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Pierre Sidos
Pierre Sidos (Saint-Pierre-d'Oléron, Francia, 6 de enero de 1927 - Bayeux, Francia, 4 de septiembre de 2020) fue un importante dirigente nacionalista francés, que lideró a las agrupaciones Jeune Nation y Occident, y fundó a la Œuvre Française en 1968.
Sumario
Familia
François Sidos, el padre de Pierre Sidos, fue un militar francés que combatió en la Primera Guerra Mundial. Durante el periodo de entreguerras militó en las filas de las Jeunesses Patriotes. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, François Sidos se convirtió en funcionario del régimen de Vichy y en uno de los líderes de la Milice Française. A raíz de ello, una vez finalizado el conflicto, terminaría siendo fusilado en 1946, acusado de indignidad nacional.
Además de Pierre, François Sidos fue padre de Jean Sidos y Henri Sidos, dos soldados caídos por Francia en 1940 y 1957 respectivamente. Otro de sus hijos, Jacques Sidos, fue también un activista militante como Pierre, que pasó largos años de cautiverios en prisión por conspirar en contra de aquellos gobiernos franceses que permitieron la independencia de Indochina y Argelia.
Tanto el General Maxime Weygand como el Mariscal Philippe Pétain elogiaron públicamente a los Sidos por considerarlos un ilustre ejemplo de familia francesa consagrada al triunfo de la causa nacional.
Juventud
En la primera mitad de la década de 1940, Sidos militó en el Parti Franciste de Marcel Bucard. En 1945 fue detenido junto a su familia por las fuerzas de la Francia Libre y enviado al campo de prisioneros de Struthof, un antiguo centro de detenidos alemán que había pasado a manos de los franceses. Tres años más tarde sería liberado.
Durante su reclusión, Sidos estudió la posibilidad de adoptar a la cruz celta como símbolo del nacionalismo francés. Pensaba que la simplicidad de una cruz encerrada en un círculo podría darle una enorme popularidad al emblema. Según lo ha confesado el propio autor, el símbolo ya había sido usado durante la guerra por un grupo de trabajadores sociales voluntarios que asistían a las víctimas de los bombardeos. Es por ello que la cruz celta fue promocionada originalmente como un símbolo que representaba el triunfo de la vida.
Trayectoria política
Jeune Nation
Auspiciado por Jeanne Pageot –la hija de un industrial parisino ligado al negocio del azúcar–, Sidos lanzó Jeune Nation en 1949 (la idea originaria era bautizar al movimiento "Jeune Garde", sin embargo ese nombre estaba en aquel momento asociado al comunismo francés).
El grupo estuvo integrado en un primer momento por una mayoría de bonapartistas, y sus primeras acciones consistieron en organizar actividades para discutir sobre la figura del Emperador Napoleón I. Más tarde JN se organizaría como una falange de combate urbano y centraría su interés en la defensa de la integridad del imperio colonial francés.
Con la Guerra Fría ya iniciada, JN se despegaría del resto de los movimientos nacionalistas de la época al declararse enemigos tanto de la URSS como de los EEUU (la tendencia de los derechistas de la época era apoyar a los estadounidenses en contra de los soviéticos). El férreo antisionismo de JN también los colocaría a contra mano de la tendencia general de la ultraderecha francesa de la época, la cual en aquel entonces veía al surgimiento del Estado de Israel como algo positivo, ya que suponían erróneamente que ello contribuiría a que Francia se librase de su población judía. Su intransigente posición pro-francesa frente a los conflictos de Indochina y Argelia convirtió a la agrupación en foco de atracción para los patriotas. Por sus filas pasaron, entre otros, François Duprat (futuro dirigente del Front National), Jean-Jacques Susini (futuro fundador de la OAS) y el intelectual Dominique Venner, quien le terminaría disputando a Sidos la conducción del movimiento.
Bajo el liderazgo de Sidos, JN condujo diversos ataques contra los comunistas franceses, como al interceptar un camión a la salida de una imprenta y arrojar al río Sena unos 20.000 ejemplares del diario marxista L’Humanité en 1954, o al incendiar la sede central del Partido Comunista Francés como represalia por la represión soviética a los rebeldes de Hungría en 1956. En 1957 cientos de militantes de JN intentaron invadir la sede de la Embajada de EEUU en París como gesto de repudio al hecho de que el gobierno norteamericano estuviese asistiendo a los independentistas argelinos.
