Stefano Delle Chiaie

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Stefano Delle Chiae (13 de septiembre de 1936, Caserta, Italia - 9 de septiembre de 2019, Roma, Italia) fue un destacado dirigente neofascista italiano y el máximo líder y teórico de la organización Avanguardia Nazionale. Se destacó por haber sido uno de los más importantes representantes de la generación de militantes neofascistas surgidos en medio de la lucha contra la corrupta partidocracia italiana de la década de 1960.

Juventud

Con apenas 14 años se unió a la sección juvenil del Movimento Sociale Italiano, a la cual abandonaría seis años después para incorporarse a Ordine Nuovo, organización creada por Pino Rauti.

Dentro de ON constituyó una línea interna -los Gruppi di Azione Revoluzionaria- que ejecutó intervenciones que llegaron a tener repercusión internacional, como cuando interrumpieron una obra antimilitarista del dramaturgo Luigi Squarzina arrojando ratones blancos que llevaban pequeños paracaídas, o cuando, para repudiar a la política exterior estadounidense, atacaron el auto en el que Dwight Eisenhower se desplazaba por Roma durante una visita oficial.

Los textos de Julius Evola influyeron profundamente en la formación de su pensamiento, el cual era más tradicionalista que nacionalista.

Avanguardia Nazionale

Brigadistas de Avanguardia Nazionale en la Universidad
En 1960 fundó el movimiento anticomunista y neofascista Avanguardia Nazionale (AN). Su intención era reunir a un grupo de militantes nacionalistas que estuviesen dispuestos a participar de acciones revolucionarias, en lugar de limitarse a promover posiciones conservadoras y reaccionarias a través del parlamento. Por ello AN ganó popularidad entre las organizaciones políticas extraparlamentarias, las cuales rechazaban al sistema de gobierno de la República Italiana por considerarlo concentrado y dirigido por una pequeña coalición de dirigentes al servicio de la Internacional del Dinero.

Delle Chiaie participó en 1965 del célebre Congreso sobre la Guerra Revolucionaria realizado en el hotel romano Parco dei Principi.

AN protagonizó diversas situaciones que impactaron con fuerza en el escenario político italiano de la época. Debido a ello la organización se vio envuelta en la estrategia de tensión de Italia, lo que provocó que agentes gubernamentales vigilasen y se infiltrasen en el movimiento. A raíz de esto AN se disolvió oficialmente a mediados de la década de 1960, pero siguió operando de modo semi-clandestino.

En marzo de 1968, en el marco de las protestas estudiantiles que se desarrollaban en Italia, Delle Chiaie dirigió a las fuerzas populares que actuaron en la Batalla de Valle Giulia en contra de la policía. El episodio concluyó con la ocupación de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Roma La Sapienza por parte de los activistas nacionalistas y de la Facultad de Letras por parte de los activistas comunistas. Unas semanas después hombres leales a Giorgio Almirante invadieron el campus universitario con la intención de expulsar a los comunistas. Delle Chiaie -que confiaba que la protesta estudiantil creciese hasta desestabilizar al gobierno- optó por no acompañar el desalojo por considerarlo reaccionario y no revolucionario. De todos modos la presencia del MSI en la universidad provocó que la policía interviniese, arrestando a muchos de los participantes de las ocupaciones, incluido Delle Chiaie.

Víctima de la calumnia

En diciembre de 1969 estalló una bomba en la Plaza Fontana de Milán, frente a la sede del Banco Nacional de la Agricultura, la cual mató a 17 personas e hirió a otras 88. Simultáneamente otras explosiones se registraron en El Victoriano de Roma. El gobierno italiano comenzó una investigación en torno al caso. La misma señaló que Delle Chiaie era uno de los cerebros detrás de las acciones terroristas.

En julio de 1970 el dirigente se enteró de que lo imputarían por el episodio y decidió huir del país. Posteriormente quedaría demostrado que Delle Chiaie no estuvo involucrado en los atentados y que todo fue una maniobra gubernamental para anular al político independiente que, gracias a su carisma y energía, se había convertido en un referente generacional de su época y por ende en un peligro para el orden partidocrático.

Exilio en España

Instalado en España, Delle Chiaie entró en contacto con la Aginter Press, el Europäische Neue Ordnung y el CEDADE. En tierras ibéricas se convertiría en modelo de activista para la juventud local, ganando la admiración de militantes como Ernesto Milá y José Luis Jerez.

