Teodoro de Mas y Nadal

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Teodoro de Mas y Nadal (24 de septiembre de 1858, Barcelona, España - 7 de agosto de 1936, Vilanova de Sau, España) fue un ingeniero y político español. Militó en las filas del carlismo catalán, lo que derivó en que se convirtiese en una más de las víctimas de la represión en la zona republicana al comienzo de la Cruzada de Liberación Nacional.

Familia

Los Mas eran una familia de terratenientes vinculados a la comarca catalana de Osona. Teodoro de Mas y Solá, bisabuelo de Teodoro de Mas y Nadal, se destacó por las acciones bélicas que dirigió en contra de la invasión napoleónica a España; la esposa del héroe de la independencia, doña Joaquina de Vedruna, creó la congregación de Hermanas Carmelitas de la Caridad de Vedruna tras enviudar y, tras una vida dedicada a engrandecer la obra de Dios, terminó siendo reconocida como santa por la Iglesia Católica en 1959.

Tanto el abuelo como el padre de Mas estuvieron muy comprometidos con el movimiento carlista, participando activamente de las guerras desatadas para devolverle el trono de España a su legítimo heredero.

Juventud

Mas pasó su infancia en Vich. Su padre, que había fundado una escuela de ingeniería, le enseñó lo básico de las ciencias exactas y la tecnología de la fabricación.

En 1872, al comenzar la Tercera Guerra Carlista, quiso incorporarse a las fuerzas legitimistas, pero fue rechazado a causa de su joven edad. De todos modos siguió insistiendo hasta que el Real Cuerpo de Ingenieros lo terminó sumando a sus filas -esa unidad era supervisada por su progenitor.

Participó de la toma de Ripoll, lo que le permitió ascender al grado de alférez, demostrando que tenía grandes condiciones como militar. Combatió en Campdevánol, Berga, San Hilario, Anglés, Prats de Llusanés, Olot, Seo de Urgel y Bañolas, siendo transferido después al Frente Norte. De allí sus superiores lo enviarían a integrarse a la Escolta Real. Por su actuación en la Batalla de Lumbier en 1875 le fue otorgada la Cruz del Mérito Militar.

Tras cumplir una misión en Francia, intentó regresar a su país pero la policía lo detuvo. Vivió el cautiverio en la localidad de Montauban, siendo liberado al culminar la guerra.

Carrera como ingeniero

Durante sus años en el exilio se perfeccionó como ingeniero en instituciones francesas.

En 1883 retornó a España, con la intención de salvar lo que quedaba de la fortuna familiar y dedicarse a desarrollar proyectos de ingeniería.

Hizo obras civiles, industriales y eléctricas en su país y en la Argentina, donde vivía su hermano Luis de Mas y Nadal, que era el editor de la revista El Legitimista Español. Se destacó por su desempeño en el área de la ingeniería hidráulica, trabajando especialmente sobre los ríos de Cataluña; en la Argentina, en cambio, estuvo involucrado en proyectos para construir vía ferroviarias y modernizar fábricas.

Hubo muchas obras que Mas propuso realizar pero que, por motivos de diversa índole, no pudo concretar.

Actuación política

Mas fue miembro del Círculo Tradicionalista de Alta Montanya, el cual había sido fundado por su padre. Fue candidato en las elecciones municipales de Vich pero, pese al prestigio propio y de su familia, no recibió el apoyo popular.

Durante años se mantuvo al margen de las fuertes discusiones que se produjeron a principios del siglo XX sobre la estrategia que el carlismo catalán debía adoptar, y se dedicó simplemente a apoyar la preservación de las tradiciones nacionales, efectuar obras de caridad para mejorar la vida de los más carenciados y a combatir la inmoralidad entre la sociedad. De todos modos el crecimiento de las influencia de los socialistas y de los liberales en el terreno político lo inclinó a volverse un hombre más activo en su movimiento. Así el periódico La Tradición comenzó a publicar artículos suyos en los que proponía que el tradicionalismo pasase más intensamente a la acción.

En 1916 el Marqués de Cerralbo y el Duque de Solferino coincidieron en promoverlo como jefe del carlismo en Vich. Poco después ingresaría a la Junta Regional Carlista de Cataluña, como reemplazante de Miguel Junyent.

Tuvo a su cargo la coordinación del Comité de Acción Política, el cual organizó la campaña para las elecciones de 1917. Para la ocasión propuso crear la Coalición Anticaciquista, una alianza de fuerzas que denunciaban la corrupción y exigían reformas para salvar al país de la decadencia. Asimismo Mas fue candidato jaimista en las elecciones nacionales de 1918: su plataforma proponía la instauración de un régimen corporativista, el estímulo para el desarrollo de las industrias locales y la implementación del servicio militar obligatorio, empero falló a la hora de conseguir un escaño en el Congreso de los Diputados.

Las críticas que recibió y que efectuó a causa de los malos resultados electorales desembocó en que Mas se uniera a Juan Vázquez de Mella. Por ese motivo terminó por afiliarse al Partido Católico Tradicionalista (el ingeniero intentó convencer a Junyent para que El Correo Catalán que él dirigía apoyara al nuevo movimiento, pero no tuvo suerte). Rápidamente ascendió a jefe de los mellistas catalanes, siendo acusado por sus opositores de haber traicionado la memoria de sus antepasados. Fue un entusiasta líder de los suyos, sumando las adhesiones de aquellos que pretendían apoyar a un grupo conservador poderoso que detuviese la caída social, cultural y económica del país. Esa popularidad en su región lo envalentonó para disputarle su lugar a Víctor Pradera como lugarteniente de Vázquez de Mella.

Apoyó con gran fervor el ascenso de Miguel Primo de Rivera al poder, agradeciendo que finalmente se instalase un hombre fuerte en el gobierno para acabar con la politiquería y recuperar la grandeza española, creando las condiciones para que un monarca de la tradición carlista ocupase el trono. Sin embargo el centralismo de las nuevas autoridades fue interpretado por Mas como una agresión anticatalanista, por lo que hacia 1925 comenzó a tomar distancias hasta volverse un crítico del régimen.

La imposición de la Segunda República en 1931 sacó a Mas del retiro y lo empujó a asumir la responsabilidad de derrotarla. Declaró su lealtad a Don Alfonso Carlos y se unió a la Comunión Tradicionalista, retornando así a la disciplina carlista. Dada su avanzada edad, no tuvo un papel muy activo en esos años, sino que más bien se dedicó a proveer de financiamiento a su movimiento y a acompañar a los políticos más jóvenes en los actos y reuniones proselitistas.

Tras el Alzamiento Nacional, y al observar que Cataluña permanecería fiel a la república, Mas se refugió junto a su familia en Vilanova de Sau. Una pandilla de anarquistas lo buscó hasta encontrarlo. Cuando quisieron detenerlo y conducirlo a una checa, se resistió con valentía por lo que terminó siendo baleado en el umbral de la casa en la que se encontraba. En esa ocasión también fue asesinado Juan Travería, yerno de Mas y antiguo alcalde carlista de Vich.

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