Zeus

De Metapedia
Saltar a: navegación, buscar
Estatua de Zeus en el Museo del Hermitage de San Petersburgo que imita la estatua crisoelefantina perdida de Zeus en Olimpia (dedicada c. 430 a.C.), una de las Siete Maravillas del Mundo.

Zeus (en griego clásico: Ζεύς [Zeús]; en griego moderno: Δίας [Días]; en latín: Zeus), es el Dios supremo en la mitología griega. Dios del cielo y el trueno, es el rey de los dioses y supervisa el universo desde el Monte Olimpo. Hijo de Cronos y Rea y padre de los hombres y los dioses.

Luchó contra su padre, el titán Cronos, apoyado por los demás dioses y al derrotarlo se repartió el mundo entre sus hermanos Poseidón y Hades y ocupó su lugar en el Olimpo. Tenia una gran fama de mujeriego y acostumbraba a metamorfosearse en cualquier animal.

Entre sus atributos se incluyen el cetro y la corona (como símbolos de su poder), el rayo, el águila, el toro y el roble. Zeus fue comúnmente representado por los artistas griegos en dos poses: de pie, avanzando con un rayo levantado en su mano derecha, y sentado majestuosamente.

Su nombre literalmente significa 'Dios' y su equivalente en la mitología romana es Júpiter; en el vedismo, Dyaus Pitar, en la mitología germana, Donar/Thor.

Zeus recibió numerosos nombres o apellidos alternativos, conocidos como epítetos. Algunos epítetos son los nombres supervivientes de dioses locales que se consolidaron en el mito de Zeus.

Epítetos de Zeus como Agamemnón (Ἀγαμέμνων) 'Eterno', Hypatos (Ὑπατος) 'Supremo, Altísimo', Ouránios (Οὐράνιος) 'Celestial' y Pantokrátor (Παντοκράτωρ) 'Todopoderoso'[1], fueron tomados luego por el cristianismo.

Etimología

Dibujo de la estatua crisoelefantina de Zeus en Olimpia.

En griego, se usa el nombre Ζεύς en el caso nominativo. Se declina en vocativo: Ζεῦ (Zeû); acusativo: Δία (Día); genitivo: Διός (Diós); dativo: Διί (Dií).

La palabra Zeus proviene del protoindoeuropeo *Dyḗus, y *deywos ('dios') de la raíz protoindoeuropea: *dyew-, *deywó-, el cual es un derivado de la raíz *dyw-, que significa 'día', 'cielo iluminado', 'luz diurna', 'cielo diurno', 'resplandor del día', así como la designación para un adjetivo que significaba 'celestial', 'brillante', 'resplandeciente' derivan de la misma, y es la característica que identifica a la deidad.

Zeus, poéticamente llamado con el vocativo, Zeu pater, Zeû Πατῆρ (‘Dios Padre’) es una continuación de *Dyḗus, la deidad suprema de la religión protoindoeuropea, también llamado *Dyḗus ph2tēr, compuesto de Dyeus ('cielo') y de Pitar ('padre'); 'Padre Cielo'. En sánscrito es conocido como Dyaus Pitar o Dyáus Pitā, padre de Agní, Indra y Surya en el Rigveda, y en latín como Júpiter, de Iuppiter (Iovis Pater), del proto-itálico *djous patēr, derivado del vocativo pIE *dyeu-ph2tēr, derivado de la forma básica *dyeu, ‘brillar’.

En la mitología germana y nórdica (comp. *Tīwaz > antiguo alto alemán Ziu, nórdico antiguo Týr), junto con el latín deus, dīvus y Dis (una variante de dīves), del sustantivo relacionado *deiwos. Para los griegos y romanos, el dios del cielo era también el dios supremo, mientras que esta función era desempeñada por Odín entre los pueblos germanos, por lo que no identificaban a Zeus/Júpiter con Tyr ni con Odín, sino con Thor (Þórr).

Las formas más antiguas del nombre son las micénicas di-we y di-wo, escritas en lineal B.

Platón, en su Crátilo, da una etimología popular de Zeus que significa "causa de vida siempre para todas las cosas", debido a los juegos de palabras entre títulos alternativos de Zeus (Zen y Dia) con las palabras griegas para vida y "causa de". Esta etimología, junto con todo el método de Platón para derivar etimologías, no está respaldada por los estudios modernos.

Diódoro Siculo escribió que Zeus también era llamado Zen, porque los humanos creían que él era la causa de la vida (zen). Mientras que Lactancio escribió que fue llamado Zeus y Zen, no porque sea el dador de la vida, sino porque fue el primero que vivió de los hijos de Cronos.

Mitología

Nacimiento

En la Teogonía de Hesíodo (c. 730 – 700 a. C.), Cronos, después de castrar a su padre Urano, se convierte en el gobernante supremo del cosmos y se casa con su hermana Rea, con quien engendra tres hijas y tres hijos: Hestia, Deméter, Hera, Hades, Poseidón y, por último, Zeus, el más joven y sabio de los seis. Habiendo recibido una profecía de sus padres, Gaia y Urano, de que uno de sus propios hijos está destinado a derrocarlo algún día como él derrocó a su padre, Cronos se va tragando a cada niño tan pronto como nacen. Esto causa a Rea un "dolor incesante", y al quedar embarazada de su sexto hijo, Zeus, se acerca a sus padres, Gaia y Urano, en busca de un plan para salvar a su hijo y vengarse de Cronos. Siguiendo las instrucciones de sus padres, viaja a Licto en Creta, donde da a luz a Zeus, entregando el niño recién nacido a Gaia para que ella lo críe, y Gaia lo lleva a una cueva en el monte Egeo.

Rea luego le da a Cronos una piedra envuelta en pañales en lugar del niño, la cual rápidamente traga, sin saber que no es su hijo.

Si bien Hesíodo señala a Licto como el lugar de nacimiento de Zeus, él es la única fuente que lo hace, y otros autores dan ubicaciones diferentes. El poeta Eumelos de Corinto (siglo VIII a.C.), según Juan el Lidio, consideraba que Zeus había nacido en Lidia, mientras que el poeta alejandrino Calímaco (c. 310 – c. 240 a.C.), en su Himno a Zeus, dice que nació en Arcadia. Diódoro Sículo (fl. Siglo I a.C.) parece en un momento dar el Monte Ida como su lugar de nacimiento, pero luego afirma que nació en Dicte, y el mitógrafo Apolodoro (siglo I o II d.C.) dice de manera similar que nació en una cueva en Dicte.

Infancia

Si bien la Teogonía no dice nada sobre la educación de Zeus aparte de que creció rápidamente, otras fuentes proporcionan relatos más detallados. Según Apolodoro, Rea, después de dar a luz a Zeus en una cueva de Dicte, lo entrega a las ninfas Adrastea e Ida, hijas de Meliseo, para que lo cuiden. Lo alimentan con la leche de la cabra Amaltea, mientras los curetes vigilan la cueva y golpean sus escudos con sus lanzas para que Cronos no pueda oír el llanto del niño. Diódoro Sículo ofrece un relato similar, diciendo que, después de dar a luz, Rea viaja al monte Ida y entrega al recién nacido Zeus a los curetes, quienes luego lo llevan con unas ninfas (sin nombre), quienes lo criaron con una mezcla de miel y leche de la cabra Amaltea. También se refiere a los curetes "dando una gran alarma", y al hacerlo engañaron a Cronos, y relata que cuando los curetes llevaban al recién nacido Zeus, el cordón umbilical se cayó en el río Tritón.

Higinio, en sus Fabulas, relata una versión en la que Cronos no se traga a sus hijos sino que arroja a Poseidón al mar y a Hades al inframundo en lugar de tragárselos. Cuando nace Zeus, Hera, le pide a Rea que le dé al joven Zeus, y Rea le da a Cronos una piedra para que la trague. Hera se lo entrega a Amaltea, quien cuelga su cuna de un árbol, donde no está en el cielo, ni en la tierra ni en el mar, lo que significa que cuando Cronos más tarde va a buscar a Zeus, no puede encontrarlo. Higinio también dice que Ida, Altea y Adrasteia, generalmente consideradas hijas de Océano, a veces son llamadas hijas de Meliseo y nodrizas de Zeus.

Según un fragmento de Epiménides, las ninfas Hélice y Cinosura son las nodrizas del joven Zeus. Cronos viaja a Creta para buscar a Zeus, quien, para ocultar su presencia, se transforma en serpiente y sus dos nodrizas en osas. Según Musaeus, después del nacimiento de Zeus, Rea se lo entrega a Temis. Temis, a su vez, se lo entrega a Amaltea, propietaria de una cabra que amamanta al joven Zeus.

En algunas versiones, Amaltea es representada como una ninfa con cuernos de cabra, mientras que en otras, es descrita como una cabra misma. Mientras jugaba con uno de sus rayos, el pequeño Zeus accidentalmente rompió uno de los cuernos de Amaltea, pero en agradecimiento por su bondad y para compensarla, al cuerno roto le concedió la capacidad de proporcionar alimentos inagotables a quien lo poseyera. Este cuerno roto, conocido como "la cornucopia" o "cuerno de la abundancia", se convirtió en un símbolo de fertilidad y prosperidad.

