Revolución yemení

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La Revolución yemení fue una crisis política entre Nacionalistas Chiíes y el gobierno Wahabista de Ali Abdullah Saleh, dictador del país unificado desde 1990 y del norte desde 1978. Comenzó como una serie de revueltas callejeras iniciadas en enero de 2011 que en su primer día reunieron a más de 16.000 personas en el centro de Sanaa, capital de Yemen y acabaron derribando al gobierno. Los manifestantes pedían que el dictador del país no se presentase a la reelección. Igualmente hubo violentas protestas en el sur del país.

El dictador de Yemen partió al exilio el 22 de enero de 2012. El nuevo presidente yemení, Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, se comprometió a "preservar la unidad del país" y a continuar la guerra contra Al Qaeda. Lo ha hecho tras jurar su cargo, el 25 de febrero de 2012 y ser el ganador y único en postularse en las elecciones el 22 de febrero de 2012.

Antecedentes

Ali Abdullah Saleh había sido presidente de Yemen durante más de 30 años y la población creía que su hijo Ahmed Saleh estaba siendo preparado para reemplazarlo y perpetuarse en el poder. Casi la mitad de la población de Yemen vivía con 2 dólares o menos al día y un tercio sufría hambre crónica. Yemen era un Estado fallido con una corrupción rampante.

Revolución Iraní

Los hechos que se produjeron en Irán en enero de 1979 cuando el Ayatolá Jomeini se hizo del poder tras arrebatárselo al Sha Mohammad Reza Pahlevi significo un acontecimiento importante para la creación de Hezbollah (grupo del cual esta inspirado el movimiento de Houtíes quienes que encabezaron la revolución).

Al-Qaeda

La aparición en escena de este grupo Wahabista radical supuso la masacre de miles de Chiíes en medio oriente sobre todo en la Península arábiga debido a esto surgieron pequeños grupos armados de Auto-defensa especialmente en Yemen.

Guerra Civil Siria

En marzo del 2011 los grupos armados por Israel, EE.UU., Qatar y Arabia Saudita comenzaron su ataque contra el gobierno Nacionalista y Socialista de Bashar Al-Assad en Siria esto motivo a que grupos armados como el Partido Sirio Social Nacionalista, Hezbollah y hutíes enviaran efectivos a este país para detener la agresión Sionista contra Assad y su pueblo.

Bombardeos Estadounidenses en Yemen

A principios del año 2013 EE.UU. inicio incursiones aéreas sobre Yemen con el supuesto objetivo de combatir a la rama de Al-Qaeda: Al-Qaeda Península Arábiga (AQPA);pero en lugar de eso provoco muchas muertes de civiles y de hutíes quienes son rivales de Al-Qaeda.

ISIS

En junio del 2014 el Estado Islámico (coalición del Frente Al-Nusra y Al Qaeda en Iraq) inicio una poderosa ofensiva en Iraq y Siria. A finales de ese mes proclamo el califato con ley islámica sharia la cual se muestra intolerante con cristianos y chiíes esto desato una ofensiva "falsa" la cual dirige EE.UU. que consiste en ataque aéreos desde el 8 de agosto en Iraq y 23 de septiembre en Siria.


Los Hechos

Revolucionarios festejan la liberación de Sanaa

El día 20 de enero del 2015 los hutíes se enfrascaron en un enfrentamiento con las autoridades en Sanaa lo que derivo en que esta ciudad y otras mas fueran liberadas por este grupo cabe señalar que el presidente Abed Rabbo Mahfuz Bahah fue acorralado en su casa desde es día.

El día 22 de enero el presidente yemení presento su dimisión la cual fue rechazada por el congreso. Cabe señalar que ese día pero con una horas de diferencia el rey Abdalá bin Abdelaziz de Arabia Saudita (país que controlaba a Yemen) Falleció.

El día 25 de enero los sectores wahabistas tomaron las calles de Sanaa para pedir la salida de los revolucionarios.

El día 26 de enero Barack Obama dijo: "Seguimos persiguiendo a objetivos de alto valor dentro de Yemen y seguiremos manteniendo la presión que necesitamos para mantener a los ciudadanos estadounidenses seguros" haciendo referencia a que seguirán los ataques con drones a este país.

El día 27 de enero los yemeníes acordaron la formación de un gobierno de salvación nacional encabezado por Jaled Bahah ministro del régimen anterior ese mismo día el líder hutíe Abdul-Malik al-Houthi en su discurso en la ciudad de Saada declaro que las potencias como EE.UU. y Arabia Saudita conspiran contra Yemen.

El día 28 de enero EEUU mata a tres personas en ataques con drones aéreos.

El día 29 de enero se vive el día mas agitado de esta crisis ya que inicia la llegada de miembros del ISIS a Yemen y los hutíes instan a EE.UU. a no intervenir en los asuntos internos de Yemen "El presidente de EE.UU., Barack Obama, tiene que saber que el pueblo de Yemen ha hecho grandes sacrificios por la independencia y la soberanía de su país y no admite en absoluto que una injerencia extranjera acabe con su revolución".

El día 1 de febrero los hutíes afirman que se están realizando consultas para la transición del poder en Yemen.

El día 6 de febrero los hutíes anuncian la disolución del parlamento y crearon un consejo presidencial interino.

El día 19 de marzo el grupo extremista EIIL detono coches bomba en la capital yemení provocando la muerte de 142 chiítas.

El día 25 de marzo Israel, Egipto y Arabia Saudí bombardearon la capital provocando alrededor de 20 muertos.