Desde su exilio apoyó y colaboró con iniciativas nacionalistas como la Revuelta de Reggio Calabria y el intento de golpe de Estado de Valerio Borghese. Avanguardia Nazionale fue relanzada oficialmente y, a partir de 1973, comenzó un proceso de acercamiento con el Movimento Politico Ordine Nuovo -que buscó culminar en la creación de la Avanguardia Nazionale per l'Ordine Nuovo, pero que fracasó por culpa de la persecución del gobierno italiano.

Exilio en Sudamérica

Delle Chiaie había conocido a Augusto Pinochet a través de Valerio Borghese. En 1975, tras el anuncio de la muerte de Francisco Franco y el inicio de la transición hacia el nuevo régimen, el italiano se sintió inseguro y decidió mudarse a Chile.

Convertido en un cruzado contra el comunismo, asesoró a diversos grupos e individuos acerca del combate contra el peligro rojo. Vivió en Chile, Argentina y Bolivia, ejerciendo diversos oficios. En la ciudad de La Paz conoció a Klaus Barbie, quien lo incorporó a sus empresas.

Participó en 1980 de un encuentro de la World Anti-Communist League realizado en Paraguay, pero no se afilió a la organización.

En 1982 un juez italiano pidió la captura de Delle Chiaie. Los servicios de inteligencia locales se contactaron con la CIA con el fin de organizar una operación ilegal para capturar al activista en tierras bolivianas, ya que el gobierno del país sudamericano se había negado a extraditarlo.

De todos modos Delle Chiaie logró evadir la situación y se refugió en Venezuela, donde permaneció hasta 1987.

Extradicción a Italia

Detenido por la policía venezolana, fue remitido de regreso a su país. Tras apenas aterrizar en Roma fue interrogado por el juez Luciano Infelisi, quien le secuestró todos los documentos que tenía pese a no estar designado para investigar a Delle Chiaie. Ese hecho generó polémica en Italia, pues se hizo evidente de que se estaba buscando imputarle a Delle Chiaie crímenes que no había cometido.

Se lo juzgó por su supuesta participación en varios atentados y sabotajes terroristas, pero fue absuelto de todos los cargos en su contra. Su abogado defensor fue Giuseppe Pisauro.

Posteriormente colaboraría con la Comisión de las Masacres creada por el Parlamento de la República Italiana para aclarar los episodios acontecidos durante los años de plomo. Delle Chiaie señaló que había que investigar a la masonería para responder a muchos interrogantes.

Desde España lo intentaron asociar al Grupo Antiterrorista de Liberación que apañó Felipe González y buscaron involucrarlo en los sucesos de Montejurra de 1976, mientras que desde los países sudamericanos en los que vivió lo acusaron de haber colaborado con la represión de la subversión que llevaron a cabo los gobiernos dictatoriales y democráticos de la década de 1970, pero nada de eso pudo ser probado. También se lo señaló como un contacto de los Bozkurtlar de Turquía, y, a causa de unas vacaciones que pasó en Miami en 1981, le imputaron el haber asesorado a los exiliados cubanos que planificaron ataques contra el régimen comunista de Fidel Castro.

Últimos años

Con su nombre limpio, Delle Chiaie intentó reingresar a la vida política italiana. Para ello creó la agencia de noticias y editorial Publicondor, que tenía el objetivo de combatir al aparato de desinformación que controlan las fuerzas sinárquicas de Italia.

En 1991 organizó en la ciudad de Pomezia un encuentro de dirigentes patriotas, al que asistieron muchos referentes de la derecha extraparlamentaria, pero también hombres desencantados con el MSI y militantes de izquierda que temían que ante el colapso de la URSS el país fuese absorbido por los elementos más rancios del capitalismo.

De esa iniciativa nació la Lega Nazionale Popolare, un movimiento de tercera posición que se alió a la Lega Meridoniale y, al cabo de unos años, terminó desapareciendo.

Víctima del cáncer, Delle Chiaie falleció en el Hospital Vannini de Roma en septiembre de 2019.

Bibliografía

  • Un meccanismo diabolico: stragi, servizi segreti, magistrati (junto a A. Tilgher). Roma: Publicondor, 1994.
  • L'aquila e il condor (junto a M. Griner y U. Berlenghini). Milán: Sperling & Kupfer, 2012 (editado en español como El águila y el cóndor. Barcelona: Eminves, 2019).

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