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El Nacionalista
La publicación nacionalista argentina EL NACIONALISTA fue publicada en la década del 90 y era dirigida por Alejandro Biondini, actual líder del Partido Nuevo Triunfo.
Sumario
"El sombrero de la .....prepotencia"
(Extractado de la revista EL NACIONALISTA, número 7, pags. 3 y 4, marzo de 1993)
En el año 1992, un periodista con más de 30 años de profesión como el Sr. Hugo Guerrero Marthineitz, vio truncado de hecho su desenvolvimiento en la Argentina, pues cometió el atroz delito de llamarlo a Mauro Viale por su verdadero apellido: Goldfarb.
Inmediatamente, un comunicado de la DAIA defenestró a Marthineitz de los medios principales de difusión, lo que fue acatado con la docilidad habitual de nuestra prensa "libre". Pues todo hacía parecer –a los ojos siempre vigilantes del gobierno paralelo de nuestro país- que el renombrado periodista había dado a conocer su "naturaleza íntima antisemita". Todo por llamarlo Goldfarb a Goldfarb... un verdadero absurdo. Durante esos 30 años el Sr. Guerrero Marthinitz jamás se sintió ofendido porque todo el mundo lo llamara el "negro" Guerrero Marthinitz, incluido el proprio Goldfarb, quien, sin embargo, no tolera el sonido público de su propio apellido.
Lo que que podría ser comprensible si uno pensara que podría tratarse de un paranóico, pero que resulta incomprensible cuando esa paranóia asume una condición de mal colectivo al ser asumida por la DAIA.
Claro está, que al no hallarnos ante un hecho aislado, sino ante un tipo de situación que se viene repitiendo con singular asiduidad en nuestro país, cabría preguntarnos si no nos encontramos ante un auténtico Chantaje Político por parte de un sector de la sociedad que considera al resto –los no-sionistas- algo así como ciudadanos de segunda, siempre expuestos a las caprichosas interpretaciones y extrema "sensibilidad" de los eternos "perseguidos".
Tradición criolla
Hace pocos días, un funcionario con más de 30 años en la Cancillería Argentina, el Sr. Ingenito, vio también truncada su carrera, pues cometió otro "atroz" delito: pedirle a un rabino que se quitara el sombrero al entrar em un despacho público y hablar educadamente –esa es nuestra Tradición Criolla- con la cabeza descubierta. Destaquemos que no se trataba de la "kipá" sino de esos enormes sombreros negros que son tan habituales de ser vistos por la calle. La posterior y "gravísima" denuncia del rabino, movilizó a todo el gobierno que se arrastraba en procesión hacia la sede de la DAIA....
Y aquí cabe una importante observación: los sionistas siempre están exigiendo cosas que ellos son los primeros en no cumplir. Por ejemplo, si algún "gentil" (no-judío) desease entrar en una sinagoga, debe, obligatoriamente, ponerse la "kipá" de color negro en la cabeza. Incluso los presidentes, como lo muestran imágenes de Menem, Clinton y mandatarios de distintas partes del mundo. Es más, cuando el Papa Juan Pablo II quiso entrar en la sinagoga de Roma se le exigió que dejara el báculo com la Cruz de Cristo en la puerta de la misma, pues eso parecia que también ofendia a los rabinos. Sin embargo, por el otro lado existen actualmente muchas Iglesias católicas en que se celebran las llamadas "misas ecuménicas" donde jamás se le ha exigido a los religiosos judíos que dejen ni sus símbolos ni su forma de presentarse a la puerta de la Iglesia.
Reglas y costumbres
Entonces, cómo es este asunto?... Todos, desde el Papa hasta los presidentes y de ahí para abajo, deberíamos someternos a las reglas y costumbres de los sionistas, pero nadie puede exigirle a ellos que se adapten a nuestras costumbres, pues em ese caso, desde luego, nos encontraríamos ente un "aberrante caso de antisemitismo..." El sentido común nos informa, que si alguien entra en la Cancillería Argentina, debe someterse a mínimas reglas de buena educación que hacen a la centenaria conformación cultural de nuestro país y no importa si es civil, militar o religioso. Pues si alguien exige "reglas" para ingresar en una sinagoga, por qué no han de exigirse al entrar en un Ambito Oficial del Estado Argentino, en uma Iglesia Católica o en cualquier otro lugar donde es lógico que impere la misma reciprocidad? Y si esto no fuera así como estamos diciendo: Por qué no va el ministro Di Tella a la cancillería israelí a hacer lo que se le de la gana, a ver lo que pasa....?
Pero es lo que decíamos al principio. En la Argentina hay ciudadanos de primera: los sionistas y sus inalienables derechos y privilegios otorgados y ciudadanos de segunda, es decir, el resto.
La última de la DAIA es que su representante, Rubén Beraja, ha ido el pasado martes 16 de febrero a la Casa Rosada, a quejarse personalmente ante el presidente Menem, porque parece que hinchadas de fútbol como la de Chacarita, Nueva Chicago, etc, han dado muestras "antisemitas".... Muy probablemente en cualquier momento o suspenden el Torneo, o reprimen a miles y miles de peligrosísimos "nazi-fascistas", o nuestro obediente mandatario firme algún decreto para declarar campeón al equipo de Atlanta y dejar así contentos a sus sensibles seguidores de Villa Crespo...
Estupidizar
Todo esto que suena francamento insensato, es la realidad política que nos toca padecer y a cuyo mantenimiento y servicio están el 99% de los medios de prensa. Es una verguenza ver como se oculta información y como se pretende estupidizar a la gente en los noticieros "argentinos". Todos los días, en los canales de cable pueden verse las transmisiones de las cadenas internacionales como la Eco de México o la CNN de Estados Unidos, informando con lujo de detalles e imágenes desgarradoras el diario asesinato de niños y adolescentes palestinos en Israel. En los llamados canales "abiertos", en estos lamentables "informativos" al estilo Romay, nada de eso aparece. Sí, algún sionista quejándose por alguna nueva persecución.... o alguna renovada invitación a la teleplatea para llorar por los pasados males de los "perseguidos" de siempre.
Hace ya casi una década, el 4 de junio de 1983, con mis 27 años de entonces, decidí enfrentar pública y legalmente esta intolerable situación de vasallaje moral, espiritual y político a que viene siendo sometida nuestra Patria por el sionismo y sus personeros. Las circunstancias de la lucha me han llevado a liderar el Nacionalismo en Argentina y a convertirme en el principal obstáculo para la continuidad de la prepotencia sionista en nuestro territorio. He dejado muchas cosas en esta larga lucha, fundamentalmente, he perdido a mis mejores amigos y camaradas, a quienes he visto caer impunemente asesinados por la violencia de los gobiernos "democráticos", siervos de Israel.
Soberanía y Honor
Quiero llamar la atención de mis conciudadanos, de que este no es un problema de "nazis" o "antinazis". Este es un problema de Soberania o Dependencia, de Honor o Servidumbre moral.
Si los Argentinos no queremos terminar peleando con piedras en las manos, como nuevos Palestinos, debemos decidirnos a poner las cosas en su lugar. Las expresiones políticas que ya todos conocemos y que han demostrado su incapacidad absoluta para gobernar, están agotando su tiempo aceleradamente.
Se acerca la Hora en que, como anticipé hace varios años –ante la sonrisa socarrona e incrédula de algunos-, los Nacionalsocialistas seremos la única garantía de Justicia y Libertad en nuestra Patria.
Mi solidaridad para los auténticos perseguidos y discriminados en nuestra tierra y mi renovada convocatoria de unirse a nuestras filas a todos los Argentinos de Bien.
