Enrico Pacciani

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Enrico Pacciani
Rescatar el nombre de los grandes olvidados (y no por eso menos grandes) no es fácil. En lo que tiene que ver con Pacciani, el trabajo se lo ha tomado con gusto Juan Castro y Velázquez. Este historiador, que tiene vínculos familiares con los Castillo (quienes trajeron a Pacciani para que realizara su primera obra a Guayaquil), pero, más que eso, un compromiso con que esta obra no se pierda, prepara un libro antológico del trabajo del artista italiano y busca, junto con la historiadora Jenny Estrada (ella rescató 48 obras donadas por la familia Pacciani a la Sociedad Italiana Garibaldi) y otros amantes de la belleza, que nadie olvide el legado físico que nos dejó este escultor italiano.[1]


Enrico Pacciani (1886-1958) fue un escultor italiano, radicado en Ecuador, pionero del fascismo en este país.

Biografía

"Dux", busto artístico del Duce Benito Mussolini, obra del escultor Enrico Pacciani, obsequiada por este mismo al Fascio de Guayaquil (Ecuador).

Primeros años

Enrico Pacciani Fornari, (1886-1958) escultor.

Nació en San Remo, Italia en 1886. Hijo único del comerciante de tejidos con almacén en San Remo, Enrico Pacciani y de María Fornari, su esposa.

Estudió en San Remo, pequeño balneario de la Liguria y como desde pequeño había demostrado dotes especiales para el dibujo, fue enviado por su padre en 1899 a la Escuela de Bellas Artes de Génova, donde practicó cinco años y se convirtió en el alumno predilecto del notabilísimo profesor Domenico Razeti, quien le formó en la escultura.

Inicio en la escultura

Graduado en 1904, comenzó espléndidamente su carrera triunfando en la Prima Grande Esposizione Campionaria Internazionale di Napoli" con un celebrado "Cristo Morente" -Agónico-que le valió la Medalla de Oro en escultura y el título de Caballero Oficial de la Corona de Italia, conferido por decreto del Rey Víctor Manuel III.

En 1909 fue premiado su proyecto del monumento a Andrea Costa, el gran líder socialista y Vicepresidente del Congreso de Italia. La obra fue inaugurada en la piazza de su nombre en Tossignano (Imola) el 11 de Septiembre de 1910 con asistencia de numerosas autoridades, en ceremonia que significó una verdadera apoteosis.

En 1916 contrajo matrimonio con Nina Pesante Ardigó natural de Niza en Francia, matrimonio feliz y tres años después les nació su única hija que llamaron Fernanda.

En Noviembre de 1918 creó el Monumento funerario de la gran artista lírica Nicolina Fabio Galle del célebre teatro de San Carlos de Nápoles, esposa del Cav. Clito Campera, Presidente de la Companía P. A. Genovesa, diva discípula del maestro Enrique Petrella. Un ángel sobre la tumba sostiene una lira y una corona de laurel. En la base está escrito "Ci amiano come arte divina insegura." Ese año bocetó el monumento a Tomaso Salsa.

En 1919 creó el Mausoleo de los hermanos Molinari. Sobre una delicada urna, la figura muy profana pero llena de gracia de una ragazza veneciana, Ya había realizado una multitud de obras menores pero no por ello menos importantes como el bajo relieve de la tumba de Sacone Storace, una Capillita para los restos de Cota Ramucino, los Mausoleos de las familias Ibaldi y Musitelli.

Escultor patriota

En Octubre de 1922, tras ganar el Concurso de bocetos a cuatro escultores muy conocidos, inauguró el hermoso Monumento a los soldados caídos en la Gran Guerra (I Guerra Mundial) con un motivo sobre la Paz, en la pequeña piazza Humberto I. La estatua simboliza la glorificación del dolor, sacrificio y belleza del ideario cristiano realizada con un arte de mucha belleza. Tiene líneas simples y elegantes, está recamada con libertad en la tradición clásica, interpretando la intervención de Italia en la I Guerra Mundial de 1914.

