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Salva Ballesta
Sumario
Carrera deportiva
Como jugador
Ballesta jugó en pequeños clubes como el Universal, el Atlético Sevilla y el Écija hasta que debutó en Primera División de la mano del Sevilla FC. Allí permaneció entre 1996 y 1998, pudiendo marcar 15 goles. Ello dio pruebas de las condiciones que tenía como anotador, lo que le permitió continuar su carrera en equipos importantes de España como Racing de Santander, Atlético Madrid y Valencia CF. En ese periodo Ballesta fue goleador del torneo de Primera División en 1999 y del de Segunda División en 2000.
En enero de 2003 fue transferido al Bolton Wanderers de la Premier League de Inglaterra, equipo para el cual jugó un semestre con la misión de evitar la pérdida de categoría.
Al regresar a su patria fue cedido al Málaga CF, donde tuvo la mejor temporada de su carrera: marcó 18 goles en 34 encuentros, incluyendo un recordado triplete en una goleada de su equipo contra el Barcelona por 5-1. Consecuentemente retornó al Atlético Madrid para disputar la temporada 2004-05, pero su nivel decayó y anotó menos de lo que se esperaba de él.
Continuó su carrera en Málaga CF, Levante UD y Albacete, donde finalmente se retiró a sus 35 años de edad.
Como entrenador
Como entrenador Ballesta ha dirigido desde 2013 a diversos equipos de las categorías del ascenso español como el Atlético Malagueño, el Real Jaén, el CD Móstoles, el Algeciras CF y el UCAM Murcia.
Vida privada
Ballesta es hijo de un oficial del Ejército de Aire, motivo por el cual de niño creció admirando a Joaquín García Morato y a Hans-Ulrich Rudel. A causa de su estrecha relación con la vida militar, el futbolista ha colaborado con las Fuerzas Armadas de España.
Aunque es un hombre apolítico, ha reconocido públicamente el valor de los grandes patriotas españoles como Antonio Tejero. En más de una ocasión manifestó su repudio hacia el separatismo y el yihadismo que afecta la supervivencia de España.
Durante sus años de jugador utilizó botines decorados con la bandera rojigualda de su país y la inscripción ¡Arriba España! Aficionados de diversos clubes rivales solían insultarlo violentamente en los estadios sólo por manifestar públicamente el amor a su patria. También mantuvo una polémica con Oleguer Presas, un futbolista a favor del independentismo catalán que había hecho una apología de ETA en una revista -en esa ocasión, Ballesta afirmó de su colega que le merecía menos respeto que "una caca de perro". Su sentimiento españolista incluso lo afectó en 2013, cuando desde Celta de Vigo decidieron no darle el trabajo de asistente de entrenador como modo de castigo.
Ballesta es católico.
