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Alberto Molas Terán
Biografía
Molas Terán demostró desde muy joven poseer una inteligencia brillante, por ese motivo, siendo seminarista, fue enviado a Italia para estudiar en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Allí obtuvo un doctorado en teología y otro en derecho canónico. Aprovechando su estadía en Europa, completó su formación intelectual pasando por las aulas de la Universidad de París y de la Universidad Católica de Lovaina.
Fue ordenado sacerdote en 1914 y regresó a su país natal al año siguiente. El Obispo de Paraná, el cultísimo Monseñor Abel Bazán y Bustos, lo incardinó en su diócesis en 1916, admirado por el refinado espíritu que tenía el joven sacerdote. A Molas Terán le encargaron dirigir el diario local La Acción.
En 1919 dejó la provincia de Entre Ríos para instalarse en la capital nacional, donde sus dones serían mejor explotados. Promotor del catolicismo social, se incorporó a la Unión Popular Católica Argentina que dirigía Monseñor Miguel de Andrea.
A lo largo de la década de 1920 trabajó enérgicamente para evangelizar a la juventud argentina y recristianizar a las instituciones republicanas. Por ello fue conferencista en los Cursos de Cultura Católica y en el Centro de Estudios Sociales San Pablo, y junto al también sacerdote Gustavo Franceschi fundó el Instituto Félix Frías, a través del cual promovió la enseñanza de las ciencias sociales desde un punto de vista católico.
También fue profesor en la Escuela Naval Militar, capellán del Asilo Naval e impulsor de la creación de la Parroquia Jesús de la Buena Esperanza en Villa Devoto junto a Virgilio Filippo.
Enemigo del laicismo, apoyó diversas iniciativas para introducir la enseñanza de la religión en las escuelas públicas, como la que lanzó Rómulo Amadeo en 1923.
En 1926 fue designado por el gobierno nacional para integrar la Comision Nacional de Homenaje a Fray Mamerto Esquiú. A raíz de ello estudió la vida y obra del sacerdote catamarqueño, y redactó una serie de notas biográficas de gran valor.
Su fama de pensador católico ortodoxo acrecentó su figura entre muchos de sus compatriotas. Polemizó con Leopoldo Lugones cuando éste todavía profesaba el socialismo, y refutó a Ricardo Rojas por todos los errores acumulados en sus reflexiones cristológicas.
Fue un conspicuo colaborador de la revista Criterio, la cual tenía por objeto alimentar doctrinariamente a los intelectuales católicos argentinos que se enfrentaban ante un escenario social y político marcado por los grandes debates ideológicos. Pero en febrero de 1932, en compañía de los sacerdotes Amancio González Paz y Julio Meinvielle, fundó el periódico Crisol, el cual se dispuso a dar el combate abierto y sistemático contra todas las fuerzas subversivas que buscaban esclavizar a la nación argentina. De todos modos la muerte lo encontró sorpresivamente unos pocos meses después. La empresa periodística que había iniciado la continuó su hermano Segundo Molas Terán y el escritor Enrique P. Osés durante un poco más de una década.
Bibliografía
- Paralogismos de Ricardo Rojas (dos tomos). Buenos Aires: Imprenta Coni, 1928-1930.