En Septiembre de 1923 inauguró en Poggio Renatico el monumento "II caduti di Ferrara" a los héroes de esa misma guerra nacidos en Ferrara; se yergue en el parque de la Remembranza y para el acto, que fue conocido en toda la península italiana, arribaron delegaciones, asistieron el General ítalo Balbi y el Cardenal Arzobispo de Bolonia; Benito Mussolini envió un elogioso telegrama.

La descripción apareció en los principales periódicos. "Escultura patética. Un soldado italiano levanta con heroico amor a su hermano caído. En una mano sostiene una bomba con la mecha prendida. Una victoria de ática belleza, de noble factura - pura, austera y dulce - que invita a la adoración, complementa la escena. Es la Patria, joven, eterna, que se dirige con paso firme a la meta sublime del brazo de la victoria, con la palma del martirio significante de cuanto es arduo, doloroso y digno de admiración de las generaciones futuras, el camino que conduce a la gloria."

Escultor fascista

El ascenso y aparatoso triunfo del Fascismo puso al día las Camisas negras, las marchas triunfales, los discursos encendidos, una nueva manera de saludar con el brazo en alto. Todo era marcial y triunfalista propicio al recuerdo de las glorias imperiales romanas y al reciente triunfo político. El problema de Trieste y el adoctrinamiento de la juventud hacían vibrar los sentimientos más íntimos del patriotismo. Las Municipalidades y el Estado construían solemnes monumentos a la Paz con motivos guerreros, estatuas épicas, trágicas y grandilocuentes. Los Concursos escultóricos se sucedían con celeridad y como Pacciani era un artista a tiempo completo, de sentimiento y ánimo incansable, prácticamente no se daba abasto, pues también recibía pedidos para cementerios y parques. Fueron años risueños para su economía.

El arte de Pacciani, sobre todo en la Italia de principios de siglo y del ascenso del fascismo, se singulariza nutriéndose de dos vertientes diferentes. Para los Parques utiliza el estilo tradicional romántico en las esculturas públicas y conmemorativas. Gestos desmayados, uniformes, banderolas y gritos encendidos llenos de historicismo, conjunción de elementos tomados del pasado. Para los Cementerios el Pathos griego que da énfasis al drama de la vida y de la muerte. Grandes ángeles, hermosas mujeres caídas, otras en plenitud de vida con símbolos que se repiten (alas, laureles, ataras) vestidas a la usanza clásica con grandes túnicas que moldean sus cuerpos.

Las obras posteriores denotan influencias modernistas provenientes de art nouveau con símbolos y alegorías codificadas. Los gestos se vuelven más sinuosos, el silencio preside la escena, todo se diluye en vaguedades de fina armonía que induce a pensar y a sentir en la muerte.

Sus obras ornaban Palacios y casas particulares.

Obra escultórica en Italia

Para 1924, había concluido las siguientes obras en Italia:

  • El monumento al cadutti di Murta - al Soldado caído de Murta - que puso la nota de gravedad y de tributo respetuoso en una plaza alegre de la población de Murta.
  • El Monumento al Teniente y Doctor Giovani Strada, héroe de los primeros tiempos de la aviación italiana, cuya inscripción fue escrita por su amigo el gran poeta Gabriele D'Annunzio.
  • El busto de la Inocencia en el Mausoleo de la familia Gentilini del cementerio de Imola.
  • Un busto de la bella reina Margarita de Saboya.
  • Il baccio" - el beso-.
  • "La Vergogna" -la vergüenza- admirable estudio de una mujer.
  • "La lágrima"
  • "El grito"
  • "El pensieroso"
  • "Busto del Dante".
  • "II Caduti di Ferrara" para la Comuna Munizipale di Poggio Renatico cerca de Bolonia, última estatua que ejecutó en Italia.

Popularidad en Italia

Su nombre aparecía en las columnas de los principales diarios de Italia: la Squila" de Bolonia", "II Secolo XIX" de Genova" "II Giornale" de Roma, "II Garriere de la Sera" de Tagliano y hasta en "II Giornale di Italia" de Buenos Aires.

