Artemisa

De Metapedia
Saltar a: navegación, buscar
Artemisa

En la mitología griega, Artemisa (en griego Ἄρτεμις, «moda») es la hija de Zeus y Leto y la hermana gemela de Apolo. En la mitología romana era conocida como Diana. En la mitología etrusca, tomaba la forma de Artume. Era la diosa de la caza, de las fieras y de la naturaleza salvaje.

Características

Su nacimiento tuvo lugar poco antes que el de su gemelo Apolo, y ayudó a su madre durante el nacimiento de su hermano. Artemis podía aparecer como una dulce y casta doncella, como una feroz criatura asociada siempre al oso o como una diosa de las cosechas, llegando a recibir en ofrenda los primeros frutos recolectados de la tierra, por lo que puede aparecer asociada a la gran diosa madre, Ceres, o incluso a Selene, por su carácter de protectora de la luz lunar.

A causa de ser considerada una diosa virgen, era la protectora de las jóvenes, aunque en ocasiones solicitó el sacrificio de alguna para aplacar su furia, tal fue el caso de Ifigenia, que debía ser sacrificada por los griegos si querían que sus barcos pudieran partir hacia Troya. Su virginidad no le impidió aparecer como protectora en los partos, se realizaban ofrendas de flores por las jovenes que iban a ser madres para solicitar su ayuda durante el alumbramiento y para que les proporcionara una muerte dulce, en el caso de que esta se produjera.

Las venganzas de Ártemisa fueron legendarias, llegando a límites insospechados para reparar las ofensas que sufrió ella y alguien querido por la diosa. La diosa portaba siempre un carcaj y un arco, y estaba acompañada de una jauría que tapaba sus desnudas piernas. Llevaba una media luna en la frente e iba vestida de cazadora. Ártemisa destacaba por su altura entre las ninfas que siempre la acompañaban. Además, muchas veces se la representa con el pelo recogido y un pecho descubierto.

Adoración

Era la diosa lunar virgen de la caza, los animales salvajes, la curación, las tierras salvajes, la castidad y paradójicamente los partos (era adorada como una diosa de la fertilidad y los partos principalmente en las ciudades), pues ayudó a su madre el parto de su gemelo. Al principio de su desarrollo, era identificada con Hécate, la feroz diosa primigenia preolímpica. Más tarde pasó a estar más identificada con Selene, a la que terminó suplantando, como diosa lunar que complementaba a la identificación de su gemelo con Helios (a quien también suplantó) como dios solar. Artemisa también asimiló a Cariatis (Caria).

Sus sacerdotisas era designadas con el título de Melisa.

Artemisa no era demasiado adorada en la mayoría del continente griego. En Asia Menor, sin embargo, era una deidad importante. La ciudad de Éfeso es probablemente el centro de culto asiático más conocido, por la historia en los Hechos de los Apóstoles, cuando los herreros efesios que se sentían amenazados por las prédicas de la nueva fé que hacía Pablo se alzaron en fervorosa defensa de la diosa, gritando «¡Grande es Diana de los efesios!» (Hechos 19:28). En Roma fue muy venerada en el monte Tifata cerca de Capua y en los bosques sagrados (tales como Aricia, Lacio). Su sumo sacerdote vivía en Aricia, y este título se pasaba a la persona que era capaz de matarlo con una rama tomada de un árbol del bosque.

Los festivales en honor de Artemisa incluían la Brauronia, celebrada en Braurón, y el festival de Artemisa Ortia en Esparta.

Las jóvenes era iniciadas en el culto de Artemisa en la pubertad. Sin embargo, antes del matrimonio (un acontecimiento en el que tenía poco que decir, y que se celebraba poco después de la pubertad), se les pedía que dejasen todos los complementos de la virginidad (juguetes, muñecos, mechones de su pelo) en un altar a Artemisa.

Diana

Diana era adorada en un templo del monte Aventino, principalmente por los ciudadanos de clases más bajas y por los esclavos, que podían pedir y recibir asilo en sus templos.

Era venerada en un festival celebrado el 13 de agosto.

Su nombre puede proceder de diviana («la brillante»).