Según el Himno a Zeus de Calímaco, en el cual Apolodoro se basa claramente, el pequeño Zeus fue nutrido con la sustancia que gotea de los fresnos por tres ninfas de del monte Dicte llamadas melias (Μελιαι) o melíades, ya que muchas especies de estos árboles exudan una sustancia azucarada que los antiguos griegos llamaban méli ('miel'). El autor las denomina individualmente como Adrastea, Amaltea y Panácride (a quien se refiere como abeja); pero cita con anterioridad a Neda, Fílira y Éstige, que son ninfas Oceánides.

Antoninus Liberalis, en sus Metamorfosis, dice que Rea da a luz a Zeus en una cueva sagrada de Creta, llena de abejas sagradas, que se convierten en nodrizas del niño. Si bien la cueva se considera tierra prohibida tanto para los mortales como para los dioses, un grupo de ladrones busca robar miel de ella. Al ver los pañales de Zeus, su armadura de bronce "se separa de sus cuerpos", y Zeus los habría matado si no hubiera sido por la intervención de las Moiras y de Temis; en cambio, los transforma en varias especies de aves.

Ascenso al poder

Titanomaquia

Según la Teogonía, después de que Zeus alcanza la edad adulta, Cronos es obligado a vomitar a los cinco niños y la piedra "por las estratagemas de Gaia, pero también por las habilidades y la fuerza de Zeus", presumiblemente en orden inverso, vomitando la piedra primero, y luego, cada uno de los cinco niños en el orden inverso al que fueron tragados. Zeus luego dejó la piedra a Pitón, bajo las cañadas del Parnaso, en Delfos, para que pueda actuar de ahora en adelante como "una señal y una maravilla para los hombres mortales" (el Ónfalos). A continuación, Zeus libera a los cíclopes, quienes, a cambio, y en agradecimiento, le entregan su rayo, que previamente había sido escondido por Gea. Luego comienza la Titanomaquia, la guerra entre los Olímpicos, liderados por Zeus, y los Titanes, liderados por Cronos, por el control del universo, con Zeus y los Olímpicos luchando desde el Monte Olimpo, y los Titanes luchando desde el Monte Otris. La batalla dura diez años sin que surja un vencedor claro, hasta que, siguiendo el consejo de Gaia, Zeus libera a los Hecatónquiros (Ἑκατόγχειρες, Hekatónkheires: 'de cien manos'), quienes (de manera similar a los cíclopes) estaban encarcelados bajo la superficie de la Tierra. Les da néctar y ambrosía y reaviva sus espíritus, y acceden a ayudarlo en la guerra. Luego, Zeus lanza su ataque final contra los Titanes, arrojándoles rayos mientras los Hecatónquiros atacan con andanadas de rocas, y los Titanes finalmente son derrotados y desterrados al Tártaro y asignando a los Hecatónquiros como guardianes de sus puertas.

Apolodoro ofrece un relato similar, diciendo que, cuando Zeus llega a la edad adulta, solicita la ayuda de la oceánide Metis, quien le da a Cronos un emético, obligándolo a vomitar la piedra y a los cinco hermanos de Zeus. Luego, Zeus libra una guerra similar de diez años contra los Titanes, hasta que, tras la profecía de Gaia, libera a los Cíclopes y a los Hecatónquiros del Tártaro, matando primero a su guardián, Campe. Los Cíclopes le dan su rayo, Poseidón su tridente y Hades su casco de invisibilidad, y los Titanes son derrotados y los Hecatónquiros se convierten en sus guardias.

Según la Ilíada, después de la batalla con los Titanes, Zeus comparte el mundo con sus hermanos, Poseidón y Hades, mediante sorteo: Zeus recibe el cielo, Poseidón el mar y Hades el inframundo, quedando la tierra y el Olimpo como terreno común.

Desafíos al poder

Al asumir su lugar como rey del cosmos, el gobierno de Zeus se ve rápidamente desafiado. El primero de estos desafíos a su poder proviene de los Gigantes, que luchan contra los dioses olímpicos en una batalla conocida como la Gigantomaquia.

Según Hesíodo, los Gigantes son descendientes de Gea, nacidos de las gotas de sangre que cayeron al suelo cuando Cronos castró a su padre Urano; no hay, sin embargo, ninguna mención de una batalla entre los dioses y los Gigantes en la Teogonía. Es Apolodoro quien proporciona el relato más completo de la Gigantomaquia. Dice que Gaia, enojada por cómo Zeus había encarcelado a sus hijos, los Titanes, llevó a los Gigantes a Urano. A los dioses les llega una profecía de que los gigantes no pueden ser derrotados por los dioses por sí solos, sino que sólo pueden ser derrotados con la ayuda de un mortal; Gaia, al enterarse de esto, busca un pharmakon (hierba) especial que evitará que maten a los Gigantes. Zeus, sin embargo, ordena a Eos (Amanecer), Selene (Luna) y Helios (Sol) que dejen de brillar, y cosecha toda la hierba él mismo, antes de que Atenea convoque a Heracles. En el conflicto, Porfirión, uno de los Gigantes más poderosos, lanza un ataque contra Heracles y Hera; Zeus, sin embargo, hace que Porfirión se vuelva lujurioso por Hera, y cuando está a punto de violarla, Zeus lo golpea con su rayo, antes de que Heracles le aseste el golpe fatal con una flecha.

En la Teogonía, después de que Zeus derrota a los Titanes y los destierra al Tártaro, su gobierno es desafiado por el monstruo Tifón, una criatura serpentina gigante que lucha contra Zeus por el control del cosmos. Según Hesíodo, Tifón es descendiente de Gaia y Tártaro, descrito como si tuviera cien cabezas de serpientes que escupen fuego. Hesíodo dice que "habría llegado a reinar sobre mortales e inmortales" si no hubiera sido porque Zeus se dio cuenta del monstruo y lo despachó rápidamente: los dos se encuentran en una batalla cataclísmica, en la cual Zeus lo derrota fácilmente con su rayo y la criatura es arrojada al Tártaro.

Epiménides presenta una versión diferente, en la que Tifón llega al palacio de Zeus mientras duerme, sólo para que Zeus despierte y mate al monstruo con un rayo. Esquilo y Píndaro dan relatos algo similares a Hesíodo, en el sentido de que Zeus vence a Tifón con relativa facilidad, derrotándolo con su rayo. Apolodoro, por el contrario, ofrece una narrativa más compleja. Tifón es, al igual que en Hesíodo, el hijo de Gaia y Tártaro, nacido de la ira por la derrota de los Gigantes por parte de Zeus. El monstruo ataca el cielo, y todos los dioses, por miedo, se transforman en animales y huyen a Egipto, excepto Zeus, que ataca al monstruo con su rayo y su hoz. Tifón es herido y se retira al monte Kasios en Siria, donde Zeus lucha con él, dándole al monstruo la oportunidad de envolverlo en sus anillos y arrancarle a Zeus los tendones de las manos y los pies. Tifón lleva a Zeus a la cueva de Coricio en Cilicia, donde está custodiado por la "dragón" Delfina. Hermes y Egipan, sin embargo, recuperan los tendones de Zeus y los reparan, reviviéndolo y permitiéndole regresar a la batalla, persiguiendo a Tifón, quien huye al monte Nisa; allí, las Moiras le dan a Tifón "frutos efímeros", que reducen su fuerza. El monstruo luego huye a Tracia, donde arroja montañas a Zeus, que le son devueltas por los rayos del dios, mientras huye a Sicilia, Zeus lanza el Monte Etna sobre él, acabándolo finalmente. Nono de Panópolis, que ofrece el relato más largo y detallado, presenta una narrativa similar a la de Apolodoro, con diferencias como que son Cadmo y Pan quienes recuperan los tendones de Zeus, atrayendo a Tifón con música y luego engañándolo.

En la Ilíada, Homero habla de otro intento de derrocamiento, en el que Hera, Poseidón y Atenea conspiran para dominar a Zeus y atarlo con cadenas. Sólo gracias a la Nereida Tetis, que convoca a Briareo, uno de los Hecatónquiros, al Olimpo, los otros olímpicos abandonan sus planes (por temor a Briareo).

Siete esposas

Según Hesíodo, Zeus toma a Metis, una de las hijas oceánidas de Océano y Tetis, como su primera esposa. Sin embargo, cuando ella está a punto de dar a luz a una hija, Atenea, él se la traga entera siguiendo el consejo de Gaia y Urano, ya que se había predicho que después de tener una hija, ella daría a luz a un hijo, que lo derrocaría como rey de dioses y mortales; Desde esta posición Metis aconseja a Zeus. Con el tiempo, nace Atenea, que emerge de la cabeza de Zeus, pero el hijo predicho nunca aparece. Apolodoro presenta una versión similar, afirmando que Metis adoptó muchas formas al intentar evitar los abrazos de Zeus, y que fue sólo Gaia quien advirtió a Zeus sobre el hijo que lo derrocaría. Según un fragmento probablemente del corpus hesiódico, citado por Crisipo, es debido a la ira contra Hera por haber engendrado a Hefesto por sí sola que Zeus tiene relaciones sexuales con Metis y luego se la traga, dando lugar así a Atenea de sí mismo. Un escoliasta de la Ilíada, por el contrario, afirma que cuando Zeus la traga, Metis queda embarazada de Atenea, no del propio Zeus, sino del cíclope Brontes. El motivo de Zeus tragándose a Metis puede verse como una continuación del mito de la sucesión: se profetiza que un hijo de Zeus lo derrocará, tal como él derrocó a su padre, pero mientras que Cronos encontró su fin porque no se tragó al verdadero Zeus, Zeus mantiene su poder porque logra tragarse la amenaza, en la forma de la madre potencial, y así el "ciclo de desplazamiento" llega a su fin. Además, el mito puede verse como una alegoría de que Zeus obtuvo la sabiduría de Metis al tragársela.