Viaje y establecimiento en Ecuador

En el verano de 1924 se conoció en su estudio artístico de San Remo con José Abel Castillo propietario del diario "El Telégrafo" de Guayaquil, que le encargó el monumento funerario en mármol blanco de Carrara para su hija Celeste Graciela, fallecida en 1921 de tuberculosis. Pacciani aceptó el pedido y empezó el boceto que debía ser algo excepcional, digno de su producción. También tenía varias obras terminadas e inéditas: "II baccio" - el beso- "La Vergogna" -la vergüenza- admirable estudio de una mujer. Trabajos de expresión como: '"La lágrima", "El grito", "El pensieroso", "El Odio" cuya copia tenía Gabriele D' Anunzio y otra había sido adquirida por un Museo privado de París. "Busto del Dante", etc. Y estaba por entregar "II Caduti di Ferrara" para la Comuna Munizipale di Poggio Renatico cerca de Bolonia, última estatua que ejecutó en Italia.

En Marzo de 1925 se embarcó con su familia en el vapor Napole y tras 28 días de travesía arribaron a Guayaquil, porque había aceptado dirigir los trabajos de erección del Mausoleo de la joven Castillo en el Cementerio General. Una crónica periodística de esos tiempos le describe así: "Modesto. Su ambición incolmada de bohemio andariego. Usa chambergo, lleva corbata de lazo, fuma en pipa y habla muy bajito como si temiera herirnos con la voz. Es bajo de estatura pero un poquito más alto que Luis Mideros. Tiene caballera ondulada y fosca aunque haciéndose gris a pesar que solo acaba de pasar los 35 años. Ha trabajado mucho en monumentos funerarios. Considera su arte como un apostolado, iniciación al misterio de la pura belleza, casi como una augusta revelación de la naturaleza, a la cual entrega su alma asaetada de grandes ideales".

Llegó a Guayaquil sin hablar español y allí tuvo que aprenderlo y no perdió jamás su fuerte acento italiano, distintivo principal de su personalidad.

Se hospedó con los suyos en casa de sus paisanos los dueños de la fábrica "La Universal" que le acogieron con entusiasmo porque le conocían desde Italia.

Prolija vida en el Ecuador

Su amigo Castillo le consiguió una cátedra en el Colegio Nacional Vicente Rocafuerte y allí conoció al pintor catalán José María Roura Oxandaberro con quien hizo una profunda amistad. Desde entonces promovieron el arte en todas sus acepciones.

Ni bien llegado, la Sociedad de Fundadores de la Universidad de Guayaquil le dio pronto un trabajo, realizar el busto del ex Rector Dr. Alejo Lascano Bahamonde, que Pacciani terminó en un tiempo que podía ser tomado como record.

El 9 de Octubre de 1926 inauguró con Roura la Exposición de trabajos de pintura y escultura del Vicente Rocafuerte en presencia del Rector José Vicente Trujillo. A los pocos días asistió con su señora a la Exposición del pintor quiteño Camilo Egas de paso por Guayaquil.

El 5 de Noviembre concurrió a la fiesta que en honor a los vencedores del Have celebró la Comunidad de padres Salesianos, casi todos de nacionalidad italiana. El 27 adquirió numerosos implementos para la Escuela de Bellas Artes del Vicente Rocafuerte y editó "II Giornale di Italia" en la Imprenta Lealtad ubicada en Chile No. 202 y Vélez, periódico que tuvo por finalidad mantener vivo el ideal italiano entre los miembros de la colonia en Guayaquil y que fracasó finalmente por falta de apoyo económico. La Sociedad de Beneficencia italiana Garibaldi lo hizo su miembro y construyó en el Cementerio el Mausoleo de la familia de Claudio Camposano.

En Mayo de 1928 donó una preciosa escultura denominada ¿Porqué se vive? Para la Fiesta de la Garibaldi y fundió en bronce un busto del "Libertador Simón Bolívar", serio, pensativo, recogido en sus pensamientos y al mismo tiempo lleno de una serena grandeza.