JN fue disuelta por orden del gobierno francés en mayo de 1958, luego de que Sidos ordenara a sus miembros tomar las calles de la capital del país para rechazar las maniobras golpistas de Charles de Gaulle en Argelia. Consiguientemente la agrupación se convertiría en un diario que adquiriría una gran cantidad de lectores en muy poco tiempo. Incentivado por el éxito de la publicación, Sidos fundó el Parti Nationaliste en enero de 1959. Sin embargo en febrero de ese año el PN sería acusado de ser una fuerza filo-fascista, lo que lo empujaría hacia la ilegalización. En consecuencia Sidos pasó a la clandestinidad. En julio de 1962, después de haber sobrevivido tres años y medio escondido en diversos sitios de París y sus alrededores, Sidos finalmente fue detenido por la policía francesa y encarcelado como preso político.
Antigaullista
Durante su periodo en la clandestinidad, Sidos organizó la fallida réplica parisina del Putsch de los Generales de 1961. El dirigente nacionalista ha culpado a Yves Godard de haber sido uno de los factores del fracaso de la operación, ya que el militar no se habría manejado con la suficiente cautela al momento de contactarse con él, llamando con ello la atención de los servicios de inteligencia estatales.
En agosto de 1962 el presidente de Gaulle fue víctima de un fracasado intento de asesinato en contra de su persona en la localidad de Clamart. Si bien Sidos no participó de las acciones ejecutorias del atentado, si estuvo involucrado en su planificación y brindó el apoyo logístico para llevar a cabo la operación.
Occident
En 1964 estalló un conflicto en el seno de la Fédération des Étudiants Nationalistes (la rama juvenil de JN que se había salvado de ser disuelta por el gobierno): Dominique Venner, liberado de prisión, se había aproximado al grupo y, con el pretexto del anticomunismo, había conseguido inclinar a sus militantes hacia la adopción de posturas racialistas y pro-estadounidenses. Quienes decidieron no seguir esa línea, se reagruparon por fuera de la FEN y convocaron a Sidos para oficiar como padrino del nuevo movimiento (al que el propio Sidos sugirió llamar "Occident").
Más tarde Sidos se alejaría de Occident, disconforme con el hecho de que el movimiento hubiese renunciado a su antiamericanismo.
Œuvre Française
El 6 de febrero de 1968, Sidos fundó la Œuvre Française. El nombre de la agrupación fue escogido al constatar que la palabra "obra" significa tanto el resultado del pensamiento como el de la acción. El día en el que el movimiento fue lanzado oficialmente fue escogido como homenaje a los que participaron de los históricos disturbios de 1934. La idea inicial de Sidos era que la Œuvre Française funcionase como una amplia coalición de fuerzas nacionalistas francesas, de allí que por ese entonces sugiriese que la cruz celta, el emblema oficial de la agrupación, representaba el triunfo del Rey y de la Iglesia (Sidos buscaba captar la adhesión de los neofascistas franceses, pero también la de los monarquistas y los nacionalistas católicos).
Alentado por Henry Coston y Jacques Ploncard d'Assac, Sidos buscó presentarse como candidato a presidente por el nacionalismo en las elecciones de 1969, pero sus aspiraciones se frustraron al no conseguir los avales suficientes para habilitar su candidatura.
Culminada su aventura presidencial, Sidos decidió convertir a la Œuvre Française en una escuela de élites nacionalistas, imitando el modelo de la Cité Catholique de Jean Ousset. Sidos estableció que cualquier francés, independientemente de su condición social, podía ser miembro de la agrupación; lo único que se le exigía era un compromiso estrecho con las acciones organizadas por el movimiento y una auténtica adhesión a los valores nacionalistas. Los militantes de la Œuvre Française debían así convertirse en una suerte de orden política que fuese para el mundo cristiano lo que los Hermanos Musulmanes son para el mundo islámico.