En el relato de Hesíodo, la segunda esposa de Zeus es Temis, una de las hijas titanes de Urano y Gaia, con quien tiene las Horas, catalogadas como Eunomia, Dike y Eirene, y las tres Moiras: Cloto, Laquesis y Átropos. Un fragmento de Píndaro llama a Temis la primera esposa de Zeus y afirma que las Moiras (que en esta versión no son sus hijas) la llevan al Olimpo, donde se convierte en la esposa de Zeus y da a luz las Horas. Según Hesíodo, Zeus se casa a continuación con la oceánide Eurínome, con quien tiene las tres Carites, a saber, Aglaea, Eufrosina y Talía. La cuarta esposa de Zeus es su hermana Deméter, con quien tiene a Perséfone. La próxima consorte de Zeus es la titán Mnemósine; Como se describe al comienzo de la Teogonía, Zeus yace con Mnemósine en Piera cada noche durante nueve noches, produciendo las nueve Musas. Su sexta esposa es la titán Leto, que le da a luz a los gemelos Apolo y Artemisa, quienes, según el Himno homérico a Apolo, nacen en la isla de Delos. En el relato de Hesíodo, la séptima y última esposa de Zeus es su hermana Hera.

Matrimonio con Hera

Si bien Hera es la séptima esposa de Zeus en la versión de Hesíodo, en otros relatos es su primera y única esposa. En la Teogonía, la pareja tiene tres hijos, Ares, Hebe e Ilitía. (Hesíodo, Teogonía 922 s.). Mientras que Hesíodo afirma que Hera produce a Hefesto por su cuenta después de que Atenea nace de la cabeza de Zeus, otras versiones, incluido Homero, también tienen a Hefesto como hijo de Zeus y Hera.

Varios autores dan descripciones de una aventura juvenil entre Zeus y Hera. En la Ilíada, se describe que la pareja se acostó por primera vez antes de que Cronos fuera enviado al Tártaro, sin el conocimiento de sus padres. Un escoliasta de la Ilíada afirma que, después de que Cronos es desterrado al Tártaro, Océano y Tetis dan a Hera a Zeus en matrimonio, y sólo poco después de que los dos se casan, Hera da a luz a Hefesto, después de haber yacido en secreto con Zeus en la isla de Samos. Para ocultar este acto, afirmó que ella misma había presentado a Hefesto. Según otro escoliasta de la Ilíada, Calímaco, en su Aetia, dice que Zeus yació con Hera durante trescientos años en la isla de Samos.

Según un escolión sobre los idilios de Teócrito, Zeus, un día al ver a Hera alejándose de los demás dioses, decide tener relaciones sexuales con ella y se transforma en un pájaro cuco y aterriza en el monte Thornax. Crea una terrible tormenta, y cuando Hera llega a la montaña y ve el pájaro posado en su regazo, se apiada de él y le cubre con su manto. Zeus luego se transforma y se apodera de ella; cuando ella se niega a tener relaciones sexuales con él por culpa de su madre, él le promete que ella se convertirá en su esposa. Pausanias también se refiere a que Zeus se transformó en un cuco para cortejar a Hera e identifica el lugar como el monte Thornax.

Según una versión de Plutarco, recogida por Eusebio en su Praeparatio evangelica, Hera es criada por una ninfa llamada Macris en la isla de Eubea cuando Zeus la secuestra, llevándola al monte Citerón, donde encuentran una hondonada sombría, que sirve como una "cámara nupcial natural". Cuando Macris viene a buscar a Hera, Cithaeron, la deidad tutelar de la montaña, la detiene, diciendo que Zeus está durmiendo allí con Leto. Focio, en su Bibliotheca, nos cuenta que en la Nueva Historia de Ptolomeo Hefestión, Hera se niega a acostarse con Zeus y se esconde en una cueva para evitarlo, antes de que un hombre terrestre llamado Aquiles la convenza de casarse con Zeus, lo que lleva a que la pareja se acueste primero con entre sí. Según Esteban de Bizancio, Zeus y Hera se acostaron juntos por primera vez en la ciudad de Hermione, habiendo llegado allí desde Creta. Calímaco, en un fragmento de su Aetia, aparentemente también hace referencia a la unión de la pareja que tuvo lugar en Naxos.

Aunque no existe un relato completo de la boda de Zeus y Hera, varios autores hacen referencia a ella. Según un escoliasta sobre Argonautica de Apolonio de Rodas, Ferécides afirma que cuando Zeus y Hera se casan, Gea trae un árbol que produce manzanas doradas como regalo de bodas. Eratóstenes e Higinio atribuyen una historia similar a Ferécides, en la que Hera queda asombrada por el regalo y pide que se planten las manzanas en el "jardín de los dioses", cerca del monte Atlas. Apolodoro las especifica como las manzanas de oro de las Hespérides y dice que Gea se las da a Zeus después del matrimonio. Según Diódoro Sículo, el lugar del matrimonio es en la tierra de los Cnosios, cerca del río Theren, mientras que Lactancio atribuye a Varro la afirmación de que la pareja se casó en la isla de Samos.

Existen varias historias en las que Zeus, tras recibir consejos, consigue reconciliarse con una enojada Hera. Según Pausanias, Hera, enojada con su marido, se retira a la isla de Eubea, donde se crió, y Zeus, incapaz de resolver la situación, busca el consejo de Cithaeron, gobernante de Platea, supuestamente el hombre más inteligente de la tierra. Cithaeron le ordena que haga una estatua de madera y la vista como una novia, y luego pretenda que se va a casar con una "Plataea", una hija de Asopus. Cuando Hera se entera de esto, inmediatamente corre allí, solo para descubrir el truco para arrancar el vestido nupcial; se siente muy aliviada de que la pareja se reconcilie. Según una versión de Plutarco, registrada por Eusebio en su Praeparatio evangelica, cuando Hera está enojada con su marido, se retira a Cithaeron, y Zeus acude al mortal Alalcomeneus, quien le sugiere que pretenda casarse con otra persona. Con la ayuda de Alalcomeneus, Zeus crea una estatua de madera de un roble, la viste de novia y la llama Daidale. Cuando se están haciendo los preparativos para la boda, Hera baja corriendo del Citerón, seguida por las mujeres de Plataia, y al descubrir el truco, la pareja se reconcilia, y el asunto termina en alegría y risas entre todos los involucrados.

Amoríos

Después de su matrimonio con Hera, diferentes autores describen las numerosas aventuras de Zeus con varias mujeres mortales. En muchos de estos asuntos, Zeus se transforma en un animal, en otra persona o en alguna otra forma. Según un escolión de la Ilíada (que cita a Hesíodo y Baquílides), cuando Europa está recogiendo flores con sus compañeras femeninas en un prado de Fenicia, Zeus se transforma en un toro, la aleja de los demás y luego la lleva a través del mar hasta la isla de Creta, donde retoma su forma habitual para seducirla. En la Helena de Eurípides, Zeus toma la forma de un cisne, y después de ser perseguido por un águila, encuentra refugio en el regazo de Leda, seduciéndola posteriormente, mientras que en la obra perdida de Eurípides, Antíope, Zeus aparentemente tomó la forma de un sátiro para dormir con Antíope. Diversos autores hablan de Zeus raptando a Calisto, una de las compañeras de Artemisa, haciéndolo en la forma de la propia Artemisa según Ovidio (o, como menciona Apolodoro, en la forma de Apolo), y Ferécides relata que Zeus duerme con Alcmena, la esposa de Anfitrión, en la forma de su propio marido. Varios relatos afirman que Zeus se acercó a la princesa argiva Dánae en forma de una lluvia de oro, y según Ovidio rapta a Egina en forma de llama.

En los relatos de los amoríos de Zeus, a menudo se representa a Hera como una esposa celosa, y hay varias historias de ella persiguiendo a las mujeres con las que Zeus se acuesta o a los hijos que tuvo con él. Varios autores relatan que Zeus se acuesta con Io, una sacerdotisa de Hera, que posteriormente se convierte en vaca, y sufre a manos de Hera: según Apolodoro, Hera envía un tábano para picar a la vaca, conduciéndola hasta Egipto, donde finalmente se transforma nuevamente en forma humana. En relatos posteriores del romance de Zeus con Sémele, una hija de Cadmo y Harmonia, Hera la engaña para que convenza a Zeus de que le conceda cualquier promesa. Sémele le pide que vaya con ella como él viene con su propia esposa Hera, y cuando Zeus cumple esta promesa, ella muere de miedo y queda reducida a cenizas. Según Calímaco, después de que Zeus se acuesta con Calisto, Hera la convierte en un oso y le ordena a Artemisa que le dispare. Además, el hijo de Zeus y Alcmena, el héroe Heracles, es perseguido continuamente durante toda su vida mortal por Hera, hasta su apoteosis.

Según Diódoro Sículo, Alcmena, la madre de Heracles, fue la última mujer mortal con la que Zeus se acostó; Tras el nacimiento de Heracles, dejó de engendrar seres humanos por completo y no engendró más hijos.

