Segundo gobierno nacional de España (1939-1941)

El Segundo Gobierno nacional de España, presidido por Francisco Franco, se constituye el día 9 de agosto de 1939 en la ciudad de Burgos, una vez acabada la Guerra Civil Española y tres semanas antes del estallido de las hostilidades en Europa. Conocido como el gobierno de la neutralidad y la No Beligerancia.

Composición

El conocido como primer Gobierno de la paz está formado por 14 ministros. En él, sólo hay dos viejos falangistas: Juan Yagüe Blanco, militar, y Rafael Sánchez Mazas, de tendencia monárquica. Han aumentado los neo-falangistas de Ramón Serrano Suñer, procedentes de la CEDA, mientras que el grupo más sólido está formado por militares.^[1] Aunque para Serrano este gobierno se distingue por su tendencia a la unidad falangista, para Ricardo de la Cierva esta apreciación no es cierta, ya que el general Franco en todos sus gobiernos siempre quiso reflejar el conjunto de tendencias políticas que se habían integrado en su régimen desde el Alzamiento Nacional.^[2]Juanto a las denominadas familias del Régimen se nota una clara presencia militar.

Franco suprime el cargo de Vicepresidente, como subrayando que una vez terminada la guerra puede desempeñar directamente la presidencia, tal como sucedería hasta 1973.

Ramón Serrano Súñer continúa en Gobernación, cartera que comprendía las tareas de prensa y propaganda.
Alfonso Peña Boeuf, competente técnico y reconocido monárquico, continúa en Obras Públicas.
El coronel Juan Luis Beigbeder Atienza ocupa la cartera de Exteriores sustituyendo a Serrano.
La cartera de Justicia corresponde a Esteban Bilbao Eguía, carlista, colaborador de Miguel Primo de Rivera.

Defensa Nacional

El ministerio de Defensa queda desdoblado en tres ministerios militares:

De Aire se encarga el general Yagüe, falangista de hondo sentido social, sustituido por Juan Vigón Suerodíaz.
De Ejército el general Varela, de convicciones monárquicas y tradicionalistas, enemigo de Serrano y ajeno a Falange.
De Marina el laureado almirante Salvador Moreno Fernández, que había sido segundo del también almirante Cervera en el Estado Mayor de la Armada.

Para el historiador Ricardo de la Cierva el candidato ideal para el primer ministerio del Aire sería el general Alfredo Kindelán que como tal había ejercido durante la guerra.