En Junio modeló la estatua al Montubio que se levantaría sobre el cerro del Salado y mirando al boulevard, y realizó el busto del Dr. León Becerra.

Con el Dr. Pedro José Huerta y su amigo Roura proyectó la urbanización y restauración del antiguo barrio Villamil, iniciativa que lamentablemente no contó con el suficiente apoyo municipal y quedó en el vacío. Sin embargo, Roura se tomó el trabajo de dibujar a plumilla y tinta china esos viejos rincones salvándolos para el recuerdo de las futuras generaciones de guayaquileños, que han podido admirar sitios tan pintorescos. A Pacciani le correspondieron las maquetas en madera, hoy perdidas.

Por esos días entregó a la Garibaldi en bronce brillante y dorado "II Legionario", poco después donó un busto heroico del Duce Mussolini. El personaje aparece desnudo a la usanza romana y su cabeza exorna una grácil cinta que le confiere majestuosa grandeza. El busto fue tan admirado en Italia que numerosos periódicos publicaron su fotografía con datos biográficos del autor.

En Diciembre renunció a la Vicepresidenaa de la Sociedad Garibaldi y con los artistas Nugué y Roura conformó el Jurado para el Concurso de decoración de interiores del nuevo Palacio Municipal de Guayaquil.

En 1929 inauguró el pequeño y delicado Monumento a los Mártires de la Aviación ecuatoriana, que habiendo sido ideado para un lugar del Cementerio General, terminó en un parque de Guayaquil. En mármol gris dos figuras aladas confieren el beso de la paz a un aviador semidesnudo y caído, posiblemente muerto en la gloria. Hoy el Monumento está ubicado frente al Aeropuerto y es de exquisita factura art nouveau.

En febrero de 1930 proyectó la fachada y los interiores del templo salesiano de María Auxiliadora en Guayaquil con fuertes reminiscencias góticas y en cemento armado simulando piedra, por eso aún se le pinta de gris. En Mayo obsequió el busto en bronce del Dr. Carlos Monteverde, Director de Estudios, a la Escuela Modelo 9 de Octubre del barrio del Astillero y el Monumento a la Madre, por el cual recibió una artística Medalla de Oro.

En Octubre ganó el Concurso para el Monumento ordenado por la Municipalidad de Riobamba. Un Arco en estilo Art Deco, de talla monumental, adornaría uno de esos parques. Concurrió con el pseudónimo de "Iperione" y su trabajo fue realizado a medias con su amigo el Ing. Pedro Fontana, que calculó los pesos y resistencias de los materiales. Lamentablemente tan bella obra jamás llegó a ejecutarse por la decidia del Concejo Cantonal.

Tenía su Taller artístico en Lorenzo de Garaycoa y Bolívar esquina, donde le visitaba una nutrida clientela, formada en su mayor parte por personas pudientes que requerían de su arte para Monumentos funerarios, Mausoleos, Capillas, etc. Ya era un personaje conocido en la ciudad y en el país, pues también recibía pedidos de Quito y de otras ciudades.

En 1930 obsequió un "Cristo Rey" en yeso al Palacio Episcopal y sus obras fueron difundidas por la prensa con motivo del Centenario de creación de la República.

Pionero del fascismo en Ecuador

El profesor Enrico Pacciani fue un fascista comprometido y admirador convencido de su figura máxima, el Duce Benito Mussolini, de tal forma no podía menos que contribuir a difundir su pensamiento y su acción en el Ecuador, en 1925 apenas llegado de Italia constó como uno de los fundadores de la célula fascista en Guayaquil, siendo de esta forma uno de los pioneros del fascismo en Ecuador, junto a Giovanni Almerini y Luigi Fossati, entre varios otros.