Los llamados «raptos» de Zeus, así como de otros dioses, no eran "violaciones sexuales" literales como se entienden hoy en día, sino sucesos míticos que simbolizan la manifestación de la divinidad suprema y su interacción entre seres divinos y humanos. Representan la conquista de lo sagrado a través del valor, pues quien ejercía tal acto merecía el derecho propio a poseerlo después de haber superado difíciles pruebas, garantizando que sólo los más valientes fuesen capaces de hacerlo. Además, el rapto refleja el hecho de que para ganarse el corazón de una mujer no bastaban la riqueza, el consentimiento paterno, los arreglos matrimoniales o las palabras dulces; sino que era necesario impresionar y devastar, ser robusto, noble y digno.

Descendencia

Amorío Descendencia, uniones y metamorfosis
Afrodita Se dice que incluso hasta una vez Zeus se sintió enamorado de su hija Afrodita. Ésta huyó para evitar una unión incestuosa y Zeus, recapacitando, cesó en su persecución, derramando su semilla en el suelo.[2]Príapo fue concebido de Zeus y Afrodita; pero Hera, en un ataque de celos, puso sus manos con cierto engaño sobre el vientre de Afrodita y preparó un bebé informe, feo y demasiado carnoso para nacer. Su madre lo arrojó a una montaña pero un pastor lo crio.[3]
Alcmena Antes de que Anfitrión regresara a Tebas, Zeus se presentó una noche y, haciéndola durar como tres, yació con Alcmena en figura de Anfitrión y le relató lo sucedido con los teléboas. Alcmena concibió dos hijos, de Zeus a Heracles, mayor una noche de Ificles, habido de Anfitrión.[4]
Anaxítea De Zeus y Anaxítea, hija de Dánao, nació Óleno, epónimo de la Óleno de Acaya.[5][5]
Antíope Vino Antíope después, la nacida de Asopo, gloriosa por haber descansado, a su vez, en los brazos de Zeus, del que tuvo dos hijos, a Zeto y Anfión, los primeros fundadores de Tebas, ciudad de las siete salidas; la ciñeron de fuertes murallas.[6]Zeus adoptó la forma de un sátiro para seducirla.[7]
Asteria A pesar de que Júpiter amaba a Asteria, hija de un titán, ella lo desdeñaba. Entonces resolvió transformarse en codorniz, y se arrojó al mar. Versiones menores nos dicen que tanto Hécate[8]como Heracles eran hijos de Asteria y Zeus.[9]Zeus había raptado a Asteria con la forma de un águila.[10]
Astérope Con Astérope, hija de Océano, Zeus engendró a Acragas o Acragante, héroe epónimo de la ciudad.[11]
Caldene Se dice que los hermanos Milia y Sólimo son los posibles hijos de Zeus y Caldene[12] o Calcedonia.[13]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Caldona.
Cálice o Fenisa De Cálice y Aetlio nació un hijo, Endimión, quien con eolios sacados de Tesalia fundó Élide; algunos dicen que era hijo de Zeus. Por su extraordinaria belleza, Selene se enamoró de él.[14]En otra versión la madre de Endimión se llama Fenisa, hija de Alfión, identificado con el dios fluvial Alfeo.[15]
Calíope Algunos, además, consideran a los Coribantes hijos de Crono, mientras que otros afirman que eran hijos de Zeus y de Calíope, y los identifican a los Cabiros; estos habrían dejado su lugar de origen para ir a Samotracia.[16]
Calisto Dicen que Licaón tuvo también una hija, Calisto. Zeus, enamorado de ella, y adoptando la apariencia de Ártemis según unos, de Apolo según otros, la violó. Queriendo ocultarla a Hera, la transformó en osa. Al morir Calisto, Zeus tomó al niño, al que llamó Árcade.[17]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Calisto.
Carme Dicen los cretenses — las leyendas de la diosa son locales de Creta— que Eubulo era hijo de Carmanor, el que purifico a Apolo por el asesinato de la Pitón, y que de Zeus y de Carme, la hija de Eubulo, nació Britomartis. Ella se deleitaba corriendo y cazando y era muy querida a Ártemis.[18]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Carmé.
Casiopea De Casiepea, la hija de Árabo, le nacieron a Fénix: Cilice, Fineo, Doriclo y, nominalmente, Atimno; pero Atimno es hijo de Zeus. Zeus había adoptado la forma de Fénix para yacer con Casiopea.[19]
Clímene Higino nos dice que Mnemósine, que en esta versión no es una titánide, es hija de Júpiter y Clímene; ésta es antes citada como una de las Nereidas.[20]
Corife Esta oceánide fue la madre, por Zeus, de la cuarta Atenea que fue llamada Coria por los arcadios; éstos la veneraban por ser la inventora de los carros.[21]
Dánae Zeus, transformado en lluvia de oro, se unió a ella, cayendo hasta el seno de Dánae a través del techo. Más tarde Acrisio, el padre de Dánae, supo que ésta había dado a luz a Perseo.[22]
Deméter Luego subió al lecho de Deméter nutricia de muchos. Ésta parió a Perséfone de blancos brazos, a la que Edoneo arrebató del lado de su madre; el prudente Zeus se la concedió.[23]Diodoro Sículo nos habla de un segundo Dioniso —refiriéndose a Zagreo—, hijo de Zeus y Deméter, y que la propia Deméter tuvo que juntar los miembros de su hijo despedazado.[24]
Día En la versión homérica Pirítoo nació Zeus y Día, hija de Deyoneo o Eyoneo. Para unirse a día Zeus tomó la forma de un semental.[25]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Dia.
Dione Afrodita, de casta de Zeus, cayo entre las rodillas de Dione, su madre; y esta cogió en su regazo a su hija.[26] Otra fuente dice que de Dione y Zeus nació Dioniso.[27]
Ega o Bétide Egipán se considera hijo de Zeus y la cabra Bétide (cuyo nombre está corrupto). Evémero dice que una tal Ega era la esposa de Pan. Cuando fue abrazada por Jove tuvo un hijo al que llamó hijo de Pan. Así que el niño fue llamado Egipán y Jove lo nombró como Egíoco y lo puso en las estrellas como el Auriga.[28]
Egina Zeus llevó a Egina a la isla llamada entonces Enone y ahora Egina; se unió a ella y engendró un hijo, Éaco. Como éste vivía solo en la isla, Zeus le transformó a las hormigas en hombres. Zeus tomó la forma de águila o llama para seducirla.[29]Hija de Zeus y Egina también fue Damocratía, madre de Patroclo.[30]
Elara Ticio era hijo de Zeus y de Élara, hija de Orcómeno; a ésta la había poseído Zeus y, por miedo a Hera, la ocultó bajo tierra tras a sacar a la luz al hijo que llevaba en su vientre.[31]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Elara.
Electra De Zeus y Electra, hija de Atlante, nacieron Yasión y Dárdano. Yasión o Eetión fue fulminado por querer violentar a Deméter y Dárdano le dio nombre a Dardania.[32]Los samotracios afirman que también nació Harmonía, la esposa de Cadmo.[33] Ematión es un hijo de Electra y hermano de Dárdano.[34]
Erinoma Aparecida solo en una fuente tardía, Erinoma era una mujer chipriota de la que se prendó Adonis o Zeus, por lo que causó la cólera de Afrodita (o Hera). Su padre era un tal Celes, a su vez hijo de Ion o Epiuotasterio (nombre corrupto).[35] El nombre de esta muchacha puede aparecer en los manuscritos con la forma "Erinoma", "Erinona", "Eritoma" o "Eurínome".[36]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Erínome.
Éstige o Estigia Al menos en una versión Perséfone es hija de Zeus y de Éstige.[37]
Etna Simónides dijo que Etna había actuado como árbitro entre Hefesto y Deméter con respecto a la posesión de Sicilia. Por Zeus o Hefesto se convirtió en la madre de los Palicos.[38] Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Aitné.
Eurimedusa (1) Zeus bajó del Olimpo para gozar de la muchacha y se transformó en hormiga. Fruto de esta unión nació el héroe epónimo Mirmidón, que fue así llamado por esa treta.[39]
Eurínome Eurínome, hija de Océano, de encantadora belleza, le dio las tres Gracias de hermosas mejillas, Aglaya, Eufrósine y la deliciosa Talia.[40] El río Asopo era hijo de Océano y Tetis, o según otros, de Zeus y Eurínome.[41]
Euriodia Ha de saberse que hacen descender de Zeus y de Euriodia a Arcisio, de éste y de Calcomedusa a Laertes, de éste y de Anticlea a Odiseo.[42]
Europa (1) Zeus, enamorado de la hija de Fénix, se transformó en un toro manso y sobre su lomo la llevó por mar hasta Creta. Unida allí a Zeus, engendró a Minos, Sarpedón y Radamantis.[43]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Europa.
Europa (2) En una versión taría a Dodoneo, epónimo de Dodona, se lo imagina como hijo de Zeus y Europa.[44]
Evante o Eurídome o Eurimedusa (2) Cornuto baraja estos tres nombres para denominar a la madre de las Gracias en unión con Zeus; acaso sean variantes gráficas de Eurínome.[45]De Evante se dice que es una hija de Urano.[46]Dos de ellas dieron sus nombres a satélites de Júpiter, Euante y Eurídome.
Ftía Según algunas versiones hija de Foroneo y madre de Aqueo por Zeus.[47]Eliano nos dice que Zeus sedujo a una tal Ftía con la forma de una paloma.[48]
Gea El rey de Lidia, Mane, según Dionisio de Halicarnaso es descrito como un hijo de Zeus y Gea.[49]
Hera En último lugar tomó por esposa a la floreciente Hera; ésta parió a Hebe, Ares e Ilitía en contacto amoroso con el rey de dioses y hombres.[50] Hera engendró a Hefesto sin concurso de varón, aunque según Homero lo concibió de Zeus.[51] En la Ilíada se dice que «Eris, furiosa sin medida, es hermana y compañera del homicida Ares».[52] Calímaco nos dice que las Gracias eran hijas de Zeus y Hera.[53] Otras dos diosas hijas de Zeus y Hera son Angelos[54] y Libertas (nombre latino).[55] Zeus tomó la forma de cuco para conmover el corazón de Hera.
Hermipe Una de las consortes de Zeus y por él madre de Orcómeno.[56]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Hermipé.
Hibris Apolo, que había aprendido de Pan, hijo de Zeus y de Hibris, el arte adivinatoria, llegó a Delfos; entonces era Temis quien profetizaba.[57]
Himalia Fue entonces cuando Zeus, según se cuenta, después de haber vencido a los titanes, se enamoró de una de las ninfas, llamada Himalia, y tuvo con ella tres hijos, Esparteo, Cronio y Cito.[58]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Himalia.
Idea Con la ninfa Idea Zeus fue padre de Cres, epónimo de Creta, a pesar de que muchos otros lo imaginan como uno de los autóctonos.[59]
Ío A esta Ío, sacerdotisa de Hera, la sedujo Zeus, pero descubierto por la diosa, tocando a la muchacha la transformó en vaca blanca y juró que no se había unido a ella. Ío dio a luz a su hijo, Épafo, junto al río Nilo.[60] Una versión tardía dice que Zeus y otra (o la misma) Ío fueron padres de Ceróesa.[61]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Ío.
Isónoe, Isínoe o Hesíone Es una de las Danaides; se convirtió en la madre de Orcómeno, ora con Zeus, ora con Eteocles.[62]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Isonoé.
