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Juan Carlos Cornejo Linares
Biografía
Juan Carlos Cornejo Linares era hijo de Julio Cornejo, un político ucerista que gobernó Salta entre 1928 y 1930.
Se formó como abogado en la Universidad Nacional de La Plata, donde se vinculó con los grupos de estudiantes nacionalistas. Hacia 1939 se acercó a FORJA, convirtiéndose en discípulo de Raúl Scalabrini Ortiz y Arturo Jauretche. Al igual que muchos otros forjistas, el joven abogado apoyó a la Revolución de 1943.
En 1945 asumió la dirección del diario Norte, que era propiedad de su familia. Junto con su hermano Lucio Cornejo Linares entró en la interna de la UCR con la intención de lograr que el partido apoyara la candidatura presidencial de Juan Perón, pero, al no conseguir su objetivo, contribuyó con la creación de la sección salteña del Partido Laborista. Gracias a ello ocupó una banca de diputado provincial, al mismo tiempo en que su hermano se convertía en gobernador.
Cornejo Linares dejó la Cámara de Diputados de Salta para ingresar a la Cámara de Diputados de la Nación en 1955, llegando a su nuevo destino como parte del Partido Peronista. Empero poco después se produjo el derrocamiento de Perón, por lo que el político terminó detenido e incomunicado por un mes. Al recuperar su libertad, se integró a las filas de la Resistencia Peronista, ocupando un puesto importante en su conducción. Organizó a un grupo de abogados que se dedicó a defender a los presos políticos y demás víctimas de la persecución ideológica que produjo la Revolución Libertadora.
Sin embargo en enero de 1957 lo volvieron a detener, acusándolo de haber sido uno de los instigadores del levantamiento militar que Juan José Valle había encabezado algunos meses antes. Tras varios meses en cautiverio, recuperó su libertad pero no su seguridad. Partió entonces al exilio, residiendo sucesivamente en España, Venezuela, Panamá, Chile y Bolivia. Perón lo sumó al Comando Táctico Nacional y le asignó la tarea de reconstruir al Partido Peronista en su provincia natal. Pudo volver a su país en marzo de 1958. Creó el periódico Lealtad, desde donde manifestó su oposición al gobierno del presidente Arturo Frondizi, a quien consideraba un miserable que había usado los votos peronistas para llegar al gobierno y luego no le había retribuido nada al movimiento por su apoyo.
En 1963 accedió nuevamente a una banca de diputado nacional, esta vez usando el sello del Partido Laborista Nacional. Asesorado por Walter Beveraggi Allende y por Gilberto Hidalgo Oliva, presentó un proyecto para constituir la Comisión Especial Interparlamentaria de Actividades Antiargentinas, la cual tenía por principal objetivo investigar a las organizaciones sionistas que operan en territorio argentino y exponer sus vínculos con empresarios, políticos, banqueros y militares locales. También le preocupaba que los judíos estuviesen entrenando en técnicas de combate guerrillero a los jóvenes de su colectividad. Su libro El nuevo orden sionista en la Argentina de 1964 resume su pensamiento respecto al asunto (allí también menciona que las figuras de Julio Meinvielle y Enrique Rauch corrían riesgo de desaparecer por ser dos de los más implacables críticos del poder judío en la Argentina).
La propuesta de Cornejo Linares finalmente no prosperó por falta de apoyo político, pero si le sirvió para que Hussein Triki -a la sazón representante para Sudamérica de la Liga Árabe- lo elogiara por su valentía y lo invitara a recorrer Oriente Medio y el Magreb, pudiendo entrevistarse con Gamal Abdel Nasser.
Durante los años en que se impuso el régimen de la Revolución Argentina, Cornejo Linares prosiguió difundiendo su pensamiento nacionalista y peronista en publicaciones como Frontera 67 y Jauja. Asimismo se sumó a la iniciativa de Manuel de Anchorena en torno a su Centro Federal, un espacio de convergencia de dirigentes políticos, sindicales y empresariales que usaban como excusa el homenaje a la figura de Juan Manuel de Rosas.
En 1972 tuvo a su cargo la reorganización del peronismo en Salta. Se reservó una banca de senador nacional para si, la cual ocupó entre 1973 y 1976 deviniendo un referente para la derecha peronista dentro del FREJULI. De todos modos en ese periodo Cornejo Linares no volvió a encarnar al cruzado contra el peligro sionista que había encarnado en la década anterior, sino que se ocupó más bien de desarrollar una agenda legislativa de corte nacionalista. Por ello fue responsable de instaurar al 20 de noviembre como Día de la Soberanía Nacional en homenaje a la actuación argentina durante la Batalla de la Vuelta de Obligado. También impulsó el debate sobre la protección de los recursos naturales. Y promovió el cuestionamiento sobre el comunista José Ber Gelbard y el liberal Alejandro Agustín Lanusse en torno a los turbios negocios registrados entre el Estado argentino y la empresa Aluar.
Uno de sus hijos, el también peronista Hernán Hipólito Cornejo, fue gobernador de Salta y Embajador de Argentina en Ecuador, pero jamás manifestó públicamente su adhesión a los principios y valores de su padre.
Bibliografía
- Código de Aguas. Salta: Gobierno de la Provincia de Salta, 1946.
- Historia de un despojo: La verdad sobre el pleito Michel Torino. Salta: Autoedición, 1950.
- Petróleo y miseria. Buenos Aires: Tacuari, 1964.
- El nuevo orden sionista en la Argentina. Buenos Aires: Tacuari, 1964.
- Política, Nacionalismo, Estado. Buenos Aires: Cruz y Fierro, 1966.
- Acerca de Rosas y otros temas. Buenos Aires: Imprenta del Congreso de la Nación, 1975.