Sidos les prohibió a los miembros de su movimiento cantar "La Marsellesa", como también los desalentó en la práctica de realizar un minuto de silencio en memoria de un difunto, ya que ello sería una costumbre inventada por la masonería.
Algo característico de la Œuvre Française es que Sidos rechazó desde un principio montar un organigrama rígido: cada afiliado a la organización era, en cierto sentido, no sólo un soldado político, sino también un mariscal de campo responsable de buscar la estrategia más adecuada para materializar sus ideas. Los miembros se consideraban "amigos" entre si (mientras que el término "camarada" se reservaba para cualquier otro adherente a un movimiento patriótico diferente), lo que significó que, como todo aquel que practica la amistad, cada afiliado a la Œuvre Française estaba obligado a apoyar a cualquier otro de sus pares en caso de que éste requiriese de su ayuda.
Los miembros de la Œuvre Française buscaron infiltrarse en diversas instituciones estatales (especialmente en las fuerzas armadas de Francia, los cuerpos de policía del país y los servicios de inteligencia) para ejercer su influencia desde su interior y redirigir a las mismas hacia metas nacionalistas. Así, por ejemplo, Philippe Sidos, el hijo de Pierre Sidos, llegó a ser un importante hombre dentro de la OTAN. También el entrismo tuvo como objetivo la prensa nacional, siendo sobre todo exitosa la presencia de la Œuvre Française en las revistas nacionalistas Rivarol y Militant.
La Œuvre Française estuvo siempre en la mira de sus enemigos, quienes buscaron eliminarla a través de diversas formas. En 1975 una bomba explotó en la sede de la organización, dejando a Sidos parcialmente sordo.
En 1993 la organización sionista LICRA intentó disolver por vía legal a la Œuvre Française, después de que se conociese que un par de militantes de la organización tenía planeado atentar en contra de Patrick Gaubert, un político neoconservador cuyo verdadero apellido era "Goldenberg". Sidos resistió los embates, del mismo modo que logró evitar que el Ministro del Interior centroderechista Dominique de Villepin prohibiese operar públicamente a la agrupación en 2004.
De todos modos Sidos no pudo hacer nada en contra de la ofensiva que Manuel Valls, un político socialista, lanzara contra la Œuvre Française en 2013, acción que finalmente liquidaría a la agrupación (aunque, en rigor de la verdad, para esa época Sidos llevaba ya un año de jubilado, habiéndole cedido el liderazgo del movimiento a su secretario personal Yvan Benedetti).
Ideas
Sidos era un nacionalista clásico, formado doctrinariamente gracias a las lecturas de las obras de Édouard Drumont, el Cardenal Pie, Maurice Barrès, Robert Brasillach, Georges Bernanos y Charles Maurras, como también de las de Maurice Bardèche y Henry Coston (de quienes fue amigo personal).
A partir de 1966 comenzó a editar y dirigir la revista Le Soleil, en donde volcó todas sus ideas políticas, sociales, culturales y económicas. En las páginas de esa publicación, Sidos se declaró partidario de recuperar el espíritu de la Révolution Nationale, promoviendo valores morales nacionalistas: prioridad de lo local por sobre lo extranjero, de los ideales por sobre los individuos, de la selección por sobre la elección, del talento por sobre el acomodo, y del orden por sobre el desorden. En ese contexto, los lobbies deberían ser eliminados automáticamente, pero no por acción del gobierno, sino por la incompatibilidad con la mentalidad del pueblo.
En materia política, Sidos propuso la adopción de un sistema corporativista, controlado por una élite de dirigentes totalmente comprometidos con el pueblo y acaudillado por un hombre fuerte que evitase los vicios tanto del monarquismo como de la democracia (de allí que para determinar quien sería la cabeza de Estado sugiriera establecer un mecanismo similar al del Papado, con un comandante vitalicio elegido por un cónclave de notables después de producida la muerte del anterior líder).
Sidos nunca ocultó su admiración por Benito Mussolini y Adolf Hitler, sin embargo su ferviente antijudaísmo nunca tuvo bases raciales sino culturales. Como católico tradicionalista repudió en numerosas ocasiones a las nefastas conclusiones del Concilio Vaticano II.