Lamia (1) La anterior sibila Herófile he descubierto que era tan antigua como la que más, la que los griegos dicen que es hija de Zeus y de Lamia, hija de Poseidón, y que fue la primera mujer que canto oráculos y fue llamada Sibila por los libios.[63]
Lamia (2) Lamia era originalmente una hermosa hija de Belo y amada por Zeus. Pero Hera la despojó de sus hijos, ya fuera secuestrándolos y escondiéndolos, matándolos o haciendo que la propia Lamia asesinara a sus propios vástagos. Zeus la sedujo con la forma de avefría. De ambos nació Aquilo, tan hermoso que causaba disputas.[64][65]
Laodamía Aquella dio a luz tres hijos al belicoso Belerofontes: Isandro, Hipóloco y Laodamía. Junto a Laodamía vino a yacer el providente Zeus, y ésta alumbro a Sarpedón, de broncineo casco.[66]
Leda Zeus en figura de cisne yació con Leda, y en la misma noche lo hizo también con Tindáreo; Zeus engendró a Pólux y a Helena, y Tindáreo a Cástor y a Clitemestra. La versión de la épica nos dice que los Dioscuros son ambos hijos de Zeus y Leda.[67][68]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Leda.
Leto Leto parió a Apolo y a la sagitaria Ártemis, prole más deseable que todos los descendientes de Urano, en contacto amoroso con Zeus portador de la égida.[69]
Libia En una versión el hijo de Libia por Zeus era Belo, en vez de tratarse de Poseidón, como es fama.[70]
Lisítoe o Lisitea Lisítoe es una oceánide que le dio a Zeus al Heracles antiguo, el mismo que peleó contra Apolo por el trípode.[71]Con Lisitea, hija de Eveno, Zeus engendró a Heleno.[72] Lisítoe y Lisitea podrían ser el mismo personaje. Dio su nombre a un satélite de Júpiter, Lisitea.
Maya También con Zeus la Atlántide Maya parió al ilustre Hermes, heraldo de los inmortales, subiendo a su sagrado lecho.[73]
Megaclite Zeus engendró con Megaclite, hija de Macareo, a dos epónimos, Locro de la Lócride y Tebe de Tebas.[74]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Megaclite.
Mera Con Mera, la hija de los reyes de Corinto Preto y Antea, Zeus engendró al epónimo Locro.[75]
Metis Zeus tomó como primera esposa a Metis, quien había adoptado diversas formas para zafarse de él. Cuando la dejó encinta, se apresuró a devorarla, por miedo a que su descendiente lo destronase en el futuro. Sin embargo, cuando llegó el momento en que Metis habría tenido que dar a luz, Zeus empezó a sentir fuertes dolores de cabeza, así que le pidió a Prometeo (o a Hefesto, según otras versiones) que le abriera la cabeza con un hacha, y de ella saltó su hija, Atenea, ya adulta y armada.[76] Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Metis.
Mnemósine También hizo el amor a Mnemósine de hermosos cabellos y de ella nacieron las nueve Musas de dorada frente, a las que encantan las fiestas y el placer del canto: Clío, Euterpe, Talía, Melpómene, Terpsícore, Érato, Polimnia, Urania y Calíope, que descuella entre todas las demás, pues ella asiste a los venerables reyes. Zeus tomó la forma de pastor para seducir a su tía.[77]
Némesis Algunos dicen que Helena era hija de Zeus y Némesis, pues ésta, para escapar al asedio de Zeus, se había convertido en oca, pero Zeus la había poseído transformado en cisne; como fruto de esta unión ella puso un huevo.[78]
Níobe De Zeus y Níobe (la primera mortal amada por Zeus) nació un hijo, Argos,[79] y según Acusilao también Pelasgo, por quien los habitantes del Peloponeso se llaman pelasgos.[80]
Otreide De Zeus y la ninfa Otreide nació un hijo, Meliteo, a quien su madre dejó abandonado en el bosque por temor a Hera, porque Zeus se había unido amorosamente a ella.[81]
Pandora Con la hija de Deucalión, Pandora, Zeus alumbró a Greco.[82] Otros añaden a Latino, uniendo así a griegos y latinos en un mismo origen.[83]
Perséfone En los mitos órficos se describe que fruto de la unión incestuosa entre Zeus y Perséfone nació un hijo, ora Zagreo,[84] ora Melínoe. Zeus tomó la forma de una serpiente pintada o moteada para violentarla.[85]
Pirra De Deucalión y Pirra nace primero Helén, hijo de Zeus según muchos.[86]
Pluto Con Pluto, hija de un tal Himante, Zeus engendró al malhadado Tántalo.[87]
Protogenia La primera de las tres hijas de Deucalión, Protogenia, tuvo con Zeus a Aetlio.[88]Otros añaden también a Opunte.[89]
Rea Cuando su madre Rea, previendo la perturbación que iba a causar su lujuria, le prohibió a Zeus que se casara, él amenazó airadamente con violarla. Aunque ella se convirtió inmediatamente en una serpiente amenazadora, eso no atemorizó a Zeus, quien se convirtió en una serpiente macho, se enroscó alrededor de Rea formando un lazo indisoluble y cumplió su amenaza.[90]
Selene Zeus y Selene tuvieron a una ninfa, llamada Ersa (o Herse), «el rocío»),[91] pero en un escolio se le llama Nemea.[92] Con ella en tiempos se unió el Crónida en amor y en lecho. Y ella embarazada, parió una hija, Pandía, poseedora de una belleza que destaca entre las diosas inmortales.[93] Los poetas latinos imaginaron a Dioniso como fruto de la misma unión.[94]Tres de los satélites de Júpiter llevan el nombre de una de las hijas de Zeus y Selene: Herse, Ersa y Pandia.
Sémele Zeus enamorado de Sémele yació con ella a escondidas de Hera, pero murió de terror. Dioniso nació cosido en el muslo de Zeus. Tomó la forma de centella.[95]
Taígete Taígete tuvo de Zeus a Lacedemón, por quien el país se llamó Lacedemonia.[96]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Táigete.
Talía Con la hija de Hefesto, Talía, Zeus fue padre de los Palicos en una versión minoritaria. Zeus había tomado la forma de buitre para seducirla.[97]
Tebe Versiones minoritarias nos dicen que Tebe, la ninfa epónima de Tebas, y Zeus fueron los padres de los hermanos Egipto[98] y Heracles.[99]El padre de la ninfa, según el escolio, podría ser Nilo, Épafo, Proteo o Libis, hijo de Epiro.[100]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Tebe.
Temis En segundo lugar Zeus se llevó a la brillante Temis que parió a las Horas, a Eunomía, a Dice y a la floreciente Irene, las cuales protegen las cosechas de los hombres mortales.[101] También nacieron las Moiras: Cloto, Láquesis y Átropo, que conceden a los hombres mortales el ser felices y desgraciados.[101] Heracles a través de Iliria se dirigió apresuradamente hacia las ninfas del Erídano, hijas de Zeus y Temis. Éstas lo encaminaron a Nereo, a quien Heracles apresó mientras dormía.[102]Otras versiones dicen que Zeus y Temis también engendraron a las Hespérides[103] o incluso, en una única versión, a Atenea.[104]
Torrebia Madre por Zeus del lidio Cario.[105]
Tuya Ésta, preñada por Zeus que goza con el rayo, alumbró dos hijos, Magnete y Macedón, que habitaron las tierras entre Pieria y el Olimpo.[106]
Yodama o Iodama Con esta hija de Itono, Zeus engendró a la epónima Tebe.[107]
Una ninfa Fama es que con una ninfa Zeus tuvo a Colaxes, señor de los tauros, engendrado en tierra escita.[108]
Una ninfa boristénide En aquella tierra, a la sazón desierta, nació un primer hombre, cuyo nombre era Targitao. Y aseguran —aunque, a mi juicio, sus palabras no son dignas de crédito, si bien eso es lo que, en cualquier caso, dicen— que los padres del tal Targitao fueron Zeus y una hija del río Boristenes.[109]
Un ninfa sítnide Dicen los megarenses que las ninfas Sítnides son de su país y que con una de ellas se unió Zeus, y que Mégaro, que era hijo de Zeus y de una de estas ninfas, escapó al diluvio de los tiempos de Deucalión.[110]
Una ninfa (o Ninfa) Saón, uno de los habitantes de la isla, hijo, según aflrman algunos, de Zeus y de Ninfa, o, como dicen otros, de Hermes y de Rena, reunió a los pueblos que vivían dispersos y les dio unas leyes, y el mismo tomó el nombre de Saón por la isla.[111]
Una oceánide innominada Hesíodo no da a Helena por hija de Leda ni por hija de Némesis, sino de una hija de Océano y de Zeus.[112]
(terrígeno) Orión nació de una piel de buey enterrada y fertilizada con la orina de Júpiter, Neptuno y Mercurio.[113]
(terrígeno) Se dice que una raza de extraña naturaleza, los centauros de Chipre, nacieron cuando Zeus derramó su semen en el suelo. Zeus había desistido en su persecución amorosa a su hija Afrodita.[2]
(terrígeno) Según las leyendas anatolias, Zeus estando dormido dejó caer semen en la tierra, y con el tiempo la tierra hizo brotar un demon que tenía órganos sexuales tanto de hombre como de mujer. Le pusieron el nombre de Agdistis[114]
(desconocido) La hija mayor de Zeus es la Ofuscación (Ate) y a todos confunde la maldita. Sus pies son delicados, pues sobre el suelo no se posa, sino que sobre las cabezas de los hombres camina danando a las gentes y a uno tras otro apresa en sus grilletes.[115]
(desconocido) En un escolio se dice que el padre de Anfictión fue Zeus y que hijo de Anfictión fue Locro.[116]
(desconocido) Se hace saber que la Fortuna (Tique) es hija de Zeus Libertador.[117]
(desconocido) La región corintia, que es una parte de la argiva, ha tomado su nombre de Corinto. No conozco a nadie que dijera hasta ahora en serio que Corinto era hijo Zeus, a no ser la mayoría de los corintios.[118]
(desconocido) Macareo era hijo de Crínaco, hijo de Zeus, como dicen Hesíodo y otros poetas, y era originario de Óleno, situada en la región que entonces se llamaba Jonia, pero que actualmente se conoce como Acaya.[119]
(desconocido) También las Súplicas (Litaí) son hijas del excelso Zeus. Cojas, arrugadas y bizcas de ambos ojos, se cuidan de ir por detrás de la Ofuscación (Ate).[120]
(desconocido) Sé que Ión de Quíos hizo un himno a la Oportunidad (Kairós o Cero), en el que traza su genealogía como el más joven de los hijos de Zeus.[121]
(desconocido) Píndaro dice que la Verdad (Alétheia) es hija de Zeus.[122]
(desconocido) Según Valerio Flaco el río Fasis tiene a Zeus como padre.[123]
(desconocido) Nueve generaciones de hombres en flor vive una corneja graznadora; un ciervo, la vida de cuatro cornejas; a tres ciervos hace viejos el cuervo; mientras que el fénix a nueve cuervos. A diez fénix hacemos viejos nosotras, las ninfas de hermosos bucles, hijas de Zeus que empuña la égida.[124]
(desconocido) Se dice que los hermanos Calabro, Ténaro y Geresto, hijos de Zeus, navegaron por el Peloponeso hasta recibir una parte de la tierra, que llevó su nombre (el cabo Ténaro, Geresto).[125]
Ganimedes Al joven Ganimedes, a causa de su belleza, lo raptó Zeus por medio de un águila y lo hizo copero de los dioses en el cielo.[126]Dio su nombre a uno de los satélites de Júpiter, Ganímedes.
Olimpia de Epiro Según dicen, Olimpia de Epiro engendró a Alejandro Magno en su unión con Zeus.

