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Lectures Françaises
Origen
En el año 1957 el periodista Henry Coston les propuso a sus colegas Pierre-Antoine Cousteau y Michel de Mauny fundar una revista que compitiese contra Rivarol por convertirse en la más legítima heredera de la legendaria Je suis partout. De ese modo nació el primer número de Lectures Françaises. A Coston, Cousteau y Mauny se le sumaron otras plumas como las de Pierre Fontaine, Georges Ollivier, Jacques Ploncard d'Assac y Paul Rassinier.
La publicación ganó fama en poco tiempo y llegó a producir tiradas de hasta veinte mil ejemplares. Con el tiempo la revista incorporaría a redactores como Pierre Hoffstetter, Jacques Bordiot, Alain de Benoist y Léon de Poncins.
Evolución
Junto a Défense de l'Occident –famosa publicación dirigida por Maurice Bardèche–, la revista de Coston es recordada por haber contribuido enormemente con la difusión del revisionismo del Holocausto en tierras francesas durante la década de 1960.
Lectures Françaises se destacó también por exponer los secretos de la masonería y denunciar su presencia en el gobierno de Francia. Su campaña antimasónica estuvo acompañada por la permanente denuncia contra el afianzamiento de la partidocracia francesa y el ascenso de los tecnócratas y las sinarquías. La publicación manifestó una tremenda hostilidad contra François Mitterrand y Charles de Gaulle, y apoyó la fallida candidatura presidencial de Pierre Sidos en 1969.
En la segunda mitad de la década de 1970, Coston decidió venderle la Librairie Française a Jean-Gilles Malliarakis y Lectures Françaises a Jean Auguy, quien era el dueño de la prestigiosa casa editorial católica y monarquista Éditions de Chiré.
Bajo la nueva dirección aparecieron nuevas plumas: Pierre Romain, François Lépervanche, Benoît Mancheron, Dominique Setzepfandt, Claude Vignon, Jacques Villemonais, Gérard Bedel, Luc Perrel, Pierre Goube de Laforest, Jean Saint-Paul, Jacques De Kremer y Pascal Bernardin. A partir de 1989, y como un modo de repudiar las celebraciones por el bicentenario de la nefasta Revolución Francesa, el historiador Henri Servien comenzó a publicar entre las páginas de Lectures Françaises la sección "Contre-Encyclopédie Historique et Religieuse", una columna dedicada a revisar el pasado francés que ha sido muy elogiada por los nacionalistas franceses.
Auguy dirigió la revista hasta 2011, cediéndole su puesto a su yerno François-Xavier d'Hautefeuille.
Lecture et Tradition
Auguy se convirtió en director de Lectures Françaises en 1977, siendo ya él director de la revista Lecture et Tradition desde 1966, la cual tenía un perfil similar (aunque un prestigio y un tamaño menor) que la de Coston. Se pensó en un principio en fusionar ambas publicaciones, pero finalmente la idea fue abandonada. En consecuencia Lectures Françaises siguió ocupándose de dar el combate contra las fuerzas perversas del presente, en tanto que Lecture et Tradition adquirió un tono más reflexivo y una mayor densidad teórica.
