financiera, organizativa y productiva, impidiendo a la vez en forma drástica cualquier intento de acción distorsionante por parte de sectores con afán monopólico o vinculados a intereses multinacionales.
La política industrial argentina atenderá con particular énfasis aquellas ramas productivas que posean alto grado de integración y efecto multiplicador en otras áreas de la industria, como ser: química, petroquímica, metlamecánica, bienes de capital; que utilicen tecnologías de alta velocidad de desarrollo e importantes incidencia cualitativa en las condiciones de vida, como ser: agroindustria, fertilizantes y agroquímicos y actividades vinculadas a la energía atómica; que produzcan bienes relacionados con las necesidades básicas, como ser: alimentación, materiales de construcción, medicamentos y electromedicina.
23) Alentamos el desarrollo del comercio exterior en base a los principios de: defensa de la producción nacional, reciprocidad, autodeterminación, justicia en los términos de intercambio y solidaridad continental.
Impulsaremos el trueque.
Propugnaremos el establecimiento de organismos supranacionales con un nuevo concepto del crédito internacional, de la integración económica regional y de la cooperación científica y tecnológica.
24) Sostenemos al abandono definitivo del patrón-dólar, patrón-oro y sucedáneos, mediante la creación de una fuerte Unidad Monetaria Nacional, respaldada por le Patrón-Trabajo. Es decir, por una canasta de materias primas y productos de uso y utilidad generalizada, donde el oro sea tan sólo un factor más.
Propiciaremos la puesta en marcha, de acuerdo con esta concepción, de la Unidad Monetaria de Latinoamérica.
Capítulo III - Por la Justicia Social
25) Nos comprometemos a asegurar la satisfacción de estas siete necesidades fundamentales para cada miembro de nuestro Pueblo: alimentación, trabajo, vivienda, salud, abrigo, educación y esparcimiento.
26) Para garantizar el derecho a la alimentación sostenemos lo siguiente:
a) Supervisión estatal de toda comercialización alimenticia desde la fuente de producción hasta el consumidor;
b) Máxima penalización a quienes, por intereses especulativos, destruyan una parte de la producción nacional, sea cual fuere;
c) Restricción de la importación, producción o expendio de alimentos o bebidas sofisticadas;
d) Guarderías en cada barrio o circunscripción que aseguren la atención integral del niño, a disposición gratuita de los padres que requieren de este respaldo comunitario;
e) Medio-pupilaje obligatorio en todas las escuelas públicas primarias con desayuno, almuerzo y merienda reforzadas;
27) Para garantizar el derecho al trabajo, sostenemos estas medidas:
a) Creación de las fuentes productivas y de los puestos laborales necesarios para terminar con la desocupación en los dos primeros años de gobierno, como plazo máximo;
b) Protección y ampliación de todas las conquistas sociales obtenidas por el Movimiento Obrero Organizado;
c) Los jubilados y pensionados recibirán los mismos haberes que correspondan al ejercicio activo de la profesión. La jubilación se otorgará automáticamente luego de 30 años de servicio, siendo el límite de edad de 55 años para la mujer y 60 años para el hombre;
d) Cada argentino deberá producir por lo menos lo que consume. A partir de los 18 años de edad estableceremos el servicio laboral obligatorio. La vagancia deliberada se castigará con particular rigor. El respeto a esta norma será doblemente importante en el caso de los extranjeros.
28) Para garantizar el derecho a la vivienda, sostenemos:
a) Profunda reestructuración de la actividad inmobiliaria, que se desempeña con un concepto netamente anti-rentístico;
b) Confiscación de todas las propiedades inmuebles que estén desocupadas para especular con su valor, y una vez agotadas todas las instancias de advertencia estatal posibles. Desde luego, bajo ningún concepto se afectarán aquellas que tengan un real uso familiar o recreativo;
c) Plan de apoyo estatal que permita a todos los inquilinos del país adquirir, de común acuerdo con sus dueños y asegurando el justo valor, la vivienda que habitan.
Se tomarán los recaudos necesarios para evitar el falseamiento o desvirtuación de esta medida por los sectores, financieros afectados;
d) Creación de centros habitacionales integrados en todo el territorio, social y ecológicamente armonioso, a los cuales sucederá como propietario el trabajador con un mínimo descuento mensual de sus ingresos;
e) Hogares de tránsito para los desamparados y hogares permanentes tanto para la ancianidad, para la niñez, como para la madre soltera. Hogares de camaradería universitaria para los estudiantes que se hallen lejos de sus familias.
f) Las cárceles apuntarán a la reeducación moral y social del individuo. Los reformatorios serán transformados en casas para la orientación nacional de la juventud.