Cultos

Cultos panhelénicos

Zeus

El principal centro donde todos los griegos convergían para rendir honores a su dios principal era Olimpia. Su festival cuadrienal incluyó los famosos Juegos Olímpicos. También había un altar a Zeus hecho no de piedra, sino de ceniza, a partir de los restos acumulados de muchos siglos de animales sacrificados allí.

Fuera de los principales santuarios interpolis, no había modos de venerar a Zeus que fueran precisamente compartidos en todo el mundo griego. La mayoría de los títulos que se enumeran a continuación, por ejemplo, se pueden encontrar en cualquier número de templos griegos desde Asia Menor hasta Sicilia. Ciertos modos de ritual también eran comunes: sacrificar un animal blanco sobre un altar elevado, por ejemplo.

Zeus Velchanos

Con una excepción, los griegos fueron unánimes al reconocer que el lugar de nacimiento de Zeus era Creta. La cultura minoica aportó muchos elementos esenciales de la religión griega antigua: "por cien canales, la vieja civilización se vació en la nueva", observó Will Durant, y Zeus cretense conservó sus rasgos minoicos juveniles. El hijo local de la Gran Madre, "una deidad pequeña e inferior que asumía los roles de hijo y consorte", cuyo nombre minoico los griegos helenizaron como Velchanos, fue con el tiempo asumido como un epíteto por Zeus, como ocurrió en muchas ocasiones. otros sitios, y llegó a ser venerado en Creta como Zeus Velchanos ("niño-Zeus"), a menudo simplemente el Kouros.

En Creta, Zeus era adorado en varias cuevas de Knossos, Ida y Palaikastro. En el período helenístico se fundó un pequeño santuario dedicado a Zeus Velchanos en el sitio de Hagia Triada de una ciudad minoica anterior. Las monedas de Festos, ampliamente contemporáneas, muestran la forma bajo la cual era adorado: un joven sentado entre las ramas de un árbol, con un gallo sobre sus rodillas. En otras monedas cretenses, Velchanos está representado como un águila y asociado con una diosa que celebra un matrimonio místico Las inscripciones en Gortyn y Lyttos registran un festival de Velchania, lo que demuestra que Velchanios todavía era ampliamente venerado en la Creta helenística.

Las historias de Minos y Epiménides sugieren que estas cuevas alguna vez fueron utilizadas para la incubación de adivinación por reyes y sacerdotes. El dramático escenario de Las Leyes de Platón se encuentra a lo largo de la ruta de peregrinación a uno de esos lugares, enfatizando el conocimiento arcaico cretense. En Creta, Zeus era representado en el arte como un joven de pelo largo en lugar de un adulto maduro y se le cantaba como ho megas kouros, "el gran joven". Sir Arthur Evans desenterró estatuillas de marfil del "Niño Divino" cerca del Laberinto de Knossos. Con los Kouretes, una banda de bailarines armados extasiados, presidió el riguroso entrenamiento deportivo-militar y los ritos secretos de lapaideia cretense.

El mito de la muerte de Zeus cretense, localizado en numerosos lugares montañosos aunque sólo mencionado en una fuente comparativamente tardía, Calímaco, junto con la afirmación de Antonino Liberalis de que un fuego brillaba anualmente desde la cueva de nacimiento que el niño compartía con un enjambre mítico de abejas, sugiere que Velchanos había sido un espíritu vegetativo anual. El escritor helenístico Euhemero aparentemente propuso la teoría de que Zeus en realidad había sido un gran rey de Creta y que, póstumamente, su gloria lo había convertido lentamente en una deidad. Las obras del propio Euhemero no han sobrevivido, pero los escritores patrísticos cristianos aceptaron la sugerencia.

Zeus Lykaios

Zeus asume el epíteto Zeus Lykaios (Λύκαιος; "Lobo-Zeus") sólo en relación con el festival arcaico de Lykaia en las laderas del monte Lykaion ("Montaña del Lobo"), el pico más alto de la Arcadia rústica; Zeus sólo tenía una conexión formal con los rituales y mitos de este primitivo rito de paso con una antigua amenaza de canibalismo y la posibilidad de una transformación en hombre lobo para los efebos que eran los participantes. Cerca del antiguo montón de cenizas donde tenían lugar los sacrificios había un recinto prohibido en el que, supuestamente, nunca se proyectaban sombras.

Según Platón, un clan particular se reuniría en la montaña para hacer un sacrificio cada nueve años a Zeus Lykaios, y un solo bocado de entrañas humanas se mezclaría con las del animal. Se decía que quien comía carne humana se convertía en lobo, y sólo podía recuperar su forma humana si no volvía a comer carne humana hasta que terminara el siguiente ciclo de nueve años. Existían juegos asociados a la Lykaia, trasladada en el siglo IV a la primera urbanización de Arcadia, Megalópolis; allí el templo mayor estaba dedicado a Zeus Lykaios.