Artemisa en el arte

En el arte, Artemisa era típicamente retratada con una media luna sobre su cabeza y con su arco y sus flechas, creados por Hefesto y los Cíclopes. Estas flechas, en contraste con su papel como diosa de los partos, se decía que eran la causa de la muerte de las mujeres en los alumbramientos. Su hermano Apolo también resultaba contradictorio, pues era un dios de la salud que traía la lepra, la rabia y la gota.

En Éfeso, el templo de Artemisa llegó a ser una de las siete maravillas del mundo. En Éfeso, y en el resto de Asia Menor, era adorada principalmente como una diosa de la tierra y la fertilidad, semejante a Cibeles, y a diferencia de lo que ocurría en el continente griego. Allí las estatuas muestran a Artemisa con su arco y sus flechas, mientras que las estatuas de Asia Menor la muestran con nódulos en su pecho que se creía que eran múltiples pezones o pechos, pero que ahora se sabe que representan testículos de toros sacrificados.

Apelativos

Como Agrotera, se consideraba a Artemisa especialmente como la diosa protectora de los cazadores. Era también con frecuencia asociada con la diosa egina local, Afea. Como Potnia Theron, era la protectora de los animales salvajes (Homero usó este título). Como Kourotrophos, era la niñera de los jóvenes. Como Loquia, era la diosa de los partos y las comadronas. A veces es conocida como Cintia, por su lugar de nacimiento en el monte Cinto en Delos. En ocasiones también usaba el nombre de Febe, la forma femenina de la de su hermano Apolo, Febo.

Nacimiento

Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada y que su marido, Zeus, era el padre, prohibió que Leto diera a luz en terra firme, o el continente, o cualquier isla del mar. Leto encontró la isla flotante de Delos, que no era el continente ni una isla real, y dio a luz allí. La isla estaba rodeada de cisnes. Como gesto de gratitud, Delos estaba sujeta con cuatro pilares. Más tarde la isla fue santificada a Apolo. Alternativamente, Hera secuestró a Ilitía, la diosa de los partos, para evitar que Leto diese a luz. Los demás dioses obligaron a Hera a dejarla ir. De cualquier forma, primero nació Artemisa y ésta ayudó a nacer a Apolo. Otra versión afirma que Artemisa nació un día antes que Apolo, en la isla de Ortigia, y que ayudó a Leto a cruzar el mar hasta Delos el día siguiente para dar a luz a Apolo.

Infancia

A los tres años, Artemisa pidió a su padre, Zeus, mientras estaba sentada en su rodilla que le concediese varios deseos. Pidió que le otorgase su virginidad perpetua, sabuesos de orejas gachas, conducir su carro, y ninfas como compañeras de cacería. Zeus accedió a sus deseos. Todos sus compañeras permanecieron vírgenes, y ella guardó su castidad muy celosamente.

Acteón

En una ocasión, estaba Artemisa bañándose desnuda en el bosque cuando el príncipe tebano y cazador Acteón tropezó con ella. Se detuvo y se quedó mirándola, fascinado por su belleza arrebatadora. Tan aturdido estaba que pisó accidentalmente una rama y Artemisa le descubrió. Tan disgustada estuvo por haber sido espiada que transformó a Acteón en un ciervo y envió a sus propios sabuesos a que le mataran. Éstos le destrozaron. Alternativamente, Acteón alardeó de ser mejor cazador que Artemisa, y ésta le transformó en un venado que fue devorado por sus propios sabuesos.

Siproites

Un cretense, Siproites, vio a Artemisa bañándose desnuda y éste lo transformó en una mujer. (La historia completa no se ha conservado en la obra de ningún mitógrafo, pero es mencionada brevemente por Antoninus Liberalis.)

Orión

Tras abandonar a Eos, Orión se convirtió en un seguidor de Artemisa. Ésta terminó por matarle, aunque las razones dadas varían:

  1. Orión y Artemisa estaban prometidos. Su hermano, Apolo, no creía que fuese apropiado para ella casarse con un mortal. Apolo convenció a Orión a meterse en el agua y entonces desafió a Artemisa a que intentase acertar al punto apenas visible (en realidad, la cabeza de Orión) con una flecha desde la orilla. Ésta acertó, matándole.
  2. Orión violó a una de las seguidoras de Artemisa. Ésta envió a Escorpio, un escorpión, a matarle, y ambos fueron situados entre las estrellas como constelaciones. Esta leyenda explica por qué la constelación de Escorpio aparece justo cuando Orión empieza a ponerse: el escorpión aún le persigue. El perro de Orión pasó a ser Sirius, la estrella perro.