29) Para garantizar el derecho a la salud espiritual de nuestro Pueblo, sostenemos:
a) Formación de casa argentino desde la niñez con una granítica moralidad nacional;
b) Defensa prioritaria de la unidad familiar. La familia ha de ser protegida por el estado en su indisoluble unión espiritual y subsistencia material, porque constituye en verdad, la célula básica de la Patria;
c) Represión de las actividades pornográficas;
d) Drástico desmantelamiento de la red homosexual, drogadicta y corruptora que hoy infecta la Argentina;
e) Castigo ejemplar a todos aquellos que inciten o practiquen la perversión;
30) Para garantizar el derecho a la salud física de nuestro Pueblo, sostenemos:
a) Protección integral y gratuita del ser humano desde la concepción hasta el fallecimiento. El aborto, tanto su práctica como su consentimiento, o cualquier otro acto de este tipo que afecte sin razón la existencia de un sólo argentino, será castigado con la máxima severidad;
b) Intervención y revisión total de la producción de medicamentos, imponiéndose el cumplimiento de su función social;
c) Creación de una sólida red de centros asistenciales para todas las edades y situaciones, que aseguren a cada argentino la atención completa y sin cargo. Las obras sociales estarán bajo la custodia y dirección de las organizaciones gremiales correspondientes;
d) Los profesionales y auxiliares de la medicina, durante el primer año posterior a su graduación, quedarán a disposición del Estado para la asignación de destino y área de trabajo, según las necesidades comunitarias.
31) Para garantizar el derecho al abrigo, sostenemos:
a) Supervisión del circuito de fabricación y comercialización textil;
b) Cierre de la importación de todo producto de ésta área que se elabore en el país;
c) Provisión estatal gratuita de guardapolvos, uniformes y calzado en todas las guarderías y colegios públicos del país, a las familias que lo necesiten y mientras dure la emergencia social;
d) El Estado Nacional garantizará las necesidades de vestimenta y por todo concepto básico que requiera cada niño argentino hasta los doce meses de vida, mientras dure la emergencia nacional;
e) El Estado Nacional asumirá la erogación que cada nuevo matrimonio necesite para un digno casamiento, mientras esté vigente la emergencia de los dos primeros años de gobierno.
32) Para garantizar el derecho a la educación, sostenemos:
a) Todo el poder estatal volcado a la construcción de un sistema educativo gratuito, unificado y federal. Se resguardarán con especial atención los establecimientos de enseñanza privada que sean fieles a la cosmovisión argentina sobre el destino de la Patria;
b) Planes de estudio adaptados a las exigencias de la vida práctica y que permitan la plena capacitación del ideal nacional;
c) Obligatoriedad de la enseñanza primaria y secundaria;
d) Escuelas intensivas para adultos, desde los analfabetos hasta los que no hayan terminado el ciclo secundario;
e) Carreras terciarias que hagan hincapié en lo concreto del ser argentino y eviten la formación de dilatantes o intelectualoides;
f) Centros de capacitación social, establecidos nacionalmente;
g) La labor docente será jerarquizada como prioridad vital de la comunidad;
h) Defensa y resguardo del interés nacional en los medios de comunicación masiva.
33) Para garantizar el derecho al esparcimiento, sostenemos:
a) Constitución de un super-organismo turístico estatal que posibilite a cada argentino conocer, con gastos mínimos, hasta el último rincón de sus Patria.
b) Estructuración de la práctica deportiva y la actividad recreativa desde la niñez hasta la ancianidad, adecuadas según las condiciones físicas.
c) Pleno apoyo al arte y la cultura auténticamente nacionales.
34) Afirmamos como condición indispensable para llevar a cabo este programa, la necesidad de constituir un gobierno centralizado, un Estado organizado y un Pueblo libre.
Propiciamos la convocatoria a elecciones y Asamblea Constituyente, para reformar la Constitución hoy vigente, a efectos de institucionalizar la representación de las organizaciones intermedias, lo cual posibilitará reemplazar la inercia del parlamentarismo por el activo protagonismo comunitario de Cámaras Productivas y Profesionales en todo el país.