Sin embargo, existe el detalle crucial de que Lykaios o Lykeios (epítetos de Zeus y Apolo) pueden derivar del protogriego *λύκη, "luz", un sustantivo todavía atestiguado en compuestos como ἀμφιλύκη, "crepúsculo", λυκάβας, "año " (lit. "curso de la luz"), etc. Esto, sostiene Cook, aporta de hecho mucha "luz" nueva al asunto, ya que Aqueo, el trágico contemporáneo de Sófocles, habló de Zeus Lykaios como "de ojos estrellados", y este Zeus Lykaios puede ser simplemente el Zeus arcadio, hijo de Éter, descrito por Cicerón. Nuevamente bajo este nuevo significado pueden verse las descripciones de Pausanias de que Lykosoura era "la primera ciudad que el sol contempló", y del altar de Zeus, en la cima del monte Lykaion, ante el cual se alzaban dos columnas con águilas doradas y "mirando hacia abajo". el amanecer'. Además, Cook sólo ve la historia del recinto sagrado de Zeus en el monte Lykaion, que no permite sombras que se refieran a Zeus como "dios de la luz" (Lykaios).

Culto en la actualidad

En los últimos años del siglo XX, el culto a Zeus y a los dioses olímpicos encontró nuevos seguidores en Grecia, pese a la firme oposición de la Iglesia Ortodoxa. Durante las dos primeras décadas del siglo XXI, se llevaron a cabo sendas ceremonias «ilícitas» en el templo de Hefestos, debajo de la Acrópolis. La religión clásica se denomina helenismo, y fue reconocida en 2017 oficialmente por los tribunales griegos, se le permite actualmente la utilización de los antiguos lugares de culto, tal y como son autorizadas las ceremonias de los nuevos druidas británicos en Stonehenge.

Oráculos

Aunque la mayoría de los oráculos solían estar dedicados a Apolo, los héroes o diversas diosas como Temis, algunos lugares oraculares fueron dedicados a Zeus.

El oráculo de Dódona

El culto a Zeus en el Oráculo de Dódona en Epiro, donde hay evidencias de actividad religiosa a partir del II milenio a. C., tenía su centro en un roble sagrado. Cuando la Odisea fue compuesta (sobre el 750 a. C.), las profecías eran realizadas por sacerdotes descalzos llamados Selloi, que yacían en el suelo y observaban el susurro de las hojas y las ramas.[127] En la época en la que Heródoto escribió sobre Dódona, las sacerdotisas llamadas peleiades (‘palomas’) habían reemplazado a estos sacerdotes.

En Dódona la consorte de Zeus no era Hera sino la diosa Dione, cuyo nombre es la forma femenina de «Zeus». Su posición como titánide sugiere según algunos que puede haber sido una deidad prehelénica más poderosa, y quizás la ocupante original del oráculo.

El oráculo de Siwa

El oráculo de Amón del oasis de Siwa, en el desierto occidental de Egipto, no quedaba dentro de los límites del mundo griego antes de Alejandro Magno, pero aun así tenía gran influencia en los griegos durante la era arcaica: Heródoto menciona consultas a Zeus Amón en su relato de las Guerras Médicas. Zeus Amón era especialmente honrado en Esparta, donde existía un templo dedicado a él en la época de la Guerra del Peloponeso.[128]

Después de que Alejandro hiciese una incursión en el desierto para consultar el oráculo de Siwa, surgió el personaje de la sibila libia.

Papel y títulos

El papel de Zeus en el panteón olímpico de la Grecia antigua no puede ser exagerado. Engendró a muchos de los héroes y heroínas y participaba en muchas de sus historias. Aunque era el dios del cielo y el trueno, era también el artificio cultural más elevado. En algunos sentidos, era para los griegos la encarnación de sus creencias religiosas y la deidad arquetípica.

Epítetos

  • Agamenón (Ἀγαμέμνων, Agamémnôn). Es un epíteto de Zeus con el que era adorado en Esparta. Eustacio afirma que se le dio ese nombre por su parecido con Agamenón. Otros creen que es un epíteto que significa 'Eterno' (de ἀγὰν y μένων).
  • Aegiduchos o Aegiochos. Generalmente tomado como Zeus como portador de la Aegis, el escudo divino con la cabeza de Medusa a través de él, aunque otros lo derivan de "cabra" (αἴξ) y okhē (οχή) en referencia a la nodriza de Zeus, la divina cabra Amaltea.
  • Agoraeus (Ἀγοραῖος): Zeus como patrón del mercado (ágora) y castigador de los comerciantes deshonestos.
  • Areius (Αρειος): ya sea "guerrero" o "el expiatorio".
  • Basileus (Βασιλευς) "Rey, Jefe, Gobernante".
  • Chthonios (Χθόνιος) "de la tierra o inframundo".
  • Eleutherios (Ἐλευθέριος): "Zeus el dador de la libertad", un culto adorado en Atenas.
  • Evrýopa (εὐρύοπα): 'Atronador', "con los ojos muy abiertos o con un sonido lejano", "el que todo lo sabe".
  • Horkios: "Zeus guardián de los juramentos". Se obligó a mentirosos descubiertos a dedicar una estatua votiva a Zeus, a menudo en el santuario de Olimpia.
  • Hypatos (Ὑπατος): "Supremo, Altísimo".
  • Hypsistos (Ὕψιστος): "Supremo, Altísimo".
  • Krónios (Κρονίδης, Κρονίων, Kρόνου πάϊς): "hijo de Cronos".
  • Mégas (μέγας): 'grande', 'poderoso'.
  • Mitíeta (μητίετα): 'consejero', 'omnisapiente'.
  • Olympios (Ολύμπιος): 'Zeus del Olimpo', como rey de los dioses y patrón de los Juegos Panhelénicos en Olimpia.
  • Ouranios (Οὐράνιος) "Celestial".
  • Pancratés (Πανκρατής) "Todopoderoso".
  • Pantokrátor (Παντοκράτωρ) "Todopoderoso".
  • Panhellenios (Πανελλήνιος) "[Padre] de todos los griegos": adorado en el templo de Éaco en Egina.
  • Pater (Ζεὺς Πατῆρ, Zeùs Patḗr) "Zeus Padre".
  • Patér andrón te theón te (Πατὴρ ἀνδρῶν τε θεῶν τε): "Padre de los hombres y de los dioses".
  • Terpikéravnos (τερπικέραυνος): 'Rayo', 'Trueno'.
  • Xenios (Ξένιος), Philoxenon u Hospites: Zeus como patrón de la hospitalidad (xenia) y los huéspedes, vengador de los males cometidos a extraños.

