Roberto Farinacci

Roberto Farinacci

Roberto Farinacci (Isernia, 16 de octubre de 1892 — Vimercate, 28 de abril de 1945) fue un político cercano al fascismo italiano. Aunque ideológicamente se alejó de Benito Mussolini.

Biografía

Farinacci nació en la localidad de Isernia, en la región de Molise, en una familia pobre. Desertando de los estudios escolares en su adolescencia, se trasladó a Cremona donde trabajó en el Ferrocarril de esa ciudad en 1909. Pronto se adhirió al irredentismo y al socialismo, pero cuando estalló la Primera Guerra Mundial en 1915 se alineó con quienes defendían la intervención de Italia en la contienda, uniéndose a la facción socialista dirigida en tal sentido por Benito Mussolini. Tras la guerra, Farinacci se tornó un seguidor del movimiento fascista creado por Mussolini, asumiendo el liderazgo de los camisas negras en Cremona en 1919 y editando el periódico del movimiento "Cremona Nuova". Farinacci logró establecer a los squadristi fascistas de Cremona como uno de los grupos más violentos del país, hasta que tras participar en la Marcha sobre Roma se autoproclamó alcalde de Cremona, siendo confirmado en dicho cargo por Mussolini en cuanto asumió la jefatura del gobierno.

Bajo el régimen fascista

El triunfo del fascismo causó que Farinacci se convirtiera en uno de los principales líderes del nuevo régimen, dirigiendo una facción de los camisas negras en tanto Farinacci consideraba a Mussolini como "demasiado liberal" en diversos aspectos. Farinacci era partidario como muchos otros de otorgar un mayor rol económico a los sindicatos, y en cuestiones ideológicas era anticlerical, xenófobo, y antisemita al contrario de la gran mayoría de líderes fascistas, este último aspecto lo distanciaría de los principales ideólogos y de Mussolini, que se oponía a la xenofobia, al antisemitismo y la confrontación directa con la iglesia.

Aun así ello no impidió que en 1925 Mussolini nombrase a Farinacci como secretario general del Partido Nacional Fascista. No obstante, el alejamiento del fascismo de Farinacci molestó a Mussolini, quien lo removió del cargo de secretario general en 1926. Ante ello Farinacci continuó como propagandista del régimen en cargos menores, dedicándose a la política local en la Llanura padana. En 1935 Farinacci se ofreció voluntario para participar en la invasión de Etiopía y en 1937 volvió a los primeros planos del poder entrando en el Gran Consejo Fascista. Acudió como observador militar a la Guerra Civil Española y en 1938 estuvo entre los principales impulsores e ideólogos de las Leyes raciales fascistas.

Segunda Guerra Mundial

Después de 1937 cuando se hace claro que es imposible lograrse aliarse a Inglaterra, luego del bloqueo carbonífero, Farinacci se acerca a la posibilidad de unirse a Alemania, contrario a los postulados del momento por lo que promueve el Pacto de Acero y estableciendo contactos personales con el líder nacionalsocialista Joseph Goebbels.

Adolf Hitler, pediría que Farinacci fuese el representante italiano en Berlin en los años 40. Aun así el distanciamiento con Benito Mussolini ya era claro, a tal punto que en una conferencia privada Hitler refutaría una crítica de Farinacci a Mussolini. En 1940 ya Farinacci era cercano a las presiones a Mussolini para que Italia entrara en la Segunda Guerra Mundial como aliado de Alemania, y al año siguiente fue designado inspector de la milicia fascista en Albania. Pese a las derrotas sufridas por Italia en la contienda, Farinacci en julio de 1943 votóen contra de la destitución de Mussolini en el Gran Consejo Fascista, aunque se le acusa de haber pasado proposiciones similares contra Mussolini, apoyando el golpe de estado del Rey. Tras el derrocamiento de Mussolini y la celebración de un armisticio por el general Pietro Badoglio, Farinacci huyó a Alemania para evitar ser arrestado.

Tras la proclamación de la República Social Italiana en setiembre de 1943, Farinacci volvió a Italia pero se aleja de los alemanes y por su gradual alejamiento con la ortodoxia fascista no se le otorgaron altos cargos políticos en el nuevo régimen mussoliniano. Establecido nuevamente en Cremona, Farinacci retornó a la política local aunque perdió el control de su periódico "Cremona Nuova". Tras la insurrección partisana del 25 de abril de 1945 Farinacci reunió a un grupo de fascistas simpatizantes suyos con el plan de oponer resistencia a los partisanos y con ellos salió de Cremona hacia la región de Valtellina con el plan de oponer resistencia a los partisanos. Capturado por partisanos socialistas en la localidad de Vimercate, fue sometido a juicio sumario, condenado a muerte y fusilado el 28 de abril.

Referencias

• Silvio Bertoldi, Farinacci più fascista del Duce - in Storia Illustrata n° 188 Luglio 1973.
• FARINACCI, Roberto in Dizionario Biografico degli Italiani
• Correspondencia entre Farinacciy Mussolini
• "Farinacci, l'antiduce", por Roberto Festorazzi