| Fondo de ayuda a Metapedia, 2018: Internet es el principal campo de batalla de la Metapolítica de nuestro tiempo. ¡Ayúdanos! | |||
| |||
|
|
Basilio Serrano
Biografía
Formado como abogado en la Universidad de Buenos Aires, se interesó por el derecho comercial y financiero. A raíz de ello fue cercano al grupo de estudios que dirigía Alejandro Bunge.
Su militancia cristiana lo llevó a frecuentar los Cursos de Cultura Católica y a unirse a la Acción Católica Argentina. Durante un tiempo colaboró con el Movimiento de la Renovación, una agrupación política católica que lideraban Bonifacio del Carril y Horacio Zorraquín Becú.
Apoyó a la Revolución de 1943, acompañando a David Uriburu mientras fue interventor federal en Corrientes. Serrano, que se desempeñó al frente del Ministerio de Hacienda, terminaría ocupando interinamente la gobernación de la provincia entre el 19 de enero y el 1 de febrero de 1945 tras la renuncia de Uriburu, traspasándole el mando después al militar Laureano O. Anaya.
En 1946, siendo miembro de la Alianza Libertadora Nacionalista, integró junto a Bonifacio Lastra, Juan Pablo Oliver y Carlos Ibarguren (hijo) una lista de diputados nacionales por la Capital Federal que encabezaba el Padre Leonardo Castellani.
Durante los años en los que Juan Domingo Perón fue presidente de la Argentina, Serrano desarrolló su carrera como empresario. Trabajó también en el Ministerio del Interior como asesor en asuntos económicos de Ángel Borlenghi y escribió para la revista Sexto Continente. Sin embargo el creciente conflicto entre el peronismo y el catolicismo lo llevó a tomar distancias del régimen.
En 1955 participó de la creación de la Unión Federal, una agrupación clandestina que se proponía defender a la religión de los ataques perpetrados por el gobierno. La UF obraría como una pieza de agitación que contribuiría a la consumación del derrocamiento de Perón.
El viraje liberal de la Revolución Libertadora convirtió a Serrano en un duro contrincante del nuevo régimen. Tras los pobres resultados obtenidos por la UF en las elecciones de convencionales constituyentes de 1957, buscó crear un amplio frente de fuerzas patrióticas y cristianas para afrontar las elecciones presidenciales de 1958. En consecuencia mantuvo encuentros con el radical Arturo Frondizi, el nacionalista León Justo Bengoa, el neoperonista Alejandro Leloir y el conservador Vicente Solano Lima. Sin embargo todos ellos eran líderes políticos que se mostraban abiertos con el peronismo, mientras que en las filas de la UF predominaban los antiperonistas. Defendiendo la postura mayoritaria de los afiliados de su partido, optó por descartar toda alianza y presentarse a las elecciones en solitario -ello lo hizo protagonizar un fuerte cruce con Mario Amadeo, que era partidario de apoyar a Frondizi, el aspirante con más posibilidades de triunfar en los comicios.
Basilio Serrano fue candidato a presidente en 1958, acompañado en la fórmula por el entrerriano Juan de Zan. De todos modos quedó muy postergado en la carrera, recibiendo escasos votos.
Posteriormente intentó acercarse al Partido Demócrata Cristiano, protagonizando una célebre cuestión disputada con Lucas Ayarragaray acerca del cristianismo y la política. Allí Serrano dejó en claro que el proyecto que él encabezaba no coincidía ni con el progresismo ni con el internacionalismo de los democristianos, anulando con ello todo intento de fusión entre ambas fuerzas.
En 1963 fue el principal ideólogo del frustrado Frente Nacional y Popular que debía unificar a católicos, nacionalistas, conservadores, peronistas y radicales, pero que terminó truncado debido a que no se pudo llegar a un acuerdo sobre las candidaturas.
Para hacer las paces con Amadeo, se unió al Ateneo de la República en 1964. Ello le permitió un par de años después entrar en sintonía con el régimen de la Revolución Argentina, siendo nombrado por el presidente Juan Carlos Onganía como representante del país en las reuniones por el GATT que se celebraron en Suiza durante 1967.
Junto con otros dirigentes intentó crear el Movimiento Social Cristiano para continuar la disputa política, pero la idea no progresó. De todos modos de allí surgiría más tarde el Movimiento de Acción Nacional, el cual fue parte del Frente Justicialista de Liberación que llevó a Perón de regreso al poder en 1973.
Fue un crítico del Proceso de Reorganización Nacional, llegando a firmar en 1979 un documento redactado por Marcelo Sánchez Sorondo en el que le solicitaban a las autoridades del país que, más allá de doblegar a las guerrillas, tomaran las medidas pertinentes para dominar a la creciente subversión.
En 1981 se unió a la Federación Demócrata Cristiana, contribuyendo a la refundación del Partido Demócrata Cristiano.
Serrano fue accionista y administrador de varias empresas, destacándose sobre todo en el rubro de explotación y exportación de tanino. Asimismo presidió a la Cámara de Sociedades Anónimas e integró el consejo directivo de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa.