Adonis

En algunas versiones de la historia de Adonis, Artemisa o Ares (su amante en esta historia) enviaban un jabalí a matarle. Esta versión es sospechosa porque implica que Artemisa mantuvo relaciones con Ares y, sin embargo, virtualmente todas las fuentes coinciden en que se mantuvo casta todo el tiempo.

Otras historias

Calisto

Artemisa mataba a cualquiera de sus compañeras que perdiese su virginidad, tales como Mera y Calisto. Esta última perdió su virginidad con Zeus, que se había presentado disfrazado como Artemisa. Enfurecida, la auténtica Artemisa la transformó en una osa. El hijo de Calisto, Aras, casi mató a su madre mientras cazaba, pero Zeus o Artemisa le detuvieron y subieron a ambos al cielo como la Osa Mayor y la Osa Menor.

Agamenón e Ifigenia

Artemisa castigó a Agamenón tras haber matado éste un ciervo sagrado en una arboleda sagrada y alardear de ser mejor cazador. En su camino a Troya para participar en la Guerra de Troya, los barcos de Agamenón quedaron de repente inmóviles al detener Artemisa el viento en Aulis. Un oráculo llamado Calcas dijo a Agamenón que la única forma de apaciguar a Artemisa era sacrificar a Ifigenia, su hija. Según algunas versiones, así lo hizo, pero otras afirman que sacrificó un macho cabrío (el dios Pan en su lugar y que Ifigenia fue llevada a Crimea a preparar otros para sacrificarlos a Artemisa. Incluso otras fuentes dicen que Agamenón estaba preparado pero Artemisa la transportó a Tauro en Crimea.

Níobe

Níobe, la reina de Tebas y esposa de Anfión, alardeó de su superioridad sobre Leto porque había tenido catorce hijos (los Nióbides), siete varones y siete mujeres, mientras Leto había tenido sólo dos. Apolo mató a sus hijos mientras éstos practicaban atletismo, a pesar de sus súplicas, y Artemisa a sus hijas. Apolo y Artemisa usaron flechas envenenadas para matarlos, aunque según algunas versiones algunos de los Nióbides fueron perdonados (normalmente Cloris). Anfión, al ver a sus hijos muertos, se suicidó o fue asesinado por Apolo tras jurar venganza. Una desolada Níobe huyó al monte Sípilo en Asia Menor y se convirtió en piedra mientras lloraba, o se suicidó. Sus lágrimas formaron el río Aqueloo. Zeus había convertido a todos los habitantes de Tebas en piedra, por lo que nadie enterró a los Nióbides hasta el noveno día tras su muerte, cuando los propios dioses les dieron sepultura.

Taigete

Zeus persiguió a Taigete, una de las Pléyades, quien rezó a Artemisa. La diosa transformó a Taigete en una cierva, pero Zeus la violó cuando estaba inconsciente. Así concibió a Lacedemón, el mítico fundador de Esparta.

Oto y Efialtes

Oto y Efialtes eran dos gemelos gigantes que un momento dado quisieron tomar al asalto el monte Olimpo. Lograron secuestrar a Ares y encerrarlo en una vasija durante trece meses. Sólo fue liberado cuando Artemisa ofreció acostarse con Oto. Esto hizo que Efialtes sintiera envidia y ambos pelearon. Artemisa se transformó en una cierva y saltó entre los dos. Los Alóadas, para evitar que huyera, arrojaron sus lanzas y se mataron uno al otro.

Las Meleágridas

Tras la muerte de Meleagro, Artemisa convirtió a sus afligidas hijas, las Meleágridas, en pintadas.

Quione

Artemisa mató a Quione por su orgullo y vanidad.

Atalanta y Eneo

Artemisa salvó a la pequeña Atalanta de morir de frío tras haber sido abandonada por su padre en la cima de una montaña. Artemisa envió una osa a amamantar al bebé, quien fue luego criado por cazadores.

Entre otras aventuras, Atalanta participó en la cacería del jabalí de Calidón, que artemisa había enviado para destruir Calidón porque el rey Eneo se había olvidado de ella en los sacrificios de la cosecha.

Aradia

En la tradición wicca, Diana fue la madre de Aradia con Lucifer.