Primera escuela de Bellas Artes de Guayaquil

Pacciani fue el fundador de la primera escuela de Bellas Artes de Guayaquil; en 1931, con Roura y otros amigos más inauguró la Asociación Ecuatoriana de Bellas Artes y Ciencias "Alere Flamman", llama viva, con una Exposición de pintura y escultura y un bellísimo catálogo. Pacciani contribuyó al mayor éxito del evento con varias figuras de su autoría: Una cabeza femenina –casi niña- de tipo hispano-indio y otra de mujer madura anunciaban la presencia de un realismo social. "Alere Flamman" dirigió las manifestaciones culturales en el puerto principal del Ecuador hasta 1936 en que, a causa de una "desafortunada" visita del dictador ecuatoriano (pro-fascista) Federico Páez a la Exposición que se llevaba a cabo frente a la Zona Militar, se desafiliaron la mayor parte de sus miembros, casi todos de izquierda, quedando "Alere Flamman" casi sola. Su agonía fue lenta, gris y sin gloria, hasta que un día del 40 en plena Guerra Mundial, dejaron sus miembros de reunirse. Después de la II Guerra Mundial tratarían de revitalizarla pero ya existía la casa de la cultura y el esfuerzo fue en vano.

En 1953 Huerta Rendón opinaba: "Guayaquil debe mucho de su actual florecimiento artístico a dos extranjeros: Roura y Pacciani, fundadores y directores de la primera Escuela de Bellas Artes del puerto".

Catedrático

En 1933 fue contratado como Profesor de la Facultad de Arquitectura y allí se mantuvo hasta el 40 que renunció a causa de su nacionalidad italiana y para evitar que le pusieran en lista negra, cosa que no logró, ya que fue incluido de todas formas en la infamante Lista Negra de los gobiernos de los Estados Unidos y de Gran Bretaña.

Escultor predilecto de su ciudad adoptiva

En 1934 realizó varios bajo relieves. El de Leonardo D'Vinci es el más significativo por la mirada gloriosa que supo imprimirle, pero existen otros de indudable mérito como el retrato -casi fotográfico- de Miguel de Cervantes; una Dolorosa, un Cristo y un Ave María complementaron su temática dándole un viso religioso. Pacciani no era practicante pero sentía un cristianismo muy adentro y se podría decir que a ratos entraba en el campo religioso con pasión. Esto sucedía al componer sus Urnas y monumentos funeraros casi todos ellos de índole religiosa. Lo profano era lo menos y allí el vuelo de su imaginación provocabale creaciones femeninas bellísimas.

La mayor parte de sus piezas eran obsequiadas. A una iglesia de Lima donó algunas grandes y valiosas porque se lo pidió un sacerdote amigo. En otras ocasiones era su esposa quien salía en defensa de sus intereses, oponiéndose a estas donaciones que le causaban perjuicio, limitando la existencia de su taller. Ella siempre fue una mujer de carácter enérgico, rostro adusto pero buena como su esposo, con quien siempre se llevó bien.

En 1937 diseñó un busto del Giotto por conmemorarse el VI Centenario de su muerte. El 38 figuró con honores en la Breve Síntesis de la Historia del Arte Ecuatoriano escrita por el Prof. Francisco Huerta Rendón en la Revista del Colegio Vicente Rocafuerte, siendo considerado como el escultor predilecto del Guayaquil se su época, su ciudad adoptiva.

Víctima de la Lista Negra durante la II Guerra Mundial

En 1940 quisieron molestarlo por la guerra, fue incluido de esta forma en la Lista Negra de los aliados, intentaron congelar sus escasos fondos pero los vicentinos hicieron una manifestación y se opusieron con empeño, logrando de cierta manera impedir que estas medidas lo afectaran a pesar de que se le impidió laborar hasta el final de la guerra.

Huerta Rendón influyó ante los cancerberos del Consulado norteamericano para que le dejaran en paz. Mientras en otros países del mundo americano los Presidentes de las repúblicas y sus Gabinetes hacían valer sus influencias ante los Estados Unidos para defender a los ciudadanos de la Lista Negra, que significaba tener los bienes congelados y otros perjuicios civiles. En el Ecuador, el gobierno no hacía nada para evitar dichos ultrajes. Por el contrario, los mandatarios hasta llegaban a solazarse en la aplicación de dichas medidas como si los compatriotas no merecieran una suerte mejor. Por eso se cometió tanto abuso. Bastaba haber representado a alguna firma comercial alemana o italiana para ser vilmente atropellado. La Lista Negra era una especie de muerte civil, vergonzosa y hasta contagiosa, pues nadie se atrevía a saludar en la calle a los penados por temor a los espías regados por el Consulado, que inmediatamente iban con el chisme. Estas vergüenzas se sucedieron entre 1942 y el 46.