Relación con Jean-Marie Le Pen
Pierre Sidos se enfrentó en la década de 1970 con Jean-Marie Le Pen en relación a la conducción del movimiento nacionalista francés, ya que para la fecha ambos hombres eran figuras de enorme peso dentro de ese ámbito.
La diferencia de Sidos con Le Pen, es que mientras el líder de la Œuvre Française evolucionó hacia un rechazo absoluto del sistema político de la V República, el líder del Front National, por el contrario, procuró asimilarse al mismo.
Otro punto de distanciamiento entre ambos dirigentes estuvo relacionado a la figura de Hubert Lambert. Lambert era un exitoso industrial, heredero de una enorme fortuna, que trabó amistad con muchos nacionalistas y se dedicó a lo largo de su vida a financiarles sus proyectos. Sidos ha afirmado que él rechazó la idea de Lambert de incluirlo en su testamento, ya que le parecía que su dinero tendría un mejor destino si se lo dirigía hacia la creación de una fundación nacionalista, en tanto que Le Pen, por el contrario, si habría aceptado la oferta del empresario, y ello habría contribuido con la salvación personal del líder del FN pero no con el avance del nacionalismo en Francia.
De todos modos en la década de 1990 ambos dirigentes arreglaron sus diferencias, lo que permitió que la Œuvre Française participase en el seno del FN. Fue tan auténtico el compromiso con Le Pen que Sidos hasta llegó a apadrinar al colectivo de intelectuales Nationalistes avec Le Pen en el 2007.
Pese a todo los miembros de Œuvre Française fueron expulsados del FN por Marine Le Pen en 2010.
Relación con Dominique Venner
Pierre Sidos tuvo una relación muy tensa con Dominique Venner, rival directo suyo en la conducción de Jeune Nation. Por ello sostuvo que la revista Europe-Action (inspirada, según él, en la revista tunecina francófona Afrique-Action) sólo sirvió para promover un paganismo deliberadamente anticristiano en el plano espiritual, y para difundir un europeísmo americanófilo en el plano político, contradiciendo de ese modo los principios católicos y nacionalistas que debían salvar a Francia de su decadencia.
Acusando a Venner de haber desarrollado una ideología internacionalista y antirreligiosa, Sidos rechazó las etiquetas de "Nueva Derecha", "etno-diferencialismo", "euroasismo" e "identitarismo" por considerarlas meras perversiones de la doctrina nacional.
Discutiendo con el historiador sobre la vida y obra del Mariscal Hubert Lyautey, Sidos negó que su figura encarnase la de aquel héroe europeísta que, tras llevar el occidentalismo a diversos rincones del Imperio Francés, terminara interpretando a la Primera Guerra Mundial como una guerra civil europea. Es decir, según Sidos, cuando Lyautey habló de "guerra civil europea" no lo hizo en el mismo sentido en que lo hacía Venner, por lo que sería un acto de violencia hermenéutica el considerar al militar como un antecedente de Europe-Action.
El fichero Sidos
Debido a que muchos miembros de la Œuvre Française pertenecían a las fuerzas de defensa y seguridad, como también a los servicios de inteligencia, Sidos afirmó que en la segunda mitad de su vida se dedicó a elaborar un gigantesco fichero con datos personales de decenas de miles de franceses. El fin de esta obra era el de identificar a los lobbistas que operan en Francia y evitar la infiltración de elementos indeseados en las filas del nacionalismo. Se sospecha que Sidos ha colaborado en numerosas ocasiones con la prensa francesa para hacer circular información que terminó desatando diversos escándalos y controversias.
Personalidad destacada
Pierre Sidos fue durante décadas uno de los mayores referentes del nacionalismo francés, y, en consecuencia, también del nacionalismo occidental. Esa posición lo llevó a trabar amistad con figuras políticas de la talla de Otto Skorzeny, Juan Domingo Perón y Su Alteza Real Sixto de Borbón. También llegó a entrevistarse con jefes de Estado como el rey Faisal de Arabia Saudita y los presidentes António de Oliveira Salazar y Marcello Caetano de Portugal. Además en más de una ocasión Sidos fue contactado por líderes políticos y militares del Norte de África para que los adoctrinase en materia de antisionismo contemporáneo.
