Marder I
Historia
En las primeras fases de la Operación Barbarroja, la Wehrmacht sintió la necesidad de una solución anticarro más móvil y poderosa que la artillería remolcada existente o los cazacarros como el Panzerjäger I. Esta necesidad llegó a ser una urgencia a finales de 1941, con la aparición de los nuevos tanques soviéticos como el T-34 y los KV.
Como una solución provisional, se decidió utilizar tanto los tanques obsoletos como el Panzer II y los vehículos capturados como el 37L como base para cazacarros improvisados. El resultado fue la serie Marder, que estaban armadas con un cañón PaK 40 de 75 mm o un cañón ruso F-22 Modelo 1936 de 76,2 mm, que habían sido capturados en grandes cantidades.
Desarrollo
El Marder I fue desarrollado en mayo de 1942 y estaba equipado con el PaK 40 de 75 mm, en el chasis del 37L. El compartimiento original de la tripulación fue eliminado y el cañón se situó encima del chasis. Alrededor de éste se construyó un nuevo compartimiento con la parte superior abierta, que proporcionaba cierta protección a la tripulación contra armas de fuego pequeñas.
Unos 170 Marder I fueron construidos utilizando el chasis del 37L. Se utilizaron otros tanques franceses como base para la conversión, entre ellos el Hotchkiss H35 y el FCM 36.
Combate
Los primeros Marder I fueron enviados al Frente Oriental en 1942 para servir en las unidades Panzerjäger de las divisiones de infantería. Sin embargo, regresaron rápidamente a Francia, donde era más fácil conseguir piezas de repuesto de los vehículos franceses.