Posguerra

En 1947 la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas le rindió un homenaje público por su labor en pro de las artes plásticas en el Ecuador. En 1948 diseñó con su amigo el Arq. Arnaldo Rufilli una hermosa villa de cemento, de una planta baja y otra alta, esquinera, en Alejo Lascano y Avenida del Ejército; pues la dueña de la villa que alquilaba en Lizardo García entre 9 de Octubre y Vélez le vivía atormentando con continuos aumentos de arriendo.

Las escaleras de mármol gris le llegaron obsequiadas de Italia por sus proveedores de más de veinte años, los techos fueron decorados con rosetas de estuco, el estilo de la fachada se tomó de modelos coloniales hispanoamericanos. Allí viviría sus últimos años en paz con el mundo. Su hija única estaba casada con Edgardo Aguirre Vásquez y tenia a su vez una hija llamada Jeanet Aguirre, hoy Sor Janet, de la Congregación de monjas salesianas en Quito, que ha seguido numerosos cursos en Europa y es una capacitada profesora. Al lado de la villa hizo construir un local donde cambió su taller de esculturas.

En 1948 también diseñó el carro alegórico de la coronación de la imagen de la Virgen de la Merced y una Gran Capilla con sala de Muestras para turistas y en su techo la estatua de la Virgen de proporciones mayores, que debía construirse en Guayaquil, pero el proyecto falló por no ser rentable.

En 1953 Huerta Rendón opinaba: "Guayaquil debe mucho de su actual florecimiento artístico a dos extranjeros: Roura y Pacciani, fundadores y directores de la primera Escuela de Bellas Artes del puerto."

La Previsora le contrató un Monumento funerario para su fundador Víctor Emilio Estrada. Pacciani se esmeró en el diseño. Formó un hemiciclo de 14 columnas estriadas con capiteles corintios, cada una labrada en un solo bloque de mármol blanco de Carrara. En el medio una urna de bronce en estilo clásico que guarda los restos de Estrada y su señora, fundida en el Taller de Campaiola de Lima, por no haber fundiciones adecuadas en Guayaquil. La erección del conjunto en el Cementerio General corrió a cargo de los obreros del Ing. Héctor Martínez Torres. Se dijo entonces y aún hoy se repite, que es la tumba más bella y suntuosa del país, no solamente por su costo y nobleza de los materiales sino también por sus proporciones perfectas y belleza del conjunto. En 1956 creó un "Cristo Hebreo" de rasgos expresionistas fuertes.

En Enero de 1958 formó parte del Jurado calificador del Monumento a Gabriel García Moreno en Guayaquil con el Arq. Guillermo Cubillo Renella, el Ing. Raúl Maruri Díaz, el Dr. Teodoro Alvarado Garaycoa y otros más.

Poco después comenzó a sentir ciertas molestias y complicaciones a los riñones y enfermó dos meses. Un galeno amigo que le trataba se equivocó en el diagnóstico y perdió tiempo valioso. Finalmente fue llevado por su yerno a la Clínica Guayaquil con las fuerzas disminuidas. El Dr. Armando Pareja Coronel exclamó "Me lo has traído con las reservas agotadas" y por más esfuerzos que se hicieron para salvarle, una complicación pulmonar le llevó a la tumba. Dejó la vida este valiosísimo y dedicado italiano que decidió asentarse en el Ecuador y que la tomó como su segunda patria.

