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Harry Dexter White
Sumario
Familia
Hijo de un matrimonio de judíos emigrados a los EEUU desde Lituania, su apellido original era Weit, pero lo cambió a "White" para que sonara más americano. Sus padres se insertaron en la comunidad judía local, lo que los ayudó a posicionarse y acumular así una fortuna gracias a sus actividades comerciales.
Hombre del Departamento del Tesoro
White estudió economía en la Universidad de Columbia y en la Universidad de Stanford, consiguiendo el doctorado en su especialidad recién en 1930 en la Universidad de Harvard, donde luego sería profesor.
Henry Morgenthau Jr. lo incorporó al Departamento del Tesoro en 1934. Allí se haría cargo de los asuntos financieros internacionales, especialmente de los relacionados al Reino Unido, Latinoamérica y el Extremo Oriente. A su vez comenzaría con sus actividades de espionaje, enviando información confidencial al Kremlin de Moscú a través de los agentes especiales del régimen comunista.
En 1941 fue uno de los principales impulsores de la idea de que los EEUU debían declararle la guerra al Imperio del Japón (pues ello serviría para evitar que los japoneses atacasen a los soviéticos desde el este). Cuando finalmente su país ingresó al conflicto bélico, Morgenthau lo designó como el hombre de enlace entre el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado, lo que implicaba que la economía nacional quedaba bajo su supervisión durante el periodo que durase la guerra. Ello le dio un enorme poder y le permitió manejar muchísima información secreta, la cual White entregó a los soviéticos. A su vez el economista judío aprovechó su posición para infiltrar a varios otros espías del régimen comunista en puestos claves del gobierno estadounidense.
A medida que la Segunda Guerra Mundial progresó, White comenzó a planificar un escenario de posguerra en el que una alianza entre los EEUU y la URSS mantendría el control del tablero político internacional.
Plan Morgenthau
Aunque Henry Morgenthau Jr. fue el ideólogo del Plan Morgenthau que debía aplicarse sobre Alemania tras la victoria de los Aliados, lo cierto es que White se encargaó de elaborar los detalles técnicos del mismo. Básicamente su propuesta era desarmar y desindustrializar al país europeo, para convertirlo en una sociedad agrícola. El proyecto incluía además el exterminio de millones de alemanes a causa de la hambruna que se produciría por la reconversión económica.
Pese a contar tanto con la aprobación de Franklin Delano Roosevelt y de Winston Churchill, como con el apoyo de Iosif Stalin -que recibió una copia del plan enviada por el propio White-, una filtración del mismo en la prensa estadounidense causó estupor en el país, lo que llevó a suspender su aplicación. De todos modos White procuró hacer todo lo posible para destruir la economía alemana en la posguerra, facilitándole a los soviéticos instrumentos para que falsificaran la moneda de uso local en el territorio ocupado y se produjese así una crisis inflacionaria.
Acuerdos de Bretton Woods
White fue designado como representante de los EEUU ante la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas que se realizó en julio de 1944, en el complejo hotelero de Bretton Woods.
Aunque allí el economista John Maynard Keynes planteó la idea de crear al bancor como moneda de cambio internacional, el plan fracasó debido a la intervención de White, que impuso el uso del dólar en esa función.
Las propuestas del economista judío fueron además esenciales para manipular los Acuerdos de Bretton Woods en favor del dominio global estadounidense. Como resultado se crearon el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, los cuales servirían posteriormente para controlar la economía a nivel planetario.
Exposición como espía soviético
En 1939 se registraron las primeras denuncias de que White era un espía soviético, sin embargo el presidente Roosevelt las descartó por descabelladas.
Recién a fines de marzo de 1945, poco antes de la muerte de Roosevelt, John Edgar Hoover ordenó reactivar la investigaciones sobre los comunistas infiltrados en el gobierno. A pesar de que el FBI contaba con evidencia suficiente sobre los actos de traición ejecutados por White, aún así en enero de 1946 el presidente Harry S. Truman nombró al economista judío como representante de su país ante el FMI, cargo que ocuparía hasta junio de 1947, fecha en la que renunció abruptamente.
El 13 de agosto de 1948 testificó ante el Congreso de los Estados Unidos que él no era ni un agente soviético ni un simpatizante del comunismo. Minutos después de hacer su exposición, sufrió un infarto. Para recuperarse, viajó hasta su casa de campo en la localidad de Fitzwilliam, donde apenas al llegar volvió a padecer de un nuevo infarto que lo dejó convaleciente y lo hizo fallecer el 16 de agosto. Es probable que muriese envenenado.
Tras su muerte se supo que estuvo involucrado en el triunfo de los comunistas en China. También se supo que su principal motivación para colaborar con los soviéticos no era un sentimiento anticapitalista sino un sentimiento anticristiano.