Articulo de Opinión

¿Cuál es el camino de Yemen?

por Rasul Gudarzi

Han transcurrido más de cuatro años desde el inicio de las protestas populares en Yemen y el derrocamiento de su dictador, Ali Abdulá Saleh, no obstante, la sociedad yemení aún está sumergida en el caos, y se esfuerza por alcanzar la libertad, la democracia y el restablecimiento de la ley.

En este artículo pretendemos analizar el porqué de la continua inseguridad y violencia en ese país. Además veremos por qué incluso después de la suscripción de un acuerdo nacional, no ha vuelto la calma en el país y las llamas del conflicto siguen activas.

Causas internas

Los choques y los enfrentamientos registrados en las últimas semanas cerca del Palacio Presidencial de Yemen, que se saldaron con la vida de varios ciudadanos, volvieron a orientar a la opinión pública y a los medios de comunicación hacia el fracasado levantamiento popular en ese país.

El problema radica en que, según el acuerdo de reconciliación nacional entre la oposición y el gobierno, el poder político debía ser compartido entre los partidos de forma justa y equilibrada, y el gobierno evitaría cualquier plan o intento por dividir o federalizar el país. No obstante, de acuerdo con el borrador de la nueva Constitución, Yemen se dividiría en 6 estados federales.

El movimiento chií Ansarolá (Houthi) dice que esa división, teniendo en cuenta la profunda brecha económica y geográfica existente, empeora la situación en las zonas norteñas, mientras que conllevaría a un mayor bienestar para las zonas centrales, profundizando así la brecha social. No obstante, las perspectivas políticas del nuevo gobierno yemení se centran en sacar adelante ese plan pese a la oposición de los residentes del sur del país y de los hutíes.

A través de la federalización del país, el gobierno pretende aislar a los hutíes. En base a esa división, todos los yemeníes disfrutarán de su derecho a la autonomía y podrán acceder y hacer uso del estratégico estrecho de Bab el-Mandeb, mientras los hutíes quedan excluidos. De esa forma, el gobierno que no ha podido reprimir y eliminar a Ansarolá de la escena política del país, quiere marginar a los hutíes.

Este ha sido el epicentro de los enfrentamientos de Ansarolá con el gobierno presidido por Abdu Rabu Mansur Hadi, ya que además de las profundas discrepancias religiosas y políticas entre ambos, destaca la mala situación económica y la inseguridad.

El pueblo yemení, durante más de cuatro décadas, fue gobernado por Ali Abdulá Saleh, y, durante este periodo, se convirtió en uno de los países más pobres del mundo árabe. El desempleo, la inflación, la brecha social y el dominio de un sistema dictatorial han desempeñado un rol importante en la situación actual de ese país.

Desde 1962, cuando Abdulá Saleh llegó al poder mediante un golpe de Estado contra el entonces líder Imam Mohamed Badr, ha habido enormes cambios en la estructura sociopolítica del país. A partir de ese momento, empezaron los conflictos y los choques entre el gobierno y los chiíes que habían gobernado. De hecho, las autoridades yemeníes consideran a los chiíes como una amenaza para su mandato, por lo que recurren a todo tipo de artimañas posibles para marginarlos. Ahora pretenden atribuirles la inseguridad que reina en el país, es decir los actos de violencia y las explosiones, para dejar mal y debilitar al grupo ante la opinión pública, que está cansada de tantos conflictos y de la crisis.

Causas externas

Yemen tiene una gran importancia para Arabia Saudí y EE. UU. por su situación estratégica: está rodeado por el mar Arábigo, el golfo de Adén y el mar Rojo. No se debe olvidar el rol destructivo de estos países, especialmente del reino saudí, en los acontecimientos que se producen en Yemen.

Riad es un actor muy importante, y no considera al territorio yemení como un país extranjero, sino que lo califica como su patio trasero, por lo que no quiere perder su influencia. Así que la llegada de los hutíes al poder en Yemen, debido a sus diferencias ideológicas y religiosas con los saudíes, se considera una amenaza para la influencia saudí. Por lo tanto, recurren a cualquier mecanismo posible para evitar un gobierno chií en su vecindad.

Perspectivas del escenario político yemení

Los aliados del anterior gobierno y los acompañantes del actual declaran que si ceden ante las demandas de Ansarolá, allanarían el camino de este grupo y pondrían en peligro el futuro del gobierno. Razón por la cual, parece que luego de suscribir un acuerdo con los hutíes, el primer ministro, Jaled Bahah y el presidente Hadi renuncian a sus puestos hasta la formación del Parlamento, para así responsabilizar a Ansarolá por la crisis y los acontecimientos en el país; tal como hizo Hadi al dimitir de su cargo, aunque luego se vio obligado a elegir entre marcharse del país o quedarse en el cargo como le habían dicho los hutíes.

De ahí que Ansarolá haya renunciado en varias oportunidades a asumir un cargo en el gabinete. Si Hadi dimite, se formaría un consejo presidencial con la participación de 9 grupos opositores para determinar el futuro del país.

De todos modos, independientemente de lo que suceda, es el pueblo quien sufre la crisis, sobre todo por el ambiente propicio para los terroristas de Al-Qaeda, que durante los últimos meses se habían visto afectados y se habían retirado de varias zonas por el trabajo conjunto entre Ansarolá y el Ejército.

Ahora, después de cuatro años del inicio de las protestas, el pueblo solo quiere una cosa; alguien que asuma el poder y se esfuerce por erradicar la corrupción, reducir la brecha social y ponga fin a la intervención extranjera.

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