Su porte mediano, contextura regular, blanco marfileño, ojos azules, pelo gris y fino. Generoso con todos y más aún con sus alumnos a los que adoraba; fue un creador y su estilo neo clásico y grandilocuente, a veces parece estático, congelado, sobre todo en el campo religioso. Sus mejores obras son las profanas. Hermosas madonas, ragazas vestidas con túnicas finas y primorosamente labradas, cayendo libremente sobre cuerpos perfectos, atrayendo la atención y hasta la curiosidad del espectador, testimonian un ideal de perfección absoluta, del que solo se desviaba de vez en cuando, pues dominaba la estatuaria en mármol.

Obra escultórica en Ecuador

Entre sus más representativas obras artísticas en el Ecuador, se pueden contar:

  • Busto del ex Rector de la Universidad de Guayaquil y fundador de la facultad de la moderna medicina Dr. Alejo Lascano Bahamonde (1925)
  • ¿Porqué se vive? (1928)
  • Busto del "Libertador Simón Bolívar" (1928)
  • Estatua al Montubio (1928)
  • Bronce brillante y dorado "II Legionario" (1928)
  • "Dux", busto del Duce Benito Mussolini (1929)
  • Monumento a los Mártires de la Aviación ecuatoriana (1929)
  • Fachada y los interiores del templo salesiano de María Auxiliadora en Guayaquil con fuertes reminiscencias góticas y en cemento armado simulando piedra (1930)
  • Busto en bronce del Dr. Carlos Monteverde (1930)
  • Monumento a la Madre (1930)
  • "Cristo Rey" en yeso del Palacio Episcopal de Guayaquil (1930)
  • "Leonardo D'Vinci", bajorrelieve (1934)
  • "Miguel de Cervantes", bajorrelieve (1934)
  • "Dolorosa", bajorrelieve (1934)
  • "Cristo", bajorrelieve (1934)
  • "Ave María", bajorrelieve (1934)
  • Busto del Giotto (1937)
  • Monumento funerario para Víctor Emilio Estrada (1953-1954)

El Cementerio General de Guayaquil está lleno de sus Monumentos, siendo sus principales el de la Familia Burbano formado por una Urna en mármol verde alabastrino, el Mausoleo Rodhe Ortíz, la Capilla de la familia Calero Briones en Art Deco, la de los Valdano Raffo ídem. Una escena muy bella de madre e hijos en la tumba de los García Moreno, las capillas de las familias Pérez Perasso, en 1947, la tumba de Ismael Pérez Castro, la de Luis Vernaza que es de factura simple, la de Ernesto e Isabel Mosquera, la de Marco Antonio Lamota.

Ambato cuenta con un muy publicitado busto en mármol blanco de Juan Montalvo y otras ciudades del país también tienen sus producciones, pues trabajó mucho, bien, con ahínco, por 33 años en el Ecuador. Su yerno, utilizando uno de los finos bocetos encontrados en su Taller, hizo levantar una Capilla funeraria en el Cementerio General de Guayaquil, donde reposan sus restos.

Legado

Su legado en la última década está siendo rescatado por historiadores del arte e hostoriadores revisionistas locales, aunque aún no se pueda afirmar que su figura sea ampliamente conocida ni en Ecuador, ni en Italia, a pesar de su importancia.

"Rescatar el nombre de los grandes olvidados (y no por eso menos grandes) no es fácil. En lo que tiene que ver con Pacciani, el trabajo se lo ha tomado con gusto Juan Castro y Velázquez. Este historiador, que tiene vínculos familiares con los Castillo (quienes trajeron a Pacciani para que realizara su primera obra a Guayaquil), pero, más que eso, un compromiso con que esta obra no se pierda, prepara un libro antológico del trabajo del artista italiano y busca, junto con la historiadora Jenny Estrada (ella rescató 48 obras donadas por la familia Pacciani a la Sociedad Italiana Garibaldi) y otros amantes de la belleza, que nadie olvide el legado físico que nos dejó este escultor italiano". (Diario "EL Universo" de Guayaquil, 2 de Noviembre del 2003)

Referencias

  1. Diario EL Universo de Guayaquil. 2 de Noviembre de 2003

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