El Presidente del Partido y sus máximos dirigentes se comprometen ante el pueblo a sacrificar incluso sus propias vidas, si fuese necesario, para la realización de estos postulados, para la construcción victoriosa de una Nueva Argentina.
Proscripción
(Declaración del Partido Nuevo Triunfo ante su proscripción electoral por parte de la Corte Suprema el día 17 de marzo de 2009)
"En nombre y con la debida aprobación del Consejo Directivo Nacional del Partido Nuevo Triunfo (PNT), en mi carácter de Presidente del mismo, hago conocer a la opinión pública lo siguiente:
1.- Que en el día de la fecha, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha resuelto confirmar los fallos de primera y segunda instancia, que habían dictaminado la negativa a otorgar personería jurídica definitiva a nuestro Partido Político, pese a haber cumplimientado éste todos los requisitos formales y sustanciales establecidos por la legislación vigente, instalando de esta manera en nuestro país, en el máximo nivel jurisprudencial, la nefasta figura de la proscripción político-electoral, que tantos hechos trágicos generó en el pasado.
2.- En su resolución, la Corte Suprema decidió ni siquiera considerar alguno de los agravios, pruebas y argumentos presentados por nuestro Partido como respuesta a los innumerables atropellos, arbitrariedades de todo tipo, discriminaciones, falacias, y violaciones del debido proceso que ha sufrido el expediente judicial del PNT desde su fundación en 1990. Seguramente, un día esta causa merecerá integrar el guinness de los abusos que pueden cometerse contra las minorías, contra los disidentes y/o contra aquellos ciudadanos que tienen un pensamiento "políticamente incorrecto", a juicio de quienes detentan el poder.
3.- Tras casi 20 años de intentar paciente e infructuosamente que se reconozcan nuestros legítimos derechos constitucionales y electorales -un récord que ha superado hasta la proscripción que sufrió en su tiempo el movimiento peronista-, entendemos que nadie puede negar nuestra inquebrantable vocación democrática. Vocación que reafirmamos una vez más, pese a la injusticia que nuevamente nos toca padecer.
4.- Lamentamos que se impida a la ciudadanía argentina votar libremente sobre sus eventuales preferencias políticas, que se mutile la libertad de elección, en otras palabras, que determinados cenáculos, basados en falsedades y presionados incluso por poderes extranacionales, se arroguen la facultad de decidir sobre la Soberanía Popular.
5.- El PNT ha expresado siempre con claridad sus principios, su rechazo a cualquier forma de discriminación, su sostenimiento de un Nacionalismo Social profundamente Argentino, que nada tiene que ver con las etiquetas que nos endilgan y que seguirán corriendo por cuenta de quienes han hecho de la mentira su visceral naturaleza.
6.- Agradecemos y hacemos llegar un hermanado abrazo a los miles y miles de militantes y simpatizantes que creyeron en nuestro Partido y que nos acompañaron fielmente a lo largo de estos durísimos años de pacífica lucha y resistencia. En especial, redoblamos nuestro juramento de Lealtad a la sangre de nuestros héroes y de nuestros mártires, que seguirán iluminando y guiando cada uno de nuestros pasos futuros.
7.- Finalmente, en cumplimiento estricto del Imperio de la Ley que hemos sostenido como norma permanente de conducta, y ante un fallo que si bien entendemos injusto, no nos deja margen para otra instancia de apelación, nos vemos obligados a disolver en forma provisoria el Partido Nuevo Triunfo, quedando cada uno de sus dirigentes y afiliados en plena libertad de acción sobre el rumbo que desee darle a su vocación política al servicio de la Patria.
Como Presidente del Partido Nuevo Triunfo, asumo la responsabilidad absoluta por todo lo actuado, y soy consciente, además, de que detrás de esta proscripción se esconde una obsesiva y enfermiza inquina de determinados sectores hacia el suscripto. Me siento orgulloso y nunca renunciaré al ideario Argentino y Nacionalista que dio nacimiento a esta Causa, pero espero que la persecución que seguirá habiendo, sin duda, sobre mi persona, no se traslade de aquí en más hacia quienes me honraron con su lealtad y apoyo de tantos años.
¡VIVA ARGENTINA!"
Alejandro Carlos Biondini - Presidente del Partido Nuevo Triunfo