Referencias

  1. El atributo “todopoderoso” (παντοδύναμος, παγκρατής, παντοκράτωρ…) se había aplicado a Zeus en obras trágicas de Esquilo o Sófocles, y se había aplicado también a otros dioses. Siguiendo esa corriente de apropiación, el cristianismo lo atribuyó a Dios Padre o a Cristo en majestad.
  2. 2,0 2,1 Nono: Dionisíacas 14.193 y 32.65
  3. Suda, voz «Príapo»
  4. Innumerable referencias, entre ellas el Escudo de Heracles (fr. 195 del Catálogo de mujeres). Llamada Lisítoe en Cicerón: De Natura Deorum III 16.42
  5. 5,0 5,1 Estéfano de Bizancio, voz «Óleno»
  6. Homero: Odisea 11.260; Apolodoro 3.41; Pausanias 2.6.1; Higino: Fábulas 7
  7. Ovidio: Las metamorfosis VI, 111
  8. De acuerdo a Museo, citado en escolio a Apolonio de Rodas: Argonáuticas III 467
  9. Cicerón: De Natura Deorum, 3.16; Ateneo. Deipnosofista, 9.392
  10. Ovidio: Las metamorfosis VI, 108
  11. Estéfano de Bizancio, voz «acragantes»
  12. Estéfano de Bizancio, voz «Pisidia»
  13. Escolio sobre Homero, Ilíada 6.200
  14. Apolodoro: I 7, 5
  15. Pseudo-Clemente, Reconocimientos X 21-23
  16. Estrabón X 3.19
  17. Hesíodo: Astronomía fr. 3; Apolodoro III 9, 2, Pausanias VIIII 3.6; Higino: Fabulae 176; Higino: Astronómica 2.1; Ovidio: Metamorfosis II 409
  18. Pausanias II 30.3, Diodoro Sículo V 76.3, Antonino Liberal 40
  19. Apolodoro III 1.2
  20. Higino, Fábulas (prefacio)
  21. Cicerón, De natura deorum 3.59
  22. Homero: Ilíada XIV 319; Apolodoro II 4, 1
  23. Teogonía 912; Himno homérico 2; Apolodoro I 2, 9; Pausanias; Ovidio: Metamorfosis V 501; Ovidio: Fastos 4.575; Nono: Dionisíacas V 562, et al
  24. Diodoro Sículo, Biblioteca histórica III, 62, 6
  25. Homero, Ilíada 14.317; Higino: Fábulas 155; Platón: La república 391c
  26. Ilíada V 370; Eurípides: Helena 1098; Apolodoro I 1, 3
  27. Escolio sobre Píndaro: Píticas III.177; Hesiquio
  28. Higino: Fabulae 155; Higino: Astronomía 2.13
  29. Catálogo de mujeres fr. 53; Píndaro: Istmicas 8, Nemeas 7; Corina fr. 654; Baquílides fr. 9; Apolodoro III 15,6; Pausanias II.29.2; Diodoro Sículo IV 72.1; Antonino Liberal 38; Higino: Fabulae 52, Nono: Dionisíacas 13.201; Ovidio: Las metamorfosis VI, 114
  30. Escolio sobre Píndaro, olímpicas 9.104a
  31. Apolodoro: I 4, 1
  32. Catálogo de mujeres fr. 102; Apolodoro III 13, 8; Quinto de Esmirna XIII 545; Licofrón 71; Higino: Fábulas 155 y 250; Ovidio: Fastos IV.31; Virgilio: Eneida VIII.134; Nono: Dionisíacas III.124.
  33. Diodoro Sículo V 48.2
  34. Nono: Dionisíacas III 124
  35. Servio, sobre Virgilio, Bucólicas 10, 18
  36. Según Fontenrose, Orion: The Myth of the Hunter and the Huntress (1981)
  37. Pseudo-Apolodoro: Biblioteca mitológica I,3,1
  38. Servio, "sobre la Eneida de Virgilio" 9.584
  39. Clemente: Protréptico
  40. Teogonía 907; Apolodoro I 1, 3; Calímaco: Aitía fr. 6; Higino: prefacio de las Fábulas
  41. Apolodoro: III 12, 6
  42. Escolios de Odisea, XVI, 118, y comentario de Eustacio de Tesalónica sobre el mismo pasaje. También en Ovidio: Las metamorfosis 13.144
  43. Catálogo de mujeres fr. 19A; Apolodoro III 1, 2
  44. Pseudo-Clemente, Reconocimientos X 21; Estéfano de Bizancio, voz «Dodona», con una referencia a Acestodoro
  45. Cornuto: Compendio de teología griega, 15
  46. Calímaco: Aitia fr.2
  47. Pseudo-Clemente, Reconocimientos 10.21
  48. Eliano, Varia Historia 1.15
  49. Dioniso de Halicarnaso, Antigüedades romanas I, 27, 1
  50. Teogonía 921; Apolodoro I 1, 3; Higino: prefacio de las Fábulas; Ilíada V 699; Esquilo fr. 282; Pausanias II 13, 3 y 14.3; Píndaro: Ístmicas 4; Eliano: Sobre los animales XVII 46
  51. Apolodoro I 1, 9; Cicerón: De Natura Deorum III 2, 2
  52. Homero: Ilíada IV 400–446
  53. Calímaco. fr.2
  54. Escolio sobre Teócrito, Idilios II, 12 (refiriéndose a Sofrón)
  55. Higino: Fábulas, prefacio 24
  56. Escolio a Homero, Ilíada II 511
  57. Apolodoro: Biblioteca mitológica I 4, 1
  58. Diodoro Sículo V 55.4
  59. Escolio sobre Píndaro, Olímpicas 9.104a
  60. Esquilo: Prometeo encadenado 589; Apolodoro III 2.5; Estrabón X.1.3; Eliano: Sobre los animales XI.10 y 145; Ovidio: Las metamorfosis I 750; Nono: Dionisíacas III.257 & XXXII.65
  61. Estéfano de Bizancio "Byzantion"
  62. Escolio sobre Apolonio de Rodas, Argonáuticas 1.230
  63. Pausanias X 12.2
  64. Duris de Samos, Líbica, libro 2
  65. Ptolomeo Hefestión, Nueva historia libro 6, resumido por Focio, Myriobiblon 190
  66. Homero: Ilíada VI.205; Apolodoro 3.1.1. Llamada Hipodamía en Pseudo-Clemente, Reconocimientos X.21-23
  67. Hesíodo: Catálogo de mujeres fr. 66; Himno homérico 32, Alceo fr. 34, Terpandro fr. 5, Higino: Fábulas 14, 77 y 80; Píndaro: Nemeas X.
  68. Apolodoro: Biblioteca mitológica III 10.7
  69. Hesíodo: Teogonía 918; Hesíodo: Trabajos y días 770, Homero: Ilíada I 9 y XXI 495, Homero: Odisea VI.100 y XI.318; himno homérico XXVII; himno órfico 35; Píndaro: Nemeas 6 y 8; Calímaco: himnos a Ártemis y a Delos: Apolodoro: I 2, 1 y III 4, 6; Pausanias VIII.9.1 y VIII.53.1; Higino: Fabulae 9 y 140.
  70. Pseudo-Clemente: Reconocimientos X 21–23
  71. Cicerón: Sobre la naturaleza de los dioses (De natura deorum), III, 42.
  72. Pseudo-Clemente, Reconocimientos 10.23
  73. Hesíodo: Teogonía 938 y Astronomía fr. 1; Himno homérico 4 a Hermes; Himno homérico 17; Alceo fr. 308; Simónides fr. 555; Apolodoro: III 1, 12; Ovidio: Fastos V 79
  74. Pseudo-Clemente: Reconocimientos X 21
  75. Eustacio, sobre Homero, p. 1688
  76. Teogonía 887 y 924; Biblioteca mitológica I 1, 20: La versión homérica alega que Atenea nació de la cabeza de Zeus, sin más. Cicero, De Natura Deorum 3.59 dice que la madre de Atenea es la oceánide Corife
  77. Hesíodo: Teogonía 53; himno homérico IV; Ovidio: Las metamorfosis VI, 114
  78. Cipria fr. 8, Apolodoro III 10, 7; Higino: Astronomía 2.8
  79. Apolodoro 2.2, Pausanias 2.22.5, Higino: Fabulae 155
  80. Apolodoro II 1, 1; Pseudo-Clemente, Reconocimientos 10.21
  81. Antonino Liberal 13
  82. Catálogo de mujeres fr. 2
  83. Juan de Lido: De Mensibus I 13
  84. Himnos órficos 29 y 30; Higino: Fabulae 155; Diodorus Sículo IV 4.1; Nono: Dionisíacas 6.155; Suida, voz "Zagreo"
  85. Himno órfico 71; Ovidio: Las metamorfosis VI, 115
  86. Apolodoro 1.49, Higino: Fabulae 155
  87. Estrabón 12.8.21, Pausanias 2.22.3, Antonino Liberal 36, Fabulae 155, Las Dionísiacas 1.145 & 48.729, Suda
  88. Apolodoro: Biblioteca mitológica I 7, 3
  89. PÍNDARO: Olímpicas IX 58
  90. Robert Graves, Los mitos griegos, sección 13 (citando como fuente el fragmento órfico 58)
  91. Alcmán, fragmento 57
  92. Escolio sobre Píndaro: Nemeas
  93. Himno homérico 32; Higino: prefacio de las Fábulas; Escolio sobre Píndaro: Odas
  94. Cicerón: De Natura Deorum III 21-23
  95. Hesíodo: Teogonía 940, Himno homérico 1 y 7 y 26, Píndaro: Píticas 3, Baquílides fr. 19, Apolodoro 3.26, Pausanias 3.24.4, Diodoro Sículo 4.2.1, Fabulae 179, Las Dionisíacas
  96. Apolodoro III 1, 16; Pausanias 3.12; Higino: Fabulae 155, Higino: Astronomía II.21, Nono: Dionisíacas 32.65
  97. Macrobio: Saturnalia V 19.15
  98. Tzetzes "sobre Licofrón", 1206 (pp. 957–962)
  99. Juan Lido, De mensibus 4.67
  100. Escolio sobre Homero, Ilíada 9.383
  101. 101,0 101,1 Teogonía 901, Apolodoro I 13
  102. Pseudo-Apolodoro: Biblioteca mitológica II 5, 11
  103. Escolio a Eurípides: Hipólito 742 (Ferécides, fr. 16, Fowler)
  104. Diodoro Sículo: Biblioteca histórica VI 1, 9
  105. Estéfano de Bizancio, voz «Torrebio» y «Caria»
  106. Catálogo de mujeres fr. 3
  107. Yodama: Ἰοδάμαν. Tzetzes sobre Licofrón, Alejandra 1206
  108. Valerio Flaco, Argonáuticas
  109. Heródotus IV 5.1
  110. Pausanias I 40.1
  111. Dionisio de Halicarnaso, 5.48.1
  112. Catálogo de mujeres fr. 24, citado en escolio a Píndaro, Nemeas X 150a
  113. Orión nació de una piel de buey enterrada y fertilizada con la orina de Zeus, Poseidón y Hermes (Higino: Fabulae 195, Higino: Astronomía 2.34, Ovidio: Fastos V 493; Las dionisíacas 13.96
  114. Pausanias VII 17.8
  115. Homero, Ilíada 19.85
  116. Escolio de PÍNDARO (Olímpicas IX, 96c)
  117. Himno órfico 72; Píndaro: Olímpicas
  118. Pausanias II 1.1
  119. Catálogo de mujeres fr. 52, Diodoro Sículo V 81.4
  120. Homero: Ilíada IX. 450, Quinto de Esmirna X 300
  121. Pausanias V 14.9
  122. Píndaro: Olímpicas 11, 6
  123. Valerio Flaco V 205
  124. Hesíodo: Los consejos de Quirón fr. 3; Homero: Odisea VI 123, XII 318, Ilíada XX. 8, XXIV. 615
  125. Estéfano de Bizancio, voz «Ténaro»
  126. Homero: Ilíada XX 231; Píndaro: Olímpicas I 44; XI; Apolodoro. III 12, 2
  127. Odisea XIV.326-7.
  128. Descripción de Grecia III.18.

Artículos relacionados